Ranma ½ no me pertenece escribo esto por entretenerme y entretener sin ánimos de lucro, la historia si es mía, por favor no copiarla ¡gracias!

Att: kalpana R.S

Capítulo 1

kasumi tomaba una taza de café esperando a su hermano.

Tenía días que lo veía preocupado y sumamente distraído, no podía hacer aún lado su nerviosismo pues ya era casi media noche y no quería dormir sin ver a su familia reunida en casa y descansando.

En ese preciso instante se escuchó la puerta cerrarse, kasumi se apresuró a su encuentro

-¡mousse!- exclamo al verlo, el chico se veía deprimido- que bueno que llegas, ¡ya me estaba preocupando!

-no tienes por qué, yo se cuidarme sólo-respondió- además recuerda que soy el hombre de la casa-dijo con una sonrisa dibujada en su rostro

-cariño ¿qué te sucede? Te veo triste, aunque esboces esa sonrisa

-no, no es nada, ideas tuyas-dijo intentando convencerla

-está bien, ¿qué te parece sí me acompaña a tomar una taza de café?-pregunto aun no creyéndole del todo

mousse en su interior estaba destrozado, no podía decirle a su hermana que esa tarde shampoo, la chica que él amaba le había dicho que su relación no significaba nada para ella, eso le dolía terriblemente, lo hacía sufrir al extremo que estaba seguro que no soportaría vivir sin ella

-"no te quiere, nunca te quiso, fuiste sólo un juego para ella"- se repetía mentalmente, había estado vagando toda la tarde que ni siquiera se había dado cuenta que anochecía -"no puedo seguir así"

-cariño ¿me estas escuchando?-pregunto kasumi sacándolo de sus pensamientos-¿quieres café o té?- la miro por unos segundos y la abrazo llorando como un chiquillo -¿qué pasa?¿qué tienes?- kasumi estaba asustada ¿qué o quién había puesto a su hermano así?, mousse la abrazaba cada vez con más fuerza, lo dejó llorar y cuando lo vio más calmado le dijo con esa tranquilidad que su rostro siempre reflejaba-dime por favor que te sucede-al no obtener respuesta continuo-¿acaso esto es por una chica?

mousse se alejó de ella como sí su piel le quemara, negó con nerviosismo y se retiró a descansar despidiéndose de su hermana con un dulce beso en la mejilla, ella quedó parada unos segundos después de que él se fue, estaba muy preocupada, sabía que su hermanito, como ella le decía no le diría nada

-"no es posible que esté sufriendo así"-pensó preocupada al no saber cómo ayudarle, se fue a su habitación y se dispuso a dormir-"mañana será otro día y averiguare que sucede"-no permitiría que nadie hiciera sufrir a su familia-"¿y sí es una chica?"-pensó, no podía ser posible, su hermano era un chico muy atractivo del cual fácilmente se enamorarían, era dulce y gentil, alto y delgado, anchas espaldas, pelo largo negro y unos hermosos ojos verdes escondidos tras esos lentes.

Fue así que el cansancio la venció y quedo dormido, al día siguiente abrió los ojos con los primeros rayos del sol y recordó la noche anterior

-¡ya se!-exclamo kasumi emocionada, se levantó de su cama y corrió a la habitación de al lado donde dormían plácidamente sus hermanas, con mucho cuidado de no hacer ruido se sentó en la cama de Nabiki y le tapó la boca, esta abrió desmesuradamente los ojos

-no hagas ruido, por favor, sígueme -pidió en un susurro para no despertar a su hermanita akane que dormía plácidamente, nabiki obedeció

-¿Qué pasa?-pregunto la castaña

-no hagas ruido nabiki no quiero que akane y mousse despierten y se dén cuenta -

Las dos hermanas se fueron directo a la cocina pues kasumi se sentía más cómoda en ella, sí, claro, como decían sus hermanas en tono de burla la cocina era su territorio

-necesito de tu ayuda- fueron estas las palabras al ver a su hermana menor quien la veía con los ojos muy abiertos, tan abiertos como se les podía permitir a esa hora de la mañana

