Advertencias! Muchísimo BL en futuros capítulos, el hecho de que no sirvo para escribir lemons pero aún así lo hago, relación estudiante/maestro, el lenguaje de Romano y etcétera.


Empezó como simple curiosidad.

De esa del tipo que acompañaba a los nuevos profesores como si tuvieran un código de barras estampado en la frente que prácticamente exclamara 'oh, mírame, soy nuevo, así que haz lo posible para hacerme enfadar hasta que quiera irme'. O al menos eso era lo que parecía entender la clase de segundo año, división F, de la Academia W. Una prestigiosa escuela, sí, en generaciones pasadas, los graduados habían tenido el éxito asegurado al salir de las puertas del campus…

Antonio Fernández Carriedo no estaba tan seguro de que su futuro fuera tan fácil como eso. Sí, juzgando por la estúpida sonrisa que aparentemente había sido pegada con superglú a su rostro, uno pensaría que terminaría vendiendo goma de mascar en la parada del colectivo ruta cuatro, pero en realidad, este amigo era un prodigio en cuanto a las Ciencias. Biología, Física, Química, él lo sabía todo…!

Qué lástima que no fuera así con los idiomas.

Inglés, Francés, ninguno se le daba bien. Ni siquiera su propio idioma, el Español, y solía tener problemas con la gramática a menudo.

Que alguien le recuerde por qué había escogido Italiano como electivo.

En la Academia W era obligatorio escoger una clase de idiomas para los de segundo año, y entre las opciones estaban Inglés, Ruso, Noruego, Sueco, ...Chino? (Para Antonio, todos los idiomas Orientales eran Chino, aunque en realidad la opción era Japonés) y unas cuantas más. El Español pensó que lo más fácil sería escoger el idioma más parecido a su lengua materna.

Oh, estaba muy, muy equivocado.

Al principio del semestre, un maestro un tanto viejo entró a un paso que, a comparación del de un caracol, parecía lentísimo. Mocasines que parecían haber sido hechos a la medida rechinaban; después fue revelado que el nombre de este profesor era Romulus Vargas.

A Antonio le fue bien con este profesor por cuatro meses; hasta se llevaban bien, se podría decir. Lamentablemente, a finales de diciembre, el señor Vargas enfermó. Les dijo el último día de clases antes de las vacaciones de navidad que en Enero tendrían un nuevo profesor- Su nieto, Lovino Vargas.

Enero no tardó mucho en llegar, y honestamente, Antonio ya anticipaba la llegada del nuevo maestro.

Zapatos de vestir de cuero negros fue lo primero que Antonio vió de éste el día doce de Enero, y un pensamiento no abandonaba su cabeza desde el primer instante en que le vió; uno podía oler a un país en específico? Si era así, entonces se podría decir que este hombre prácticamente hacía que el aula entera se ahogara en su olor a Italiano.

-Yo soy Lovino Vargas, sí? No me hagan repetirlo. Seré su maestro de Italiano por el resto de este semestre.

Algo en su expresión facial parecía gritar 'y más les vale no volver a escoger esta clase de nuevo'.

Y a Antonio realmente le agradaba eso.

Oscuras cejas apuntaban hacia abajo, arremolinándose en un gesto de ira leve, de enojo oculto, mientras se volteaba a escribir su nombre en el pizarrón. 'Signor Lovino Vargas', había sido escrito en tiza blanca, su caligrafía un tanto apurada y no muy legible, que digamos. El profesor miró a la clase de nuevo, sentándose en la orilla de su escritorio. Tomó unos papeles de su escritorio, y comenzó a mencionar los apellidos de los alumnos en orden alfabético. No tardó mucho para llegar a Antonio.

-Fernández Carriedo?

-Bien, gracias. —Respondió éste, volteando hacia su derecha, donde estaba sentado su mejor amigo Gilbert, quién soltó una carcajada mientras ambos estudiantes chocaban palmas entre sí. El salón de clases se llenó con risas, unas suaves y melodiosas, mientras que otras eran más graves y fastidiosas, pero este conjunto causó que la cara del maestro se volviera roja. En frustración o en ira, tal vez en las dos, depende de cómo la veas tú.

-Silenzio!

Su grito fue en vano, ya que los estudiantes hicieron caso omiso a éste. La mirada color esmeralda de Antonio se dirigió hacia el rostro del señor Vargas; se veía molesto, un tanto humillado, y no faltaba mencionar que sus ojos color avellana parecían estar ocupados deliberando cuál sería la manera más rápida y fácil de asesinar a todos.

Arrepentimiento fue lo primero que se presentó en Antonio cuando se dio cuenta de que su pequeña bromita había echado a perder la clase—y había sido peor considerando que él, Gilbert, y Francis eran los más populares de todo el segundo año; quizás hasta de toda la escuela.

Sigue la moda, haz lo que diga quién está al tope de la cadena social, era lo que pensaba la mayoría de los estudiantes, y justo por ello hacer lo que él pensaba como una inofensiva broma podía desatar el caos en cuestión de segundos.

Eventualmente, el volumen de las risas enfermó, y no tardó mucho en morir. Cuando todos estaban en silencio aún, el profesor corrió una mano por entre su oscuro cabello color chocolate, como si eso fuera a calmarlo.

-Escucha, Fernández—Apuntó un dedo amenazador al Español, quién ahora mantenía una expresión extrañamente seria. –No toleraré ningún tipo de 'bromitas' en mi clase, sí?—Oh por Dios, parece que está muy enojado… No quiero que me ponga un citatorio! –Así que, o controlas tus payasadas de ahora en adelante, o te envío directo a prefectura con un doble reporte.

Antonio sentía que se acababa de echar la soga al cuello con esa ocurrencia suya.

Pero, razonó el ojiverde, esto simplemente haría las cosas más interesantes. Mientras siempre es bueno mantener una relación cordial con un maestro, también puede ser muy entretenido hacerlos enojar de vez en cuando.

Claro, esta estúpida idea que había surgido en medio de su aburrimiento no haría nada más que hacer que sus ya de por sí malas calificaciones en clases de idiomas se fueran por el caño, el presentía que valdría la pena.


Okay, y con eso terminamos! Espero que les haya gustado esta… cosa. Sé que es corta, pero planeo hacer los siguientes capítulos un poquitín más largos. Por favor, dejen un review si les gustó, sólo toma unos segundos y me hace muy, muy feliz! :'D

~Takafumi-kun