Gracias Saralegui

Por Tlacuilo


–En esta noche me pongo a pensar, mientras observo la luna –Esa luna que me acompañó cuando perdí mi inocencia en tus engañosos brazos.

Yuuri exhaló aire rememorando lo acaecido hasta esa fecha.

–La primera vez que te vi en aquel baile, te confundí con un ángel. Ese hermoso rostro, coronado con una hermosa sonrisa, fueron poderosas cadenas que ataron tu recuerdo a mi alma.

Te conocí, coincidi con algunas de tus ideas y comprendí mucho de tu persona. Como tonto que soy, deseé curar tus heridas.

Lo que ahora estoy seguro fue amistad e instinto de protección; me acercaron a ti, hasta que me pudiste arrastrar a tu lecho…

No estoy orgulloso de aceptarlo, sin embargo tampoco lo voy a negar.

El ultimo lazo que rindió mis sentidos a ti, fue el sacrificio que hiciste para salvarme, de una muerte segura en esa ocasión.

¡Oh tonto de mi! que creí y acepté sin cuestionar, tus acciones.

¿Como preguntar? Si te consideré mi primer enamoramiento.

Todo eso que se liberó por tus acciones, me volvió loco y de pronto ya me tenías atado a tu piel, sin tener intenciones de escapar de esa celda que era tu cuerpo; saboreando cada pedazo de ese recién conocido manjar.

Muriendo y naciendo con cada uno de tus gemidos; entrar en ti como se entra en el paraíso con la misma alegría y sin mirar atrás

Eres… el primero…

Dijiste y yo estaba seguro de que así era...

Una sola noche en la que llegamos juntos a la muerte pequeña y desde ese momento fuiste mi dueño.

Poco después lo descubrí… conseguiste lo que anhelabas... Manejar a tu antojo al Maou y con eso a los poderoso Mazoku, ¡Gran victoria, siendo ellos demonios orgullosos y tú un simple humano!

Aún con todo lo sucedido; no te culpo por utilizarme. Tú solo tomaste lo que siempre ofrezco… mi eterna amistad y ayuda. Sin embargo... insisto, no te culpo; es más, te agradezco infinitamente, pues por esta experiencia contigo, ya no soy un mocoso confiado.

¿Sabes? todo mis consejeros incluso mi hermano Shouri, me enseñaron como gobernar una nación, pero lo que nunca me enseñaron fue a saber distinguir entre el simple brillo de un vidrio que nos deslumbra por un instante y el destello de una joya como es el amor verdadero.

¿Me preguntaste que si te odio o te guardo rencor? y te respondí, que no puedo hacerlo; tú no eres culpable de buscar el bienestar de tu pueblo por lo medios que estuvieran a tu alcance.

No, no te preocupes por represalias. La amistad de este Monarca, siempre la tendrás… todo la desilusión, amargura y los sentimientos negativos que obtuve por nuestra efímera relación, me los reservo para mi.

Esa será mi condena, por dejarme llevar por mis impulsos infantiles y no apreciar lo que tenía.

Siempre pensé que él llegaría a despertar mi apetito por mi mismo sexo o mi deseo, pero tuve tanto miedo de que lo consiguiera, que estúpido de mi, escapando de lo que mas amo, me fui derechito a tu trampa. Pero no te vanaglories que todo el camino de seducción hacia mi tonto corazón, él ya lo tenía recorrido.

Pasó sobre todo los obstáculos que le coloqué en el camino, mi indiferencia, mi frialdad, mis rechazos, todo fue derribado por la fuerza del amor que me tenía.

Peleó por mi atención, hasta que mi corazón lo reconoció como algo mas que amigo.

¿Como estoy seguro de mis sentimientos? Fácil… ¿Acaso piensas que lo deje ir sin pelear por él? ¡Claro que no!

Cuando me hizo falta su presencia a mí alrededor, y ni siquiera tu recuerdo cubrió esa ausencia, lo busqué y lo confronté; exigiendo una explicación a su actitud.

Lo que me dijo, me hundió en un abismo en el que aun sigo encerrado...

Wolfram, tenemos que hablar.

–¿Que pasó Heika? ¿Tiene algún problema?