-esto te costara caro- dijo estirándose perezosamente, kasumi la vio con el ceño fruncido y nabiki rio estrepitosamente-no, no hermanita ¿pero no te da lástima esta pobre cara de sufrimiento por el hambre que no tolero?-dicho eso puso una cara que kasumi sabía que era el chantaje que su hermana estaba acostumbrada a ejercer sobre las personas, la vio por unos segundos y sus pensamientos fueron que nadie haría sufrir a su familia, los amaba, a los 18 años desde el trágico accidente en el cual habían muerto sus padres ella se había hecho cargo de sus hermanos al ser la mayor, no fue fácil pero Vivian cómodamente gracias al fideicomiso y al negocio que heredaron

-¡por favor, te necesito!-le dijo con desesperación y nabiki supo que algo grave le pasaba a su hermana pues casi nunca la había visto tan preocupada, kasumi era una chica muy fuerte, dulce, amable y cariñosa, siempre veía el lado positivo de las cosas difícilmente se desesperada es por eso que le inquietaba verla en ese estado

-¿Qué pasa?

-mousse tiene problemas, hace algunos meses que llega tarde y sufre cambios en su carácter, de la alegría a la tristeza y anoche llego muy mal, no quiso contarme lo que sucedió y necesito que tú lo averigües-la castaña comía una galleta y en ese momento no pudo menos que atragantarse-pero necesito que seas muy discreta

-¡kasumi! ¿Tu mandándome a espiar?, por qué te recuerdo que así nombras a mi provechosa afición-dijo observándola inquisitivamente pero encontró a una kasumi que no pudo reconocer se veía diferente a la que conocía -hermana, dime lo que quieres exactamente

-quiero que investigues todo de mousse, con quien habla con quien convive todo, todo de él y sobre todo si hay una chica que le inquieta y de ella quiero saber todo, hasta lo que piensa si es que puedes ¿me entendiste?-magdalena afirmo

-¿y después qué? ¿De qué te servirán mis informes?-pregunto con el asombro que reflejaba su rostro

-no lo sé nabiki, no lo sé –respondo abrasándose a si misma

Ya era invierno y con ello las calles de Nerima se empezaban a vestir con los típicos adornos navideños. kasumi como todos los años se encontraba adornando su tienda, la tienda que había pertenecido a su madre, en su dulce rostro se reflejó una sonrisa al recordar cuando era una adolecente y acompañaba a su madre, ella le enseñaba a preparar esos exquisitos pasteles, era una excelente repostera, casi tan buena como su madre

Todos sus conocimientos se lo habían pasado a ella pues a nabiki no le interesaba y si acaso llegaba a pararse en la tienda era para saborear algún postre o pastel que ellas habían elaborado, ¡y qué decir de la pobre de akane! por más que la chica se esforzara simplemente la cocina no era lo suyo, estuvo a punto de ocasionar un funesto accidente cuando olvidando el tiempo de horneado, casi quema la cocina pues olvido una servilleta dentro del horno

-¡te digo que yo no tuve la culpa!-grito molesta akane sacando a kasumi de sus pensamientos- ¡y ya déjame en paz no me molestes!

kasumi sonrió al verlas gritando como dos niñas y les pidió que guardaran silencio

-¿Qué pasa?- pregunto al fin, nabiki comenzó a explicarle que akane había chocado con un chico en la calle al cual había abofeteado, kasumi abrió la boca sorprendida y volteo a ver su hermana, ella era una chica dulce pero también sabía que era muy temperamental y no sabía controlarse

-¡Yo no tuve la culpa, el tonto se puso en mi camino!-exclamo enseguida intentando justificarse-y bueno sin querer lo tire- agrego un poco avergonzada-¡pero que quede claro que aquí la que perdió fui yo!-dijo nuevamente molesta-¡era un tonto, insensible y grosero!-dicho esto salió enfurecida

kasumi miro a nabiki quien sonreía divertida por la molestia de su hermana menor

-ay hermana, qué pena me dio con ese pobre chico tan guapo, era todo un papasito-exclamo melodramáticamente- era tan…tan…tan…-puso los ojos en blanco hasta que su hermana mayor la interrumpió

-mejor dime que sucedió ¿Por qué esta tan furiosa?

