"EL ÚLTIMO HIJO DEL CREPÚSCULO"
Capítulo 1
"Perseguidos"
Es una madrugada tranquila en Ponyville, deben ser alrededor de las 5 o tal vez las 6 pero aún está oscuro, todos los habitantes del lugar se encuentran en sus casas, recostados en sus camas descansando pacíficamente y teniendo agradables sueños, cortesía de la princesa de la noche.
Todo parece ser paz y quietud, pero en lo profundo del bosque Everfree algo está a punto de ocurrir, dentro de una cueva se encuentra una manticora durmiendo apaciblemente junto a sus cachorros quienes se mueven al ritmo de sus tranquilos sueños, fuera de la cueva el viento comienza a soplar moviendo de forma tenue las hojas de los arboles, dentro de la cueva una piedra cae del techo despertando a la manticora que comienza a sentir que algo extraño pasa, un pequeño temblor comienza a sentirse y la manticora sale a toda velocidad de la cueva llevándose sus crías en su lomo corriendo a través del gran bosque.
El viento comienza a soplar con más fuerza las ramas de los árboles empiezan a agitarse de manera violenta conforme la intensidad de los vientos se incrementa, el temblor se hace más fuerte y comienza a sentirse en Ponyville.
Sus habitantes asustados por esto despiertan de sus sueños para poner a sus familias a salvo y revisar la situación, en el castillo de la amistad ocurre lo mismo. La princesa Twilight es despertada de súbito por el temblor totalmente confundida, de inmediato lo primero que hace es buscar a Spike quien para su sorpresa ya se encontraba bajo la cama de Twilight.
-SPIKE ¿DÓNDE ESTAS?- Pregunta gritando con preocupación la Alicornio.
-Aquí- Responde el bebe dragón sacando su garra para indicar el lugar de su escondite bajo la cama de Twilight.
-¿A qué hora llegaste ahí?-Pregunta confundida Twilight.
-En el momento en que los vientos empezaron, ¿Qué está sucediendo Twilight?- Pregunta asustado el bebe dragón.
-Es un temblor, de eso no hay duda- Responde Twilight con preocupación y en eso sube a Spike con su magia junto a ella y crea un escudo mágico que protege a ambos de algunos objetos que están cayendo de la habitación.
–No te preocupes Spike aquí estaremos a salvo- Dice ella mientras abraza a Spike para calmarlo ya que el bebe dragón tiembla de miedo.
En otros lugares la situación es igual, En Sweet Apple Acres Big Mac y Applejack ayudan a la abuela Smith y a Applebloom a ponerse a salvo, en Carrousel Boutique Rarity cubre a su hermana con un campo de energía mágica mientras la pequeña unicornio esconde su cabeza en el pecho de su hermana mayor, Fluttershy está ayudando a sus animales al mismo tiempo que busca refugio para ella y para su conejo Ángel que no se suelta de su crin rosa, Pinkie Pie está dormida como tronco su sentido Pinkie funciona incluso dormida y su cuerpo se mueve automáticamente cuando algo le va a caer incluso se levanta como sonámbula, Rainbow Dash no siente el temblor pero si los fuertes vientos huracanados que abren su ventana y desacomodan todas sus cosas al igual que hace volar en círculos a su mascota, ella despierta y comienza a buscar a Tank a quien toma y buscan un lugar seguro para protegerse de los vientos.
Después de unos momentos los temblores cesan y los fuertes vientos huracanados se vuelven leves brisas, todos en el pueblo esperan un momento más en sus refugios hasta estar seguros de que el viento ha cesado por completo.
En el bosque Everfree en medio de toda aquella maleza que lo caracteriza un portal blanco y circular se abre por el cual cruzan dos figuras de pony ambas están cubiertas por unas capas que portan pero se alcanza a distinguir que ambos son unicornios por los cuernos que sobresalen de las capuchas en sus cabezas.
-Rápido Por aquí, no tardaran en encontrarnos- Dice una voz profunda y masculina mientras ambos comienzan a correr.
