¡Buenas noches mundo fanfiction! Por fin me he dignado a publicar estos pequeños drabbles Kurtbastian que he ido escribiendo estos últimos días. Esta historia es la primera que escribo que tendrá varios capítulos, así que aún no sé qué días publicaré ni con qué frecuencia. Tampoco podría deciros ahora cuántos capítulos tendrá. Por ahora llevo 6 escritos.
Son todo capítulos que podrían considerarse drabbles independientes pero siguen una historia, es decir, están relacionados pero faltan huecos en la historia.
El nombre de Little Talks se lo debo al grupo Of Monsters and Men... que curiosamente acabo de conocer.
Y nada más que añadir (bueno, sí, el disclaimer ese donde decimos que glee no es nuestro y nos obligamos a despertar del sueño) así que, je vous en prie, entren y disfruten.
"¿Puedo invitarte a cenar?"
- No veo por qué debería aceptar una cita contigo, Sebastian.
Kurt bebió de su 'non-fat mocha' mientras enarcaba una ceja al chico que tenía sentado enfrente.
- Por la misma razón por la que has aceptado que te invite a un café.
Esta vez fue el turno de Sebastian de beber de su 'latte macchiato' antes de sonreír con esa maldita sonrisa me-creo-sexy-perdona-lo-soy.
- ¿Y tú qué sabes por qué he dejado que me invites a un café?
- La verdad es que no lo sé. Dímelo tú... Es que no termino de entender la psicología femenina. Primero intento robarte a tu novio y después casi le dejo ciego, chantajeo a tu mejor amiga y a tu hermanastro... ¿Y me aceptas un café?
- Pensaba que intentabas convencerme para ir a una cita...
La sonrisa de Sebastian aumentó.
- Eso hago.
- Pues lo estás haciendo mal.
Dicho esto Kurt se levantó, recogió su bolsa, se puso bien su pañuelo y cogió el café. Fue andando lentamente hacia la salida para que Sebastian le interceptara, porque sabía que lo haría.
- Pensaba que a las chicas os iban los bad boys.
El contratenor sonrió victorioso antes de girarse hacia él.
- Tengo una mala noticia para ti, suricato, no soy una chica.
- Bueno, pues a las siete en Breadstix. Toma mi número.
Le tendió un papel garabateado rápidamente. Kurt dudó antes de cogerlo.
- No te aseguro que vaya a ir.
- Terminarías echándotelo en cara.
- Al contrario, Finn me mataría si se enterara.
Sebastian se acercó al otro chico cogiéndole por los hombros y sacándolo del local. Kurt sujetó su bolso, desconfiando de él.
- Entonces será mejor que no se entere, porcelana.
Después lo soltó y sin decir otra palabra fue a por su coche. "Qué asco de niño rico" pensó Kurt al verlo subir a un Mercedes AMG amarillo muy muy cantoso. Y el suyo en el taller. Suspiró antes de ir a la parada del autobús. Una vez allí miró el papel que tenía todavía en la mano, y como un impulso, su mano viajó a su teléfono. "Hasta las siete, suricato". Sabía que acaba de perder una mano, pero quién sabe, a lo mejor merecía la pena.
Dejen un recuerdo, ya sea follow o review... Animan de verdad, los escritores aquí lo sabrán xD
¡Besos babosos a todos!