Hola personitas kawaiii, como varios de ustedes ya saben, vengo con mini-fics Rated M a petición de ustedes.
N/A: Bleach y todo su hermoso mundo es propiedad exclusiva de Tite Kubo, yo solo utilizó los personajes en estos mini-fics para su mero entretenimiento.
Advertencia: contenido lemon o lime (dependiendo del fic y del grado de intensidad xD).
Fic dedicado a: Idi de Vegeta.
Pareja: IchiRuki.
Tipo: One~shot.
Saga: Shinigami Sustituto.
Capitulo I: El Calor del Momento.
—¡Demonios Rukia! ¿Es que no piensas salir de una vez por todas?—gritó por lo bajo un molesto Ichigo junto a la puerta del baño.
Ya eran las 2 am y toda su familia se encontraba sumida en el mas profundo de los sueños, él tenía que mantenerse despierto todas las noches vigilando a una pequeña intrusa que desde hacía unos días se había asentado exactamente en el clóset de su habitación sin previa autorización solo para evitar que el poder espiritual que accidentalmente le había cedido fuera utilizado a conciencia y ella no fuera descubierta.
—¡Estúpido! ¿Tu sabes lo complicado que es mantener limpio el cuerpo de un humano?—contestó muy molesta la pelinegra aun sin salir del baño.
—¿Podrías bajar la voz?—pidió Ichigo volviendo la vista de un lado a otro del corredor para verificar que ninguno de sus familiares se había despertado a causa del inmenso ruido que estaban generando.—¿Me preguntas si se como mantener un cuerpo limpio? Tengo 15 años de experiencia en ello.
—Creo que no lo has hecho muy bien del todo—insinuó burlonamente Rukia aun sin bajar la voz escuchando como Ichigo dejaba escapar un bufido de resignación en forma de contestación.—¿Podrías dejar de interrumpirme y volverme a explicar como se usaba esta cosa viscosa?
Al escuchar esas palabras la mente de Ichigo viajo mil años luz, en un universo paralelo en el que Rukia se encontraba frente a él con una camiseta de manga corta y unos shorts que acentuaban su delicado cuerpo. Ella se movía sigilosamente hacía él con su mirada violeta tan ardiente de deseo que por un momento sintió que el aire le hacía falta, cuando la tuvo lo suficientemente cerca pudo apreciar como una sustancia viscosa y transparente se encontraba entre sus manos...
—Es solo el shampoo Rukia, es para tu cabello...—farfulló Ichigo girando la cabeza de un lado a otro para alejar el cumulo de imágenes que se habían apoderado de su mente y lo habían hecho sentir inmediatamente acalorado.
¿Que era todo eso que sentía? ¿Por que desde que había aparecido Rukia en su vida todo se había vuelto mas disparatado de lo que ya era?
Muchas veces se preguntaba si él era muy sensible cuando estaba con ella puesto que compartían el mismo poder... todas sus preguntas se quedaron en el aire cuando escucho como el agua corría tras la puerta en la que se encontraba haciendo guardia.
Su mente volvió a concentrarse en la mujer que se encontraba del otro lado del cuarto, podía imaginarse como tomaba la esponja para limpiarse el cuerpo y la estudiaba con detenimiento preguntándose como es que se utilizaba, sintiendo un enorme impulso por demostrarle la forma correcta de frotar su cuerpo con la espuma del jabón.
Su cuerpo pedía a gritos que abriera la puerta para poder comprobar todo lo que su incoherente mente le presentaba.
—¡Kyaaa!...
El grito fue tan potente que Ichigo apenas se dio cuenta que ya se encontraba dentro del baño con la guardia en alto listo para atacar.
—¿Que es lo que ocurre?—urgió Ichigo mirando de un lado a otro buscando al Vacío que estaba atacando a Rukia, pero lo único que encontró fue a la pelinegra mirándolo desde la parte de la bañera tan tétricamente por su intromisión que sintió como la sangre se le helaba en la venas.
Cuando por fin reparo en el pequeño y delicado cuerpo que se encontraba frente a él apenas cubierto por la cortina de baño transparente supo que su mente solamente le había puesto una pequeñisima muestra de lo que en realidad era esa mujer.
Su piel era tan pálida y nívea que hacía resaltar su lisa cabellera negra y sus hermosos ojos violeta, un centenar de gotas recorrían su cuerpo sin pudor y sin trayectoria perdiéndose hasta en los rincones mas íntimos de la chica, conforme su mirada fue reparando en cada centímetro de la piel expuesta pudo ver los delicados senos que escondía ella bajo el uniforme de la escuela con el que siempre la había visto. Sintió como sus mejillas ardían a causa de tal espectáculo del cual se sentía dichoso de ser el único espectador.
—¿¡Que demonios miras!? ¡Hentai!—gritó Rukia apenas haciendo un movimiento para cubrirse mientras que de sus ojos salía un destello muy similar a brasas en llamas.
