MENHINA...MENHINA EVERYWHEREE! Ya se que dirán...que haces si aún no publicas el capi de tu fic largo bueno porque este fic lo tengo pensado desde hace mucho pero no lograba encontrar un final adecuado hasta que ZAZ ME DIO UN GOLPE de inspiración y tadaaa. Espero que les guste =9

Los personajes no me pertenecen.

...*...*...*..

Un nuevo día se habría para la ciudad de Konoha, la temporada de vacaciones se había terminado y hoy muchas escuelas retomaban sus clases. Por las calles, se veían una gran cantidad de jóvenes luciendo sus uniformes para asistir a sus respectivas instituciones.

-Va a ser muy divertido regresar, ya las extrañaba chicas.

-Nosotras también Yue-chan, ¿alguna fue a la playa?-hablaban un grupo de chicas mientras caminaban.

-Hey, chicas ¿cómo están?-pregunto un pelimarrón que se acercó corriendo.

-¡Kiba-kun! ¿Qué tal?-mientras lo decía el chico se puso frente a ellas para caminar de espaldas.

-Nada bien, Fuuka...tuve que hacer sustitutorios y mi ma...-no pudo terminar su frase por haber chocado con alguien -Oye, mira por donde ca...-dejó de hablar al ver claramente al chico que se había dado vuelta.E

El muchacho solo lo vió sombríamente-¿Cuál es tu maldito problema?-dijo el pelinegro.

-N-nada K-Kyubi-sama, y-yo s-solo...LE PIDO DISCULPAS KYUBI-SAMA-hizo una exagerada reverencia.

El chico solo lo veía con pena ajena-Tsk...basura como tú no vale mi tiempo-y siguió caminando con pose altanera.

-Kiba-kun ¿estás bien?-las chicas se acercaron a levantar al chico-¿Ese realmente era el famoso Kyubi?

-S-si-balbuceó el asustado muchacho.

-Es el que supuestamente venció a una banda de yakuzas él solo y que fue atacado por unos lobos y salió sin ningún rasguño.

-Exacto, también venció a todo el equipo de artes marciales el año pasado HASTA A LEE-SAN fue tan fuerte la golpiza que estuvieron hospitalizados 2 semanas enteras en cuidados intensivos.

-También escuche que hasta la policía le tiene miedo por eso no lo arrestan. Tuviste suerte Kiba-kun.

-Solo porque la directora es su familiar no lo expulsan.

Un poco más alejado de ese lugar el mismo chico escuchaba todo lo que cuchicheaban ese grupo de, según el, perdedores sin vida.

-Tsk...malditos rumores-mientras veía la entrada de su escuela-Otro año escolar empieza-pensó mientras cruzaba el gran portón.

Al llegar al patio, se dispuso a buscar el panel con los salones y poder ir a relajarse en algún rincón hasta que la odiosa ceremonia de apertura empezará y sea arrastrado por la "amorosa" de su abuela, dígase la directora.

Cuando por fin encontró el dichoso panel estaba siendo tapado por una horda de estudiantes. Decidió comprar un café en una de las máquinas expendedoras hasta que se despejara un caminaba hacia ahí notó una mota de cabello negro de un extraño tono. Era una muchacha al parecer, estaba sentada en una de las bancas debajo de los cerezos y estaba sola con la mirada baja. Sin notarlo se le quedo viendo fijamente y recién despabilo al escuchar el timbre anunciando la hora de la ceremonia. Masculló una maldición y empezó a caminar hasta los paneles para poder ubicarse en el salón correcto. Cuando volteó la muchacha había desaparecido así que sacudió un poco la cabeza y reanudó su camino.

3 horas después...

Cuando llegó al aula después de la aburridísima ceremonia, escuchó muchos cuchicheos de parte de unos y miradas de terror por otros. Ese tipo de miradas le gustaban...así sería respetado y temido. Nadie más lo vería con lástima...de nuevo. Apretó los puños al recordar una escena que odiaba con el alma.

Dejando de lado sus pensamientos buscó un asiento vacío al fondo y al encontrarlo dejó caer sus cosas asustando al salón entero. Se sentó sin importarle la mirada de advertencia del profesor. Cuando este hubo de reanudar su clase de bienvenida, Menma dejó de escuchar...serían las típicas palabrerías de siempre..empecemos con esfuerzo este año , yo confío en ustedes ustedes confíen en mi y más blah blah blah. Decidió darse una siesta pero cuando se estaba acomodando se fijo que a su lado se encontraba la chica de la mañana. Se encontraba en una posición que parecía que estaba acostada pero en realidad, si la mirabas fijamente, podrías notar que escribía lentamente cada cosa que decía el profesor. Decidió seguir mirándola desde esa posición un buen rato...esa chica le llamaba mucho la atención...si...había estado con muchas chicas antes y de que manera pero nunca una le había hecho mirarla durante tanto tiempo y sin siquiera haber visto el rostro completo de esta.

