Intercambio de casas
Capítulo 1
Los personajes no me pertenecen a mí, le pertenecen a J. K. Rowling, yo solo los uso para crear mi historia
En su sexto año Hermione se sentía un poco atemorizada porque sabía que Voldemort estaba cada vez más cerca de atacar a su amigo Harry, aun recordaba lo que había pasado hace unos cuantos meses en el Ministerio de Magia, aun recordaba la cara de Cornelius Fudge al ver a Voldemort, por fin lograron demostrar que Harry Potter siempre dijo la verdad con respecto al regreso del Señor Tenebroso y del causante de la muerte de Cedric Diggory dos años atrás en el Torneo de los tres magos; pero se sentía más feliz porque el 1 de Septiembre estaba a punto de llegar, eso significaba volver a Hogwarts.
Hace unos pocos días que Hermione se había despedido de sus padres, porque se iba a la madriguera y de ahí a Hogwarts, aun recordaba cómo se había despedido de sus padres:
-Hermione, cariño, ¿No te olvidas de nada? -Dijo con dulzura la Sra. Granger
-No mamá tengo todo necesario para volver al colegio, además si necesito algo les enviaré una carta -Contestó la castaña que estaba ya con su baúl a la mano –Pero me gustaría que me enviaran chocolates, de esos que compran en Francia, ya que se irán a visitar a la familia.
-Claro que si preciosa, adiós y estudias mucho como siempre Herms -Le dijo su papá y con esto se dieron un abrazo.
Ahora estaba en la madriguera con sus amigos, ella había llegado hace dos días, cuandó llego Harry, la familia Weasley y Hermione estaban desayunando.
-Harry querido, que bueno que llegas me tenías angustiada, siéntate a desayunar –Empezó la Sra. Weasley a abrazarlo como era de costumbre.
-Gracias Sra. Weasley... ¡Hola Hermione! –dijo Harry dirigiéndose a abrazar a su amiga, entre Hermione y Harry había una gran amistad, es mas, era mucho más que eso, se consideraban hermanos.
-Harry, que gusto que estés bien, acaban de llegar las lechuzas con las cartas de Hogwarts –Dijo Hermione sonriente y satisfecha porque también habían llegado sus calificaciones de los TIMOS y como siempre las suyas eran las más perfectas y altas calificaciones de Hogwarts –Pero no llegó la tuya –Continuó la chica, en ese momento el semblante de Hermione cambio a uno más preocupado.
-No te preocupes Herms, Dumbledore ya me dio la mía en persona –dijo Harry sin interés alguno
-¿Dumbledore?
-Si Herms, él me fue a buscar a una cafetería del mundo muggle, pero antes me pidió que lo acompañara a visitar a un viejo amigo suyo.
-¿Viejo amigo?, ¿Quién es Harry? –Los demás escuchaban muy atentos a lo que decía Harry
-Ah, pues Dumbledore buscaba un remplazo del profesor de pociones y...
-¿Van a remplazar a Snape? ¡Qué gran noticia! –Dijo por fin Ron dándose a notar
-Ron ¿Cómo estás? –dijo Harry acercándose al pelirrojo para abrazarlo
-Bien, bien… nada nuevo, pero sigue contando
-Bien, como les decía, al parecer Snape va a ser el nuevo profesor de Defensa contra las Artes Oscuras y por eso fuimos a visitar al Profesor Slughorn –al decir esto Harry, la señora Weasley se emocionó mucho.
-¡Oh! Harry, cariño, el profesor Horace es el mejor profesor de Pociones que pudieran tener, el me dio clase en mi época de estudiante… y también le dio a los Black, menos a Sirius –Al mencionar a Sirius Harry se puso serio como recordando lo que habían vivido en el Ministerio de Magia –Pero también le dio clase a tus padres -Agregó la señora Weasley.
-Si, el Profesor Slughorn me lo dijo, también me dijo que mi madre había sido muy buena para las pociones –Dijo sin interés Harry, le dolía recordar a Sirius.
Al darse cuenta de esto, Hermione habló
-Bueno, ¿Qué tal si terminamos de desayunar y vamos al callejón Diagón por los nuevos útiles escolares? –Al decir esto Ginny se rió a carcajadas y todos se le quedaron viendo
-Hermy, sonaste como mi madre –Dijo Ginny sin poder para de reír.
-Muy bien Ginevra, ya basta –Espetó Molly empezándose a enojar.
