Disclaimer:Ya saben, de Rowling :)
éste es el fic por el que empecé a escribir sobre Cedric, es para Isa, uno de sus regalos de Navidad, (aquí conocida como R.S Black)Está publicado en mi comu, no sé si ya lo leiste de allí ;) Pero igual yo lo subo por el reto. Y ya lo sabes cielo, las navidades ya pasaron y todas somos una gran familia, ahora se nos viene el año nuevo y es hora de tirar las bengalas ^^ Te achucho hasta el infinito, lo sabes, aquí Dean dice que te comparta, pero bueno, esa es otra historia ;)
Recomendación musical:Best of my love-The Eagles
Le ha estado contemplando por un rato, durante la última media hora le ha visto rascarse repetidamente la cabeza, en un claro signo de frustración, morder la punta de la pluma, tamborilear con los dedos sobre la mesa de la biblioteca y tachar demasiadas veces su pergamino.
No es la primera vez que le ve, él va allí prácticamente todos los jueves, a las cinco en punto, después del entrenamiento con los miembros de su equipo de Quidditch .
Lo último no lo sabe por ser una fanática del chico, cómo la tía unineuronal que lo espía oculta por las estanterías en que se ubican los libros de invisibilidad, sino porque siempre que él entra allí, lleva un poco de barro en la punta de los pantalones y las zapatillas, además de mostrarse contento y satisfecho, cómo si todo estuviese saliendo según sus planes.
Va siempre solo, algo extraño en él, llega con la mochila al hombro, la camisa del uniforme ya salida por todos lados y la corbata aflojada completamente. Antes de sentarse en su mesa, porque ya es cliente habitual y generalmente siempre se sienta allí, le regala una atrapante sonrisa a la bibliotecaria a modo de saludo, la cuál, contra todo pronóstico, siempre ablanda un poco su semblante.
En parte, lo que Cedric está haciendo en éstos precisos momentos, le molesta y le saca un poco de sus casillas, porque le es sumamente insoportable intentar hacer su redacción de Encantamientos, mientras escucha la grave y atrapante voz del muchacho susurrando para si mismo con una maldita lentitud cada jodido párrafo de "Las pociones más potentes".
Malditas hormonas, piensa, intentando ocultar un poco su sonrojo, aunque él no voltee a verla.
Y entonces se agregan el opio y los ojos de doxy añejados en licor de anís, luego se revuelve todo lentamente, recordad, hacedlo pensando en ésa persona o la maldición para que pierda el cabello no funcionará…
Ella, sin poder evitarlo, comienza a reírse silenciosamente, tapándose la boca con la palma. Cuándo alza la mirada, su corazón empieza a bombear un poco más fuerte y su estómago parece inundado de una fauna no especificada, Cedric le está sonriendo a ella, igual de divertido. Le guiña un ojo a modo de saludo, porque, a pesar de todo, parece también haberse dado cuenta de que es cliente vitalicia de aquel lugar, ella le saluda con la mano, antes de comenzar a fingir que continua su tarea para Encantamientos.
Sigue escuchando la voz del chico mientras intenta concentrarse en su trabajo, pero no puede, está demasiado ocupada en intentar regular su respiración.
Malditas hormonas
