Advertencia: este fic contiene escenas violentas y gore, además hay contenido slash (chicoxchico) asi que si no te gusta este genero te invito a que te retires pero si te gusta entonces disfruta. Hasta el momento son todas las advertencias, si acontece algo más entonces estaré avisando.

Disclaimer: Harry Potter y su maravilloso mundo no me pertenecen, este fic sólo es por entretenimiento.

ENJOY! pikachu manda saludos!

Capítulo 1. Cambios

Hogwarts, Habitación de chicos; Gryffindor. Horas 8:39pm; 1995.

Harry y Ron se encontraban sentados frente a frente en sus respectivas camas. Los demás chicos se hallaban en la sala común por lo que no había nadie más en el cuarto. Su conversación se había centrado en los malos acontecimientos surgiendo una tras otro durante todo el año, sin embargo Ron al cabo de un rato cambió el tema y a Harry no le agradaba nada de lo que trataba aquel asunto.

― Hermione tiene razón Harry, debes denunciarla con Dumbledore. Él de seguro hará algo para parar al sapo rosa.

― Ya te he dicho que no pienso hacerlo Ron. Simplemente deja de tratar el tema y réstale importancia.

― Pero es que ya llevas varias detenciones con ella y además no para de buscar cualquier excusa para darte una detención, últimamente te dejas llevar muy fácilmente por sus insinuaciones. Sé que intentas defender la verdad; pero eso te está conduciendo a más problemas, últimamente pareces muy irritable y cansado por lo que cedes fácilmente y tiendes a explotar.

― ¿Y qué crees que puedo hacer eh? Ella logra irritarme muy fácilmente y no puedo soportarla, todos andan diciendo que soy un mentiroso y un conspirador, incluso personas que yo creía mis amigos y compañeros. Puedo sentir sus miradas acusadoras por donde quiera que vaya y eso me cansa mucho más. Yo sólo trato de advertirles y abrirles los ojos, pero ellos se burlan en mi cara.

― Te entiendo hermano, todos se están comportando como unos completos idiotas. Ese sapo rosa también me llega a las casillas y me molesta que te esté haciendo esto. Por eso Hermione y yo estamos para apoyarte y creer en ti, considera al menos nuestro consejo compañero.

― Se ve que no entiendes Ron, yo no pienso decirle nada a Dumbledore, debo lidiar con mis propios problemas. Además estuvieron ocultándome bastantes cosas durante el verano a favor de Dumbledore, no sé si en otros años habrán hecho lo mismo.

― ¿Qué estás…

En ese momento ingresó la profesora McGonagall e interrumpió su conversación, debido a la expresión en su rostro sabían que no se trataba de buenas noticias.

― Sr. Weasley, Potter acompáñenme por favor, el director ha solicitado vuestra presencia― dijo la bruja y salió de la habitación seguida de inmediato y sin refute por parte de los chicos.

En el camino Hermione se unió a ellos y se dirigieron bajo guía de la profesora hacia la oficina del director.

― Diablillos de pimienta― recitó la profesora y la gárgola se hizo a un lado para dejarle el paso libre.

Subiendo los escalones por fin llegaron a la oficina del director y Harry observó que se hallaban el señor y la señora Weasley, los gemelos y Sirius además del profesor Snape. Lo que captó su atención sin embargo fue su padrino quien le dedicó una mirada triste a lo que Harry se inquietó.

― Ahora que estamos ya todos reunidos voy a proceder a daros la razón del por qué los he mandado a llamar…― dijo el director serio y un poco cansado ― Hace ya unas horas hubo un ataque en el callejón Diagon, el atacante fue una sola persona de la cual se desconoce su identidad, llevaba una gabardina de cuero negra y larga además de que se cubría con una capucha grande. El sujeto comenzó a atacar a los aurores que acompañaban al ministro quien se encontraba en la escena y también causó varias explosiones a los alrededores.