–Eso precisamente es lo que me pasa. ¿Por que esa formalidad conmigo? ya no me llamas Henachoko, ¿por que ya no me encelas tanto o me llamas infiel? soy tu prometido y ya no duermes conmigo ¿Qué pasa Wolf?

Intuía lo que sucedía, pero guardaba la esperanza que fuera solo una rabieta de mi prometido, aun lo consideraba mi prometido a pesar de que como siempre lo imaginó… le fui infiel.

–Heika, no pasa nada; es solo que he madurado y debo comportarme como lo que soy. Como príncipe mazoku y soldado le debo respeto a usted… el Maou. Además me he dado cuenta, que el amor no se puede obligar, se debe sentir, no importa que vaya en contra de toda lógica. No porque nosotros intentemos atraparlo va a llegar. Lo de los sobrenombres no los oirá mas, soy su súbdito y como tal, sería una afrenta que yo le faltara el respeto llamándolo así; cuando era su prometido se me permitía cierta confianza con usted, pero ahora que yo ya no lo soy; regreso al lugar que me corresponde como súbdito y si usted me hacer el honor… como amigo.

–Espera, espera ¿como que ya no eres mi prometido? ¿Quien lo dice?

El rubio, soltó una carcajada, que a mi parecer fue como música celestial.

–Usted lo ha dicho … cada vez que tuvo oportunidad; de hecho... todos esperamos… cuándo nos dirá la fecha en la que irá a pedir la mano del Rey Saralegui.

Aprovechando que Wolfram mencionó el tema, yo quise explicarle y ofrecer mil disculpas.

–Era necesario que lo habláramos; estaba esperando una oportunidad de sincerarme contigo acerca de eso… yo quisiera darte una explicación…

–No hace falta. Usted es el Maou y no tiene que explicar nada.

–A ti te debo más que una explicación. Me disculpé con todos en Pacto de Sangre, por ponerlos en peligro. Nunca pienso mal de las intenciones de la gente y entrego mi amistad sin pensar, que son ustedes siempre los que cubren mis espaldas, si las personas terminan aprovechando mi ingenuidad – Yuuri se sonrojó – tú dirías torpeza.

–Y aún con todo, para eso estamos.

–Precisamente por eso les debo mucho. Si, siempre dependo de su apoyo, pero yo quiero disculparme más encarecidamente contigo. Wólfram eres mi prometido y no te respeté como tal. El pasado ya no puedo cambiarlo, pero te juro que de ahora en adelante no tendrás queja de mi. Viviré para hacerte feliz. Más por favor, no vuelvas a decir que ya no eres mi prometido… por que… – El soukoku pensó en una buena razón para el de ojos verdes– porque … ¡te recuerdo que tenemos una hija en común!

Wolfram tuvo que usar todo su control para no sonreír ante la justificación del moreno. Luego concluyó:

–Yuuri, esta es la ultima vez que lo diga, no lo repetiré, ya estoy cansado de que todos sean mas importantes que yo para ti, cansado de andar a tu alrededor buscando un gesto de amor de tu parte, mi orgullo ya no soporta que cada vez que tienes una oportunidad me restriegues en la cara frente a todos, que tu no quieres ser mi esposo que nuestro compromiso fue un error ¡lo sé! esperaba que algún día eso cambiara. Sin embargo … Lo que me dio el valor para retirarme y recoger lo pedazos de mi corazón, y lo poco de dignidad que me quedaba; fue esa mirada que le dirigiste a Saralegui, ese gesto tan amoroso de tomar sus manos entre las tuyas cuando estaba herido y no me digas por que es un amigo que arriesgó su vida por ti; por que no te creo; todos nosotros, incluso el Gran Sabio han hecho lo mismo y nunca nos viste con ese amor, por mi parte no te digo que no me destrozaste con esa acción, por que sería una mentira, más gracias a una persona que siempre estuvo a mi lado cuidándome sin darme cuenta , te diré que lo superaré. Tú deberías hacer lo mismo… , a Saralegui perdónale lo que hizo, a lo mejor tú hubieses hecho lo mismo por Shin Makoku. –

Al terminar, Wolfram me tendió una mano, en gesto de amistad, pero la rechacé con pánico, lo aferré a mí y lloré sobre su hombro; mis lágrimas eran de dolor, y desesperación por retenerlo…

–Por favor, por favor Wolfram no me dejes; perdóname…

El hijo menor de Cecile, me acarició la cabeza como a un niño, pues… ya era demasiado tarde…

Probablemente escuchaste los rumores, de todo el esfuerzo que hizo para que yo lo aceptara.