Harry y Ginny se abrazaron pero no pudieron decir nada porque ahí estaba la familia así que mejor decidieron sentarse a desayunar en silencio. Una vez que hubieron acabado Molly les dijo que podían ir solos al callejón Diagón ya que tenía muchas cosas por hacer, pero como siempre, le encargó mucho a Ron que cuidara de su hermanita:
-¡Y RONALD WEASLEY SI LE PASA ALGO A GINNY, NI SIQUIERA TE ATREVAS A VOLVER A CASA! –Le dijo en un tono muy severo e hizo que Ron pasara saliva algo nervioso mientras que Hermione y Ginny estaban haciendo un gran esfuerzo por no reír.
Una vez en el Callejón Diagon Hermione convenció a Ron que ella misma acompañaría a la pelirroja a comprar sus cosas, después de un rato por fin logro convencerlo.
Harry y Ron fueron a la tienda de artículos mágicos para Quidditch, Hermione no entendía por qué a los hombres y a Ginny les encantaba el Quidditch, ella ni siquiera se podía subir a una escoba por temor a caer.
El primer lugar que visitaron la castaña y la pelirroja fue Flourish y Blotts, la librería.
-Qué te parece Ginny si buscas tus libros mientras yo busco los míos –Dijo la castaña sin despegar la vista de su lista de útiles
-Como quieras Herms.
Hermione había elegido para sus Éxtasis pero para eso debía cursas esas materias: Encantamientos, Defensa Contra las Artes, Oscuras, Transformaciones, Herbología, Aritmancia, Runas Antiguas y Pociones. Debido a sus excelentes calificaciones en los TIMOs. Así que se fue a buscar los libros que ocuparía para cada materia.
Libros:
'Libro Básico de Hechizos Nivel 6' : Encantamientos
'Enfréntate a los desconocido': Libro para los estudiantes de Sexto curso de Defensa Contra las Artes Oscuras
'Guía de transformación, nivel superior': Transformaciones
'Árboles Carnívoros del Mundo': Libro de Sexto curso de Herbología
'Numerología y Gramática' : Aritmancia
'Jeroglífico y logogramas mágicos': Runas antiguas
Elaboración de Pociones Avanzadas' de Libatius Borage: Pociones
Una vez que hubieron acabado ambas chicas de comprar sus libros, se dirigieron al Boticario, donde compraron algunas cosas que les serian útiles para Pociones, Hermione compró: unos Bezoar, un poco de sangre de Salamandra, Espinas de Puercoespín, un gran ramo de Lavanda, Mocos de Flobberworwm, Acónito, Un par de ramos de Valeriana, aceite de resino, Menta, Crisopos, Aceite de rosas, Amapolas, y un par de setas venenosas saltarinas.
Cuando salieron del Boticario, fueron a comparar pergaminos, plumas, tinta y todo lo necesario para el ciclo escolar.
Terminando su pesado día en el Callejón Diagon regresaron a casa donde los chicos tuvieron un partido de Quidditch. El siguiente día era 31 de Agosto pero no ocurrió nada interesante ese día. Cuando cayó la noche solamente Hermione se dispuso a empacar sus cosas para Hogwarts.
-Vaya Hermione llevaras tantas cosas este año – dijo Ginny espantando a Hermione
-¡Ay Ginny no te había visto!, me espantaste –colocando una mano en su pecho por el susto que le había dado la pelirroja.
-Perdón ¿No quieres que te ayude a empacar?
-Sí, me gustaría mucho, necesito algo de ayuda.
Y así ambas chicas se pusieron a empacar la diversa ropa de la muchacha, sus uniformes, las cosas para la mascota de Hermione "Crookshanks", sus libros, sus pergaminos… en ese aspecto Harry y Hermione eran raros ya que sus pergaminos los juntaban y les ponían una pasta dura adelante y atrás con un tipo de espiral en el lado izquierdo de las pastas y así, según Hermione que le había explicado a Ginny, formaban un "cuaderno" algo que ocupaban los muggles para escribir y no se les perdieran esos escritos… por lo general casi todos los estudiantes de Hogwarts utilizaban los pergaminos sueltos y solo los guardaban pero Harry y Hermione no. Esos cuadernos de Hermione que ella misma había hecho, despojando cuadernos muggles de sus pastas para ponérselas a sus pergaminos, tenían diversos dibujos de "caricaturas" muggles o simplemente de algún animal o paisaje. Hermione decoraba sus cuadernos y hasta les ponía algo impreso en un papelito con adhesivo llamado "etiqueta" donde venían sus datos personales , según le explicó a Ginny, era por si se le llegaba a perder se lo pudieran regresar, todo eso era muy extraño para Ginny que solamente lo veía como algo raro y anormal. Continuaron empacando las cosas de Hermione hasta acabar.
