Que onda, pues como ven o,o, decidí dejar el primer capítulo de la historia que ando haciendo, hahahaha xD. Espero les guste ya que me he tardado demasiado en hacerla. Se cuidan :D

Naruto no me pertenece


Aquí estoy de nuevo, escondida detrás de los árboles observando como entrenas arduamente…y es que desde cuando se fue el último de los Uchicha es lo único que has hecho… Aunque muestres esa sonrisa y esas ganas de siempre, sabes que estás mal, sabes que tu mejor amigo se fue, piensas que fuiste demasiado débil al no poder regresarlo, al no poder traer de vuelta a la única persona con la que en verdad encajabas, con la persona que sentías que era igual a ti. Pero sabes… yo me siento igual a ti… lucho para que todos me reconozcan, para que todos sepan que existo, para que me noten y no me traten de mediocre… lucho para que me notes…

Y es que hago todo para que logres notarme… pero nada sirve… estás TAN ocupado entrenando… pensando en otra persona, pensando también en cierta pelirosa… Por qué será que nunca te das cuenta de lo que yo siento por ti? De lo que yo siempre he sentido por ti? Es que no puede ser posible que todos sepan que en 'secreto' te quiero, te amo pero que tu no te des cuenta…

Siento como una lágrima resbala por mi mejilla la cual limpio rápidamente, no quiero que sepan que me siento mal es por eso que finjo estar bien… al igual que tu… Te miro… estás exhausto, tu respiración se nota acelerada. Observo al cielo, y miro que se esta nublando, pronto lloverá.

Te quedarás ahí? Entrenarás mas? Hasta cuando pararás?

A lo lejos se ve como una silueta camina hacia ti… es la persona que te hace feliz, que te hace sentir valer la pena estar aquí, miro como te ofrece la mano, el cual tu aceptas gustoso… observo que se quedan en silencio un rato, de que estarán hablando?

Mis ojos se abren de par en par… no puedo creer que es lo que veo… ustedes dos… tu… la abrazas… y… no. No soporto, no aguanto estar aquí, varias lágrimas salen de mis ojos, al parecer no cesarán, pero mi cuerpo no se mueve, me siento incapaz de moverme… empiezo a sollozar y mi respiración se agita, no aguanto las lagrimas y mis ojos empiezan a parpadear rápidamente… empiezo a sentir una presión en mi pecho, siento mis mejillas calientes, mas no me siento con algo de vergüenza… más bien… es coraje, furia… odio… pero… ¿odio a qué? A mi misma? De no haberte dicho nada desde el principio? De no haberte dicho que estaba perdidamente enamorada de ti? Que tu eras mi fuente de inspiración?...

Nadie más tiene la culpa más que yo… odio ser así, odio ser la tímida Hinata, odio no poder decir nada como una persona normal… Me odio a mi misma.

No sé como hice para poder moverme, pero lo hice y huí de aquel lugar que lo único que hacía era torturarme…

- Qué fue eso? – Se sorprendió la pelirosa al ver que los arbustos se habían movido y se alejo del abrazo del rubio.

- De seguro fue un animal – Respondió el kitsune con una sonrisa – Todo está bien, no te preocupes, yo cuidaré de ti…

- Arigatou …


No sabía a donde ir, no tenía lugar a donde llegar… ahora que lo recordaba… su padre la había exiliado del clan, ya no podía regresar a su casa… la habían llamado débil, le habían dicho que era una deshonra para la familia, que no merecía estar en esa casa, ya que para él, ella era nada; era una más. Siempre sintió vergüenza de su propia hija, si a eso le podía llamar hija… Era muy cruel con ella, siempre semblante frío y calculador con ella. En cambio, con su hija menor: Hanabi, siempre era amable, caballeroso, tierno; para Hanabi, él era un padre, un padre cariñoso. Ella seguía corriendo por las calles vacías y grises de Konoha, la lluvia se hacía presente. Varias gotas empezaron a caer, cada vez con más intensidad pero ella seguía corriendo, eran ella y la lluvia. Sus lágrimas empezaron a mezclarse con la lluvia, y su hermoso cabello ahora estaba empapado al igual que su ropa. No sentía frío, estaba mas bien decepcionada… Se maldijo una y otra vez…

- Pero que cosas digo… no puedo impedirle la felicidad a Naruto… - rió variamente a si misma.

Era una sonrisa llena de nada, una sonrisa vacía, de esas sonrisas que no sabes bien lo que quieren decir, pero para ella, esa sonrisa era lo que ella era. Era una chica vacía que no tenia nada que aportar para los demás, era débil…

Odiaba las palabras que su padre le había dicho… aunque por qué culparlo… era débil, era como ella se veía.