» Durante el ataque Percy Weasley quien estaba con el ministro fue herido de gravedad, sin embargo ya ha sido atendido por el personal de San Mungo y solo queda esperar los resultados. Debo decir también que Remus lamentablemente se hallaba en los alrededores y quiso detener al atacante, sin embargo una de las explosiones le alcanzó y fue herido. Se encuentra en San Mungo también; pero dado a su condición de hombre lobo será debidamente atendido después de las muchas otras víctimas del desastre. Afortunadamente no se ha informado de alguna muerte.

Todo quedó en silencio después de que terminó de hablar el director, los chicos estaban tratando de asimilar la noticia y se quedaron sin palabras. Harry fue el primero en recuperarse y estalló en preocupación.

― ¿¡Cómo se encuentra Remus!? ¿Está bien? No se encuentra grave ¿verdad Sirius?

― Tranquilízate cachorro, Remus ha sufrido varios daños con la explosión. Sin embargo su naturaleza mágica le permite tener muy buena resistencia contra los daños, por lo que se recuperará rápido. Ahora sólo está descansando y en cuanto despierte seguro ya se habrán atendido las demás víctimas y él podrá recibir la atención necesaria.

― ¿Cómo está Percy mamá?- preguntó Ron algo preocupado por su hermano

― Él ya ha quedado estable según el medimago sin embargo hace falta que despierte para ver si hay algún daño con el funcionamiento de su cuerpo― dijo Molly con voz triste para luego empezar a sollozar― Según los testigos mi pobre Percy fue sometido a hechizos de tortura por defender al ministro y enfrentar a ese sujeto.

― ¿El causante de todo es un mortífago? ― preguntó Harry con rabia

― El ministro ha declarado que fue sólo un ataque criminal y ha negado cualquier referencia con el regreso del señor tenebroso. A pesar de que Fudge está cegado en no creer en el regreso de Voldemort, puede que tenga razón en que el atacante no ha tenido nada que ver con Voldemort. No hubo presencia de la marca tenebrosa como suele ser costumbre de un ataque mortífago y además el sujeto no es reconocido como uno de ellos.― respondió Dumbledore

― ¿Cómo que el sujeto no es reconocido como mortífago?―

― Cachorro, el mago causante de todo esto no está reconocido dentro de lo que es el círculo interno de Voldemort, además la mayoría se encuentra en Azkaban. Ellos son los únicos que pueden tener ese tamaño de poder, un mortífago de las filas exteriores sería capturado de inmediato. También está el factor de que los mortífagos atacan en grupo y al final siempre lanzan la marca tenebrosa. Otra razón es que a Voldemort no le conviene que sepan de su regreso aún por lo que dudo haya enviado a alguien a atacar al ministro…

― Tal vez por eso no lanzó la marca tenebrosa Sirius―trató de argumentar Harry

― …Y la última razón cachorro es que sus antebrazos estaban descubiertos gracias a que su vestimenta estaba remangada, no había ninguna marca en ellos, además de que él mismo le dijo al ministro que no era un mortífago ni nada por el estilo.

― Entiendo― dijo Harry

― Ahora tal vez queráis pagarle una visita a vuestro hermano― dijo Dumbledore a los pelirrojos recibiendo una afirmativa de estos

― Tal vez Remus ya ha despertado cachorro, seguro que quieres verlo.

― Por supuesto, pero ¿Cómo iremos?

― Usareis mi chimenea personal, sólo tienen unos momentos ya que se hará muy tarde y no es bueno de que estéis despiertos a esas horas, deben volver a clases mañana.―dijo el director

Todos estuvieron de acuerdo y usaron la chimenea para llegar al hospital. Ya en el plantel médico los Weasley se dirigieron hacia el lugar donde se encontraba Percy, y Sirius como animago guió a Harry y a Hermione hacia la habitación de Remus que estaba bastante aislada. Harry se molestó mucho al ver la diferencia de trato hacia Remus por ser un hombre lobo, aparte de la atención pobre la habitación también era decadente y aislada. Se enfadó mucho con ese trato discriminatorio de los demás magos.