—¿Que fue todo eso del grito?—preguntó inquisidoramente Ichigo mientras le daba la espalda para darle mayor privacidad sintiendo como un calor bochornoso lo envolvía. Por un momento se maldijo por negarse a apreciar tan delicado cuerpo pero por otro supo que si llegaba a hacer algo mas comprometedor, él no tendría que preocuparse por lo Vacíos que rondaban la ciudad sino por la pequeña pelinegra que se encontraba cerca de él, la cual podría degollarlo con un solo movimiento de su espada sin ninguna contemplación si llegaba a cometer el mas pequeño desliz.
—¡El agua esta helada!, ¿Es que acaso a ustedes les gusta sentir el agua tan fría?—dijo Rukia mientras titiritaba de frió, aun no se acostumbraba al clima del mundo humano y mucho menos a las sensaciones que ese "nuevo cuerpo" le hacía sentir.
—Ya te había explicado que podías regular la temperatura del agua con la ayuda de las llaves que están ahí alado—repuso Ichigo aun sin volverse señalando hacía las llaves de agua. La situación simplemente lo estaba incomodando y no sabía como salir de ese embrollo.
—Esto es tan complicado...—respingó Rukia volviendo a abrir las llaves y dejando correr el agua.
—¿Ichigo, eres tu?—la voz de su padre lo hizo estremecerse.
—Si—contestó fríamente para darle a entender que era el quien se estaba bañando. Con un rápido movimiento de su mano le indico a Rukia que guardara silencio para evitar ser descubiertos.
—¿Por que te estas bañando tan tarde?—inquirió Isshin sin alejarse de la puerta del baño.
—Por que quiero y por que puedo— contestó Ichigo sabiendo lo molesto que podía llegar a ser su padre cuando se trataba de él.
—¿Quieres que te lave la espalda...?—preguntó en forma juguetona mientras entraba al baño.
La reacción de Ichigo fue tan rápida que todos los presentes apenas pudieron darse cuenta de lo que estaba pasando, cuando su padre estaba entrando, Ichigo arremetió contra él dejándolo parcialmente inconsciente en el suelo mientras que giraba rápidamente hacía Rukia y la tomaba del brazo para sacarla de ese lugar.
Cuando por fin estuvieron en la seguridad de su habitación y con el seguro puesto, Ichigo cayó en cuenta que Rukia se encontraba alado de él completamente desnuda y llena de agua. No supo explicar si la falta de aire en sus pulmones era a causa del sobresalto que se había dado por que su padre los descubriera o por que su nueva "amiga" se encontraba muy cerca de él en una situación muy comprometedora.
Rukia vio como Ichigo había entrado en un trance, se había dado cuenta que no respiraba y que su vista estaba perdida en algún lugar lejano.
—Ichigo ¿Estas bien?—preguntó Rukia algo alarmada, no era posible que un Vacío hubiera aparecido ya que su celular no había sonado.
Al no tener respuesta de él, se acerco mas viendo como este cada vez se ponía mas tenso.
—Rukia...—susurro Ichigo dejando escapar de un solo golpe todo el aire que había retenido.—tu... tu ropa...—balbució tenuemente.
Ichigo cerró los ojos para tratar de controlarse, ¿Es que acaso Rukia no sabía el significado de la palabra pudor?, su cuerpo volvió a tensarse cuando la mano de Rukia se poso sobre su mejilla, no quería abrir los ojos ya que sabía que si lo hacía todo su auto-control se iba a ir por el caño.
Rukia no sabía por que Ichigo se comportaba de ese modo y mucho menos por que ella no hacía nada para impedir toda esa situación, si bien el tener ese nuevo " cuerpo" la hacía sentirse rara e incomoda, estando junto a él todo eso ya no importaba.
Ichigo no pudo mas y antes de arrepentirse se sus acciones tomó a Rukia de la cintura y la atrajo así él, exigiendo sus labios de una manera tan posesiva y a la vez tan delicada que Rukia no pudo contenerse y dejo escapar un suspiro que fue capturado por la boca masculina.
¿Que era todo eso que su cuerpo experimentaba? ¿Por que no hacía nada para alejar a Ichigo de su lado?
Sin poder detener todo lo que estaba pasando, Rukia tomó por lo hombros a Ichigo obligándolo a permanecer mas cerca de ella. El beso era tan demandante que su cabeza empezó a girar sin control hasta dejarla sin aliento.
—No te detengas...—ronroneó Rukia sin abrir los ojos cuando el beso por fin había terminado.
Ichigo no espero mas tiempo y la envolvió entre sus brazos, volviendo a besar sus labios mientras sus manos acariciaban a conciencia la espalda femenina hasta llegar a la espalda baja sintiendo como removía las gotas de agua con sus manos mientras la acariciaba.
Sin previó aviso la levanto y la deposito en su cama dejando caer poco a poco su peso sobre ella sin aplastarla completamente.
Ichigo empezó a dejar un camino de besos desde sus labios hasta su cuello, tomando como cometido absorber toda el agua que recorría el cuerpo de Rukia.
