Este es mi primer fic, el unico personaje nuevo que habra sera el de una chica. Siempre me pareció que sólo tres amigos era muy poco y que Hermione estaba demasiado sola, necesitaba a alguien con tacto y un sentido un poco más femenino. ES por eso que decidi convertir a nuestro trio en un cuarteto!!!!!!!!!!!!!!! Por supuesto, debia ser una chica normal, no las tipicas locas perfectas 90-60-90, con la personalidas magnetica que extrañamente a todos les cae bien, y que por una casualidad de la vida es el alma gemela del protagonista. NO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
quiero q esta chica sea normal, con los tipicos defectos de cualquiera. Ojala pueda lograr esto. Ustedes me lo diran
Sera de estatura normal, (y ya que tenemos a una castaña, un pelirojo y un chico de ojos verdes) nos hace falta una morena, pero no en extremo. Simplemente un poco mas morena que los otros tres, de pelo cafe, ojos (bueno...no me puedo resistir..jeje) ojos entre cafe, verdoso y amarillos. Un color bien extraño inventado por mi ) Contextura normal, bueno, tampoco quiero que sea gorda no. Asi que sera flaca, bueno..no en extremo tampoco, como Hermione. Su personalidad es fuerte, leal, muy buena amiga, pero no querras hacerla enojar. Normalmente, discrepa con Harry y a pesar de que se quieren mucho, discuten de vez en cuando.
Pero, finalmente... su nombre sera...chanchanchan...
Zabini Black. Si, lo se, ese nombre ya existe ( a medias se diria) Pero, ya que es mi fic, me parecio un buen nombre. Me tome la libertad de sacar a Blaise Zabini de mi historia ( el chico de Slytherin en extremo desagradable) , me robe su apellido y lo converti en el nombre de mi creacion...JAJAJAJAJJAJ Y no crean que Black es solo por casualidad, nonono, es la sobrina de Sirius.
Ahora los dejo con mi historia, disfrutenla, y hagenme saber lo que les parecio.
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Los pocos alumnos que había en los pasillos volteaban la cabeza con interés para ver quién demonios era quien corría tan alocadamente, pasaba como un rayo y apenas era posible distinguir su rostro.
Zabini se ganaría un castigo terrible con McGonagall y lo sabía...pero es que ¿cómo era posible que se quedara dormida otra vez?. Era la segunda vez esa semana...¡QUÉ LE ESTABA PASANDO! Volteó una esquina tan rápido que patinó por el suelo de piedra y casi choca con el celador Argus Filch que estaba barriendo la mugre del suelo.
-¿Qué demonios...?-
Pero Zabini no alcanzó a oír las maldiciones de Filch ni se paró a darle explicaciones...faltaba sólo un pasillo...hasta que finalmente llegó frente a la puerta de la sala de Transformaciones. Pero no entró inmediatamente, dudó por unos segundos...al fin se armó de valor, giró la manilla y entró por el umbral de la puerta.
Los alumnos voltearon a ver quién había interrumpido la clase, Zabini se sintió nerviosa al ver que todas las miradas se dirigían a ella.
- Veo que ésto de llegar tarde a clase se ha vuelto un hábito diario, señorita Black - dijo la profesora McGonagall con un gesto impenetrable.
- Lo siento...yo..- Zabini no sabía qué decir y se quedó cabizbaja.
- No lo volveré a tolerar una tercera vez, diez puntos menos para Gryffindor. Y si ésto se repite, serán cincuenta -.
Bueno, pensó Zabini mientras se sentaba al lado de sus tres mejores amigos, pudo haber sido peor. Hermione le dirigió una mirada de reproche, era obvio que llegar tarde a una clase dos veces seguidas era inaceptable para ella, menos a la de Transformaciones. Zabini sacó la varita del bolsillo de la túnica y se dispuso a convertir su paloma en una tetera como el resto de la clase.
- ¿Por qué te has quedado dormida otra vez? - le preguntó Ron en voz baja mientras trataba de que a su tetera se le salieran las plumas.
- No lo sé Ron, voy a tener que ocupar un despertador como lo hacen los muggles si no quiero llegar tarde a todas clases - Zabini tampoco entendía porque no era capaz de despertarse a la hora. NUNCA SE HABÍA QUEDADO DORMIDA.
La clase terminó con los deberes habituales y algunos extra para ella. Harry, Ron, Hermione y Zabini fueron a los jardines del castillo a disfrutar el bello día de otoño que tenían, el día anterior había llovido torrencialmente pero ese Jueves estaba completamente despejado. Era pleno Octubre y estaban en su sexto año de colegio.
- ¿Te trasnochaste? - preguntó Harry preocupado.
- No, creo que los deberes me tienen cansada, pero no volverá a pasar - aseguró Zabini con convicción mientras observaba los movientos de los tentáculos del calamar gigante en la superficie del lago.
Se habían sentado bajo el haya en la orilla del lago, en verdad era un día precioso.
- Ésta tarde tenemos entrenamiento de Quidditch, pueden venir si quieren - dijo Ron animado. La verdad, su técnica de juego había mejorado notablemente y ya no le cantaban el usual "Weasley es nuestro rey", lo que ayudó bastante.
- Creo que no tendremos problemas en ir - pensó Hermione - para olvidarse un poco de las clases, ya saben -.
