Cada noche tenia el mismo terror que si no hacia lo que el quería mataría a mí madre.

Mi nombre es Selene Valerius no tengo segundo apellido porque no se quien es mi padre y creo que nunca lo sabré desde que tengo memoria he estado encerrada en este castillo junto con mi madre ella me cuido hasta los cinco años que me apartaron de ella y me comenzaron a entrenar, mi madre nunca me dijo porque estábamos aquí le dije que porque no huíamos y me respondió que ella no podría romper las barreras del castillo pero eso no quería decir que yo tampoco no pudiera desde ese día que tenia 6 años puse mas empeño en aprender artes de lucha y magia mis clases siempre era supervisadas por el mismo rey como el se hace decir su nombre era Magnus y quería gobernar a cada creatura mágica que existiera y es por eso que mi madre y yo fuimos traídas aquí según ese hombre yo puedo hacer cosas que nadie mas puede con solo desearlo creo cosas y mi condición como sílfide me hace mas a fin con la magia y los elementos el problema es que mi cuerpo no podía soportar tanto poder mientras mas magia utilizara mi cuerpo y salud decaían es por eso que el ordeno que me entrenaran mi deber era protegerle de sus enemigos y hacer lo que sea para eliminarlos o si no mi madre lo pagaba a los 8 años Salí por primera vez del castillo el quería eliminar un pueblo que le estaba poniendo resistencia el mismo quería ir en persona así que me llevo

-sabes lo que pasara si no cumples con protegerme matare a tu madre-asentí una decima vez íbamos a caballo Micaela me llevaba a mi tenia de 20 años y era una creatura mágica mas no sabia cual llegamos al pueblo era realmente hermoso aria me tenia con ella en todo momento y yo simplemente cerré los ojos no quería ver la destrucción el horror de la gente

-no es magnifico como todo sale como querías-dijo Magnus a mi lado no lo mire me tomo la barbilla y me hizo mirarlo puso mi mano en mi mejilla y la retiro húmeda estaba llorando

-no sientas lastima por los débiles camina-dijo antes de jalarme cerré los ojos y me concentre en poner un escudo a nuestro alrededor

-bien hecho –dijo Magnus al ver como unos aldeanos intentaban atacarnos pero simplemente no podía llegar

-enciérralos has que estén acorralados-dijo suspire y alce mi mano hice un circulo alrededor y una especie de burbuja fue empujando a los aldeanos

-bien ahora júntalos en el centro de la aldea-dijo asentí e ice lo que me pidió eran unos quince los que quedaban me fije en ellos su terror era palpable pero lo que me llamo la atención era una señora era rubia como mi madre y trataba de ocultar a alguien mas pequeño era una niña rubia también igual que su madre

-mátenlos a todos eso obtienen por no unirse a mi-dijo jadee al ver como ellos se acercaban a los aldeanos y separaban a la pequeña de su madre entonces es cuando grite

-NO-grite y por inercia los soldados de Magnus fueron aventados lejos los aldeanos aprovecharon para luchar o escapar la madre y la niña lo intentaron pero el mismo Magnus las agarro

-déjalas ir por favor-dije el rio

-así que por ellas aventaste a mis soldados valla , valla tal vez debería matarlas yo mismo –la pequeña temblaba

-a mi hija no por favor a mi hija no- llore aun mas

-hagamos esto entretenido Selene escoge a una de ella para que se salve la que escojas se quedara con tigo y harás lo que quieras con ella-dijo mire asustada a ambas la señora me miro

-escoge a mi hija por favor escógela a ella –

-yo no-ella me volvió a interrumpir

-hazlo-dijo puse mis manso en mis ojos era tan desesperante

-el tiempo se acaba Selene decide a ahora o matare a las dos-lo mire

-escojo a la niña-dije mi voz sonó temblorosa el rio y aventó a la niña a mis pies

-mamá-grito al ver como Magnus alzaba una daga

-espera yo lo are –dije el me alzo una ceja y me tendió la daga

-suéltala ella no se escapara-dije el lo hizo pero volvió a amenazar a la niña suspire

-recuéstese-dije sin mirarla la señora lo hizo la mire sus ojos eran grises

-lo lamento mucho-dije ella me sonrió

-no le dolerá-dije ella asintió tome la daga y la alce antes de llegar a traspasarla solté la daga y puse mi mano en su corazón poniendo toda la magia que podía reunir

-deseo que duerma y no vuelva a despertar que siempre tenga paz-dije sus ojos se fueron cerrando

-cuídala-susurro antes de desvanecerse por completo me levante y corte mi mano una gota de sangre callo en ella entonces susurre

-tierra agua viento fuego tómenla con ustedes y llévenla feliz donde nada mas podrá perturbarla-dije su cuerpo se fue desapareciendo y solo nací de la tierra una pequeña flor blanca

-maldita mocosa debiste usar la daga-grito Magnus tomando una espada me interpuse entre la niña y el

-dije que la podría matar mas no dije que lo iba a hacer con la daga y ella aun me pertenece o faltara a su palabra-dije el gruño y en un rápido movimiento me dio una cachetada mi cuerpo me estaba pasando factura y caí al suelo y perdí la conciencia.