Los personajes son de S. Meyer, mía solamente es la trama.

Stupid Love

CAPÍTULO 1: LOS HERMANOS CULLEN

[09:15 am, Instituto de Forks, Washington, EEUU]

Casi quince minutos habían pasado des de que Rose y Alice dijeron: 'Vamos al lavabo a retocar nuestro maquillaje, Bells. No tardamos.' Claaaro. Y yo me chupo el dedo.

Ah... Rosalie Hale y Alice Brandon. Somos mejores amigas des de... no sé, des de que tengo uso de memoria. Es extraño porque yo no tengo ese especial gusto por la moda que ellas sí comparten, pero nos queremos igual.

El pasillo poco a poco iba vaciándose de gente y estas dos no aparecían. Hasta que por fin, en la lejanía las vi venir corriendo y a Alice dando saltitos.

Rose siempre ha sido la más alta de todas. Tiene el cabello rubio dorado hasta casi el final de su espalda y unas curvas envidiables. Sí, algunas tuvieron suerte.

Alice es bastante pequeñita y delgada en comparación, pero todo un terremoto de las compras. Su cabello es negro azabache y corto, con las puntas mirando hacia todos lados.

-¡Bells! ¡Bells!¡Oh, dios, advina qué ha pasado!

Miré a Rosalie, que venia detrás de la duende, y me lanzó una mirada como si fuera algo obvio. Oh...

-¿Jasper? -pregunté. Alice chilló agudamente y me tapé los oídos ràpidamente.- ¡Por dios Al, quiero seguir conservando mi audición!

-Ups, perdona Bella. -hizo un puchero muy a su estilo.- Pero es que, es que... ¡Es tan 'ufff' y se mueve tan 'ohhh' y 'egojgoe'!

-Lo has entendido, ¿verdad? -me dijo Rose, señalándola mientras nuestra amiga seguía en su mundo de luz y color.

-Sip. Jasper es tan 'geojeojgeo' -Rose y yo imitamos a Alice.

Jasper Withlock, el amor platónico de Al des de entramos al instituto. Tiene un año más que nosotras y la duende se dedica a espiarlo allá donde va. Lo que digo, muy lógico todo.

- Bien chicos, les comento qué haremos hoy. Y no quiero risas estúpidas como si fueran niños de pre-escolar... -el señor Banner miró a Mike y Eric de reojo.- Esta semana hablaremos de sexualidad.

Alguien al final de la clase gritó un 'uhhh'. Rodé los ojos.

Entonces se esucharon unos 'pum, pum' en la puerta.

Todos callaron, curiosos.

Banner quedó pensativo unos momentos, repasando la lista de alumnos supongo. No faltaba nadie hoy. Asíque, sin demorarse más, se dirigió a la puerta para abrirla y entonces entraron dos chicos que no había visto en la vida.

-Oh... Ustedes deben ser los señores Cullen.

El primero era corpulento, un mastodonte de pelo castaño corto. Lo que más llamba la atención de su vestimenta era la gorra blanca de los New York Yankees, que llevaba hacia atrás.

El segundo era menos corpulento que el anterior, pero estaba justo en el 'punto'. Su cabello cobrizo estaba peinado de manera que se veía desordenado. Tuve ganas de tocarlo.

-Bien, pueden sentarse al final del aula. Aquella mesa la tienen libre. -el profesor les señaló y ellos asintieron con una expresión divertida en el rostro, como si nos estuviesemos perdiendo algun chiste privado.- Y señor Cullen, - los dos se giraron.- No... Eh, usted, -Banner leyó las fichas de identificación que tenía.- Emmett Cullen. Quítese esa gorra. Está prohibído vestir cualquier tipo de sombrero que cubra su cabeza en la escuela. -el grandote miró al otro chico con una ceja alzada pero obedeció.

-Ps... ¡Ps! ¡Bella!

Giré la cabeza para ver quien me llamaba, aunque suponía de quienes se trataba. Al y Rose.

-Apuesta: ¿como la tendrá Jasper? -susurró la rubia. Ouch.

Alice se sentaba a su lado en la mesa de atrás a la mía y cruzaba sus brazos medio enfadada, medio divertida. Yo tuve que sentarme al lado de Jason, el chico gótico de clase, el qual no hablaba ni a tiros. Uhu ¡diversión!

-Sólo os digo esto: suerte que el pobre no viene con nosotras a Biología, porque sois tan "disimuladas" que seguramente escucharía todas vuestras conversaciones decentes.

-Señorita Swan,- oh, mierda.- veo que tiene una charla interesante con sus compañeras. No le importará compartirla con el grupo, supongo.- Banner alzaba sus cejas, sabiendo que nos había pillado in fraganti. Como disfrutaba con esto el muy...

-Perdón, señor Banner... Ya nos callamos.-supliqué internamente porque con una disculpa tuviese suficiente.