La chica no levantó el rostro mientras él la miraba...simplemente siguió escribiendo hasta que la campana del almuerzo sonó. Mientras las otras chicas se acercaban a sus amigas escandalosamente para comer y habla de lo que hicieron en las vacaciones; ella sacaba lentamente el bento de su escritorio para después comerlo en completo silencio. Cuando notó que ella no se movería de su sitio, decidió ir a comprar algo en la cafetería después de todo ni siquiera había desayunado.

Estaba a punto de abrir la puerta, un muchacho de otra clase entró buscando a alguien-Disculpen...pero Yakushi-sensei busca a Hyuga-san.

-¿Hyuga-san?...creo que te equivocaste de salón Utakata...aquí no hay nadie con ese nombre-dijo una rubia.

La misteriosa chica se paró y a pasos lentos temblorosos se acercó al que se supone era Utakata.

-Etto..soy yo-susurró muy despacito tanto que si el chico no se hubiera acercado no la habría escuchado.

-Ahhm...bueno...Yakushi-sensei está en su oficina ahora.

-Arigato-y salió del salón junto a al chico.

Muchos susurros se escucharon, todos relacionados a la extraña chica de largo cabello. Tantos que acapararon el de un joven que acababa de salir.

-Hyuga...interesante

...*...*...*...

Habían pasado ya varios meses desde ese día...la temporada de otoño estaba empezando y cada vez hacia más frío en la ciudad. En todo el tiempo que paso, se le había hecho rutina ver lo que hacia la pelinegra que se sentaba a su lado. Había descubierto que su nombre era Hyuga Hinata, nunca levantaba la mirada a menos que fuera estrictamente necesario, por lo que veía no tenía amigos ni familiares, sus ojos eran de un color perla que tapaba con su flequillo exageradamente largo, vestía un uniforme tres tallas más grande, nunca hablaba con nadie, siempre el profesor de ciencias le llamaba a su oficina. Para otros eso sería considerado acoso pero quien no haría eso si la persona más extraña sobre el planeta se sienta a tu lado, aparte de ser la única a la cual nunca le escuchaste hablar sobre los rumores sobre ti.

Volviendo al presente, ese día era sábado por lo cual se encontraba acostado en su cama sin intenciones de levantarse.

-Menma-le llamaron desde la planta baja-¿Ya estás listo?-preguntó su abuelo.

-Tsk...volvió a envolverse con las sábanas. Repetidas veces le llamaron y no contestó. No fue hasta que su abuela casi derriba su puerta para que les abriera.-¿Qué es lo que quieres?

-Así no se le habla a una persona mayor-le reprendió-¿Por qué no estás vestido? Llegaremos tarde a la ceremonia.

-No iré a esa tontería. Arreglenselas solos.

La mayor suavizó su mirada-Menma...hoy se cumplen 10 años desde lo sucedido. Nunca haz ido a ninguna de las ceremonias. Por favor Menma...hazlo por ellos hazlo por Na...

-NO...no te atrevas a decir ese nombre-la miró tan fríamente que la hizo temblar. Al verla suavizó un poco la mirada al ver a Tsunade así-No iré...es último que diré.-se volvió a acostar.

Entró Jiraiya- Déjalo querida-con una mirada de resignación ambos salieron de la habitación.

Cuando escuchó la puerta cerrarse, se levantó y buscó entre sus cajones una fotografía enmarcada de una familia. La mujer abrazaba al rubio mayor mientras sonreían a la cámara mientras uno de los niños posaba alzando su pulgar y abrazaba a un pequeño igual que él pero con mirada tímida al igual que su sonrisa.

Menma miró la foto por largo rato luego miró el calendario y apretó los puños. Era cierto...ya habían pasado 10 años desde el accidente...10 de octubre...hoy era la fecha que más odiaba en la tierra...ese día el cumplía 17 años.

Guardó en su sitio la foto y tomó una chaqueta. Necesitaba despejarse y que mejor manera que pateando unos cuantos traseros.

...*...*...*...

Mientras caminaba por las calles sin ningún interés en nada. Vio el cielo y vio que ya estaba por anochecer, no le dio importancia...total el siempre llegaba tarde. Estaba un poco frustrado por no haber encontrado nada con que desestresarse. Fue cuando escuchó un ruido en un callejón. Al acercarse más escuchó risas y ¿un llanto femenino?

-Por favor...detenganse- esa voz.

-Hmp...porque deberíamos...ven muñeca. Nos vamos a divertir mucho-dijo el de cabello verde. Estaban él y tres tipos más.

Un sonido sordo se escuchó y uno de los matones cayó al suelo. Los demás voltearon y vieron una persona parada...su capucha ondeaba y daba la impresión de ser colas.

-Tsk...me imagino que basura como ustedes solo consiguen chicas de este modo¿no?-todos los hombres abrieron sus ojos cuan grandes eran al reconocerlo.