― ¿Harry? ¿Hermione? ¿Qué estáis haciendo aquí?―

―Estuvimos preocupados por usted y el profesor Dumbledore nos dejó darte una visita― dijo Hermione

― ¿Te encuentras bien Remus? ― expresó preocupación Harry

― Sí, no se preocupen. Canuto debe haberles dicho que soy bastante resistente a pesar de no parecerlo.

― Lo hizo; pero no podía calmarme si no me lo decías tú.

― Bueno gracias por preocuparte por mí Harry y a ti también Hermione.

― Ron también lo está solo que ahora se encuentra viendo el estado de su hermano con los demás.― dijo Hermione y Remus solo asintió en comprensión

― ¿Cómo fue?― preguntó Harry en voz baja

― ¿Qué?

― Sé que Dumbledore no mencionó todos los detalles sobre todo por estar yo ahí presente y muchas otras cosas tuvo que decírmelas Sirius, si él no hubiera estado ahí seguro nadie me aclaraba las dudas. ¿También me las ocultarás tú Remus?

― Por supuesto que yo no te ocultaría nada cachorro, tú estás primero que cualquier otra cosa.

― Gracias― dijo Harry expresando una sonrisa después de mucho tiempo

― Yo me encontraba en el caldero chorreante tomando un trago y despejándome un poco del estrés que he tenido últimamente. También tenía pensado comprar un libro para distraerme un poco ya que los de Grimmauld Place tienen contenido de magia oscura. Sin embargo escuché fuertes explosiones y quise ver de lo que se trataba, me apresuré a despejar los ladrillos para ingresar y una explosión resonó justo a mi lado. Yo me recompuse y seguí adelante hasta llegar al frente de Gringotts donde se encontraba el ministro y el causante del desastre eliminando uno a uno a los aurores. Parecía que solo estaba jugando con ellos y eso me sorprendió mucho, luego vi a Percy colocarse frente al ministro y empezó a hablar como si de una rata se tratara al atacante, definitivamente el carácter egocéntrico de Percy hizo que recibiera esas maldiciones.

»Percy se desmayó y en ese entonces yo ya estaba bastante cerca, pude escuchar la voz de ese sujeto que parecía la de un joven y su tono era algo que jamás pude imaginar que existiera, sinceramente no lo puedo describir. Él iba a atacar al ministro por lo que me apresure a detenerlo lanzándole una serie de hechizos para inmovilizarlo, sin embargo nubes espesas y oscuras brotaron de él y absorbieron mis hechizos. Luego intenté nuevamente con mucha más potencia; pero el desapareció envuelto en llamas negras para aparecer detrás de mí con una rapidez impresionante, soltó una risa loca y sólo lo escuché decir que ya se había divertido bastante. Antes de que yo reaccionara él desapareció envuelto en llamas negras y rayos rojos que hicieron temblar la tierra, con el movimiento fuerte la construcción a mi costado cedió ya bastante dañada por las explosiones y me aplastó, afortunadamente los escombros no eran muy pesados por lo que no me provocó fuertes daños.

―Dumbledore no mencionó nada acerca de los poderes del atacante y su versión dijo que tú solo fuiste herido por una explosión y no que te enfrentaste a él― dijo Harry

― Pero cachorro, Dumbledore seguro dio un resumen de lo acontecido―

― Yo estoy seguro de que esa información sería la única que me daría, cualquier otra cosa se la guardaría para él y para la Orden.

― Harry no es bueno que hables así del profesor Dumbledore, después de todo él quiere lo mejor para ti y para todos nosotros, debe tener sus razones por lo que debemos confiar en él.― dijo Hermione

― No debes preocuparte tanto cachorro, por ahora solo concentrate en tus estudios y si algo surge Sirius y yo estaremos siempre a tu lado apoyándote― dijo Remus y Sirius ladró en aprobación.

Harry compartió unos momentos más al lado de Remus hasta que los Weasley ingresaron a la habitación a saludar al hombre lobo y confirmar que estaba bien.