Al día siguiente en la casa Weasley era un completo caos como todos los años a las 9 de la mañana el 1 de Septiembre ya que tenían que llegar a la estación de Kings Cross antes de las 11 de la mañana.
-¡Ronald apúrate! –Gritó la Sra. Weasley a todo pulmón.
-Ya voy mamá
-Vámonos familia que el carro que nos proporcionó el ministerio acaba de llegar –Ese era el señor Weasley que había hecho un hechizo indetectable de expansión al coche para que todos pudieran entrar.
Una vez dentro del expreso de Hogwarts, Hermione, Harry, Ron y Ginny se dirigieron a buscar un compartimiento que estuviera solo…. Al encontrar uno se sentaron y colocaron su equipaje donde siempre.
-Oye Ron ¿No crees que deberías ir a ver lo de los prefectos? –Preguntó Hermione un poco preocupada.
-Luego Hermione, apenas acabamos de llegar, deja que descansemos un poco –Ese era Ron hablando indiferente. Como siempre a Hermione le estresaba su falta de delicadez al decir las cosas, o tal vez le molestaba el hecho que fuera irresponsable, no, a decir verdad le molestaba el hecho de que no la tomaran encuentra, en especial Ron.
Harry lo miró en manera de desaprobación sabía que su amigo no tenía tacto al decir las cosas pero también sabía que ese comentario había ofendido, o hasta lastimado, a Hermione, pero no era el momento de decir algo, si decía algo podría hacer que Ron se enojara y Hermione saliera enojada del compartimiento del tren… no podían estar más de un mes felices siempre tenían que andar peleando o discutiendo. Lo mejor que pudo hacer Harry en ese momento fuera mirar a Ginny, que a juzgar por su expresión, había pensado lo mismo que él.
-Bien Ronald – dijo esto último como con cierto recelo –Si quieres alcánzame en unos 10 minutos –Miró por última vez a su amigo, se dio media vuelta y se fue dispuesta a ir con los prefectos.
Al llegar al compartimiento de los prefectos, que en la puerta tenía una P en grande y dorada, la empujó, este no era su primer año como prefecta pero aun tenia las esperanzas de ser prefecta y premio anual al mismo tiempo, era un gran orgullo ser premio anual, solo podía haber uno en la escuela y el elegido tenía que tener las notas más altas de la escuela.
Cuando entró en el saloncito de los premios anuales se encontró como Ernie y Hannah, ambos premios anuales desde el año pasado, ellos eran de Hufflepuff.
-Hola Ernie, Hannah ¿Cómo están? –Saludó Hermione sentándose alado de Hannah
-Bien Hermione ¿Y tú qué tal? –Preguntó Hannah haciéndose a un lado para que Hermione se sentara más a gusto
-Si, cuéntanos que tal te fue en las vacaciones de verano ¿Qué hiciste? –Ese era Ernie, a Hermione le caían muy bien ambos prefectos
-Si, Granger, ilústranos con tus vacaciones de seguro deben ser muy…. Interesantes –Mencionó una voz demasiado sarcástica para el gusto de Hermione
-Creo, compañero mío, que no te interesaría saber de mis vacaciones –Contestó muy cortésmente sabiendo que trataba de Draco Malfoy
-¿Compañeros? No te hagas ilusiones Granger que solo es un error que tú seas capaz de hacer magia ¿Verdad Draco? –Esta era Pansy, Hermione la odiaba mucho más que a Draco, si eso es posible, ella siempre decía que nunca había conocido gente tan tonta e ignorante como Parkinson.
-Qué bueno que haces amigos Hermione, es muy interesante sobre todo porque los torposolo deben estar aquí –Dijo muy distraída Luna
-¡Luna! ¿Qué haces aquí? –dijo Hermione olvidándose por completo que estuvieran o que existieran ahí los dos Slytherin
-¡Ah! Pues, este año, como ya voy en quinto, me llegó una carta en la que decía que era un prefecta, pero al parecer a tu amigo Draco no le interesa mucho que te cuente esto
¿Amigo? ¿Draco? ¡¿Acaso Luna se había vuelto loca?!
-No Luna, no es mi amigo –dijo esto volteándose a ver a Malfoy que tenía el mismo aspecto que ella.
-Pues que lastima, hacen bonita pareja –Con este último comentario por parte de Luna todos en aquel salón se quedaron boquiabiertos y el ambiente se volvió tenso, demasiado para el gusto de Hermione –Pero bueno Hermy me iré a buscar a Ron que al parecer no ha llegado –Así Luna salió de la sala.
