Hola! estaba pensando en que hacer para dar un descansito del otro Fic, y de los Oneshots de Watson y Holmes y hacer algo distinto cuando recordé que hace un par de semanas una amiga me dijo que la única pareja que veía en la serie era la ya mencionada (detective/medico) y yo digo NO! hay mas!

Así que de esto va esto. De forma muy muy cortita un homenaje a toda pareja (o trio) por bizarro que sea que pueda darse en la serie, todos con connotación sexual o directamente pornos (depende de cada pareja, claro). Y he decidido empezar por lo mas raro que se me ha ocurrido. Disfrutad! (y por dios no me tireis muchas cosas que si me quedo tonta no podré seguir con el otro fic).

Irene Adler/Sra. Hudson

Cuando llegó la casa estaba en silencio. Pensó por un momento que los chicos habían ido a resolver alguno de sus casos. Dos hombres de treinta años portándose como crios. sonrió.

"Sherlock, eres un descarado siendo tan feliz con esos crímenes" reprendía siempre al más alto, que le devolvía aquella mirada brillante suya, de genio loco encendido para exclamar cualquier cosa. Ojalá pudiera reprenderle en serio.

Subió a dejáles algo de comida en la cocina. Nada fresco. Se negaba a abrir aquella maldita nevera por segunda vez. Un pastel recién horneado y algo de sopa para cuando volviesen.

Un gemido la paralizó al entrar en la casa. Una voz de mujer. Miró a su alrededor enrojecida, pensando en que tal vez llegaba en mal momento pero no...aquel maldito teléfono brillaba sobre la mesa.

Sherlock, descarado. ¿Que pensaría la señorita a la que pertenecía aquella voz de que la usara de tono de mensaje? suspiró.

Un nuevo gemido. Se puso roja hasta los pies y algo ardió en su estomago. Estos chicos.

Se acercó a mirarlo, como si pudiera ver a la mujer dueña de aquella voz que parecía llamarla desde el teléfono. Acarició las teclas y como si quemasen apartó la mano.

¿en que estaba pensando? tenía muchas cosas que hacer!

Dió media vuelta sobre sus talones y salió de aquella habitación fingiendose escandalizada, asegurándose a si misma que reñiría de nuevo a Sherlock por aquello pero con una sonrisa en los labios que le aseguraba que no lo haría. Aún parecía notar las teclas del teléfono en sus dedos...aquello ni siquiera llegaba a travesura, pero se sintió como una niña de nuevo el resto de la tarde.