― ¿Cómo se encuentra Percy?― preguntó Harry

― Está bien ahora, sufrió algunas hemorragias internas y fracturas de las cuales los medimagos ya se ocuparon, sin embargo le será difícil recuperar el trauma que sufrió gracias un hechizo desconocido que usó el agresor. Tardará al menos un par de meses en volver a estar completamente lúcido.― dijo el señor Weasley mientras consolaba a su esposa.

― Nuestro amado y queridísimo Perce se recuperará, su ego no lo dejará morir. Pero creo que ahora se le subirán más lo humos a la cabeza ya que de seguro recibirá medalla del ministro por haberlo defendido a costa de su vida― dijo Fred

― ¿Medalla? Seguro que le da un aumento y un diploma― dijo Georg

― ¿Quieres apostar Gred?

― Por supuesto Feorge.

―Ustedes dejen de burlarse de la desgracia de vuestro hermano y hagan algo de provecho como él, no quiero pensar que estén en Hogwarts sólo para hacer sus payasadas.― regañó la señora Weasley

― ¿Provecho?― dijo Fred

― Pero si hacemos proezas todos los días a comparación de Percy― siguió Georg

― Él solo es un cachorro que persigue al ministro para recibir su galletita de recompensa…

― Nosotros somos genios que crean una explosión de alegría y la guardan en una pequeña cápsula para compartirla con lo demás…

― Sin embargo nadie nos da nuestra medalla…

― Que mal está este mundo, que mal― terminó Georg negando dramáticamente la cabeza

―Dejen su teatrito de una vez ustedes dos, además ya es hora de que regresen al castillo.― dijo la señora Weasley

Se despidieron todos quedando en verse en las vacaciones de invierno y deseándoles suerte. El trío dorado y los gemelos regresaron a la oficina del director para irse a dormir y volver a su vida.

Propiedad desconocida, Inglaterra. 10:00pm, 1995

Un lago cristalino y enorme rodeado por frondosos pinos y otros árboles bajo un cielo estrellado, una luna menguante acompañada de algunas nubes y un prado verde y parejo que se extendía por una gran extensión de tierra. En medio del prado y frente al lago se erigía una enorme mansión con un jardín envidiable y hermoso. La edificación poseía una influencia griega aunque no dejaba de verse como un castillo y cada detalle de este era completamente perfecto.

En el interior se podía admirar un sinfín de habitaciones más grandes de lo normal y la que más resaltaba en especial era el gran salón en la planta baja, ubicada como la segunda habitación más grande. Con un tamaño inmenso y una belleza elegante se podía decir que era una habitación digna de la realeza, columnas de mármol se hallaban en fila con serpientes plateadas enroscadas a estas hasta el techo. Una alfombra bordada de color esmeralda se hallaba sobre el piso carbón. El techo poseía un mural con una pintura mágica que representaba las constelaciones y daba la sensación de estar bajo el firmamento. Las paredes eran de piedra pulida y tallada con diseños armoniosos acompañado de tapices bordados en oro y plata. Una gran chimenea de ladrillos blancos se encontraba en la pared principal del fondo y a cada lado de esta, otra chimenea más pequeña. Estas tres se encontraban en una parte del piso más alta donde también se hallaba un trono de madera oscura grande y elegante.

A ambos lados de la pared principal se hallaban dos grandes escaleras que daban al balcón de arriba brindando una imagen artística. Sin embargo la luz en esos momentos era tenue por lo que no se podía apreciar a gran detalle el hermoso acabado del salón.

Sentado en el trono se hallaba un hombre con una enorme serpiente enroscada a su alrededor y a pesar de la oscuridad del ambiente sus ojos rojos brillantes se podían apreciar cual rubíes bañados en sangre. En frente suyo se hallaba otra figura más pequeña cubierto con una gabardina larga de cuero y una capucha acampanada que cubría su rostro.