-¿En qué mundo estamos ahora?- Pregunta una voz femenina que parece que lleva algo cargando en su espalda.
-¿Acaso importa?- Responde el unicornio –No tenemos tiempo para ponernos a pensar en eso, debemos seguir escapando-
-Sí, tienes razón- Comenta la otra figura mientras comienzan a correr a través del bosque Everfree.
Al alejarse a una distancia algo considerable el portal vuelve a abrirse de nuevo y tres encapuchados salen de este, no se distinguen sus especies por las capuchas negras que tienen puestas.
-¿En dónde estamos ahora?- Dice uno de ellos con un tono irritado.
-No lo sé y la verdad no me interesa- Responde el otro - ¿Seguros de qué llegaron aquí?- Pregunta molesto.
-Sí, están por aquí- Contesta el otro –Puedo oler el aroma del recién nacido- Complemente mientras olfatea el aire del lugar.
-Bien ¿Hacia dónde entonces?- Pregunta uno de los encapuchados.
El anterior pony vuele a olfatear el aire y detecta un aroma que han venido siguiendo desde hace varias dimensiones atrás.
-Haya, por esa dirección- Menciona este pony apuntando con su casco hacia dentro del bosque Everfree.
Otro de ellos se acerca al lugar y entre las ramas y el sendero logra encontrar un pedazo de capucha roto.
-Es de ellos, de eso no hay duda- Les dice a sus compañeros.
-Entonces sigamos adelante, no deben estar lejos de aquí- Comenta otro de ellos y los tres se adentran en el bosque, saltando a través de las ramas de los árboles para ir más rápido con gran agilidad.
No muy lejos de ahí los otros dos ponys que cruzaron primero el portal siguen corriendo, pero el unicornio se da cuenta de algo y se detiene de súbito.
-¿Qué ocurre?- Pregunta la otra unicornio -¿Por qué te detienes así de repente?-
-Ya nos alcanzaron- Responde con inexpresividad.
-No puede ser- Dice la unicornio con preocupación y toma al bulto que llevaba en su espalda entre sus cascos, este pequeño bulto resulta ser un pequeño unicornio potrillo de color gris plateado con la crin y cola negra y un mechón verde claro a través de estas el portillo da un bostezo pequeño y continúa durmiendo.
El unicornio voltea hacia el pequeño y le da un abrazo a él y a la unicornio que lo acompañaba le da un largo beso en sus labios.
-Debes irte de aquí- Le dice a la unicornio, quien sorprendida por esto se baja la capucha revelando su pelaje blanco, su crin verde y sus ojos dorados.
-¿Cómo dices eso?- Le responde la unicornio –Shadow Night, debes venir con nosotros, por favor- le dice la unicornio con algo de tristeza.
-No, Radiant Shine no puedo- Responde el unicornio mientras baja su capucha, revelando su pelaje color negro y su crin color azul con un mechón negro y sus ojos dorados –Yo me quedaré a hacerles frente mientras tú llevas a nuestro hijo a un lugar seguro- Dice él mientras acaricia la crin de su hijo.
-Pero Shadow Night- Dice Radiant Shine con tristeza en sus ojos.
-¡Vete ya!, que no hay mucho tiempo- Comenta el unicornio mientras saca una espada de su capa con su magia y la que al parecer es su esposa se aleja del lugar –Los amo a los dos- Dice él mientras se voltea y se pone en guardia.
-Shadow Night amor mío, te juró que nuestro hijo tendrá un futuro- Piensa Radiant Shine mientras suelta algunas lágrimas de tristeza por el que al parecer es su esposo.
Radiant Shine sigue corriendo a través del bosque hasta llegar a un riachuelo en el cual bebe un poco de agua y sigue con su camino siguiendo este riachuelo, más atrás Shadow Night se prepara para su encuentro con los tres ponys que los venían persiguiendo a él y a su familia, los tres pony saltan desde los árboles y rodean a Shadow Night y comienzan a caminar alrededor de él observándolo en su posición de guardia listo para hacerles frente en cualquier momento.