-bueno, bueno está bien-dijo soltando un suspiro divertida-ya no dejan que uno se ponga un poquitín dramática-fijo sus ojos terracota en los de su hermana la cual la miraba con una seriedad que estaba lejos de sentir-pero bueno, si fue como akene lo contó y si ella se molestó tanto es porque él dijo que era una torpe y creo que le dijo marimacho-guardo silencio unos segundos recordando-¡ah! Y se rompió uno de los regalos, creo que fue lo que más le enfureció-dijo tranquilamente

-uff menos mal… ¿Qué ha pasado con lo que te pedí?-pregunto kasumi ya mas tranquila

-hermanita estoy en eso, es mucha información pero ya estoy avanzando y lo único que te puedo decir es que el torpe de Mousse está enamorado de una chica

-¿Cómo se llama?-pregunto interesada

-aun no lo sé, pero pronto lo sabré- afirmo mirando sus uñas

La universidad furinkan estaba a reventar de tantos alumnos provenientes de las diferentes escuelas que participarían en las competencias deportivas, era la sede de ese gran evento, todos estaban felices y emocionados, tanto chicos como chicas, la apertura había sido una gran fiesta y estaban listos

-¡akane vamos! ¡Llegáremos tarde!-decía nabiki tirando de las sabanas amarillas de patito de su hermana menor

-tengo sueño- se quejó la peliazul soñolienta

-¡levántate! ¡Llegáremos tarde!-repitió desesperada frunciendo ligeramente el ceño y levantando la voz

-vete sola-respondió a punto de volver a dormirse

-¡akane!-fue el grito que le dio kasumi, esta se levantó como tirada de un resorte

-¡ya iba a levantarme!- grito levantándose bruscamente de la cama

Después de un rápido desayuno salieron corriendo en dirección a la escuela, su hermano había salido antes, al llegar todo era fiesta y alegría

-nabiki yo iré a la alberca creo que mousse está ahí ¿vienes?

-no yo tengo mejores cosas que hacer-al decir esto se perdió entre la multitud

Mientras caminaba en dirección a la alberca no pudo evitar recordar al chico del día anterior le perecía un chico muy engreído, cretino, atrevido y grosero, habían ido al almacén más grande de la ciudad a comprar los regalos de navidad para la familia, estaban felices de tener todos listo.

Nabiki corrió para poder alcanzar el transporte y cuando ella intento hacer lo mismo no pudo hacerlo porque en ese preciso instante alguien salido de la nada chocando con ella y tirando todos los paquetes que cargaba, miro al piso y vio un frasco de perfume roto, pésimamente el regalo de kasumi, furiosa miro al causante dispuesta a reclamarla cuando se encontró con un joven de cabello negro azabache, alto, delgado, anchas espaldas y ojos azul grisáceos,

Se paralizo unos segundos hasta que finalmente el reacciono avergonzado

-¡oye niña torpe fíjate por donde caminas!- exclamo fingiendo estar molesto para ocultar su liguero sonrojo

¿Cómo se atrevía a llamarle así? Aparte de todo él todavía tenía el descaro de enojarse y ofenderla cuando había sido su culpa

-¡tonto, si fue tu culpa!-respondió ofendida propinándole una sonora bofetada

-marimacho-grito el

-¡idiota!-grito ella mientras se retiraba con sus paquetes y el como un chiquillo le enseñaba la lengua

Inconscientemente sonrió al recordar eso último, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por unas carcajadas femeninas, eran kodachi kuno y sus amigas a quienes les comentaba que había conocido al fin a su príncipe, un chico llamado Ranma saotome con unos enigmáticos ojos azules, un cuerpo lleno de deseo que hacía que se le doblaran las rodillas cuando sonreía, destellando los azulados ojos y deslumbrado con su dentadura.

-estoy segura que él me ama muchísimo-aseguro orgullosa kodachi

-¿te lo ha dicho?-preguntaron todas emocionadas

-No, pero era muy obvio en esos hermosos ojos que no dejaban de verme con deseo y pasión-afirmo con una mirada soñadora-oh ranma, mi amor ¿dónde estás?-en esos momentos miro hacia una de las esquinas de la alberca y logro ver a lo lejos a su amor conversando animadamente con un amigo, sonrío maliciosamente, camino con pasos decididos pues tenía una gran idea de cómo poder obtener su primer beso y sin más resbalo y callo a la piscina gritando desesperada pidiendo auxilio, akane había escuchado la conversación y no cabía en su asombro cuando la vio fingir que se ahogaba y pedía auxilio, todo el mundo sabía que sabía nadar perfectamente

-"la muy tramposa"-pensó al ver a ranma quien identifico al momento con la descripción tan certera a lo lejos a punto de saltar

