Maestros Fantasmas en el Cielo

El pacto con Ho-oh

By SilverGhosT.

Una tarde de nubes negras y algo de viento.

Es el clima de la carretera 245 de la región de Johto. Una de las carreteras menos transitadas, debido a su desolación. La tal es debida a el gran paisaje sin poblar, que solo es cubierto por prados, puro pasto verde. Ni montañas, ni granjas ni nada. Solo pasto y el horizonte, el cual esta de tono rojizo, anunciando el atardecer, un atardecer con tormenta.

Pero hoy es la excepción, la carretera no se encuentra desolada: un motociclista, de cabello alborotado color negro, piel bronceada, rostro con ojos chocolate y unas pequeñas cicatrices en las mejillas en forma de zigzag y con una ausencia de sonrisa. Vestido de chaqueta de cuero negra con una remera blanca debajo, vaqueros azules y botas negras. Su casco negro con una pokebola en su nuca y víscera polarizada, que cubría el rostro del muchacho, ocultando la angustia y el dolor que reflejan sus facciones.

El acompañante del jinete, es un pequeño roedor amarillo, con marcas marrones en su lomo, una cola semejante al movimiento de un rayo, orejas puntiagudas y mejillas con círculos rojos. Estaba dormido dentro de su pequeño casco amarillo, sentado en un pequeño asiento asegurado con tirantes, inconciente de los pensamientos de su entrenador.

La velocidad de la moto era bastante alta. Tratándose de una Kawasaki Vulcan 2000, una velocidad de más de 160km/hora, es una velocidad normal para ese tipo de moto de gran cilindrada. Pero para una persona normal, esta velocidad es demasiada, más cuando se supone que uno sale de paseo.

Pero pasear, no esta en la mente del joven motorista, solo alejarse, correr lejos, casi… huir. Eso es lo que uno pensaría, que el joven esta huyendo, huyendo de algo que no quiere, algo que lo ha asustado. Pero no, por el bien de la persona amada del joven, este debe seguir su sueño... a pedido del ser querido del muchacho.

Con solo recordarlo, la opresión en su pecho vuelve a aparecer. Sacudiendo su cabeza para olvidarlo y aumentando la velocidad de su moto, intenta distraer su mente de eso y enfocarse en el camino.

Mientras trataba de concentrar su mente en la carretera, logra divisar un cartel "Combustible en los próximos 50km" rezaba el pedazo de madera. El joven dirige su mirada al tablero de su moto, este le indica que debe detenerse a reabastecerse en esa gasolinera. Pero al ver de soslayo el llavero que se encuentra sacudiéndose por el viento, aun estando enganchado por la llave que se encuentra en la cerradura. Otra vez, ese liquido transparente, que le quema los ojos y de sabor salado, vuelve a fluir con más intensidad, mientras traza un camino por sus mejillas hasta salirse de su cara y perderse en el aire por el viento.

-¿Por qué?- pregunta en un susurro a la nada, pidiendo una explicación a la escena vivida hace unos días. La cual vuelve a su mente con más intensidad- ¿Por qué ella?

¿¡Qué!?- la voz del azabache resonó en el gimnasio con forma de carrusel que se encuentra en la hermosa ciudad Celeste.

El joven estaba reunido en el gimnasio junto con tres mujeres, una de cabellera rubia, otra de cabellera azul y la otra de cabellera fucsia. Las tres vestidas con elegantes vestidos de tirantes, maquilladas y con lindos prendedores en sus melenas sedosas.

-Si Ash- le confirmo la rubia mirando lo con tristeza- Misty esta hospitalizada- derramo una lagrima, al igual que sus otras hermanas.

-¿Pero por qué no me dijo que tenía ese tumor?- acuso con violencia. Estaba destrozado ante tal noticia.

-No quería hacerte daño Ash, es todo- le contesto la peli-azul con voz muy tomada. Sus ojos estaban rojos, dando a denotar que llevaba varias horas llorando.

-Pero… ¡somos novios!- espeto con un grito- se supone que si tiene un problema, debemos solucionarlos juntos- bajo la mirada- acaso no sabe que me hace daño con solo haberme ocultado eso- les inculco.

Las tres hermanas también bajaron la mirada- lo sabemos Ash- le contesto la peli-fucsia.