-Bien Granger, sé que te haría un enorme placer estar conmigo o ponerte el título de "novia oficial de Draco Malfoy" pero dudo mucho que eso vaya a pasar –en ese momento iban entrando Dumbledore que al parecer tuvo que tomar el tren debido a que en el encuentro con Harry se le había hecho tarde y aprovechó para ir con los prefectos y anunciar al premio anual cuando encontró algo mejor.
–Porque eres una asquerosa sangre sucia –Continuó Draco, pero en ese momento todos habían notado la presencia de Dumbledore menos Hermione y Draco que estaban muy interesados en ponerse a pelear
-Si, pues ni quien quiera ser tu novia, eres un narcisista, egocéntrico, presumido, egoísta…
-Amm… Hermione… creo que
-Ahora no Ernie, no dejare que Malfoy me ofenda, y dudo mucho que se atreva a responderme porque es un cobarde, es el increíble Hurón botador –Le dijo como Ron lo había llamado cuando Moody lo había convertido en un hurón –Si estuvieras en Hufflepuff serías una vergüenza, si estuvieras en Ravenclaw también porque dudo que sepas usar esa cabeza que tienes –Decía Hermione, esto le interesó bastante a Dumbledore –Si estuvieras en Gryffindor serías un fracasado por cobarde, solo en las serpientes te sientes como en casa –Esto último lo dijo con cierto recelo
-Me las pagaras sangre sucia…
-No creo que sea necesario Sr. Malfoy –La voz de Dumbledore hizo que tanto Hermione como Malfoy se asustaran y lo voltearan a ver –Más bien, creo que es interesante lo que acaba de decir la Srta. Granger, a decir verdad es una fantástica idea.
Hermione reconoció un brillo en los ojos de Dumbledore, a decir verdad sabía que tenía una loca, muy loca idea.
-No profesor, no quise decir eso, estoy muy avergonzada, no debí comportarme así –Hermione se sonrojó mucho, en verdad sabía que había actuado mal.
–¿Pero porque señorita Granger? si es estupendo, pero creo que mi idea debe esperar hasta la cena de bienvenida… lo que venía a decirles…¿Señorita Parkinson usted no es prefecta que hace aquí? –con esto Pansy se retiró de aquel salón circular lleno de sillones con una mesa en medio, en se momento iban entrando los dos prefectos de Ravenclaw, Ronald y Theodore Nott –Bien señorita Lovegood, señor Weasley, señor Nott y señorita Patil, como les iba diciendo a sus compañeros vengo a decir quién será el premio anual de este año… a decir verdad, habrá dos premios anuales, hubo un empate en sus calificaciones, me refiero a la señorita Granger y al señor Malfoy –Al decir esto, los dos mencionados se voltearon a verse con desprecio. Eso significaría que compartirían la torre de los premios anules.
Hermione no podía estar más molesta al parecer ese año no iba a ser el más bonito que haya tenido… Haciendo una gran rabieta, llegó al gran comedor donde el sombrero seleccionador canto su canción y dijo como todos los años que estuvieran unidos y así las fuerzas del mal no podrían con ellos.
-Bien ahora que los nuevos estudiantes ya tienen casa asignada quisiera dar un par de avisos –Dumbledore llamó la atención de los estudiantes y continuó- Les tengo que recordar que no pueden estar más allá de las 9 de la noche en el castillo, a esa hora tienen que estar en sus dormitorios, los prefectos que harán las rondas tienen derecho hasta las 10 , también les recuerdo que por sus méritos ganaran puntos y si rompen las reglas los perderán, al final del año se hará entrega de la copa de las casas, que la mejor casa gane.
-También les tengo que anunciar que este año tendremos dos premios anules la señorita Granger y el señor Malfoy pero este año no se hará uso de la torre de premios anuales.
¿Qué? ¿Acaso Hermione había oído mal?
-De hecho se me ocurrió una gran idea, para esto quiero pedir a la señorita Granger, al señor Weasley, a la señorita Parkinson, al señor Zabini, a la señorita Lovegood, al señor Boot, a la señorita Bones, y al señor Smith que se pongan de pie.
Esto era muy raro, Hermione y Ron se pusieron de pie al igual que las dos personas de cada casa que Dumbledore había elegido.
-Quiero señores y señoritas, que al decir esto me dejar terminar de hablar –Todos asintieron –Muy bien, decidí que ustedes intercambiaran de casas, es decir, cada uno de ustedes se ira, dormirá, estudiara y pasara el tiempo en otra casa –Al oír esto todos se miraron muy asustados pero dejaron que el profesor Dumbledore continuara –Al parecer necesitamos que valoren otra casa que no sea la suya que comprenda lo muy diferente que puede ser así que cuando les diga a que casa se van a ir ocuparan el lugar del compañero o compañera que sustituyan, y por favor lleven todas sus pertenecías ya que pasaran un trimestre completo en su nueva casa, pasando el trimestre vuelven a sus casas originales.