Los suaves besos que Ichigo dejaba a su paso hacían que el cuerpo de Rukia se estremeciera dejando escapar suaves suspiros que ponían a mil al chico de cabellos naranjas. Con mucha decisión, Rukia empezó a despojar a Ichigo de sus prendas para poder tener acceso a tan varonil cuerpo.
Todas las caricias que él le regalaba eran sensaciones nuevas y excitantes que ella estaba deseosa de aprender, cuando por fin lo libró de su camiseta la cual era la última prenda por quitarle, empezó a recorrer su abdomen tratando de guardar en su memoria cada rincón de la anatomía de Ichigo.
Cuando los cuerpos quedaron a la par de condiciones, Ichigo se alejo un poco de ella logrando que esta protestara por lo bajo.
—Rukia... ¿estas segura...
Pero antes de decir cualquier cosa, Rukia lo tomó de los hombros y lo volvió a atraer hacía ella sin darle tregua de tan ardiente beso que le estaba regalando.
El cuerpo de Ichigo volvió a tomar vida propia y sus manos empezaron a recorrer el cuerpo femenino reparando unas cuantas veces en los lugares donde la hacía estremecer. Sus manos viajaban desde su vientre hasta sus muslos sin contemplación alguna, solo disfrutando del momento.
El calor se expandía y la hacía estremecerse bajo de él mientras ella erguía su cuerpo buscando mas de las sensaciones que él le otorgaba. Cuando Ichigo mordió su oreja con sensualidad ella dejo escapar una pequeña risa, cosa que provoco una sonreía triunfal en él al descubrir su punto débil.
Los besos eran cada vez mas exigentes y demandantes que la falta de aire los hacía suspirar cada dos por tres, sus caricias eran tan delicadas y decididas que se negaban a detenerse. Ichigo se inclinó para que sus sexos se tocaran y eso los hizo desfallecer. El roce era tan placentero que sus mentes habían quedado en blanco solo dando paso al enorme placer que sentían en ese momento.
—Hazlo...—pidió Rukia cuando vio que Ichigo dudaba por unos momentos al introducirse en ella.
El espacio eran tan estrecho que Ichigo no pudo contener un gruñido que se escapo de sus labios, viendo como el cuerpo de Rukia se erguía para sentirlo mas adentro dándole acceso a sus delicados pechos los cuales no tardo en atenderlos viendo como ella disfrutaba cada vez mas de esa acción.
La sensación de tenerlo dentro de ella fue tan sorpresiva que sintió como el pulso se le aceleraba. Cuando los cuerpos empezaron a moverse tan coordinadamente en una danza sin fin supieron que eso era el acto mas delicioso que habían realizado en sus vidas.
Conforme las envestidas eran mas fuertes, Ichigo recorría el torso de Rukia hasta llegar a sus senos los cuales acariciaba en cualquier oportunidad que se le presentara mientras que ella besaba su cuello dejando en algunas partes rastros de sus dientes al momento de que lo mordía y lo marcaba como suyo.
Una ráfaga de sensaciones se libero dentro de Rukia, explotando desde su vientre hasta recorrer cada parte de su cuerpo, los gemidos eran cada vez mas fuertes, Ichigo observó lo sonrojada y agitada que estaba Rukia mientras se retorcía bajo él, la sensación era tan placentera que las paredes de Rukia se cerraron tanto provocando que él siguiera tras ella en ese deleite se sensaciones.
Sus respiraciones eran aceleradas, sus corazones bombeaban tan rápido que sus pechos palpitaban sin control, la sensación aun permanecía en sus cuerpos a causa de la proximidad del otro aun después de haber tenido su orgasmo.
Conforme pasaba el tiempo y sus sensaciones regresaban a ella, Rukia beso el hombro de Ichigo mientras sus manos recorrían su espalda tan tranquilamente sintiendo que ya eran uno solo, era sorprendente ver que todo lo que había vivido con él era nuevo y excitante.
Ichigo la atrajo hacía él y la acuno entre sus brazos mientras sonreía de costado, el sueño los envolvió tan rápidamente que sus ojos se cerraron.
De algo Ichigo estaba seguro, él sabía que esa pequeña testaruda de mirada violeta era completamente suya y nada ni nadie harían que eso cambiara, nunca la dejaría irse de su lado, mientras que Rukia se juraba a ella misma nunca dejar escapar a ese idiota cabeza de zanahoria que la hacía perder la conciencia y que la hacía sentir viva aun con todo lo que eso conllevara.
Fin.
Espero les haya gustado este primer fic Rated M del mundo de Bleach, como siempre su opinión es muy importante para mi. Ya saben que si dejan un sensual review me hacen la persona mas feliz del mundo. Muy pronto les traeré las siguientes mini-historias que los deleitaran.
PD: solo quiero recordarles que estos fics son para mejorar en este genero, comprendanme si de repente son algo raros o sosos.
No me maten si no son tan geniales como debería de ser, pliss.
Se despide su humilde escritora Kathy~chan.
Ja ne.