― Al parecer hoy te has estado divirtiendo mucho Hades― dijo el hombre acariciando a la serpiente

― Así es, jugar un rato definitivamente me desestresa y además permanezca tranquilo que dejé bien en claro que no era un mortífago. Por supuesto quería dejarle un recuerdito al ministro sin embargo el hombre lobo me detuvo así que no pude, decidí que ya me había divertido lo suficiente por lo que desaparecí de la escena. Debo decir sin embargo que los aurores de hoy en día son una escoria de magos ¿qué se supone que les enseñan en sus entrenamientos?― refunfuñó el joven

― El ministerio y sus restricciones con la magia y su aprendizaje generan eso, están cavando su propia tumba ellos mismos y no sólo se entierran solos sino que se llevan al mundo mágico con ellos. Lástima que no encontraras un juguete que te entretenga más de tres minutos

― Sí desafortunadamente, aunque me divirtió más torturar un poco al perro faldero de Fudge, ese Weasley empezó a insultarme y tratarme como si fuera peor que el suelo que pisa, como que tiene una cabeza demasiado elevada para la realidad, así que decidí enseñarle mi querido hogar un momento por lo que tardará un tiempo hasta que recupere su lucidez.

― Veo que hirieron tu gigantesco orgullo. No fuiste demasiado lejos según veo ya que tratándose de ti el traidor a la sangre estaría totalmente exterminado con una dolorosa y lenta muerte.

― Tú me dijiste que no desmiembre o mate a alguien, así que no pude divertirme tanto como lo hubiese querido, además no soy tan orgulloso como tú.

―Por supuesto que no― dijo sarcásticamente el Lord ―Ese acto fue solo para que Dumbledore mantenga su cabeza ocupada en tratar de investigarte y si es posible encontrarte y convencerte de que no te unas a mí. Así al menos desviaría un poco la mirada de mis planes. Si te dejara libre para hacer tu loca y perversa idea de diversión entonces el callejón Diagon estaría empapado en sangre y totalmente destruido con magos y brujas regados y desmembrados por doquier.

― Como si el viejo pudiera encontrarme o revelar siquiera mi identidad. Ya sé que a veces me paso un poco con la emoción y tú no quieres que asesine a magos tampoco porque nuestra población es escasa. No sé cuándo podré desatar mi magia a su verdadero potencial.

― En la batalla final te dejaré vía libre así que no te preocupes, podrás liberar el infierno y llevarte a cuantas almas quieras siempre y cuando sean estorbos en contra de nosotros.

― Por eso te quiero tanto― dijo el joven lanzándose feliz a abrazar al señor oscuro.

― Eres el único al que podría permitir esto Hades sin embargo será mejor que te marches antes de que te lance unos cuantos cruciatus.

― Jejeje está bien entonces, me iré a descansar un rato…mi señor.― dijo el joven desapareciendo en su peculiar fuego oscuro con rayos rojos que hicieron temblar el suelo.

― ¿Tenía que desaparecer así? Este muchacho definitivamente sabe sacarme dolores de cabeza.

-Sí, aunque por el contrario te encanta tenerlo cerca-siseó la serpiente

- ¿De qué estás hablando? Me provoca migrañas- refutó el Lord a su serpiente

-¿Entonces por qué te agrada bastante cuando se dirige a ti como su señor? o incluso cuando él tiene algún contacto físico contigo…-

-Sólo es la magia Nagini, no expandas tu imaginación más allá- argumentó con enojo el señor oscuro

-Está bien Tom, no entiendo tu falta de paciencia y negación por cosas tan simples, ¿Por qué los humanos se complican tanto?-

El lord sólo negó con la cabeza y se levantó para dirigirse a su habitación que era la tercera habitación más grande de la mansión ya que en primer lugar se encontraba la biblioteca. Tenía largos días por delante así que debía descansar bien, ¿quién habría dicho que ser un señor oscuro era un trabajo tan cansado? No le quedaba de otra por lo que tuvo que conformarse y pagar el sacrificio para cuando todo termine recibir su recompensa.

Hola a todos aquí traigo mi primera historia ojalá les agrade el primer cap. Esta historia irá desarrollándose poco a poco y en cuanto tenga tiempito subo la continuación.

Déjenme saber que opinan. si les gustó o no, estoy deseosa de conocer sus opiniones

Con mucho amor y cariño me despido hasta el proximo cap.

Arhia Ryusei.