Corrió… pero una ola helada de viento a hizo parar. Levantó el rostro y estaba frente a la entrada de los condominios Uchiha. Dudó en entrar… aquel lugar que fue presente de la masacre… Un escalofrío recorrió la espalda de ella. Pero algo la empujó, quedó como que en un trance y entró al lugar…

Caminaba por entre la calles, veía las casas llenas de polvo y con marcas negras, de seguro sería la sangre que en esa noche, hubo demasiada… Llevó sus manos a su pecho, le daba miedo…

- Pero cómo llegué a éste lugar? – me pregunté, yo estaba caminando a paso lento, el viento era demasiado brusco, mi largo cabello estaba siendo zarandeado con furia, pero algo me dolió en la mejilla… el mismo viento me había lastimado. La limpié, pude ver la sangre que salió. No le tomé mas importancia y seguí vagando por los lugares.

Caminé a paso lento, de verdad que me aterraba estar ahí, sentía como si todas las personas que fueron asesinadas, sus almas estaban ahí presentes, observándome, viéndome como una intrusa que entra a donde no le llaman.

El viento era de verdad helado ahí, no se escuchaba ningún otro ruido mas que el puritito viendo, lamentando todas las vidas perdidas en aquel día. Pude ver que todas las casas tenían el símbolo Uchiha. Era como mi casa… bueno, mi ex casa, todas muy organizadas. Supuse que la última casa sería la de los mayores de los Uchiha… la casa donde solía vivir la razón de Naruto para nunca rendirse y seguir entrenando.

Al fin estaba frente a la puerta, alcé un poco la mano para abrir la puerta, dudé, me daba miedo estar ahí, pero bueno, quién estaría en estos lugares…sólo yo…

Entré… todo estaba tan…solo, tan olvidado, las ventanas estaban cerradas por lo cual, se hacia un silencio tétrico. Estornudé, la casa estaba llena de polvo. Todo estaba bien acomodado, todo en sábanas blancas, que por el polvo, ahora eran grises por todo el polvo y el tiempo.

Me acerqué a lo que parecía ser la alcoba de alguien, miré una repisa, habia una foto, la tomé y quité el polvo… sonreí al verla… Era una imagen de dos hermanos que al parecer se querian demasiado, el pequeño estaba arriba del mayor. Era… Sasuke e Itachi, los eternos rivales. Aún no sé por qué había hecho tal cosa Itachi… acaso los odiaba? No sé, parece que nunca lo sabré.

Mis ojos se entrecerraron, estaba cansada, y quería descansar. Quité la sábana blanca que cubría la cama, se hizo demasiado polvo, tosí, pero seguí limpiando el polvo que había en la cama. Ya terminado, me acosté, me tiré a la cama como si nunca antes lo hubiera hecho, sólo me dejé caer.

Estaba boca debajo de la cama, con mi rostro mirando hacía la foto… Recordé cómo había llegado a éste lugar… pero, me gusta estar aquí… raramente, estoy cómoda… Al ver a Sasuke de pequeño, una sonrisa en mí se formó… recuerdo cuando él y yo nos conocimos…

No se cuando… pero caí dormida…


Abrí los ojos con pesadez, veía todo oscuro, no podía ver nada, me senté en la cama y froté mis ojos, seguía sin poder ver con claridad, la cabeza me dolía, sentía que me iba a estallar en cualquier momento, sentí mi ropa empapada, pero yo me sentía caliente ¿qué pasó? No lo recuerdo. El dolor era tanto que no pude ni ponerme en pie así que decidí quedarme sentada. De cierto modo me sentía rara, no recordaba donde estaba, hasta que un relámpago iluminó por completo la habitación aunque solo fuesen unos segundos, no estaba en mi casa.

Sí, es que después de que me exiliaran de la familia principal yo me fui a vivir en una pequeña casa, todo estaba bien, con las misiones que hacía podía pagarla. Todos sabían que me había exiliado… Hasta Naruto, pero… bueno, de cierto modo me apoyó… con ánimos. Me volví a recostar en la cama, mojada por mi ropa, necesitaba quitarme ya la ropa. Toqué mi frente, estaba ardiendo, supuse que tendría fiebre. Suspiré.


Volví a abrir los ojos, estaba iluminado. Estaba en… estaba en mi habitación? Pero qué demo…? Yo no estaba aquí. Qué pasó!?

