THE ONLY EXCEPTION

DECICADO a… todas aquellas personas que pueden llegar a tener una mente posiblemente tan enferma como la mía o que sencillamente aguantan todas mis locuras y paranoias. Sí, vosotras ya sabéis quien sois.

DISCLAIMER: Ninguno de los personajes mentados a continuación me pertenecen, son todos propiedad de Disney, yo sólo los he tomado prestados para crear una pequeña historia sin ningún ánimo de lucro.


1. Blood Brothers

La observa acercarse con sus suaves pasitos de bailarina, la ve sonreír con su perfecta sonrisa de ángel, la escucha reír con su risa semejante al tintineo de campanillas y, por fin, la siente junto a él.

Parece que no lo haya visto, que sea casi invisible para ella (aunque ambos saben que eso es imposible), pasa junto a él completamente absorta en la conversación que mantiene con su acompañante, y por un momento piensa que es cierto, que no lo ha visto. Pero al instante nota el suave roce de sus delicados dedos en el dorso de su mano provocando un estallido de fuego por todo su cuerpo, escucha su risilla maliciosa y se da cuenta que lo mira de reojo mientras se aleja pasillo abajo y él no puede hacer nada más que quedarse allí, de pie junto a su abierta taquilla, mirándola atontado marchar.

Sabe que lo están mirando, al igual que escucha los suaves cuchicheos en torno a él, porque todos los saben, todo el mundo sabe que entre los hermanos Russo hay algo que no es normal. Recuerda entonces que en un principio intentó disimular, intentó que nadie se diera cuenta, ni si quiera ella, pero como siempre su hermana resulto ser demasiado lista y también, por qué no decirlo, demasiado obstinada. No se lo permitió.

Ahora cuando lo recuerdan, entre susurros enterrados bajo suaves sábanas (a veces las de la cama de Justin, a veces entre las de la de Alex, todo depende del humor del que estén) no pueden evitar reírse.

Es que son el uno del otro, lo saben, lo suyo es para siempre no tendrá final. Pero… ¿es que acaso tuvo principio? Quizás empezó la primera vez que dejaron de lado a su hermano menor, cuando se escondieron en uno de los tantos recovecos de la casa mirándose cómplices y riéndose entre dientes mientras lo escuchaban lloriquearle a su madre en la cocina. Quizá fue la primera vez que se quedaron enteramente a solas, mientras que Max dormía la siesta en uno de los pisos superiores y ellos se entretenían viendo la televisión. O quizás, sencillamente, fue desde el primer momento en que la vio, pequeñita y sonrosada en los brazos de su madre (la misma mujer que ahora los mira con silencioso asco bien disimulado), aunque quizás no es más que un circulo vicioso sin principio ni fin y quizás, bueno tal vez sin el quizás, no le importa lo más mínimo. ¿A Alex le importa?

Observa su rostro con el ceño ligeramente fruncido y los ojos fuertemente cerrados, completamente absorta en las maravillosas sensaciones que le aportan sus cuerpos unidos y Justin llega a la conclusión de que no, que no le importa lo más mínimo.

Y es que ellos saben que hay muchos tipos de amores. Esos amores de "y fueron felices para siempre", los que todo el mundo envidia porque están teñidos de un blanco inmaculado. Esos amores pasionales, quizás no demasiado extensos, pero que no se olvidan jamás. Esos amores dañinos, obsesivos, que son casi como un veneno para el alma. Y por último, por último están los amores prohibidos, oscuros, sucios, como el suyo… pero es que también saben que su amor es el mejor de todos, porque, sencillamente, es suyo. Porque no podrían vivir el uno sin el otro, porque ellos no es que se quieran, tampoco es que estén enamorados, lo suyo va mucho más allá, porque ellos son hermanos.

Se besan, se tocan, se muerden, se abrazan, se lamen, se ríen, se entregan el uno al otro en una pasión irrefrenable. Es sencillamente extraordinario.

Nota sus pequeños pechos de adolescente, aun por desarrollar, pegados contra su pecho desnudo, escucha sus gemidos, música para él, contra su oído, sus largas piernas (esas de las que su abuela siempre se quejaba porque según decía la ya anciana mujer la hacían parecer desproporcionada, y que ahora vuelven loco a Justin) alrededor de su cintura buscando un mayor contacto, sus pequeñas manos con sus largas uñas arañando su espalda produciéndole escalofríos por toda la espina dorsal y obligándolo a apretar los dientes y contenerse (no soportaría hacerle daño).

Se entregan, se ríen, se lamen, se abrazan, se muerden, se tocan, se vuelven a besar. Son hermanos, son amantes, son Justin y Alex, son sólo ellos haciendo lo que más quieren, para lo que han nacido, estar juntos.


Este es uno de los varios Drabbles que tengo de esta pareja, si recivo algun reviews subire mas, es que sino para que voy a poner capitulos ni nadie lo lee xD Este lo escribi hace tiempo, pero hasta ahora no me he animado a subirlo, asi que a ver que tal os parece ^^ Para acabar... ¿hace falta que diga reviews plis?