Extrañamente, el profesor nos miró mal unos segundos más y siguió con la clase. Uf.. por un pelo. Hoy debe ser mi día de suerte o algo así.

¡Hora de almorzar, por fin! Mi barriga llevaba rugiendo toda la hora de Trigonometría por el hambre.

Alice y yo nos sentamos en nuestra mesa de siempre, con las bandejas en mano. Al parecer, Rose se estaba retrasando con su examen de Historia. Una vez allí, saqué mi teléfono móvil y entré en WhatsApp. No sé por qué motivo, porque ahora mismo todos mis contactos estarían en el instituto, pero supongo que ya lo tengo como una rutina.

En efecto, ningún mensaje nuevo. Hasta que...

Alice (12.02 pm): BELLS MIRA AHORA MISMO A TU DERECHA

Fruncí el ceño y hice lo que decía mi amiga.

Busqué por todas partes algo que pudiese haber alertado a la duende. Y al fin lo encontré. Allí, en la entrada a la cafetería, teniamos a ¿Rosalie? hablando con el chico nuevo de la gorra de la clase de Biologia.

-¡Vamos, vamos, vamos! -Al se volvió hiperactiva y se levantó corriendo de la silla para ir hacia ellos con sus ansias de cotilla.

-¡Alice, espera, no! -la perseguí muerta de verguenza. ¡Está loca!

Esquivé a la gente, que se quejaba por los empujones hasta que llegué a su lado. Nos quedamos unos pasos por detrás de Rose, pero vi en sus ojos que algo iba mal.

-Oh vamos, ven. -suplicaba el mastodonte aquel.- Lo pasaremos bien, ya sabes. -uhh.. mal dicho amigo mío. Nosotras sabíamos lo mucho que odiaba Rose que sólo la quisiesen por el sexo.

-¿Perdona?- mi amiga se enfurismo.- Sólo por eso: ni-en-sueños.

Rosalie hizo ademán de largarse de allí y se sorprendió al girarse y ver que estábamos detrás de ella.

-¿Qué hacéis aquí?

-Oh.. Ah.. Alice.- tartamudeé y la señalé, con miedo de que Rose tuviese algun ataque asesino ahora mismo.

La duende se encongió de hombros con una risita y la rubia sólo se llevó una mano a la cara. La seguimos de vuelta a nuestra mesa y al sentarnos comenzó la ronda de preguntas de la duende.

-Desembucha, Rosalie Hale. ¿De qué hablastéis?- Al apoyó la cabeza en sus manos.

-Estupideces. Me invitó a su casa esta tarde, dijo que iba a dar una fiesta de inauguración con su hermano.

-¿Fiesta? -la palabra mágica para Alice...- ¡¿Y dijiste que no?! ¡Rose!

-¡Es un imbécil!

-Y a ti te gusta hacerte la difícil. Todas lo sabemos, amiga mía. -le di unas palmaditas en el hombro a la rubia.

-Ush... Bueno, es posible. ¡Pero no, no! ¡¿A caso lo habéis visto?!

-Oh, sí. Es tu prototipo de chico, Rose.

-¡No!

-¡Sí! -gritamos Al y yo al unísono.

Rosalie se apartó el pelo de la cara y concluyó:

-Me da igual. Que se esfuerce un poco más.

Rodé los ojos. Mi amiga es peculiar.

-¡ATENCIÓN! ¡EO, TODOS!- giramos la cabeza hacia esa voz. Era el tal Emmett Cullen de nuevo, subido a una mesa de la cafetería.

Las tres nos miramos sin entender nada y alucinando.

-¡MI HERMANO EDWARD TIENE UNA NOTÍCIA QUE DARLES!

El de pelo cobrizo se levantó y subió a la mesa, susurrándole algo a su hermano. Antes de hablar, le quitó la gorra de la cabeza a éste y se la colocó él con un juego de manos. Alcé una ceja. Me fijé como muchas chicas de otros cursos cuchicheaban y se sonrojaban con los hermanos.

-UNA SOLA PALABRA: FIESTA. ESTA NOCHE A LAS 10 EN NUESTRA CASA. ES LA ÚNICA A LAS AFUERAS DEL PUEBLO, JUNTO AL BOSQUE. NO TIENE PÉRDIDA. ALCOHOL INCLUÍDO.- medio susurró aquello último y se pasó la mano por el cabello.

La gente gritó y aplaudió, para diversión de los hermanos Cullen.

No los conocía, pero estaba empezando a pensar que eran algo idiotas y egocéntricos.

-Chicas, -Al nos miró a Rosalie y a mí con detenimiento. Oh, oh... - tenemos plan para esta noche.

Una historia que os dejo aquí y espero que me digáis qué os parece y si queréis que la siga. Los hermanos Cullen ya están aquí y ahora comienza la acción, uhuu. En el próximo capítulo tendremos el primer encuentro de Bells y Eddie *tan tan tan*

Así que... dejad vuestro review con opinión :3

Besotes!

~VGirl