-Parece que hemos alcanzado a uno de ellos- Comenta uno de los encapuchados.
-Más bien parece que nos estaba esperando jejeje- menciona otro con un tono burlón.
-¿Una espada?, jeje ¿Acaso piensas pelear contra nosotros tú solo Shadow Night?- Menciona el tercer encapuchado al ver la espada desenvainada del unicornio.
-Ustedes no se acercaran a mi familia malditos- Les dice Shadow Night a los tres encapuchados mientras ataca con su espada.
Los tres encapuchados saltan hacia atrás para esquivar el golpe y se ponen uno al lado de otro.
-Vaya, parece que alguien está decidido a pelear- Comenta uno de los encapuchados con una sonrisa en su rostro.
-Esto será rápido- Dice otro de ellos poniéndose en guardia.
-¡Alto!- Grita el tercer encapuchado.
-¿Qué te ocurre?- Pregunta uno de ellos con molestia.
-Recuerden a lo que hemos venido- Les dice seriamente –Vayan y encuentren a esa Yegua con el niño, yo me encargaré de este traidor- Añade inexpresivo.
-Ni lo pienses, no te quedaras con toda la diversión tú solo- Responde uno de los encapuchados quejándose contra la decisión de este gran pony.
-Él tiene razón, no dejaremos toda la diversión para ti- Añade el otro encapuchado.
-Entonces ustedes serán quienes le explique a la reina el motivo por el cual escapó- Les dice el pony con un tono serio de voz.
Ambos encapuchados se miran entre ellos, las palabras de este último encapuchado los han llenado con un poco de miedo.
-Está bien, iremos tras esa yegua- Dice uno de ellos y ambos desaparecen entre las sombras del Bosque.
-¡No!- Comenta con preocupación el unicornio que intenta ir tras ellos pero en eso es detenido por un látigo que se envuelve en su casco trasero.
-No irás a ningún lado Shadow Night- Le dice el encapuchado quien usa su tremenda fuerza para jalar al unicornio hacia él poco a poco.
-Maldición- Piensa el unicornio mientras es arrastrado por el látigo el cual corta con su espada.
El encapuchado entonces mete su casco en su capa y de esta saca una espada la cual está pegada a su casco con ayuda de un aparato especial que le permite manejarla.
-¡Maldita sea!- Piensa el unicornio preocupado por su mujer y su hijo que son perseguidos por los otros dos encapuchados.
La batalla entre ambos ponys comienza el encapuchado da un fuerte golpe con su espada y Shadow Night se cubre con la suya, la fuerza de este pony es sorprendente, Shadow Night está utilizando mucha de su magia solo para evitar que su espada ceda ante los golpes de este brutal oponente.
El encapuchado lanza un golpe con su casco que tiene libre y Shadow Night apenas si logra esquivarlo dando un salto hacia atrás y dejando caer su espada al suelo, el encapuchado arremete contra él y ataca con su espada provocándole un corte en el rostro a Shadow Night.
El unicornio mira su cortada y comienza a usar su magia para atacar, disparando distintos rayos de magia ataca a su oponente quien con una maestría impresionante los bloquea todos sin ningún problema usando la espada e incluso es capaz de regresarle algunos.
Finalmente el unicornio decide atacarlo de frente y corre hacia él, al ver esto el encapuchado da una estocada pero Shadow Night usa su magia para tele-transportarse y toma su espada nuevamente desde el lugar donde cayó.
-Buen truco Shadow Night- Comenta el encapuchado –Pero creo que es hora de que terminemos con esto-
El encapuchado levanta su espada y con toda su fuerza golpea contra el suelo el cual comienza a agrietarse forma una fisura en dirección al unicornio quien queda desestabilizado por este ataque y es rntonces cuando el encapuchado aprovecha para arremeter contra él, nuevamente el unicornio se tele-transporta pero el encapuchado ya se esperaba esto y gira su espada hacia atrás anticipando el movimiento de su oponente, para desgracia del unicornio la espada lo atraviesa y cae al suelo donde por la herida se desangra hasta morir.
