Cuando todo llega a su fin

Recordaba todas los momentos que viví con el; todas las risas, los llantos, las dichas y desdichas, peleas, reconciliaciones. Pero a pesar de todo, había llegado el momento de decir adiós, por que nunca estuvimos destinados para estar juntos y mucho menos a ser felices el y yo.

Abrí la puerta de su recamara, lúgubre, oscura, fría, al igual que el. Le halle parado frente a la ventana, avance a su encuentro.

Draco - le llame por su nombre, el se giro lentamente, su mirada era débil y triste, sabia a lo que había ido, estaba consiente lo que estaba a punto de decirle.

Dime – respondió.

Se acabo – dije tajante, al mismo tiempo que sentía como mi corazón se partía. El miro al suelo, podía sentir su sufrimiento.

Hermione, yo… - comenzó a decir, pero le interrumpí, el quería de alguna o otra forma no terminar con esto, pero ambos sabíamos que era imposible seguir.

No, por favor, no hagas esto mas difícil, a mi también me duele, pero entiende nunca estuvimos destinados para un final feliz.

Sus hermosos ojos color gris como el mercurio se volvieron cristalinos, No, el no podía quebrarse ahora, por que si no entonces yo también lo haría y seria mucho peor.

Yo tampoco quería que esto terminara y créeme que no he venido para hacerte daño, alguno de los dos tiene que irse. – mi voz se quebró, Draco avanzo hacia mi, rodeo mi cuerpo en un abrazo fuerte, enterró su cabeza entre mi cuello y sentí como ligeras gotas se deslizaban por mi clavícula, el estaba llorando.

Me diste todo de ti, me hiciste feliz, no pudiste haberme amado mejor, no me arrepiento de nada. Y yo también te entregue todo de mi. – un nudo se ato en mi garganta – pero quiero que sigas adelante con tu vida, así como yo seguiré con la mía.- Mentí, yo no podría seguir mi vida sin el.

Se separo de mi y me agarro por los hombros de forma brusca y casi violenta –No, Hermione, que no entiendes que no puedo vivir sin ti, por que eres lo único que tengo. – dijo con desespero.

no me pongas las cosas mas complicadas – me solté de el y le di la espalda, para evitar verlo, o de otra forma podría claudicar.

Somos jóvenes, podemos rehacer nuestras vidas, tu podrás encontrar a otra y…. – me interrumpió

Pero no quiero a otra! Yo te quiero a ti – me abrazo por la espalda, sintiendo su aliento en mi nuca.

No Malfoy, no puede No Malfoy, no puede ser así, sabias que lo nuestro no podría ser – me aleje de el, haciendo mi mayor esfuerzo. – Te amo demasiado y por eso, voy a dejarte ir. – finalicé, sosteniendo con una mano mi corazón roto. –yo me iré lejos, ambos pretenderemos como si nunca hubiera pasado; como si siguiéramos odiándonos y siempre debió de haber sido.

El se acerco a mi, tomándome por la cintura, atrayéndome hacia su cuerpo, acerco su boca a mi oído y susurro con voz ronca – ni las mujeres, ni el tiempo, ni nada que exista en este mundo me hará olvidarte, ni olvidar mi amor por ti y todo lo que vivimos – acaricio mi cuello con la punta de su nariz, y fue subiendo hasta que su boca encontró la mía, me beso, con ternura y pasión, era nuestro ultimo beso, ninguno de los dos quería separarse, pero nos teníamos que separar, así que yo reuní todas las fuerzas necesarias para romper el beso, nos miramos a los ojos unos instantes, alce mi mano para acariciar su mejilla derecha y como respuesta el cerro los ojos ante la caricia. –Adiós – me despedí. Salí corriendo de el lugar, sin mirar atrás, sin que los recuerdos que me atormentaban me hicieran volver. Éramos enemigos natos, pertenecíamos a bandos diferentes, lo nuestro nunca debió ser. No quería que lo mataran si se sabia que el estaba conmigo, lo que hice fue un acto de amor, se que rompí su corazón, pero le salve la vida. No se si algún dia le vuelva a ver, el fue, es y será siempre el gran amor de mi vida y lo único que hice fue decirle adiós.