Hola gente linda... he regresado luego de un tiempo lejos de la escritura. Este fic que les traigo lo estoy haciendo con una buena amiga llamada RR Soe (Himeotaku-chan en fanfiction) la idea se nos ocurrio a ambas y pues decidimos compartirla con ustedes.
Yo lo hago aqui y ella lo hace en FictionPress. En escencia la historia es la misma, solo cambian los personajes y algunos detalles (pero no es gran cosa)...
Sin darle mas vueltas les dejo el primer capitulo de este fic. Espero que les guste y dejen sus opiniones (sean buenas o malas) ya que las aceptare gustosa.
Como es habitual: Los personajes de Naruto no me pertenecen; solo los uso para entretenerme un rato y olvidar mis obligaciones.
Capitulo 1.- Invitación.
Está cordialmente invitado al reencuentro de la promoción XXIII del Instituto Konoha, el cual se llevara a cabo el fin de semana del 18 de Enero del 2013 en las instalaciones del instituto.
Esperamos su asistencia.
Atentamente.
Yamanaka Ino
Coordinadora del Evento.
Veo la misiva frente a mí con fastidio. Los reencuentros son una perdida de tiempo, solo sirven para que se burlen de ti sino haz logrado algo grande luego de graduarte de secundaria.
Desde que salí del instituto no he vuelto a Konoha; al ir a la universidad de Suna me desconecte casi por completo de mi ciudad natal. Si soy honesta no había mucho para mi en ese lugar; mi padre con su constante maltrato hacia mi, mi hermana con su perfección, mi madre con su compasión y mi primo maltratándome casi en la misma medida que mi padre, se habían asegurado de que no deseara volver a pisar mi antiguo hogar.
Cosa que he logrado; desde que entre en la universidad hace seis años no he hablado con mi familia. Me dedique a mis estudios y logre graduarme como la primera de la clase, ahora tengo cierta fama gracias a mis pinturas, tengo mi propio estudio, un lugar agradable donde vivir y suficiente dinero para mantenerme por al menos diez años… dudo que mi familia sepa como me gano la vida y siendo honesta me importa muy poco si lo saben o no.
- Hinata ¿estas ahí?
La voz de mi asistente me saca de mis pensamientos. Estoy en mi estudio, con la invitación aun en la mano y de seguro le preocupa que no me haya movido del centro de la oficina.
- ¿Qué pasa Akane?
- ¿Estas bien?
Suspiro y camino hacia mi escritorio, a cada paso que doy se escucha el choque entre el suelo de madera y mis zapatos de tacón. Hoy no he venido a pintar sino a reunirme con un posible comprador; el cual, acabo de notar al tomar asiento y mirar mi reloj, esta atrasado varios minutos.
- Si.
- Pareces distraída.
- Solo pienso.
- ¿En el reencuentro de tu instituto?
Miro a la pelirroja de ojos ámbar frente a mí con curiosidad.
- La invitación llego hace días y la has abierto hoy. Note de donde era al ver el sobre.
Tiro el trozo de papel sobre el escritorio con fastidio.
- ¿Iras?
- No tengo tiempo para esas tonterías.
- ¿Por qué no?
- Tengo que cerrar la venta del cuadro y no se cuanto me tomara.
- Conociéndote cerraras el trato hoy, el comprador se ve ansioso. Si lo haces, te quedan unos días para la reunión.
- ¿Qué te he dicho de husmear en mi correo?
- No lo he hecho_ dijo indignada_ han llamado hoy para verificar si la invitación llego.
- Son fastidiosos en extremo.
- Deberías ir.
- ¿Por qué?
- Desde que te conozco no has vuelto a Konoha, no tienes curiosidad por ver como están las cosas por allá.
- Se como están.
Akane bufo, se acerco al escritorio y lo golpeo fuerte con ambas manos.
- ¿A que se debe la indignación?_ le pregunte.
- No sabes como están, no seas testaruda y ve.
- No voy a perder el tiempo en eso.
- ¿Ni siquiera para ver a ese chico que te gustaba?
- De seguro ya logro que Sakura le prestara atención, si es asi no hay necesidad de verle.