-Silver Shine- Dice con sus últimas fuerzas antes de cerrar los ojos y sorprendente mente al morir su cuerpo comienza a volverse pequeños fragmentos de luz como polvo que se elevan al cielo y desaparecen con el viento.
-Fuiste un digno rival Shadow Night y un gran compañero de batalla- Comenta el encapuchado mientras limpia la sangre de su espada la cual por algún motivo es de color morado y como mostrando respeto a su oponente clava la espada de su rival en el lugar donde murió.
-La verdad yo no quería hacer esto Shadow Night tú eras como mi hermano, pero no me dejaste alternativa- Comenta en voz baja el encapuchado mientras se adentra nuevamente en el bosque –Espero que esos inútiles no arruinen esto también como suelen hacerlo siempre- Piensa con seriedad el encapuchado.
No muy lejos de ahí los dos encapuchados llegan al riachuelo y comienzan a buscar pistas de la yegua.
-Se detuvo aquí, la huellas indican eso- Menciona uno de los encapuchado señalando un par de huellas en el suelo.
-Sí pero el rastro también termina aquí, no veo más pisadas alrededor- Comenta el otro encapuchado mirando hacia el suelo.
-Ella es una unicornio, quizá uso su tele-transportación- Dice uno de ellos.
-No lo creo, eso solo funciona cuando conoces el lugar al que vas, si ella lo hubiera usado probablemente hubiera regresado a un punto de este bosque en el que ya estuvo pero, al igual que nosotros acaban de llegar a este mundo y no conoce nada- Responde el otro dando una larga explicación.
-Un momento- Dice uno de los encapuchados entrando al agua –Oh ya veo lo que hace- Complementa con una sonrisa algo malévola.
-¿A qué te refieres?- Pregunta su compañero.
-Está usando el agua para cubrir sus huellas y su aroma, muy lista debo admitirlo pero eso de nada le servirá, andando debemos seguir- Le dice a su compañero y ambos sigue el riachuelo.
Más apartado de aquel lugar se encuentra aquella yegua de nombre Radiant Shine, ella sale del riachuelo que usaba para ocultar su aroma y llega hasta un pequeño puente y observa la entrada a un pueblo que dice "Bienvenidos a Ponyville" la unicornio entonces escucha unos ruidos acercándose a ella y se oculta detrás de unos barriles de madera que están al lado de una casa cerca de aquel puente.
Alza su mirada y lo que ve es a varios ponys que salen de sus hogares y revisan cada uno los daños que el viento y el temblor causaron, en ese momento ve algo que la deja aún más sorprendida, una Alicornio color morado con crin de un morado más oscuro y un mecho lila, al verla se da cuenta de que ella debe ser alguien importante en ese lugar en el que se encuentra.
-¿Acaso ella es la gobernante de este lugar?- Piensa Radiant Shine y en eso voltea de nuevo hacia el puente y ve a los dos encapuchados que han llegado al pueblo.
Al verlos ella se asusta mucho y se comienza a avanzar ocultándose entre lo que puede encontrar, pero sabe que su aroma o el del pequeño potrillo que lleva en su espalda los delatarán tarde o temprano, para su fortuna logra encontrar un pequeño jardín lleno de rosas rojas y arroja la capucha que traía sobre estas lo que impregna el aroma de las flores en su capa y hace que sus aromas se mezclen, esto mantendría a los persecutores un poco confundidos.
-Esto servirá por ahora- Piensa ella –Pero no tardarán en darse cuenta, Shadow Night amor mío, nuestro hijo tendrá un futuro y ese futuro tendrá que ser aquí- Dice ella con voz baja mientras observa a un lugar en especial que llamo su atención, el lugar que observa es el castillo de la amistad.
-Ese debe ser el lugar de la gobernante, ahí estarás a salvo mi cielo- Le dice la unicornio a su pequeño unicornio que sigue durmiendo.