Me levanto como puedo, voy al espejo que está en el baño, me observo. Tengo una pequeña roncha en el cuello de lado izquierdo. No sé que será, algún mosquito debió haber sido. Pero… esperen…

- Yo no traía ésta ropa! – Grité

Los colores se me subieron al rostro. Alguien me trajo aquí y…

- Kyaaaaaaaaaa!! – Llevé mis manos a mis mejillas, de sólo imaginar que alguien me vio… que alguien me tocó…

- N-no puede s-er e-esto de-debe ser una bro-ma – tartamudeé

No podía dejar de pensar que alguien… me cambio de ropa! Intenté calmarme lo más que pude. Cerré los ojos y respiré hondo. Trataba de convencerme a mi misma de que no había pasado nada en mi día y que todo había sido un sueño, un MAL sueño.

Miré mi reflejo al espejo y noté que a roncha que tenía ahí estaba muy roja, un mosquito no pudo haber hecho eso. Llevé mi mano derecha y toqué, me sorprendí mucho, estaba muy caliente esa parte y sentí como toques. Me asusté un poco, pero al rato ya no me interesó.

Yo vestía una bata blanca, de seda supuse por la suavidad. No era mi ropa. Pero bueno, me hice a la idea de que yo tenía una bata, todo para no asustarme. Me dirigí al refrigerador, tenía hambre. Tomé un zumo de naranja que había ahí y lo bebí.

- Que refrescante

Yo estaba relajada, pero todo eso se fue, ya que no sabía que hora era. Fui de nuevo a mi habitación y noté que eran las 4.33 de la madrugada, vaya. Era tarde. Dejó todo ir y se puso a hacer cualquier cosa, no tenía sueño.


Los rayos del sol me molestaban mucho, así que me rendí y me desperté, era un día claro, al parecer, la lluvia ya se había ido.

Me dirigí al baño y me duché. Al enjabonarme, pude sentir que en mi cuello ya no había nada. Sonreí, una cosa menos que preocuparme. Me sentaba TAN bien ese baño, quise quedarme ahí. Pero lo bueno no dura…

Al salir me puse mi ropa. Me puse un pescador negro, como los que suelo usar y una camisa negra también con cuello mao y de manga corta. Lucía bien.

Salí de la casa a reunirme con mi equipo, era temprano. Así que los esperé en el área de entrenamiento. Al llegar al punto de reunión noté que no había nadie, así que me quedé a esperar.

- Hinata! – escuché a lo lejos. Me sonrojé.

- Naruto-kun… - saludé tambien cuando ya se habían acercado.

- Cómo estás? Ayer no te ví en casi todo el día – dijo algo animado pero con un deje de preocupación.

- Etto… yo… Pues andaba… por ahí – Jugué con mis dedos.

- Ah… lo bueno es que estás bien – dijo con los mismos animos de siempre.

- Sí, no te preocupes – Le sonreí sinceramente cosa que hizo sonrojar muy poco.

- B-ueno – una risa nerviosa salió de su boca y se rascaba la nuca.

Noté que Naruto se me habia quedado viendo, me sonrojé mucho, pero lo que veía no era exactamente mi rostro si no… mis pechos. Sigo siendo igual de tímida y no me gusta enseñar mucho pero es algo que ya no se puede ocultar, aunque quisiera taparlos… se notan y casi siempre se me quedan viendo, fue un cambio drástico para mi ya que yo de pequeña no tenía mucho cuerpo y ahora…

- Esperas a alguien, Naruto-kun? – pregunté curiosa.

- Ehhh… sí, espero a Sakura-chan y a Kakashi-sensei

- Ah… - no lo pude evitar, al escuchar el nombre de Sakura, me enoje un poco – espero no tarden.

- Si, lo mismo digo, aunque Kakashi-sensei siempre saca alguna excusa barata y llega 3 horas tarde

Reí al comentario de el, es cierto, Kakashi-sensei siempre ha tenido la maña de tardarse siempre.

Estuvimos hablando de cosas vanas, anectodas, la verdad, Naruto me parecía bastante interesante… tal vez por eso siempre me gustó. Al poco rato llegó mi equipo, Kiba y Akamaru como siempre me saludaron eufóricamente y Shino estaba igual de serio.

Kiba me hacia muchos halagos, cosa que me sonrojó, no soy de las que me guste presumir. Soy muy tímida.

- Hinata, cuándo aprenderás a que ya creciste y que ya… crecieron – dijo refiriendose a mi busto, yo me sonrojé a mas no poder

- K-kiba! – le reproché sonrojada

- Ya ya, tranquila… sólo digo la verdad

- Pero lo dices en un tono muy alto… - susurré

- Pero Hinata, aunque no lo diga… 'eso' se nota… - dijo con una risita

- Oye! – no soporté y le di un pequeño golpe

- Hinata! Tomalo con calma – se sorprendió

- Bueno ya… dejemos eso…

- Aunque con eso puedes atraer a muchos chicos… - Susurró

Claramente, Kiba YA había madurado pero un poco a lo pervertido. Shino por su parte, siempre se quedaba serio, aunque pocas veces reía.