Y Dumbledore siguió con su terrible idea
-Los puntos que ganen o pierdan serán para su nueva casa, intercambiaran uniforme y andarán con los colores de sus nuevas casas lo único que no cambia es que van a las materias que escogieron y tomaran esas clases.
Conforme les vaya diciendo su nombre y su casa, se sentarán en la mesa de su casa correspondiente:
-Susan Bones, casa actual Hufflepuff, tu nueva casa será Ravenclaw
-Pansy Parkinson, casa actual Slytherin, tu nueva casa será Gryffindor
-Hermione Granger, casa actual Gryffindor tu nueva casa será Slytherin- En ese mismo momento Hermione quería desaparecer, incluso morir, sentía que sus piernas no le correspondían, vio por última vez a sus amigo y se despidió con la mano, se dirigió a la mesa de Slytherin donde ella se dio cuenta que no era muy bienvenida
-Luna Lovegood, casa actual Ravenclaw, tu nueva casa será Hufflepuff
-Blaise Zabini, casa actual Slytherin, tu nueva casa será Ravenclaw
-Terry Boot, casa actual Ravenclaw, tu nueva casa será Slytherin
-Ronald Weasley, casa actual Gryffindor, tu nueva casa será Hufflepuff
-Zacharias Smith, casa actual Hufflepuff tu nueva casa será Gryffindor
-Ahora quiero que todos sus uniformes se los den al señor o señorita que haya ocupado su lugar.
En ese momento todos estaban muy pálidos tanto los nombrados como los de las demás casa. Convivir con alguien que no les cayera bien no era precisamente lo que tenían planeado para su sexto año, algunos elfos domésticos llevaban las pertenencias de los seleccionados, Dobby llevaba las cosas de Hermione.
-Gracias Dobby –dijo Hermione agarrando sus cosas y buscando todos sus uniformes.
-No es nada señorita Hermione, Dobby le trajo sus cosas con mucho gusto.
Hermione se acercó a Pansy para darle todos sus uniformes y que Pansy le diera los suyos. Como ya lo esperaba Hermione, Parkinson la vio con asco pero tuvo que aceptar de mala gana porque estaba presente ante todos los profesores. Y aun con más asco, Pansy le entrego sus uniformes.
-Que quede claro Granger, los quemare después de que los uses, así que no te molestes en devolverlos.
Hermione no tenía muchas ganas de discutir en ese momento estaba muy triste para hacerlo y se fue a sentar a lado de Terry Boot su nuevo compañero que no era de Slytherin.
-Por ultimo, tengo que avisar que el nuevo jefe de casa de Slytherin será el profesor de Pociones, Horace Slughorn –Dijo el director. Los estudiantes le dieron un fuerte aplauso.
Al final de la comida el sonriente profesor Dumbledore Habló de nuevo –Prefectos vengan para que les den las claves de sus salas comunes, y después quiero que lleven a sus estudiantes de primer año a su sala común.
Draco y Hermione se acercaron a Slughorn, quien les dio la contraseña.
–Muy bien, su contraseña es Carpe Diem.
Hermione sabía lo que significaba Carpe Diem y definitivamente hoy no iba a aprovechar el día, era horrible tener que vivir con esas serpientes. Sabía que nunca debió de haber dicho eso, al parecer el castigo era para ella y para Malfoy, todo por abrir su bocota.
Acompañaron a los de primer año a las mazmorras pero justo cuando Hermione se había dignado a entrar.
-¿Qué habías dicho hace un rato Granger?.. ¡Ah sí!, serpientes rastreras, pues ahora me temo que eres una de ellas –Draco se acercó hasta poner su boca en el oído de Hermione haciéndole cosquillas con su aliento –Y créeme que no será agradable – Draco se apartó y le indicó que entraran a la sala común.
Hermione quedó impresionada, a pesar de que le doliera admitirlo era bastante agradable su sala común, estaba debajo de la tierra y sus ventanas daban hacia el lago negro, en ese momento Hermione vio pasar una aleta de sirena a toda velocidad, simplemente quedo maravillada, aunque no todo era bueno, en primer lugar, estaba rodeado de serpientes y ella era una leona, una leona que no pertenecía ahí. Otra cosa era que estaba demasiado oscuro y predominaba el color verde esmeralda y plata.
Sin decir más, Hermione subió al cuarto que Pansy compartía con las otras alumnas de sexto a instalarse.