Alguien la rescato sacándola del agua ella estaba con los ojos cerrados y casi desfallecida, el chico la recostó en el pasto pero ella no respondía, todos empezaban a rodearla y ella dramáticamente abrió los ojos pues el beso no llegaba ¿Cuál fue su sorpresa y molestia? Que no era el chico que le interesaba, se levantó furiosa y con toda la intención empujo a quienes estaban cerca de la alberca. De pronto se escucharon unos gritos desesperados

-¡no sé nadar por favor, ayúdenme!- gritaba akane con el terror en su rostro, alguien más se lanzo a la alberca y ella quedo inconsciente

Cuando akane abrió los ojos estaba en la enfermería de la escuela, el joven doctor del plantel la observaba con una sonrisa en sus labios, era un joven alto, muy delgado, cabello castaño claro y ojos muy parecidos a los de su hermana mayor, usaba lentes y eso le daba un toque intelectual

-tranquila, ya hablamos a tu casa y tu hermana está en camino-dijo amablemente ante el asombro de la chica-hay alguien afuera que está muy preocupado por ti

-¿Qué?-pregunto aun confundida

-no se ha separado de la enfermería-diciendo esto el doctoro abrió la puerta-ya puedes pasar-dijo para después dejar pasar al chico ¡era el!

-hola –saludo el chico -¿Cómo te encuentras?

-bien, gracias-contesto tímidamente y el esbozo una leve sonrisa, se quedaron mirándose fijamente unos segundos, ella sintió que su cara comenzó a arder y desvió la mirada

-"no puede ser que me pase esto" pensó ella sabiendo que debía estar más roja que un jitomate, el seguía con esa hermosa sonrisa reflejada en su rostro

El recordaba a esa chica, la misma que lo había abofeteado el día anterior, recordaba haber llegado a su casa furioso, sus padres estaban sentados en la sala, paso rápidamente brindándoles un saludo de mala gana intentando ocultar su mal humor,

-¿pasa algo? Hijo-pregunto su padre

-no, nada-aseguro caminando a su recamara, entro, cerró la puerta y se recostó en la cama recordando a esa chica tan insolente, torpe, violenta, y bonita…muy bonita, sonrío recordándola, había algo que le agradaba de ella

No se dio cuenta cuando su hermana gemela entro a la habitación parándose frente a el

-¿Por qué tienes la cara de tonto querido hermanito?-pregunto sonriendo

-cállate, yo no tengo nada-grito molesto-además ni que me gusta- reacciono tarde, lo había dicho

-¿Quién es ella?-pregunto con picardia

-nadie, vete de mí recamara-contesto molesto sacando a empujones

Y ahora estaba ahí frente a ella, cuando la vio caer a la alberca no lo dudó ni un instante y se lanzó en su recate, ella no respondía cuando llego un chico muy atractivo corriendo y la cargo en sus brazos llevándola a la enfermería ¿Quién era ese? No sabía por qué le molestaba tanto, ¿Por qué aquel intruso se la llevaba en brazos? Y corrió tras de ellos, iba a preguntarle quien era cuando aquel desconocido dijo:

-gracias por sacar a mi hermana del agua

-No es nada ¿Cómo está?-pregunto preocupado y más tranquilo al saber que se trataba del hermano

-No sé, pero espero que bien, Veras ella de pequeña tuvo un accidente y casi se ahoga, por eso le fue imposible superar el temor a nadar-explico el ojiverde - apropósito, soy Mousse Tendo

-Ranma Saotome- respondió

Sus pensamientos fueron interrumpidos por akane, quien trataba de levantarse y tropezó, el ágilmente la tomo en sus brazos para no dejarle caer, ambos se miraron a los ojos por unos segundos y el sonrío

-creo que se te está haciendo costumbre que te salve- le dijo en casi un ronroneo acercándose a su cara, había salido así sin realmente quererlo

Afuera se escucharon voces alteradas y la puerta se abrió, ambos se separaron enseguida y miraron a la puerta para ver al causante de la interrupción

-mi vida ¿estás bien?-pregunto kasumi asustada, Akane vio a su hermana y comenzó a llorar en sus brazos-ya querida todo está bien

Ranma al ver esto salió de la habitación, no sabía por qué esa chica le importaba tanto, no soportaba verla llorar