En la entrada a Ponyville los encapuchados se ocultan entre las sombras, saben que la yegua que buscan se encuentra dentro en alguna parte del pueblo pero no pueden arriesgarse a ser vistos por sus habitantes y mucho menos por aquella Alicornio que acaban de divisar, su experiencia con Alicornios no es muy buena y en cierto modo tienen algo de temor hacia ella.
-Demonios, estábamos cerca- Menciona uno de ellos quejándose.
-Su rastro ya no está pero estoy seguro de que sigue dentro de este pueblo- Le dice su compañero mientras olfatea el ambiente en busca del aroma de la yegua.
-¿Entonces qué hacemos?- Pregunta un encapuchado al otro que sigue olfateando el lugar para tratar de percibir el olor de la yegua sin encontrar nada.
-Solo esperar, en algún momento el aroma regresará y entonces actuaremos- Responde a su compañero y ambos se ocultan entre las ramas de los árboles.
Mientras tanto Radiant Shine consigue llegar hasta el castillo de la amistad sin ser vista por algún otro pony del pueblo, usa su magia para levitarse a sí misma y a su hijo hasta uno de los balcones del castillo donde encuentra una ventana abierta, esta ventana lleva directamente a la habitación de Twilight.
-Aquí es- Piensa la unicornio mientras con magia hace levitar a su hijo y le quita la manta con la que lo traía enredado y ella se la pone en su propio cuello para poder cargar el olor de su hijo con ella.
Cuidando de no hacer ruido y de no tumbar nada la unicornio se acerca la cama de la princesa y coloca a su hijo sobre el colchón cubriéndolo con una de las sábanas de la habitación, ella mira a su hijo poniéndole un collar de oro en su cuello que tiene grabado el nombre del pequeño por detrás, le da un beso en la frente y comienza a alejarse del lugar pero en eso su bebe despierta y comienza a llorar, ella se alarma por esto, si alguien además de ellos se encuentra en el castillo es seguro que los descubran o peor aún los encapuchados podrían seguirla hasta ahí.
-Ya, ya, mi pequeño, todo va a estar bien, no tienes porque llorar, no tengas miedo mi hijo- Le dice la madre a su hijo mientras usa su magia para ponerlo entre sus cascos y lo arrulla suavemente mientras le canta una canción de cuna con una voz tierna que hace sentir mejor al potrillo quien mira directo a su madre con sus ojos color dorado mientras ella le canta:
"Calma pequeño, no debes llorar, pronto todo acabará.
Duerme mi hijo, sueña mi amor, que un buen futuro tendrás.
Crece mi cielo, fuerte serás, vida feliz tu tendrás"
El pequeño potrillo hace unos sonidos de alegría y da un gran y tierno bostezo para finalmente poder quedarse dormido, con lágrimas en su rostro su madre lo vuelve a colocar en la cama de la princesa mientras sale por la ventana de la habitación y la cierra lentamente.
-Adiós hijo mío, que el cielo te guarde- Dice ella mientras usa su tele-transportación para bajar rápido del castillo –Lo más probable es que no me recuerdes cuando crezcas pero si es el precio que debo pagar con tal que tú estés a salvo, entonces que así sea, Adiós mi cielo, Mamá hará una última cosa para demostrarte que te ama- Sigue diciendo ella con lágrimas en su rostro y mira al castillo una vez más antes de regresar al bosque por otro sendero mientras el sol comienza a asomarse cubriendo el cielo con un leve color naranja.
Una última imagen del potrillo en aquella habitación se muestra mientras se ve por la ventana a la madre del pequeño corriendo en dirección al bosque.
-Ahí esta- Dice uno de los encapuchados mirando desde la copa de uno de los árboles y señalando hacia Radiant Shine quien está entrando al bosque.
-ya la vi, ¿Sabes si lleva al potrillo con ella?- Pregunta su compañero.
-Sí, huele a recién nacido- Comenta este encapuchado mientras olfatea el aire.
-Entonces adelante, no tenemos tiempo que perder- Dice el otro encapuchado y ambos comienzan la persecución contra la yegua nuevamente.