- Quizás Sakura este con ese tal Uchiha y Naruto siga solo.
Odio cuando habla de mi pasado como si lo conociera muy bien, es cierto que le he contado muchas cosas pero eso no le da derecho de especular y darme falsas esperanzas. Desde pequeña me enamore de Naruto Namikaze, el nieto de la directora del instituto, pero el solo tenia ojos para Sakura Haruno, quizás me hubiese olvidado de el si ella le hubiese prestado atención, si el era feliz por mi estaba bien, podía olvidar mi amor por el si lo veía lograr lo que quería; pero no, Sakura estaba enamorada del baka de Sasuke Uchiha, el cual he de aclarar no le prestaba la mas mínima atención… ni a ella ni al sequito de chicas que lo perseguían cada día.
Hubo un tiempo en el que me pregunte si Sasuke era gay, pero después me di cuenta que lo que pasaba era que todas esas chicas locas lo sacaban de quicio; lo trataban como si lo conocieran de toda la vida y eso le molestaba pues ellas en verdad no sabían mucho sobre el.
- Como sea, no iré_ dije.
- Por dios Hinata ¿En verdad no tienes curiosidad?
- Ser curioso solo trae problemas.
- Eres artista, pintora para ser exactos, tu curiosidad te ha llevado a donde estas ahora.
- Fue mi imaginación, no te confundas.
La escuche bufar de nuevo y sonreí; me gusta llevarle la contraria, desde que la conozco he logrado sacarla de quicio en algunas ocasiones… en mi defensa lo hago porque se lo merece.
- Escúchame bien Hinata Hyuga; iras a esa reunión y te divertirás un rato con tus viejos amigos, luego podrás volver y seguir haciendo mi vida un torbellino.
- No hago tu vida un torbellino deja de exagerar.
- Hablando seriamente, deberías ir aunque sea a demostrarles que sigues viva.
- Me lo pensare_ dije, aunque solo lo hice para que se calle y se vaya de mi oficina.
- Eres…
Se escucho el timbre y Akane se alejo, no sin antes lanzarme una de esas miradas que dicen "Esto no ha acabado" pero para mi si acabo, después de tanta palabrería como es usual Akane me hizo tomar una decisión: Ir a la reunión.
No tenía pensado hacerlo, pero tal vez no fuese tan mala idea asistir y dejarles ver que estoy bien, de hecho más que bien. Me encanta mi profesión y las cosas me van excelente.
- Hinata la Sra. No Sabaku esta aquí.
- Hazla pasar.
Un momento ¿Sra. No Sabaku? No hay una Sra. No Sabaku; Gaara no se ha casado y su hermano Kankuro tampoco, solo una persona además de ellos usa ese apellido pero se supone que esta en Konoha no aquí ¿Cierto?
- ¿Hinata?
Levante la vista y en efecto frente a mi estaba la persona que se suponía no debía estar aquí.
- Dichosos los ojos que te ven_ dijo emocionada.
Este día esta empeorando, quizás no debí levantarme de la cama hoy y dejar que Akane se hiciera cargo de la venta.
- Temari.
La rubia de cabello largo sujeto en una coleta me miro con sus ojos azules y sonrió como niña pequeña.
- Te ves… Has cambiado mucho_ dijo.
De hecho no lo hecho. Mi cabello negro azulado está más largo pero eso no implica un gran cambio; mis ojos color perla siguen igual aunque a veces creo que no muestran tanta calidez como antes, pero eso igual que el cabello no es relevante. Del resto tengo la misma figura, algo mas delineada tal vez pero todo sigue en el mismo lugar de hace seis años… en teoría a mis veinti dos años solo estoy mas vieja.
Temari es hermana de Gaara y Kankuro. El primero fue mi compañero en la universidad, mi novio y actualmente uno de mis mejores amigos; Kankuro es mi repartidor, bueno su empresa de correros entrega las pinturas que vendo. Por su parte Temari vive en Konoha desde la secundaria, se suponía que volvería a Suna al graduarse pero se enamoro de Shikamaru Nara mejor conocido como el flojo y se quedo en Konoha. Según Gaara ella es feliz al lado del Nara, acaban de casarse hace unos meses asi que ¿Qué rayos hace Temari aquí cuando debería seguir de luna de miel o en su defecto molestando a otro que no sea yo?