-¡maldita sea! ¿Cómo es posible que fuera otro el que se tirara a la alberca?-gritaba kodachi enfurecida

-bueno, creo que no es lo que esperaba después de haberte salvado-dijo una voz masculina que no conocía

-¿Qué dices?-pregunto mirando al causante de aquella voz

-un gracias seria lo adecuado-respondió con una sonrisa que a kodachi le cautivo

-oh perdone es que… -guardo silencio mientras recorría al chico parado frente a ella-"¿Quién será?"-se preguntaba –"es lindo"-pensó-"¡¿Qué?! Lindo no es la definición correcta…es guapísimo" –se repetía mientras lo recorría una vez más, alto y delgado a pesar de traer unos jeans y una camiseta de color verde se notaba que tenía muy buen físico, realmente atractivo y varonil, estaba impresionada pues aquel chico tenía unos hermosos ojos color violeta y grandes pestañas, su cabello era castaño rizado y tenía una linda sonrisa llena de malicia, Si, realmente lo califico con un sobresaliente -"¿Pero qué estás pensando?"-se regañó kodachi mentalmente, Sin duda le gustaba ese chico pero el que más le importaba en ese instante era Ranma

-bueno, creo que lo justo es que me digas si pase tu examen

- jojojojojo, claro, sobresaliente-respondió coquetamente

Él sonrió aún más al escuchar eso y se acercó a ella, lentamente tomo la mano de esta y la beso ligeramente

-mi nombre es taro- dijo él y ella se sorprendió pero debía recordarse que ranma era su obsesión por el momento

-"tal vez mas tarde"-pensó y sonrió despidiendo se dé Taro quien también la había analizado, era una chica atractiva, de pelo negro recogido en coleta y ojos claros; pero era popular por su carácter tan extraño e incluso peligroso, si decididamente ella le iba a servir para ganarle a ranma en las competencias -"pero tendré que ser más hábil que con las demás, esta chica es diferente"-pensó

-"si, me gusta"-se decía kodachi a si misma cuando llego a su casa horas más tarde y vio como en es ese preciso instante salía su hermano con pantalones deportivos y camiseta negra, tomando una botella de agua, se veía cansado por el ejercicio que día a día se dedicaba a hacer para ejercitar sus músculos como el solía decir

-¡kuno!- grito kodachi causando que a el casi se le callera la botella de agua del susto

-buenos días, hermana-respondió recuperándose del susto-aunque yo diría buenas tardes ¿de dónde vienes?

-no preguntes hermano-respondió fingiendo cansancio-¡sabes creo que esta navidad deberíamos hacer una gran fiesta como solo nosotros los kuno podemos hacer!-dijo con orgullo- ¿Qué te parece?

-uhm- kuno lo pensó por unos segundos y después sonrió- me parece perfecto hermana porque quiero que conozcas a una chica que me interesa ¿es linda sabes?

-¡hay hermano!, no te ofendas pero nadie de aquí podría ser digna de entrar en esta familia

-no digas tonterías, yo mejor me voy al club ¿vienes?

-no, ¡que aburrido!, es la hora de los ancianos, creo que descansare un poco antes de cenar-dicho esto la pelinegro camino con poses de diva y contoneando sus caderas mientras kuno la vio alejarse con una leve sonrisa es su rostro

-mi vida ¿quieres comer?-pregunto kasumi a la menor de los tendo, akane era la menor de los cuatro y desde pequeña se había acostumbrado a llamarla así

-no, gracias-respondió con desgano

-¿Qué pasa? ¿Te sientes mal?

-no, estoy bien gracias, no te preocupes, mejor voy a descansar un poco

kasumi la vio alejarse, estaba preocupada pero no sabía qué hacer, era la mayor, aún era soltera y no le interesaba ningún joven pues adoraba a su familia pero hubo algo paso en su interior que le sobresalto esa tarde cuando llego al consultorio de la escuela

La recibió un joven muy atractivo que sería dos o tres años mayor que ella, el al verla le sonrió y ella por inercia se llevó la mano al cabello, al instante se sintió torpe por hacer eso ¿Qué le estaba sucediendo?