Naruto se quedaba viendo ahí le dio risa los comentarios que decía Kiba sobre… esas dos 'razones'.

La atención del kitsune fue tomada por la pelirosa que había llegado.

- Qué tal chicos? – Saludó

- Hola – Dijimos todos al unísono

- Hola Sakura-chan – Saludó Naruto como bobo

- Hola Naruto ¿No ha llegado Kakashi-sensei? – preguntó con los ojos perezosos

- No, como siempre, se tardará, pero mientras lo esperamos, no quieres ir a comer ramen? – invitó feliz el zorrito.

- No, tal vez más tarde

- Uhm…

Kiba y Shino se me habían quedado viendo, como queriendome decir algo pero yo no entendía. Algo pasaba entre esos dos.

- Bueno Naruto, nosotros nos vamos – Dijo Kiba

- Ah si… bueno, Adios! – dijo Naruto llendose a la dirección contraria con Sakura

Todo el día la pasé con mi equipo entrenando, me habían dicho que para mi figura yo era una gran ninja, ellos son mi apoyo, son mis hermanos mayores. Al finalizar el día me retire camino a mi casa, siempre tomo un 'atajo' que es pasar por donde siempre come Naruto ramen… pero ésta vez fue una mala idea…

Al caminar no ví nada mas que la figura de Naruto y Sakura… besándose. Miré al piso y sonreí variamente ¿Cómo pude ser tan ingenua? ¿Por qué no acepté que entre Naruto y Sakura había algo? Empezé a llorar, al parecer no se dieron cuenta de que yo estaba ahí, eso fue mejor, caminé rápido para alejarme de ese lugar, lloraba, lloraba amargamente. No podía creerlo… por qué Naruto no se había fijado en ella. Como dijo Kiba, con ése cuerpo, podía atraer a quien quisiera pero Naruto nunca se fijó en ella… Eso la hizo entristecer mas.

- Itai… - llevé la mano a mi cuello en la parte izquierda, la verdad, me ardía mucho, me quemaba.

Apresuré el paso y llegué a mi casa, entré sin ningunas ganas, me tiré al colchón de mi cama y lloré de nuevo.

Pasó mucho rato para calmarme, no quería saber nada…

Terminé dormida…

- Dónde estoy? – me pregunté. Estaba en un lugar oscuro con una luz hacía mi.

Se escuchaba un goteo, no sé de donde provenía pero hacia un gran eco en todo el… lugar. Estaba ahí, de pie, mirando a todos los lados, pero en todos los lados había oscuridad.

- Qué hago? Qué debo hacer!? – me pregón.é a mi misma asustada. No sabía que hacer, pronto entraría en pánico. Quise despertar, esto de seguro era un sueño, pero no podía, y empezó a llorar.

- Soy una inútil… no puedo ni despertar de un sueño… - sollozé más. Pero algo me atrajo hacía atrás… otro cuerpo

A mi espalda sentí que era el torso de alguien más… un hombre. El aliento se me fue, no podía hacer nada. Estabamos juntos. Quise voltear, pero sentí la presión de unos labios recorrer mi cuello, justamente donde antes me ardió. Empezó a lamer mi cuello, yo sentí un escalofrío, aquella persona me estaba atrayendo más hacia el, estabamos pegados, oprimía mi vientre con su mano para hacernos mas cerca. Separó su lengua de mi cuello y pude sentir su respiración… estaba caliente.

Despues de eso, sentí como me rodeaba con ambos brazos por la cintura yo me dejé llevar, no sabía lo que hacía, me empezó a besar de nuevo el cuello. Yo daba suspiros profundos… se sentía tan bien. Empezó a hacer un camino con su lengua y pasó al otro lado del cuello, hacía lo mismo, me besaba, yo estaba disfrutando…

- Quien… eres…? – pregunté como pude.

No había respuesta.

Traté de zafarme. Pero en eso, quedé frente a frente de él… y me llevé una gran sorpresa.

- Sa-sasuke! – fue cuando desperté y me dí cuenta que Sasuke estaba en mis sueños… El cuello empezó a arderme.

- Qué está pasandome…!?

Hahaha, pues que tal? Como ha quedado xD?

Espero les guste demasiado ya que es hecho para todAs ustedes :3! Dejan reviews con criticas constructivas y me dicen que me falta mejorar ;O;.

Cuidence un chorro °O°.

Death the Kid.