El equipo de Gryffindor tenía problemas en encontrar a un nuevo cazador. Angelina se había ido y Harry, el nuevo capitán, no había encontrado a nadie lo suficientemente bueno para reemplazarla. Pero no quería preocuparse por eso ahora, en la tarde verían alguna solución para el problema, por ahora el equipo estaba bien.
Más tarde tuvieron Pociones (genial...no XD). La poción rejuvenecedora que estaban haciendo era muy complicada, Hermione logró algo muy cercano al resultado esperado pero aún así no recibió ningún elogio de Snape. Zabini se esforzó a su máximo y consiguió un líquido de color café más oscuro del marrón esperado. Pero Harry y Ron fueron un completo desastre, como siempre.
Después, una hora de Cuidado de la Criaturas Mágicas con Hagrid, nada digno de mencionar excepto los usuales animales peligrosos que le encantaban a éste. Finalmente un sabroso almuerzo en el Gran Salón para recuperar fuerzas. Y la última hora fué de Encantamientos con el profesor Flitwick.
En la Sala Común se sentaron en las cómodas butacas, Ron y Zabini echaron una partida de ajedrez mientras Hermione le explicaba a Harry en qué se había equivocado en Pociones y le ayudaba con su tarea. Ron le ganó muy fácilmente a Zabini y sin ningún esfuerzo.
- ¡Demonios! - exclamó ésta furiosa - Nunca entendí bien esta porquería de juego -.
Y tiró su alfil al otro lado de la sala. Ron, Harry y Hermione rieron con ganas.
A las cinco los chicos fueron a buscar sus escobas y más tarde bajaron los cuatro juntos al campo de juego. Mientras Ron y Harry iban a cambiarse a los vestidores, Zabini y Hermione buscaban un buen lugar en las gradas. Pronto llegaron Alicia, Katie, Fred y George.
- ¿Por qué no te postulas para cazadora, Zabini? - preguntó de pronto Hermione.
La chica la miró con sorpresa, en verdad sí lo había pensado pero creyó que sería muy estúpido.
- No lo sé - pensó mientras veía a Fred y George perguiendo con sus bates a Ron - No creo que sea tan buena -.
- Eso es lo que tú crees - aseguró Hermione con una sonrisa - ¡Harry¡VEN! -.
- ¡Hermione, no! - la trató de callar Zabini pero ya era demasiado tarde. Harry venía caminando.
- ¿Qué pasa? -.
- Zabini hará las pruebas para cazadora - repuso Hermione con una sonrisita.
La cara de Harry se iluminó, se había olvidado completamente de que Zabini sabía volar bastante bien y quizás tuviera cierto talento.
- Oh, está bien - se resignó Zabini al ver la cara de alegría de Harry.
Se incorporó y caminó con Harry hacia el centro del campo. Estaba un poco nerviosa, quizás haría un papelón peor que los de Ron.
- ¡Atención todos! - se hizo oír Harry - Zabini hará las pruebas para cazadora del equipo -.
- ¿Zabini¡Genial, quién lo pensaría! - gritó Ron desde lejos con una sonrisa gigantesca.
George le prestó su escoba a la chica. Tenía que tirar la Quaffle hacia el arco que protegía Ron, cinco veces seguidas. Quién sabe, podría tener un golpe de suerte. Dió una patada en el suelo y se elevó en el aire a una cierta distancia de los arcos. En el fondo siempre le había gustado volar, pero era como un placer escondido, que no disfrutaba a menudo.
- ¿Lista? - preguntó Harry con cierto nerviosismo en su voz.
- Creo que sí - repuso Zabini. Hermione le hacía barra desde abajo.
- Bien - Harry le tiró la Quaffle a Zabini quien la agarró y se preparó a marcar un tanto. Ron estaba al centro de los postes, Zabini se echó un poco hacia atrás con la escoba calculando. Se adelantó y lanzó. ¡Había estado muy cerca! En el último segundo Ron la atajó.
En el segundo intento la chica anotó un tanto espectacular y se ganó los aplausos del equipo. Quizás sí tuviera talento. De los tres que quedaban anotó dos más. Tres de cinco no estaba TAN mal para empezar pensó la chica con entusiasmo.
La segunda prueba era volar entre los jugadores mientras Fred y George golpeaban las Bludgers. Ninguna la alcanzó aunque sí una la rozó peligrosamente.
Por último la tecera prueba fué ver que tan buena era dando pases y recibiéndolos, los dió bastante bien y los recibió de forma excelente sin dejar caer ninguno. En verdad, tenía talento, sólo necesitaba un poco de práctica para perfeccionarse.
- No se hable más ¡Bienvenida al equipo! - gritó Harry con alegría y con la aprobación de todo el equipo.
Una vez de vuelta en la tierra Hermione corrió a felicitarla y Zabini recibió los abrazos de todo el equipo. Los había dejado impresionados, incluso se había impresionado a sí misma. Le dieron la ex camiseta de Angelina y se convirtió en la tercera cazadora oficial del equipo de Gryffindor. En la Sala Común se esparció la noticia de que al fin el equipo estaba completo y Fred y George trajeron comida de la cocina de los elfos para celebrar. Le probaron la camiseta de Angelina y le quedaba perfectamente, el próximo partido sería contra Ravenclaw en un mes, tenían el tiempo suficiente para practicar. Ya como a las once les comenzó a entrar sueño y lentamente los alumnos se fueron llendo a sus habitaciones. Hermione y Zabini se fueron a dormir, al día siguiente tenían clases y, por supuesto, no querían llegar tarde.