La yegua corre a través del bosque Everfree pero no sabe hacia dónde se debe dirigirse ahora antes el riachuelo la había ayudado a encontrar su camino a Ponyville pero ahora no había nada y termina llegando hasta el borde de un acantilado.
-¡Demonios!- Dice ella en voz baja mientras mira hacia el precipicio que termina al lado de un río aún más grande y con una corriente más fuerte.
-Vaya, vaya, por fin te hemos alcanzado Radiant Shine- se oye la voz de uno de los encapuchados detrás de ella.
Radiant Shine se da la vuelta y observa a las dos figuras frente a ella en posición amenazante dispuestos a atacarla en cualquier momento.
-Fuiste muy astuta, eso lo admito pero todo se acabó, ya no tienes a donde ir- Le comenta uno de los encapuchados mientras ambos se acercan a ella lentamente.
-Vamos entréganos al pequeño y te prometo que te mataremos a ti antes que a él, para que no tengas que verlo morir, jejeje- Le dice con malicia uno de los encapuchados al parecer el más sádico de ellos.
La unicornio da unos pasos hacia atrás hasta llegar al borde del lugar y ve que ya no tiene otra opción, toma la sábana en la que tenía enredado a su hijo y la abraza como si de verdad tuviera al potrillo ahí con ella
-Vamos entrega al potrillo ahora- Le grita uno de los encapuchados con severidad.
-Te amo hijo, adiós Silver Shine- susurra ella y pisa con mucha fuerza el borde del precipicio lo que ocasiona que parte de este se venga abajo y ella hace parecer que la caída fue repentina y por esto no tuvo la oportunidad de usar su magia.
Ambos encapuchados corren hacia impactados el borde del precipicio y ven estrellarse a la yegua con gran fuerza en el suelo, con algo de impresión ambos siguen mirando hasta que la yegua, al igual que el otro unicornio, se vuelve como polvo dorado y se desvanece en el aire.
Ambos bajan hasta el borde del río y en efecto, Radiant Shine ha muerto, buscan señales de vida del potrillo para estar seguros pero solo encuentran la tela en la que venía envuelto el pequeño unicornio así que lo dan por muerto al igual que su madre.
-Bueno, me parece que hemos cumplido con nuestro deber- Comenta uno de ellos con alegría.
-Sí, creo que sí, es hora de regresar- Menciona el otro encapuchado no sin antes dar una última olfateada al lugar y ambos se adentran nuevamente en el bosque llevando consigo el pedazo de sábana donde veía el potrillo, mientras caminan hablan acerca de la recompensa que esperan recibir por este trabajo.
Los dos siguen caminando hasta encontrarse con el otro encapuchado.
-¿Y bien?- Los cuestiona el gran encapuchado seriamente.
-Cumplimos con nuestra misión, ambos están muertos- Dice Fríamente uno de los encapuchados.
-¿De verdad? , ¿Se aseguraron de eso?- Les pregunta de nuevo el encapuchado dudando de ambos ponys.
-Por supuesto que sí- Responde el otro encapuchado y le muestra la sábana donde venía el bebe unicornio envuelto, aquel gran encapuchado analiza la tela y se da cuenta de que en efecto es la misma en la que venía el pequeño.
-Muy bien, en ese caso debemos volver- Dice el gran encapuchado y hace aparecer un portal frente a los tres el cual todos cruzan, pero antes de cruzar este último encauchado da un último vistazo a aquella tierra –Parece un lugar tranquilo, no me molestaría volver aquí en otra ocasión- Dice él dando una ligera sonrisa y cruzando a través del portal.
Este se cierra y todo vuele a la normalidad, los perseguidores se han ido creyendo haber cumplido con su objetivo de dar muerte a los tres individuos que perseguían pero lo que ellos no saben es que la madre del pequeño lo dejo en aquel castillo de ese pequeño pueblo y ahora gracias a su valiente sacrificio y al coraje de su padre el pequeño podrá disfrutar de un periodo de paz y felicidad para crecer bien y feliz como sus padres lo quería para él, pero, si algo es sabido que nada dura para siempre.