Bueno me presento ante todos vosotros, y aunque no soy nueva en esto de hacer fics si que será mi primera historia Hr/D, con cambio de nick incluido. Siempre quise escribir una, y ahora con los exámenes es cuando parece que la inspiración surge de repente xD.
Mi sello es el humor y el puntillo erótico-festivo sin demasiados dilemas con el tema de la guerra y tal, para saber mas de "no regrets" entrar en mi perfil, allí hago un intro más profunda de la historia ^^.
Espero que os guste mucho, no tardar demasiado en actualizar y terminarla pronto, aunque seguro que al final me enrollo y me salen 40 capítulos.
En fin, os dejo ya con el primer capitulo. Saluditos,
Edin
Capitulo 1: Los recuerdos no mienten
Abro los ojos con pesadez, la poca luz que entra por la ventana me molesta, me molesta mucho. La cabeza me va a explotar, y me cuesta horrores moverme. Dichosa fiesta.
Algo se mueve entre las sabanas, distingo una cabellera pelirroja y recuerdo entonces que terminé la noche con Ginny Weasley, quien me venía buscando desde hace meses. Las buenas referencias sobre la pequeña de los Weasley le han permitido pasar una noche conmigo…que ahora mismo muy bien no recuerdo por la gran cantidad de alcohol que bebí anoche.
Entonces un escuálido brazo blanquinoso se posa sobre mi pecho, sacándome de mis pensamientos.
"Oh no"
-Buenos días Malfoy- la pelirroja se encuentra pegada a mí, lanzándome una mirada lasciva.
Pero yo no estoy para aguantar tonterías, necesito reposar la resaca, y hacerlo solo. Mantengo la mirada durante unos segundos, transmitiéndole todo el asco que me produce verla metida en mi cama.
-Serían mas buenos si no estuvieras en mi cama-Me tapo los ojos con el brazo e ignoro a Ginny. Que se mantiene paralizada junto a mí, todavía sin retirar su brazo.
Afortunadamente para ella decide irse sin decir nada más. Segundos más tarde escucho como se cierra la puerta de golpe, con un gran estruendo que destroza mi cabeza
"joder!"
Estoy unos minutos simplemente tumbado en la cama, soportando las secuelas de una noche de borrachera sin pensar en nada más que no sea la manera de luchar contra este insoportable dolor de cabeza.
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Se que tengo que acudir a la reunión de preceptos, pero estoy tan agusto abrazada a el…, sintiendo latir su corazón debajo mío, tan protegida entre sus brazos, tan feliz! Sonrío sin poder evitarlo, aferrándome con más fuerza a su busto.
-Hermione-Pronuncia todavía medio dormido, con una voz ronca por la fiesta de anoche.
-Dime- Digo haciendo círculos con mi dedo índice en su pecho, y observándolo.
-Apaga ese dichoso reloj- Desde hace 20 minutos, cada 5 suena la alarma avisándome da la hora. Sonrió divertida, y me disculpo dándole un besito en los labios.
-Me voy a levantar ya- Apago el reloj con un golpe de varita, y fastidiada dejo la cama y a mi novio para encaminarme hacia la ducha.
Me desnudo rápidamente y me coloco bajo el chorro de agua tibia. Mi mente repasa los mejores momentos de la noche anterior junto a él. De nuevo aparece una estúpida sonrisa en mi cara. El es perfecto y esta conmigo!
Si volviera al pasado y me dijera a mi misma que iba a estar con Harry seguramente me reiría y no me lo tomaría en serio. Jamás me imagine que terminaría locamente enamorada de el, pero la vida da muchas vueltas y muchas sorpresas.
Hace poco menos de un mes Harry venció a Voldemort, y todo en el colegio cambió, todo en mi vida dio un vuelco. Harry y yo hace un año nunca habíamos tenido ningún tipo de acercamiento, solamente éramos los mejores amigos, aunque en el fondo siempre me había gustado, siempre me había sentido hipnotizada por su mirada esmeralda.
Las circunstancias aceleraron las cosas, un par de meses antes de la batalla final comenzó nuestra historia. Los meses que pasamos junto a Ron preparando la batalla fueron decisivos en nuestra relación, recuerdo perfectamente la primera vez que nos besamos.
8888888888888FLASH BACK88888888888888
Ron había salido a por leña, era medio dia, Harry y yo decidimos darnos un baño en el lago aprovechando el buen día que hacía. El sol brillaba en lo alto del cielo, el calor era casi insoportable. Algo sumamente inusual en las highlands escocesas.
Todo y no contar con bañadores nos metemos sin pensarlo dos veces.