-¡hola buenas tardes! Soy el doctor onno tofu

-kasumi tendo, soy la hermana de akane tendo, usted me llamo por un accidente que tuvo-respondió amablemente sin saber que el casi no la escuchaba

_"que hermosa chica"-se decía tofu-"¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Cómo posible que me comporte como un tonto sin saber que decir o hacer? ¿Qué hago?- se recriminaba alarmado y torpemente comenzó a decir-¿kasumi? ¡A vaya, que bonito nombre!, señorita kasumi este es mi consultorio, bienvenida –dicho esto comenzó a caminar y diciendo como si los muebles tuvieran vida propia-mire le presentó al escritorio, mi lámpara mi…-continuo presentando cada objeto inanimado mientras los señalaba

-doctor-le interrumpió la joven esbozando una de sus cálidas sonrisas que la caracterizaban haciéndolo sonrojar

-"es ella, ¡lo sabía!-en cuanto la vio supo que era aquella linda jovencita que en sus días de estudiante había vito en el colectivo

-si no le molesta después me presenta sus cosas, por favor, ¿podría ver a mi hermana?-continuo diciendo

-¿ah?... si claro, pase-se apresuró a indicarle la puerta y siguió con la mirada como entraba, si era ella, jamás la olvido, lo recordaba perfectamente como si hubiera sido la primera vez

Ella iba dormida recostada en la ventanilla del transporte público, se le veía tranquila con ese angelical rostro que reflejaba armonía a sus sentidos, él se paraba frente a su asiento para poder verla con detenimiento recordaba que siempre pasaba a la misma hora así que procuraba tomar el transporte puntual con la ilusión de volver a verla

parado frente a ella no dejaba de mirarla en cuanto ella hacia un movimiento él se ponía en extremo nervioso y desviaba la mirada, así era como llegaban al lugar en que ella bajaba.

Siempre fue lo mismo, lo que siempre le sorprendió fue su tino para poder despertarse en el momento preciso, nunca tuvo el valor de hablarle y ahora la volvía a ver, claro ella nunca supo de su existencia

Soltó un suspiro y recordó cómo fue capaz de ponerse nervioso, se sentía feliz, lleno de vida y emocionado, tanto que sin más tomo su viejo esqueleto de prácticas y comenzó a dar vueltas como si bailara un vals

Por su parte kasumi no dejaba de pensar en el joven doctor, de pronto recordó donde lo había visto, ¡era el! El chico que la ponía tan nerviosa en sus años de preparatoria aquel que subía diario en el mismo transporte que ella tomaba para ir a la escuela por las mañanas.

No sabía como pero siempre le sorprendió que subía en el mismo transporte, se paraba aun lado de ella y sentía su mirada, la ponía tan nerviosa que tenía que aparentar dormir.

Conocía también el trayecto que contaba los topes y curvas que tenía que pasar para poder bajar.

Se puso frente al espejo mirando su imagen, era una chica muy atractiva, alta delgada, ojos amielados, cabello largo castaño peinado en una coleta de lado, ese flequillo que jamás cambio y su rostro delgado adornado por aquella hermosa y resplandeciente sonrisa

-que chiquito es el mundo- exclamo, por fin sabía que se llamaba onno tofu

Notas de autora:

¡Hola, nihao, Namaste!

Siempre he pensado que kasumi no sale de "la dulce kasumi", la q se la pasa las 24 hrs del día en la cocina y sonriendo, así que decidí aplicarle unos pequeños cambios a futuro y ponerle más participación ya que por lo general solo sale diciendo: "a comer, la comida esta lista, iré a preparar algo "etc, ni que solo fuera la chacha (sirvienta), quiero resaltar su presencia y escribir un poco de su romance con el doctor onno tofu (admito que le puse así por un fic que leí hace mucho) y también quiero sacar un poquito de su lado negativo (maligno :D)

Claro que también habrá romance de ranma y akane (creo que si se ve) pero no todo es sobre ellos (es que siempre es solo de ellos, no es que me moleste, al contrario ¡los amo! Pero quería más de las otras parejas)

También decidí incluir a pantimedias taro porque tampoco lo veo mucho por aquí (en las historias) y es uno de mis personajes favoritos jejeje y bueno esta historia se la dedico a mis mejores amigas Agustina y Amelia Castañón, no es la primera historia que escribo pero si la primera que publico, espero que sea del agrado de ustedes, se aceptan quejas o sugerencias (pero sean piadosos u.u pues no sé cómo escribo realmente) y bueno solo me queda despedirme y desearles a todos un bonito día

¡Good bye, sayonara… alvida!

ATT: kalpana R Saotome