Sakura
Me sente en la cama, aturdida y cansada. Mi mente registró que sólo tenía unos pocos días para mi viaje de estudios a París y esa onza de entuciasmo que necesitaba fue lo que me impulsó a salir de la cama. Me puse lo más cercano que encontré, un par de pantalones vaqueros y una camiseta gris arrugada que estaba en el suelo, recogí mi cabello en un desordenado moño en la parte superior de mi cabeza.
Abrí las puertas mientras caminaba por el pasillo, evitando la habitación de mis padres.
- Rei, Sanosuke,Shiro y Aiko. Hora de ir a la escuela.- Corrí por las escaleras, pasando por encuma de ropa suelta y juguetes tirados casi por instinto. Un oso de peluche abandonado me guiñó su ojo de vidrio.
Hice todo lo posible por levantar de la mesa los deberes de la noche anterior y dividirlos en las mochilas que colgaban detrás de la puerta pero dejé pasar la lista de palabras de ortografía de Shiro. Puse un montón de platos, el cereal y la leche en la mesa, y fui a las escaleras a llamarlos una vez más. Mis tres hermanos menores y mi pequeña hermana salieron uno por uno. Cansados y con el cabello desordenado se sentaron en las sillas.
- Shiro.- Levantó la mirada entre bocado y bocado de cereal-. He consultado la lista de ortografía. Deletrea invención.
Se tragó el cereal toscamente y lipió la leche que rodaba haciea abajo por su barbilla.
- I...v.
- Tómate tu tiempo. Pronuncia "innnvención"- insinué. Comenzó de nuevo, y yo fui a empacar los almuerzos mientras Shiro la deletreaba correctamente.
- Rei , esta noche te vienes directamente a casa. Me vendría bien un poco de ayuda, todavía tengo que empacar.- Mi hermano de catorce años y segundo al mando asintió.
- Hoy hay una fiesta de cumpleaños en la sala de juegos después de la escuela, Sakura- dijo sanosuke-. Necesito dinero para la pizza.
- Está bien. - Fui hasta la chaqueta de nuestro padre que colgaba de la puerta y busqie en sus bolsillos por todo el dinero suelto que pudiera encontrar-. Aquí.- Puse la montaña de monedas delante de Charlie-. Tienes que estar en casa a las seis. No me gusta que camines después del anochecer.
Terminé los emparedades de mortadela y llené botellas de agua para todos, después me encargué de trenzar el cabello de Aiko. Vivíamos bastante cerca de la escuela así que caminábamos. Nuestro pueblo era tan pequeño que las escuelas primarias, intermedias y secundarias estaban todos en una fila en la misma calle. Deje a Shiro y a Aiko en la escuela primaria, despues a Sanosuke y Rei en la escuela intermedia.
Mientras me dirigía a la escuela secundaria escuche un chillido y me di la vuelta. Ino me agarro de los brazos y empezó a saltar arriba y abajo.
- ¿Qué?- La miré fijamente.
- ¡Los padres de shino van a estar fuera de la ciudad esta noche! Y él va a haer una fiesta en su casa.
- ¿Y?
- Por lo que será épica, y él me invitó personalmente.- Puso la mano en su pecho-. Creo que fue a causa de mi nuevo mechón azul. -Ino pasó los dedos por el único mechón azul que resaltaba su rostro de su deslucido cabello rubio.
Me tomó en un danzante abrazo.
-Sabes que no soy una amante de los abrazos.-Me alejé fuera de su alcance.
Ino puso los ojos en blanco
-No soy muy buena dando abrazo, así que espero que lo compenses- dije, apretándola en un torpe abrazo.
Se encogió de hombros fuera de mi medio abrazo.
-Está bien, Sakura. Vas a venir conmigo, ¿verdad?
-¿ Esta noche?
- Sí, esta noche. Es noche de viernes. No me digas que tú tampoco puedes. Tus hermanos y tu hermana van a estar bien sin ti por una noche.
-Tú pensarías que sí, pero cuando voy a casa y encuentro a una gata embarazada repleta de pulgas y a las muñecas Barbie dentro del microondas al igual que el viernes pasado... entonces dirías algo diferente.
Ella comenzo a caminar y me llevo junto a nuestro casillero.
-Tú vienes, no trates de salir de ésta. Estoy segura de que Taro irá también- dijo, tratando de tentarme-. ¿Qué pasa con ustedes dos de todos modos?
Giré la cerradura, introduciendo la combinación para que el casillero se abriera.
-Realmente no hay nada.
-Tierra llamando a Sakura.- Ella agitó la mano frente a mi cara, rompiendo mi concentración de inspeccionar mis libros de texto-. Ustedes tuvieron sexo- susurró en voz tan alta que algunas cuantas cabezas se giraron en nuestra dirección.
- Gracias por decirle eso a la mitad de Konoha Lake High.- Miré por encima del hombro, viendo quiénes podrían haber escuchado, entonces decidí que no me importaba.