- Que va_ dije levantándome para acercarme y abrazarla_ seguimos iguales.
Nos abrazamos alegremente durante unos segundos. En la secundaria Temari era una de las pocas amigas que tenia y prácticamente era la única que sabia mis sentimientos por Naruto.
- Bueno ahora soy una mujer casada asi que han cambiado algunas cosas_ dijo cuando nos separamos.
- Eso me recuerda ¿Por qué Sra. No Sabaku si eres Sra. Nara?
- Aun no me acostumbro al cambio de apellido asi que de vez en cuando utilizo el de soltera.
- Comprendo… ¿Qué haces aquí?
Por favor di que por azares del destino Gaara te dijo donde estoy pero no me digas que eres la compradora, si es asi me va a ir mal. Me he esforzado para que mis pinturas no lleguen a Konoha, solo un par se me escapo de las manos y fueron a parar allá.
- Vine a comprar tu cuadro_ dijo con sorna_ aunque no sabia que tu fueras la artista… Creí que me esperabas.
Esperaba un comprador jamás pensé que fueras tu.
- Si te esperaba, toma asiento_ le dije señalando la silla, no se ella pero yo necesito con urgencia tomar asiento antes de que me fallen las piernas.
- No es necesario_ saco un cheque de su cartera y me lo entrego_ ahí esta el pago.
- Vas con prisa_ dijo divertida.
- No quiero que otro se lo lleve, es un cuadro hermoso.
En efecto lo es. Todo el mundo lo dice, incluida yo; ese paisaje de una cascada es mi gran logro, costo mucho hacerlo aun estando frente a la cascada en si.
- Lo es aunque suene vanidoso viniendo de mí.
Ambas reímos por el comentario.
- Tienes todo el derecho de serlo.
- No pensé que te gustara comprar pinturas_ dije mientras regreso al escritorio, tomo asiento para guardar el cheque y de una vez buscar los papeles de propiedad.
- Al principio tampoco creí que me gustara pero este sea un obsequio.
- ¿Para quién?_ pregunte curiosa.
- Lo donare al instituto Konoha.
Menos mal que no estaba bebiendo nada o de lo contrario hubiese escupido. En definitiva no debí levantarme de la cama hoy.
- ¿Por qué?
- Es el aniversario veintitrés y pensamos que seria lindo dar algo a ese instituto que nos soporto por tres años.
- ¿Pensamos?
Si me quieres dios, que diga que lo pensaron Shikamaru y ella.
- Si, entre todos los de la promoción reunimos el dinero. Fue idea de Ino.
Ok, se ha aclarado algo: este no es mi día, seguramente hice algo para que dios se enojara conmigo y este es mi castigo.
- No sabíamos donde estabas_ continúo Temari_ asi que no pudimos preguntarte si querías colaborar, aunque como dije antes no sabíamos que eras la artista del cuadro que pensábamos comprar.
- ¿Cómo supiste de este cuadro?_ pregunte porque necesito saberlo.
- Gaara me envió una fotos de una exposición y al verlo quede enamorada de el; le comente a Ino y se lo mostramos a los demás; a todos les fascino.
Muy bien, esto me dice que todos tienen un ingreso seguro, este cuadro vale mucho dinero… dinero que no puedo aceptar.
- Toma_ dijo devolviéndole el cheque.
- ¿Por qué?
- No puedo aceptarlo_ dije con pesar.
- No seas tonta claro que puedes.
Maldita sea no puedo, quisiera pero si lo hago cuando llegue a la reunión y digan que no colabore pensaran que soy una muerta de hambre o peor si dicen que soy la artista pensaran que no tengo corazón o que estoy obsesionada con obtener dinero y no soy ninguna de las dos cosas.
- No, es demasiado.
- Pero…
- Rebájale el 25% y lo acepto.
La ojiazul me miro confundida. Es que se volvió idiota con los años.
- Formo parte de la promoción, debo colaborar o ¿no?
- El 25% es demasiado.
- Divide el monto entre todos y rebaja mi parte entonces.
