ATENCIÓN! Ésta historia contiene "lemon". Si eres menor de edad, no sigas leyendo, el resto espero que disfrute .

Era una noche de verano. Hacía mucho calor y casualmente se había descompuesto todo el aire acondicionado de Corporación Cápsula. Bulma trabajaba en el escritorio de su habiación, abanicándose con una hoja de papel. Vegeta estaría seguro entrenando en la cámara de gravedad, o si no, en la cocina, comiendo. En eso, Bulma se dispone a ir por un vaso de agua bien refrescante. Llega a la cocina, Vegeta no estaba,así que estaba entrenando. Se sirve un vaso de agua fría de la nevera y toma par de cubitos de hielo del freezer. Bebe el agua a sorbos y la deja encima de el marmol a medio tomar. Oye un ruido, -"será Vegeta, regresando de entrenar"- pensó para sí misma. Dejó el vaso de agua y se retira rápidamente a su pieza. Vegeta entra por la puerta trasera, que da a la cocina, "muriéndose" de sed, y allí se encontraba un vaso de agua a medio tomar, ¿Qué más se puede pedir?- Era medianoche, ya era tarde para seguir entrenando. Sube las escaleras, y se conduce hacia el baño.

Pero... un segundo, ya había alguien en el baño. Era Bulma, duchándose, por décimo quinta vez en el día.

-¡Apúrate mujer! ¡Necesito ducharme!- golpea incesantemente la puerta.-¡Ya salgo!- le contestestó la peliazul.

El sayajin, esperó unos minutos más, y seguí escuchando el agua correr. Decidió entrar, sin importar lo que pudiera estar pasando allí dentro, en ese momento.

-¡Ahhhhh!- pegó un grito la joven que se oyó en todo Corporación Cápsula.

-Tranquila mujer. Sólo sal ya, que me quiero duchar.-

-¡Pues vete del baño! ¡So pervertido!-

-No me iré hasta que salgas.-

Vegeta no puede negar que le estaba gustando esa imagen de ella, mojada, chorreándole el agua por su piel, sólo cubierta por la cortina de la ducha.

Bulma, bastante alterada, se le pasaron varios pensamientos no propios de ella, por su mente...

-"Por dios, que sexy está Vegeta recién salido de entrenar, con esos músculos, ese sudor... ¡¿PERO EN QUÉ PIENSAS BULMA?! ¡Estás saliendo con Yamcha! Sólo toma la toalla y vete, no quieras arrepentirte de nada".

Cuando quería darse cuenta, no había toalla...

-Emm... Vegeta, ¿me haces un favor?-

-Depende. ¿Tengo que salir del baño?-

-Sí...-

-Entonces no.-

-"Vamos, piensa, vamos,"-Se decía a sí misma-"¡Ya lo tengo!"-

-¡Mira Vegeta, es Goku!-

Vegeta se da la vuelta, iluso. -¿DÓNDE? ¡¿DÓNDE?!- nuevamente se gira hacia la peliazul, que no le había dado el tiempo suficiente para cubrirse con algo...

-"Mierda. Mierda, mierda, mierda"- replicaba Bulma.

Vegeta estaba asombrado, aunque no se le notase en la cara. Esas largas y sensuales piernas, más hermosa de lo que la hubiera visto nunca. El sayajin la miraba de arriba a abajo varias veces, entonces... sonó el timbre de abajo.

Sin dudarlo un segundo más, Vegeta bajó para abrir la puerta. Sentía el ki del insecto humano, Yamcha. Cuando abrió éste ni siquiera pidió permiso, solo entró y subió a buscar a la peliazul, que estaba saliendo del baño.

-¡Bulma! Mira, tenemos que hablar...- y se encerraron en la habitación de ella, Vegeta, que estaba sintiendo como el ki de Bulma subía y bajaba, supuso que estaban discutiendo. En un grito de Yamcha se entendió perfectamente como decía que le había engañado con otras mujeres, quién sabe cuantas, hacía días. Ella, quedó impactada, e inmediatamente le sugirió a Yamcha terminar con la relación, y dejar ese tema así, como estaba, luego de ésto lo echó. Realmente estaba sin ganas de seguir viéndolo en esos instantes.

Yamcha se marchó, y Bulma quedó sentada en su cama, llorando, en eso bajó y tomó un poco de helado del refrigerador, sabor chocolate. Luego fue a mirar una película en la sala de estar. Decidió irse a dormir después de unas horas, ya que no había nada más para hacer... Vegeta no le importaba lo que le pueda pasar a la mujer vulgar, ¿por qué le importaría? lo único que le importa es que le dé de comer, y cuando se rompa la cámara de gravedad, que la arreglase.

Eran las 6 a.m, y al parecer alguien ya estaba despierta. El sayajin se levantó a desayunar y luego a irse a entrenar, como rutina obvia diaria. (Quiero hacerles recordar, queridos lectores, que los hombres "a veces" despiertan con erecciones, propio de las hormonas e.e) Al parecer tenía una sorpresita mañananera que imaginó que se "bajaría" en unos minutos. Al llegar a la cocina, se dio cuenta de que no estaba solo, ahí también estaba la mujer vulgar, mirando hacia la ventana y tomando un café, cuando se giró, vio a Vegeta, con "el accidente" que hemos mencionado antes. Bulma se le enrojeció la cara al mismo tiempo que a Vegeta, estaba a punto de irse pero la peliazul se acercaba a él, lo tomaba por el cuello y se sentían mutuamente muy cerca...

-¿Q-Qué haces? ¡Soy el príncipe Sayaijin! Me rehúso a aparearme con una mujer vulgar y débil como tú.-

-Vamos Vegeta... No te resistas más, sabes que te gusto, he visto como me miras...-

-¿Y-Yo? ¿Mirarte? Que mujer tan insolente...-

CONTINUARÁ!