Autor: Pensaba hacer esto en un solo capítulo, pero creo que disfrutaré torturándolos un poco haciéndolo en varios capítulos de mil palabras o así *risas malévolas* y luego podréis adorar más estar increíble pareja. Basada en el dibujo de Evinawer a quien también esta dedicada esta historia.
Aquí os dejo el link para su pedazo de dibujo de esta pedazo de artista. ¡Quitad los espacios!
fc09. deviantart fs70/i/2012/171/6/b/bixlowlucy_by_evinawer-d546ks0. png
La imagen pertenece a Evinawer y Fairy Tail a Mashima Hiro.
Capítulo I
Lucy se levantó en una celda húmeda, iluminada solamente por la antorcha que llameaba en el pasillo, algo le subía por la pierna, un ciempiés, saltó con un gemido horrorizado, pero al ver que acababa al lado de una rata muerta dio un grito aterrorizado y se pegó lo más que pudo a las rejas de su prisión. ¿Dónde estaba? ¿Quién la había traído hasta esa celda? ¿Dónde estaban los demás?
"Veo que nuestra invitada se ha despertado por fin." ¡Esa voz! Se giró, frente a ella estaba Iwan Dreyar. "¿Te encuentras bien, querida? Pareces un poco pálida."
Todo la golpeó de sopetón. Claro… Raven Tail atacó a Fairy Tail mientras estaban celebrando Fantasia.
Necesitaban fondos – porque los treinta millones de los Juegos Mágicos no les habían durado ni dos días, entre deudas, reparaciones y fiestas, no les duraron dos días – así que la solución era hacer el festival más grande de Fairy Tail, esta vez, cobrando una entrada simbólica y haciendo muchas cosas (como el paseo en el río del amor – cosa de Juvia – o vencer a Fried en sus propias runas – cosa de los Raijinshuu – y por supuesto, Miss Fairy Tail.)
"Este año no hay premio, pero participaré para ayudar, en el Torneo no hice nada…" Lucy paseaba por el pueblo, comprando algunas cosas que necesitaría para su espectáculo mientras pensaba en Flare Corona. "¡Tengo que centrarme en hacer un número digno de Fairy Tail, Plue!"
"¡Pu, puun!" Su espíritu/perro le dio la razón y siguió con las compras.
"Así que, Cosplay Ojou-sama, ¿qué harás?" Sólo una persona la llamaba así. "¡Hola, hola, hola!"
Bixlow estaba frente a ella, más bien, encima de ella, flotando en esas cosas que llamaba bebés.
"¿Eso no es maltrato infantil? Podrías perder la custodia de esas almas" Se burló, ignorando lo mejor que pudo al increíblemente misterioso joven.
"Nah, son almas que no se dañan aunque dañes el recipiente. ¿No te lo dije en nuestra primera pelea?" Y la única, la otra no contaba. "Y bien, ¿qué planeas? ¿Otro cosplay? Puedo ayudarte con eso."
"No, gracias, ¡tendrás que esperar como los demás para saberlo, Bixlow!" Su relación no era tan mala como muchos la ponían, ella aguantaba sus bromas – mucho mejor que las de Natsu y Gray, que eran acoso sexual, claramente – y él sólo bromeaba con ciertos temas.
"De acuerdo, de acuerdo… ¡Pero has cosplay!"
"Contigo aquí tus amigos vendrán, y cuando os tenga a todos… ¡Makarov tendrá que darme lo que quiero!" ¿Qué tenían los malvados con eso de contar sus planes antes de completarlos? ¿Venía en la guía de 'Clichés del Mal'? "No suspires querida, gracias a ti, ¡mis planes estarán completos muy pronto!"
"Eso ya lo intentó tu hijo, Laxus, y no funcionó. ¿Por qué…?" Una mano le cortó el aliento, apretándole el cuello Iwan la miraba con los ojos relampagueando. "¿Per-perdiendo el contro-control… tan…pronto?"
La soltó y despareció por el pasillo, dejando a Lucy sola, jadeando y frotándose el cuello. No, Iwan no conseguiría lo que quería.
"¡Es la hora, Lira!" El claro donde haría su espectáculo estaba más que lleno, algunos estaban sentados en sillas y otros – lo que no encontraron sitios – estaban sentados sobre manteles de picnic. "¡Bienvenidos! Veo que hay más gente de la que pensé, lo siento si están incómodos, pero me aseguraré de que se olviden de ello pronto. Ella es Lira, el espíritu celestial de la Lira y será mi ayudante hoy."
Lira saludó con una corta melodía movidita y siguió tocando en lo que Lucy se metía en un pequeño cuadrado de tinta. Iba vestida con un corsé ajustado azul y negro y una falda corta de volantes violeta, el pelo recogido en un ajustado recogido que dejaba caer algunos rizos, uno de los mejores trabajos de Cáncer.
"Como muchos de ustedes creen que no soy una dama y que no conseguiré novio en la vida…" Miró mal a Natsu, Gray y Macao. "… voy a enseñarles algunas de las cosas que tuve que aprender para atraer a un marido, rico e inteligente."
Había una sábana blanca en el suelo, muchos se preguntaban que demonios iba a hacer la ex heredera del grupo Heartfilia con algo así y los pies manchados. La música de Lira bajo el ritmo hasta una suave melodía.
"Bailar a cualquier ritmo, con cualquier pareja y de cualquier forma era una de las primeras lecciones que aprendí, tenía ocho años la primera vez que conseguí hacer una coreografía que hizo babear a un hombre." Lucy estaba parada en el centro de la sábana y sus caderas se movían sensualmente. "Aunque estaba basada en los movimientos más cortos del ballet."
Sus pies se movían, la primera fila era capaz de ver pequeños trazos de lo que dibujaba Lucy con la tinta de sus piernas, para los demás era todo un misterio.
"Y al final, fui capaz de hacer cosas tan interesantes como esta." Cuando acabó, la sábana se levantó gracias a la ayuda de Wendy. "¡Un logo de Fairy Tail!"
No había ni un solo fallo en el diseño del hada con cola, el símbolo del gremio más loco de Fiore. El público no pudo más que aplaudir.
"Ahora es hora de 'Las Runas de Fried Justine' así que id y disfrutad del espectáculo. ¡La segunda parte de 'Las lecciones de una dama' empezará dentro de dos horas!"
"Buena jugada, Princesa." Al final sólo quedo Bixlow en el claro. "Pero hubieses conseguido mas personas con un strip-tease. Yo hubiese pagado mucho más."
"Tu eres un pervertido. ¿No participas en las Runas de Fried?"
"Nah, eso se lo dejo a Evergreen y a Laxus. ¿Qué harás en la segunda parte?"
"Rubia…" Un balde de agua fría la despertó, frente a ella, sosteniendo el cubo vacío estaba Flare, con su pelo trenzado y sus ojos maniáticos. "Es la hora del juego…"
Cuando Gajeel la apresó, la torturó a modo de juego, pasó miedo, oh, sí, mucho miedo, pero con Flare mirándola con tanto odio… No, eso la aterrorizaba porque ella no tenía reparos en no matarla, probablemente disfrutaría haciéndolo. Todo lo que pudo pensar fue:
"Socorro… Natsu."