Ella agachó la cabeza detrás de la puerta de nuestros casilleros, fingiendo que ésta nos proporcionaba la privacidad que necesitábamos para tener esta conversación.
-¿Él no es tu novio?
-Ah, ¿Taro? Que yo sepa, no.-Me reí y cerré el casillero-.Él es, no sé, un objeto brillante que me distrae de mi apestosa vida.
-Dios, Sakura, a veces me doy cuenta de que estás emocionalmente enferma.
-Lo que sea, Ino. Taro no es exactamente un buen partido si no te has dado cuenta.
En ese momento, Taro se acercó, con sus vaqueros caídos, camiseta sucia colgando de su cuerpo larguirucho y una patineta pegada en la parte trasera de la mochila que colgaba de su espalda.
-¡Hola, mamacita!- dijo, estrechándome a su lado.
Me alejé de manera gentil.
-Hola- repliqué.
-No es buena dando abrazos.-Se inclinó Ino para recordárselo.
-Eso está bien. Se me ocurren un par de cosas que me gustan más que los abrazos.-Me guiñó un ojo.
- Tengo que ir a clases.- Me di la vuelta y caminé hacia mi clase avanzada de Estudios Globales, dejandolos mirando detrás de mi. Deliberadamente evité el contacto visual con cualquiera de mis compañeros de clase cuando entré al salón, sabía con seguridad que ellos no se molestaban conmigo tampoco.
Me senté en mi asiento habitual en la fila de atrás y saque mi cuaderno de notas. Iruka sensei entró justo cuando la campana sonó y cerró la puerta tras él, dejando al deportista Naruto Uzumaki, capitan del equipo, en el pasillo. Yo ni siquiera entendía la razón por la que estaba en esta clase; desde luego, no estaba en el menú normal de clases para los jugadores de fútbol. Ésta era la unica clase en la que no me sentía como si destacara, Podía levantar la mano y responder a preguntas y la gente no pensaría que soy un bicho raro. Naruto fruncio el ceño y tocó la puerta. Creo que nunca lo había visto llegar tarde.
El Iruka sensei se volvió y abrió la puerta
-Gracias por honrarnos hoy con su presencia, señor Uzumaki. Tome asiento.
La sección normal de asientos de primera fila de Naruto estaba ocupada, así que se dirigió a la parte trasera de la sala y se sentó a mi lado. Me miró una vez antes de dejar caer sus ojos en la mesa frente a él. Hoy llevaba una camiseta, al igual que todos los jugadores de fútbol lo hacían cuando tenían un partido. Una vena destacaba en su cuello y me pregunte si le había pasado algo, tal vez había estado en una pelea o algo así. Tal vez Akane lo había engañado otra vez. Sea lo que sea... no me importaba. Mi atención regreso a Iruka Sensei.
Nos íbamos a París en dos días, y no podía esperar a salir de este pueblo y ver algo, aunque fuera sólo durante ocho días. Sería una buena práctica para mi familia aprender a sobrevivir sin mi pra cuendo me fuera a la universidad el proximo año. Por más que traté de recordarles atodos que yo no íba a estar ahí para siempre, no creo realmente que se hayan dado cuenta de lo que dije.
- En lugar de tener una clase regular hoy-dijo Iruka sensei-. Vamos a hablar acerca de su asignación ya que estaremos en el extranjero.-Se sentó al borde de la mesa y los pantalones de color caqui demasiado apretados se movieron en lugares equivocados. Eww-. Ccomo utedes saben, éste es un curso de colocación de nivel universitario. Hemos pasado los últimos meses aprendiendo la cultura, la plítica, el arte y las condiciones sociales y económicas que han dado forma al mundo en que vivimos hoy en día. Su tarea mientras estemos allá aparte de tener diversión-Sonrió a la clase-, es traer la historia viva. Van a encontrar un tema que deseen estuiar u escribir un documendo de diez páginas, tendran dos semanas después de que hayamos regresado. Para ello, lo harán en prejas de dos.
Se movió ppor la habitación, señalando a las personas que estaban sentadas al lado del otro mientras se iba acercando.
- Kiba y Shikamaru. Tenten y Hinata.- Countinuó por el pasillo, aercándose a la parte trasera de la sala. Miré alrededor, y la única persona cerca de mi era Naruto. Me preguntaba su podría cambiar rápidamente de asiento. No significaba que posiblemente trabajaria con Naruto. Mi mente se puso borrosa cuando vi que Irua sensei se movia en cámara lenta hacia nnosotro. No, esto no puede suceder. No era así como había planeado pasar mi Euro- aventura, siendo niñera de algún deportista demasiado mimado-. Sakura y Naruto-dijo pasando entre nosotros. Yo sabía que mi rostro se contorsionó ante los sonidos de nuestros nombres pronunciados juntos, pero no me importaba, aunque él o Naruto pudieran ver mi expresión de disgusto.