-No..no puede ser...es es...KYUBI

-Un placer...ahora...donde nos quedamos-dando una sonrisa perversa y crujiendo sus nudillos.

-Kyubi-pensó la única chica-Namikaze-san.

Los matones se lanzaron sobre él con clara intención de molerlo a golpes pero este se movió con gran agilidad repartiendo golpes y patadas por doquier. Lo único que veía Hinata era como cada uno de sus atacantes iba cayendo lleno de moretones. Cuando hubo silencio levanto la mirada y vio como el Namikaze sin ningún rasguño se le acercaba lentamente. Mentiría si dijera que no estaba asustada...por lo que veía ahora los rumores eran ciertos y temía por su seguridad.

Cerró los ojos en espera de algo pero nada-Oye...quieres levantarte de una vez.

Abrió los ojos lentamente y vió la mano extendida del pelinegro-Apresúrate que no tengo todo el día.

-Amm..S-SI-le tomó la mano y ambos sintieron una descarga por ello. Se soltaron un poco sonrojados...la chica más que él.

Sin previo aviso, grandes gotas de lluvia empezó a caer-Diablos...vámonos-le tomó bruscamente la mano y la jaló hacia un lugar secó.

-Matte...Namikaze-kun

-¿Qué es lo que quieres? (NA: Lo se Menma es un amor 7.7)

-Mi casa esta cerca...ahí puede resguardarse-dijo tímidamente.

-Tsk...guiame.

Caminaron poco tiempo hasta llegar a un complejo de departamentos y se metieron a la casa de la muchacha. Para a ver pasado poco minutos afuera, estaban empapados. Por lo cual, tímidamente le sugirió que se seque en el baño y ella le daría ropa. Acepto de mala gana y se fue a cambiar; poco tiempo paso cuando sintió que tocaban la puerta y vio un conjunto deportivo de hombre el cual se puso.

Cuando fue a buscar a la chica, esta se estaba secando el cabello...quedo pasmado un minuto al ver por primera vez la cara de la chica sin nada de cabello encima. Apostaría que si muchos la vieran de esa manera...sería muy popular.

Hinata se dio la vuelta para ver si su visitante necesitaba algo más y lo vio ahí parado contemplándola. Se sonrojó furiosamente y dio un gritillo que despertó de su ensoñación al chico.

15 minutos después...

Ambos chicos estaban sentados en esquinas opuestas para evitar la incomodidad...la lluvia no paraba y parecía que tenía hasta la mañana.

-Namikaze-san-susurró quedito-No debería llamar para avisar en su casa-decía encogida la chica.

-Tsk...no les importará si llegó tarde...siempre lo hago.

-E-esta bien-decidió no decir más para no incomodar al chico.

-Y tu familia...no se molestará porque estoy aquí-dijo como quien no quiere la cosa.

-Vivo sola...y m-mi tutor no v-viene hoy.

-¿Tutor?-preguntó disimulando su curiosidad.

Se encogió más pero no respondió, cuando él estaba por decirle que lo olvidara, ella tomó la palabra-S-soy h-huerfana...n-nunca conocí a mis padres.

Menma abrió los ojos cuan grandes eran. Al parecer tenían algo en común-P-por f-favor Namikaze-san...no sienta lastima por mí s-se lo ruego.

-Tsk...lo que sea...esta bien.

-Gracias-dijo con un minúscula sonrisa.

No supieron cuanto tiempo pasó mientras el silencio entre ellos les hacía compañía...aunque esta vez era uno cómodo.

-Por cierto...gracias por todo Namikaze-san. Sino hubiera llegado...-se volvió encoger.

-Tsk...igual necesitaba desestresarme.

-Prepararé la cena...creo que la lluvia, no parará. S-siéntase cómodo-se dirigió a la cocina.

Minutos más tarde, una apetitosa comida estaba frente a él. Tomó un bocado para probar y se maravillo por su sabor...analizando bien...los ingredientes era muy básicos pero no desprestigiaba el sabor.

-¿Q-quél-le p-parece?Lamento que la comida sea tan simple pero es todo lo que puedo conseguir-comentó un tanto avergonzada.

-Está comible-menciono el chico. Para él, eso era un cumplido.

-M-me alegra Namikaze-san- dió una bonita sonrisa. No se había percatado que aún tenía la cola de caballo que se hizo para cocinar. El chico solo la miraba- Deberías peinarte más seguido así. Te queda bien-cuando se dio cuenta de lo que había dicho se tapó la boca y empezó a balbucear como antaño mientras la chica se sonrojaba furiosamente y reía un poco al ver en ese estado al siempre frío chico.

"Una extraña amistad se forma..."

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Y bueno hasta aqui...que les parecio? Este es mi nuevo proyecto...un short fic Menhina porque hace mucho no hago algo con esta pareja...y ya lo extrañaba...espero que les guste y espero con ansias sus comentarios =)