Disclaimer: House no es mío, es de los talentosos David Shore y todos esos hijos de puta que no sé como hacen para ocurrírseles esas ideas tan brillantes. (Exceptuando a Juan Jose Campanella, gran amigo mío).
Dedicado a Nati (Natalie, el personaje se llama así por ella, amiga mía) y a Sofi y a Tefi, que aunque no tienen mucho que ver con house y todo es, igual, se van a cagar de risa y se van a comer las uñas por saber que va a pasar ;)
NOTA: Discúlpenme si hay errores y esas cosas, tipeo DEMASIADO rápido y el word se me lentifica al abrirlo, así que estos días usé el wordpad que no me marca los errores de ortografía. Para el próximo capítulo usaré el Word, prometido ;)
Promesas
Parte I: Pasado sin futuro
-Hola pequeño Jimmy!-exclamó House mirándome. Yo seguía concentrado en el paciente con cancer de riñón. Pero House tenía cosas más importantes que hacer, como molestar, y tirar cosas en mi oficina con su bastón.
-No sabes qué es la privacidad?-le dije, enfadado. Hoy estaba de malas, me había despertado enfadado y no estaba dispuesto a que House me molestara. Salí de mi propia oficina buscando paz y también buscando a mi paciente, pero House me puso la traba con su bastón. Caí de bruces al suelo, y me dí vuelta para escuchar a House a regañadientes.
-Por lo que veo, tienes una venta en la mano. Está manchada de sangre, la herida es reciente. No parece un raspón, no saldría tanta sangre. Por un jarrón ya lo hubieras mencionado, por un vidrio te habrías cortado algo más, y por lo que veo, estás enfadado porque se te rompió la taza de tu exnovia muerta.-terminó en tono burlón.
No supe como House hacía esas cosas. Tampoco lo sé ahora.
-Sí, señor Poirot, sí me lastime con la taza, hay algun problema?
-Olvidala ya, amigo! Era una zorra, te engañaba conmigo, con Chase y con Foreman. Qué bien la pasamos! Además la vi varias veces con otros hombres.
-De verdad?-pregunté, sin creerle.
-Si lo fuera tirarías todas sus cosas?-me preguntó.
-No.
-Entonces no, estaba mientiendo, siempre te fue fiel, yo la odiaba, ella me odiaba, no íbamos a hacer el amor, y Chase es demasiado australiano para ella. Y Foreman no cuenta. Es negro!
-Deja de hablar así de ella. Ahora, porqué rayos viniste a molestar a mi oficina, por todos los cielos?-pregunté, exhausto.
-Hm, nada más te quería decir que tengo una paciente con cáncer de páncreas que te espera afuera. Pero deja, tienes cosas más importantes que hacer, como darle besos a la foto de tu osita.-terminó burlón, antes de cruzar la puerta.
Me paré de un salto.
-¿De páncreas? Le queda poco tiempo! Con mucha suerte tendrá cinco años, pero...-le dije, siguiéndolo, olvidando por completo al paciente con cáncer de riñón.
-¡Sí, ya se es, genio! ¡Necesito que trates de curarla!-me espetó, dándose vuelta de repente. Volvió a caminar, pero yo me quedé parado donde estaba.
-Está en la habitación 99. Ve a verla.-me dijo, malhumorado.
-¿Y cómo se llama?-le pregunté, sacando mi libreta.
-Y cómo rayos voy a saber yo como se llama la paciente?-dijo, antes de doblar por el pasillo hacia su oficina.
Así es House, siempre lo fue. Salí disparado hacia la habitación.
-Hola, soy James Wilson, ¿tú eres...?-le pregunté, al entrar. Estaba tan concentrado en su historial médico que apenas la miré.
-Hola, soy Natalie Anderson, mucho gusto. Muero de hambre, ¿tendrán algo para comer?-me preguntó ella. No era común que alguien con cáncer tuviera hambre. Abrí la boca sin mirarla para alegar un comentario, pero ella se me adelantó.-Sí, ya me contaron que tengo cáncer, y en realidad no tengo hambre, pero prefiero morir disfrutando de algo que me guste, como comiendo una deliciosa comida, besando a un hombre o tocando la guitarra que mirando el techo y sufriendo.
Por primera vez la miré. Su pelo negro como la noche le cubría los hombros. Tenía un flequillo que apenas le cubría los ojos. Era una muchacha joven, bastante atractiva me atrevo a agregar. La miré incrédulo.
-Es raro que una mujer de tu edad tome las cosas así.
-Ya me lo han dicho, y créeme que no fue fácil para mí en un primer momento. Pero entiendo que todo el mundo debe morir, que algún vez me tocará, tarde o temprano, y no voy a amargarme mis últimos meses de vida pensando en que me voy a morir. Prefiero pasarlos con una persona especial, haciendo lo que me gusta.
-Eres valiente. Y te felicito por ello. No hay nadie en la sala, quieres que llame a algún familiar, a tu novio, a alguien...
-Gracias, eres muy amable, pero mis padres viven en Canadá, y no, no tengo novio. Sola estoy bien, es Noviembre, en cuanto empiecen las vacaciones de Navidad ellos vendrán y me acompañarán. Talvez me vaya con ellos luego.-dijo ella, entornando los ojos. Le tomé el brazo y le inyecté el tratamiento.
-Bueno, si puedo hacer algo por tí...
-No, gracias –me respondió ella cortesmente, dedicándome una sonrisa. Me quedé anonadado en su sonrisa y en sus bellos ojos por algunos segundos.
-Eh, ¿te pasa algo?-me preguntó ella.
-Ah, oh... No, nada, solo... Yo...-balbuceé yo. Para evadir el tema, le dije- Tus niveles de nutrientes están ligeramente por arriba de lo normal, no es tan grave. Te curaré, lo prometo.-Le dije, tomándola de la mano. No me pareció tan grave, por lo que me sentí capaz de hacer esa promesa. Ella me miró agradecida.
-Muchas gracias, pero si es una mentira blanca para crear esperanzas donde no las hay, dímelo, por favor. No soporto que me mientan.
-De verdad, Natalie, no te estoy mintiendo. En algunos meses estarás corriendo maratones otra vez.-le dije, guiñándole el ojo.
-No corro maratones. Soy modelo.-dijo ella, con una sonrisa.
-¿¿Modelo??-le dije incrédulo. No parecía tan hueca y tontita como una modelo- Bueno, pronto te estarás peleando con esas perras sobre la pasarela otra vez. –le dije, con una sonrisa cómplice.
-Gracias, James.-dijo ella, y me sonrió. No sé porque, me sonrojé. Salí del cuarto antes de que ella notara lo enrojecido que estaba mi rostro.
PD: No se preocupen, no es costumbre mía dejar de actualizar por dos meses y medio, tal vez para el lunes tenga el próximo capítulo y lo suba. Si tardo más, culpen a un profesor llamado Esteban de Bonis, de programacion lógica y a su pila de tarea ¬¬