Pero hoy no era un día normal, llevaba unos días observándolo en silencio, soñando con el, imaginándome que nos besábamos, que estábamos juntos…
Cuando le veo introducirse en el agua únicamente con sus boxers siento un cosquilleo por todo mi cuerpo y mi corazón comienza a latir furiosamente.
Los juegos en el agua son una tortura para mi, estos eran algo normal entre nosotros en Hogwarts cuándo nos bañábamos en el lago era siempre igual, pero la situación definitivamente ha cambiado, nuestros cuerpos y sentimientos también.
Pero Harry parece no darse cuenta, el simplemente juega con su mejor amiga.
Yo disfruto de su contacto, de sentir sus manos en mi cuerpo, su aliento en mi cuello cuando me coge por la cintura para lanzarme. Me vuelve loca.
Soy yo la que se lanza a besarle en una de esas veces, rodeando su cuello con mis brazos y entrelazando mis dedos en su pelo, y el ante mi sorpresa responde gustoso acariciando mi cuerpo con ternura bajo el agua.
88888888888888FIN DEL FLASH BACK88888888888888
Fue un momento mágico. Aquel fue el día que supe que estaba enamorada de mi mejor amigo, Harry Potter.
Pero ese dia queda tan lejano ya! Sucedieron muchas cosas antes de que finalmente estuviéramos juntos, entre ellas la vuelta al colegio donde la incertidumbre sobre lo que iba a suceder al dia siguiente provocó que el pánico y la desesperación se extendiera por todo el colegio, que la gente cambiara por las circunstancias…pero al final Voldemort atacó y fue derrotado por Harry. Tanta preocupación, tanta locura para que al final se resolviera todo tan fácilmente!
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Después de un esfuerzo titánico consigo ducharme y vestirme. Solo a la vieja de McGonagall se le ocurriría programar una reunión para un domingo a las 10 de la mañana.
Me miro al espejo: perfecto. Todo y la resaca que llevo encima luzco perfecto y guapísimo. El encanto Malfoy. Me sonrío a mi mismo y salgo de mi habitación.
Camino con pasos lentos, procurando mover la cabeza menos posible, cada mínimo movimiento de esta es una tortura. Necesito una solución y la necesito ya. Ayer debí de beberme hasta el agua de los jarrones…esta es una de las peores resacas que recuerdo.
-Malfoy!-La voz de Susan Ponds se clava en mi alma. Me detengo cerrando con fuerza los puños-¿Qué haces por el castillo tan temprano?
"¿y tu tan temprano con ganas de marcha?"
-Tengo asuntos que resolver- le dirijo una helada mirada para que me deje en paz, pero ella no cesa en el empeño de ofrecerse.
-Anoche no te vi por la fiesta de Ravenclaw…-¿Cuándo a empezado a comerse un chupa chups?
-Estuve en Hufflepuff-Digo con el mismo tono de indiferencia ignorando las miradas de la chica.
-Pues mal hecho-Suelta una estupida carcajada
"putilla barata ¬¬"
-Me voy- Sin más comienzo a caminar de nuevo, dejando a la chica detrás.
-Adiós Malfoy!- Grita mientras me alejo
-Argggggg- mi cabeza!
"que voz más molesta"
Todavía estoy acordándome de toda la familia de Susan cuando distingo apareciendo en lo alto de la escalera a Granger, con una sonrisa de oreja a oreja.
Anoche estaba en la fiesta con su queridísimo Poty, el héroe del mundo mágico. El capullo más grande de todo el planeta.
No se ha dado cuenta de mi presencia, seguramente este perdida en sus pensamientos con su novio el cara rajada. Me sitúo justo detrás de ella a caminar, observándola con sigilo.
"esta buena"
Este pensamiento me produce repugnancia, al fin y al cabo es una sangre sucia. Una asquerosa impura, pero mi mirada sigue el movimiento de su cuerpo, trago saliva.
Hubo un mes de locura en este castillo, cuando todo el mundo pensaba que iban a morir, que la guerra estaba cercana. La gente dejo a un lado sus valores morales, y las monjas se volvieron zorras, y las zorras vieron incrementada su competencia, volviéndose todavía más zorras. Los prejuicios se dejaron a un lado, y todo el mundo se dejaba llevar por sus instintos, por el deseo, por el sexo.
Fue el mejor mes de mi vida. Y Granger no fue una excepción. Se cuentan miles de historias en el castillo de ese mes, que ahora la gente se empeña en ocultar, y muchas como ella se empeñan en actuar como si nada hubiese pasado, otras como Ginny o Susan actúan como entonces, como unas zorras. Al final el mundo no se acabó, poca gente murió y la vida siguió adelante con normalidad para unos y con sexo continuo para otros afortunados como yo.
