El renacimiento
Recuerdo frío, mucho frío, no sabia donde estaba y porqué estaba ahí, tenia miedo, me sentía sola pero al abrir mis ojos vi a la luna, era enorme y muy hermosa, y de pronto ya no sentí más miedo y el frío no me molestó más.
A mi alrededor había oscuridad, estaba en un especie de cabaña abandonada, pude escuchar perros a lo lejos y los gallos anunciaban la llegada de un nuevo día.
Me incorporé un poco, quería saber en donde me encontraba...
Miré a mi alrededor estaba el cuarto casi vacio, solo pude ver una ventana por la cual entraba la luz de la luna, que a lo lejos se ocultaba y le daba paso al sol.
Sentí un bulto a un lado de mí y casi me da un infarto al ver que un joven estaba a un lado mío inconciente, me sonrrojé un poco al ver que su torzo estaba desnudo y dejaba ver su musculoso abdomen aunque él se veía joven no más de 17 años.
Traté de despertarlo —hola...? Lo movi un poco para despertarlo pero no lo hizó —oye podrías decirme en donde estoy...? Volví a moverlo pero no reaccionó, empecé a entrar en pánico "tal vez está muerto..." el solo pensamiento me aterró —despierta! Grité sangolotiandolo —humm...? Donde estoy...? Al fin despertó —esperaba que tu lo supieras respondi —quien eres tú? Me pregunto —no lo sé, no recuerdo nada desde que desperté, el joven se quedó un momento mirando por la ventana —mi nombre es Miguel Summer Value... Y el tuyo Betzy Winter Imagination me respondió con una sonrisa, yo lo miré sorprendida —como lo sabes? Pregunté incrédula —la luna me lo dijo... Respondió dulcemente, yo voltee a ver a la luna, estaba casi a punto de desaparecer en el horizonte "Betzy Winter Imagination..." escuché las palabras en un susurro —Es sierto... Me dije a mi misma —hay que averiguar donde estamos, el joven me saco de mis pensamientos incorporandose para buscar una salida, yo lo imite y encontré una puerta no muy lejos de donde estábamos —aquí hay una puerta dije abriendola.
Lo primero que vinos fue una luz muy brillante y el frio se intensificó —al parecer estamos en invierno... Dije sonriendo respirando el aroma de la nieve recién caída —si, tenemos que abrigarnos dijo mi compañero mirando su abdomen desnudo —tal vez en la cabaña haya algo dije sin voltear a verlo, estaba disfrutando el frío en mi rostro —ahora vuelvo... Lo escuche decir.
Extendi mi brazo y tome un copo de nieve con la palma de mi mano, me sorprendi al ver que este no se derretia —oye ya notaste lo que tienes en la espalda?, Una voz me saco de mis pensamientos —a que te refieres? Pregunté alzando una ceja —encerio no haz notado que tienes un par de alas en la espalda me pregunto burlonamente —me dí la vuelta y efectivamente tenia enormes alas que me arrastraban al caminar —que es esto?! Dije sorprendida y aterrada a la vez —jajajaja mi compañero se empezó a reír de mi reacción —tú también tienes unas le dije en modo victorioso —ehh? Se dio la vuelta y descubrió que también tenia alas enormes incluso más que las mias —Ahhhh! El joven se sobresalto y de un movimiento sus alas se extendieron tirando y destruyendo lo poco que había en la cabaña —jaja mejor vamonos antes de que tires la casa entera le dije divertida —y adonde vamos, me pregunto saliendo de la cabaña detrás de mi —no lo sé... Mira aya hay un camino debe haber un pueblo cerca dije señalando un camino entre la nieve —esta bien encontraste un camino que tal vez nos guíe a un pueblo pero no crees que nos mirarán raro? Me dijo el joven —a que te refieres? Pregunte haciendome la inocente —a no a nada es que no tenemos un par de alas de dos metros pegadas en la espalda... dijo mi compañero sarcásticamente —y que quieres que hagamos? acabamos de despertar en un logar de dudosa procedencia y por lo menos YO no recuerdo nada de mi pasado y de el porqué rayos estaba ahí respondí de forma lógica —te recuerdo que "dudosa procedencia" es cuando algo no se sabe si es robado, dijo mi filosófico compañero —muy gracioso.
Caminamos por horas hasta que empezamos a visualizar un pueblo a unos cuantos metros. —mira ahí está te dije que el camino de la derecha era el correcto, le dije al joven de forma victoriosa —bueno no nos haigamos perdido tres veces si ALGIEN haiga querido utilizar éstas cosas que tenemos en la espalda, me dijo en modo de reproche —aún no se si estas cosas son seguras le dije en modo casi maternal.
El pueblo era hermoso muy pintoresco y lleno de colores y niños jugando con la nieve.
Me acerque a un niño que estaba haciendo un muñeco de nieve —hola, me podrías decir en donde estoy?, dije dulcemente, pero el niño no me escuchó —hola...? Agite mi mano enfrente de su rostro pero no reacciono era como si no pudiera verme —mejor no lo intentes... Una voz me sacó de mis pensamientos —ellos no pueden vernos... Dijo mi compañero atravesando a el niño con su mano, en ese momento entendi todo "estamos muertos..." ese hecho me entristeció.
—Vamonos... Dijo el joven, yo asentí y nos alejamos del pueblo.
No nos alejamos mucho, nos refugiamos en una cueva sérica de las montañas, con el tiempo nos hicimos muy unidos, como familia, después decidimos recorrer el mundo y conocer nuevos espíritus, personas que pudieran vernos aparte de nosotros.
Un día en nuestros viajes conocimos a uno de los 4 guardianes, el nos explico su propósito y lo que hacían los guardianes, nos explico que el hombre de la luna nos eligió como espíritus por algúna razón, pero no la razón por la cual aún segiamos "vivos" dijo que solo el hombre de la luna podía darnos esa respuesta, pero por más que intenté él nunca me respondió.
Pero eso fue hace mucho, pero mucho tiempo...
