Disclaimer: Saint Seiya y sus personajes son propiedad de Masami Kurumada.
—¿Estás celoso? —esas fueron las palabras que sorprendieron al rubio. Abrió sus ojos y observó unos hermosos ojos jade que lo miraban esperando repuesta alguna.
—¿A qué viene esa pregunta? —interrogó Shaka a Mü se encontraba sentado en frente suyo.
—Contéstame.
—No, no estoy celoso —respondió volviendo a cerrar sus ojos—. Sólo me molesta que pases demasiado tiempo con Shura.
—Eso es estar celoso —dijo Aries con una sonrisa.
—Te dije que NO estoy celoso —frunció su entrecejo.
Mü se acercó más al hindú y se detuvo casi a centímetros de su rostro. El santo de la primera casa, se siguió acercando, hasta que sus narices rozaron.
—Siendo celoso o no, no te dejaré de amar —Aries rompió la distancia, con un pequeño beso de pico—. Rubio.
Shaka infló sus mejillas, un poco molesto, pero después sintió la calidez del cuerpo de Mü abrazándolo, y la sonrisa fue la que se adueñó de sus labios.
—Ojiverde —susurró Shaka al oído de Mü.
—Celoso —le susurró devuelta, haciendo que Shaka hiciera una cara de disgusto muy graciosa para la vista del lemuriano.