Granger me odia, pero me desea casi con las mismas ganas. Se que tarde o temprano va a acudir a mi. De nuevo…
88888888888888FLASH BACK88888888888888
Aprovecho un rato libre para ir al baño de los preceptos y relajarme. Tengo que tomar fuerzas para esta noche. Cada dia que pasa la gente esta más asustada, ellas piensan que mañana pueden morir y quieren cumplir sus fantasías mas ocultas, y en muchas de ellas esta Draco Malfoy como protagonista. Soy jodidamente irresistible…
Me desnudo nada mas entrar, deseoso de sumergirme en la piscina, de envolverme con los maravillosos perfumes de los chorros, de viajar por mis pensamientos acompañado por la música relajante.
En unos pocos segundos estoy entrando en la piscina. Tiene una temperatura perfecta, y solamente con el pie sumergido en el agua ya la tranquilidad se extiende por todo mi cuerpo. Nado durante un par de minutos antes de colocarme cómodamente en el borde, justo delante de uno de los chorros que salen con fuerza, golpeando mi espalda a modo de masaje. Bendito baño. Tiro la cabeza hacia atrás y disfruto del momento.
En unos minutos cambio de posición, ahora el chorro va directo a los riñones, con medio cuerpo fuera del agua, apoyándome sobre mis brazos.
-Malfoy- Una voz femenina suena. Abro los ojos y me encuentro a una Granger avergonzada, pero aun así mirándome de reojo. Sonrío satisfecho.
-Que pasa sangre sucia- Digo casual, sin moverme ni un pelo.
Granger aprieta los labios jodida por mi comentario.
-Vete a la mierda-Musita
-La mierda viene a mi querida- La miro con curiosidad, me encanta ver como mis palabras provocan graciosas muecas en su rostro. Ahora lo intenta con una dura mirada.
- Vengo a bañarme
-Pues báñate
Esta durante unos minutos sin hacer nada, solo hace que mirarme. Seguramente teniendo alguna de esas estupidas batallas morales. Ya en la fiesta de hace 3 días estuvo toda la noche mirándome mientras me enrollaba con Pansy. Esta deseándolo.
-Me das asco- Musita mientras se desabrocha su camisa. La observo fijamente, volviéndome a sumergir hasta el cuello.
"ya esta hecho"
-Tu a mi más Granger- digo sin apartar la mirada de la castaña, que ya se a desprendido de la camisa. Ahora empieza a desabrochar su falda. Trago saliva y sonrío, Granger esta realmente bien.
-Si pudiera te mataría. Eres escoria…- Lleva un bikini color rojo, que va a tardar segundos en rogar que se lo quite. Finalmente se introduce en la piscina, sin apartar la mirada de mi.
-Creo que no quieres matarme- Digo divertido, mientras observo como poco a poco va acercándose a mi. Ella no dice nada, ha clavado su mirada color miel en mi.
-¿Que piensas Granger?…al final a resultado que eres igual que todas-el que me muevo soy yo, colocándome justo enfrente de ella- Quieres hacerlo conmigo- mis manos viajan hasta su trasero, y con un brusco movimiento la pego a mi. Suelta un gemido cuando nota mi sexo presionando el suyo, solamente la tela del bikini se interpone entre ellos.
-No soy una cualquiera- Dice muy cerca de mis labios, con sus manos subiendo desde lo mas bajo de mi espalda. Sonrío de verla completamente sumisa a mi, aunque todavía manteniendo un mínimo de dignidad.
-Esta frase la escucho demasiado últimamente…
-No lo soy-Repite como auto convenciéndose a ella misma, mientras sus manos van por otro lugar. Ahora mismo firmemente colocadas en mi trasero, pegándome el máximo a ella. Comienza a besarme el cuello con una maestría que nunca pensé que tendría.
-Estas haciendo un master estos días eh-Comento divertido, disfrutando de sus besos mientras acaricio su cintura, hundiendo las yemas de mis dedos en su piel.
Mi mente se olvida completamente de que estoy a punto de hacerlo con la sangre sucia cuando comienza a besarme la oreja. Definitivamente lo hace genial y mi plan inicial cambia completamente y soy yo el que bruscamente y por la necesidad fisiológica la transporto hasta una de las paredes de la gran piscina, aprisionándola contra mi, le arranco la parte de debajo del bikini y me introduzco dentro de ella con fuerza. Nos miramos una última vez a los ojos, con intensidad y a partir de ese momento nos volvemos completamente locos y disfrutamos de una sesión de sexo salvaje en el tranquilo baño de los preceptos.
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…continuará. r&r para decirme que os parece!