De nuevo me gane una mirada pero esta vez alegre y supo al instante que me metí en aguas profundas; ahora estoy oficialmente obligada a o ir a ese estupido reencuentro.
- Haré uno nuevo enseguida.
La vi sacar su chequera y hacer un cheque nuevo. No dividió asi que sabia cuanto debía rebajar o rebajo el 25%. Lo se, sueno desconfiada pero es que con los años me he vuelto un poco mas fría, ya no soy la niña que tartamudeaba y no decía nada por miedo a ganarse el odio de los demás; en este momento ya no me interesa lo que opinen de mi, si me odian es su problema no mío.
- El cuadro llegara a Konoha en un par de días_ le dije al recibir el cheque, el cual ni siquiera mire y le entregue los papeles de propiedad que estaban a nombre del instituto lo que me dice que la metida de Akane sabia de antemano lo que pasaría.
- Muchas gracias.
- Los muchachos de Kankuro lo entregaran a más tardar el jueves.
- ¿Los muchachos de Kankuro?
- Tu hermano es mi repartidor.
Una mirada de asombro y es que quizás, solo quizás Temari no sabe con exactitud lo que sus hermanos hacen.
- No sabía que Kankuro tenía una empresa.
- Muchas cosas han pasado con tus hermanos, tal vez debas hablar con ellos mas seguido.
- Es posible.
- ¿Volverás a Konoha hoy?
- Mañana.
- De seguro los chicos estarán felices de tenerte por aquí al menos un día.
- Más les vale.
Sentada en mi sillón esperaba que ella terminara de irse.
- ¿Iras?
De nuevo esa pregunta.
- Quizás, no estoy segura_ mentí.
- Seria genial si asistes, todos tienen curiosidad por saber que ha sido de ti.
Me encogí de hombros.
- No hay mucho que contar.
- ¿Por qué Yuuki?
Yuuki es mi nombre para el trabajo y el porque lo uso tiene sus razones, razones que Temari no debe saber al menos no en su totalidad.
- Me gusta la nieve.
- ¿Solo por eso?
- Soy simple. No quería que mi nombre anduviera en boca de todos asi que decidí usar un sobrenombre.
- Supongo que si vas a la reunión no dirás quien eres.
- Probablemente.
- Y si no vas no puedo decir que eres la artista.
- Lo agradecería.
- ¿Esto tiene que ver con tu familia?
- No_ dije secamente.
Mentía pero ella no podía saberlo, sospechar tal vez, pero no podría asegurar nada.
- Han cambiado muchas cosas en Konoha desde que te fuiste.
- Es lógico si tomas en cuenta que han pasado seis años, aunque no creo que la ciudad haya cambiado tanto como las personas.
- Tienes razón; hemos cambiado bastante.
- Espero que haya sido para bien.
- La mayoría.
Arquee las cejas divertida.
- Me esta entrando curiosidad
- ¿Iras?
- Es posible.
- Los chicos estarán felices de verte.
- El sentimiento será mutuo.
Temari sonrió y sin despedirse se marcho, algo típico en ella.
- ¿Qué tal fue?_ pregunto Akane varios minutos después desde la puerta.
Le mostré el cheque y sonrió.
- Otro trabajo bien hecho.
- Iré a Konoha_ dije ignorando su comentario_ te toca encargarte de todo mientras estoy fuera.
- ¿Qué te hizo cambiar de opinión?
- Tu no, eso es seguro.
Entrecerró los ojos pero no le preste atención, Akane ya se da un puesto que no debe asi que no es necesario que sepa ciertas cosas que puedan inflar su ego. No hay necesidad de quedarme asi que tomo mis cosas y camino hacia la puerta.
- ¿Vendrás mañana?
- Estas a cargo_ le dije entregándole el cheque para seguir mi camino.
Pude escuchar su risa triunfante mientras me alejaba más decidí ignorarla; me espera un fin de semana interesante asi que lo mejor es que comience a prepararme.
PD: Este fic será actualizado en fines de semana (sino lo hago el sábado lo hago el domingo; no se preocupen que asi será a menos que tenga una causa mayor que me lo impida)