Yūri sonrió con nostalgia …

–Aún recuerdo las escenas de celos que me montaba, totalmente inútiles ya en ese tiempo; por que mi alma, vida y corazón le pertenecían desde la primera vez que lo vi, que yo le haya arrebatado injustamente su propiedad para ofrecértelo a ti, no cambia nada.

No puedo darle ordenes a mis sentimientos, lo único que hice fue ponerles una venda en los ojos para que se aferraran a la primera persona que encontraron... a ti.

Esta noche en la que me encuentro haciendo un recuento de los daños y las bajas, por fin acepto realmente las perdidas. Perdí la única posibilidad de amar con todo mi ser, la posibilidad de tener hijos que te serán amados por ser ellos mismos, pero también por que son el fruto de el amor maravilloso que une a sus padres. Perdí la amistad de un hombre maravilloso, por que te di como ofrenda de amor, el orgullo de los Mazokus que me sirven, y tú lo supiste desde la primera vez; notaste como ellos me seguían, ofreciendo su vida con tal de servir a su Rey; Sir Weller, Von Voltaire y Von Christ, me han perdonado, pues para ellos soy el Maou, con defectos y virtudes.

Más para mi Principe Mazoku era más que su Maou. Era, esa palabra es la que me ha roto en pedazos, ya no soy más Henachoko, ahora soy Heika, y pensar que ese hombre que es capaz de cambiar y arriesgar todo por amor, me pertenecía, y por tus ojos y tu olor se lo entregué… a… un simple espía.

Debería odiarlo, enviarlo a una misión donde no salga vivo, o desaparecerlo, pero tan solo de pensar que Wólfram sufriría; escondo en los mas recóndito de mi ser, los celos que me provoca que a ese medio mazoku lo amen tanto como para dejar de lado el titulo de nobleza, con tal de estar a su lado.,

No me extraña si las atenciones que yo nunca le di, Yozak –en todo momento– se las ofrecía y pensar que todos creíamos que eran el sentido del deber, de todo soldado, por servir a un noble.

El soukoku todo ese tiempo lloraba sin parar, como si su elemento guardián le prestara su poder, para no quedarse seco, antes de poder desahogar su dolor.

Aferrándose al barandal de su balcón, esperó que el viento se llevara su dolor y vio a la luna como buscando consuelo o por lo menos comprensión.

–Me pregunto que hubiese hecho de saber que ese mestizo, posaba sus ojos en algo tan alto y aparentemente inalcanzable, para los que lo conocemos, sabemos que ese dios, por amor dejaría todo, sus hermanos ya lo comprobaron, cuando se enfrentó a ellos por defender su relación con un simple soldado, como lo llamo Gwendal. Ese día caí rendido de nuevo a sus pies; con tan solo ver su actitud, el valor reflejado en sus gestos, el amor en sus pupilas y el corazón en su puño, para que sus hermanos aceptaran que no era un capricho, que verdaderamente Yozak se ganó su alma.

De eso hace solo un mes y yo siento que cada noche que logro pegar un pedazo de mi alma, se rompe de nuevo a la mañana siguiente al verlos juntos, es un tarea de nunca acabar. Por eso …

Gracias Saralegui por enseñarme que cuando pierdes el amor de tu vida, nunca se remplaza.

Gracias Saralegui, por que tú brillo me deslumbró lo suficiente para distraerme y que me robaran las esmeraldas que mantenían con vida mi corazón.

Gracias Saralegui por que me hiciste madurar y entender que la persona que te ama, también se cansa de esperar.

Gracias Saralegui por enseñarme que, el poderoso Maou también puede morir de amor.

...


Tuve que editarlo, creo que mi vena tierna depara otro final... Aún no lo sé ;)