-Daisy- llamo mirando a la rubia- ¿Qué tan avanzado esta?- pregunto con temor, mientras volvía a levantar la mirada.

-No sabemos- le contesto con voz quebrada- solo sabemos que es grave, nada más- puntualizo.

Ash no dijo nada más. Solo bajo la mirada otra vez. Su mente estaba muy desconcertada.

Un silencio inundo el lugar por un minuto.

Sin más que decir, se dio media vuelta y salio corriendo hacia afuera. Se subió en su moto, que estaba afuera cerca de la entrada; puso la llave, pateo el pedal de arranque y salio despedido hacia el hospital.

Después de casi tirarse de la moto, amenazar a la recepcionista y atropellar a casi medio mundo corriendo como un desaforado por los pasillos, llego a la habitación de Misty.

Sigilosamente, abrió la puerta, entro y la cerró. Miro toda la habitación. Un cuarto de paredes blancas y lisas, no estaba muy decorado, solo unas plantas de interior. Busco a su novia. La encontró en la cama, con muchos cables conectados a ella, tenía un respirador en su cara, cubriendo la nariz y la boca.

Se acerco a ella, tomo una silla que estaba ahí y se sentó a un lado de la cama. Estuvo contemplándola por un buen rato, estiro una mano y rozo la pálida mejilla de la pelirroja. Soltó unas lágrimas al verla en ese estado. Su corazón estaba sufriendo al ver a su mejor amiga y novia ahí.

Dejo de acariciarla para tomarle una mano- ¿por qué Myst?- le pregunto en un susurro- ¿Por qué no me dijiste? Somos amigos ¿no? También somos novios, es un problema de ambos, de la pareja…- dio un suspiro muy largo, mientras las grandes gotas del liquido salado que lo escocia, trazaban un camino por sus mejillas- Por favor… despierta, te pido que despiertes- le imploro mientras le daba un beso en la mano- quédate a mi lado, no te vayas… por favor- su alma se estaba haciendo añicos al verla en ese estado .

Misty abrió pesadamente sus ojos al sentir la voz de su amado, como pudo, intento verlo- ¿Ash?- dijo casi ininteligiblemente.

El trigueño logro escucharla, con una sonrisa y tratando de secarse las lagrimas con el reverso de su mano libre, le dijo- Myst… despertaste- su voz dejo escapar algo de emoción al ver que ella se despertó.

-Ash… no debes detener tu viaje por mi- le aconsejo- debes seguir, yo estaré bien- le sonrio forzadamente.

-No… no me ire hasta que tu salgas del hospital y te cures- le espeto con suavidad.

-Ash…- le dijo tiernamente. Se saco con dificultad el respirador, le jalo la mano para poder acercarlo más a ella, cuando estuvo cerca le tomo la barbilla y lo acerco aun más para poder besarlo.

Después de besarlo, le dio una bofetada con el reverso de la mano- has lo que te digo Ash Ketchum, mi enfermedad, aumenta con los nervios, las tensiones y las discusiones- exclamo con seguridad- dejare temporalmente el liderazgo del gimnasio y me dedicare a descansar un tiempo, si no lo hago…- dio un suspiro- terminara matándome, aunque hay más de un 90% de probabilidades- derramo una lagrima, intento secársela pero Ash lo hizo primero con su pulgar.

-Esta bien Myst, por esta vez te haré caso- le dio una sonrisa. En ese instante Misty cerro los ojos- ¿Myst…?- Ash la miro detenidamente, no respiraba- ¡Misty!- le grito desesperado al verla sin respirar, golpeo con un puño el botón de rojo de auxilio que estaba en la pared.

Mientras seguia luchando por despertarla, unas enfermeras entraron en seguida. Le pidieron que se retirara. El de mala gana lo hizo.

Mientras estaba sentado en una banca cerca de la puerta de la habitación, veía como médicos y enfermeras entraban y salían. A veces el intentaba sacarles algo pero no obtenía nada, solo le decían que esperase.

La desesperación lo estaba invadiendo a niveles alarmantes, su mejor amiga y novia; estaba ahí convaleciente y no le decían su estado. El joven usaba todo su autocontrol que su mente le permitia para no arremeter contra la puerta y entrar a cerciorarse de que ella aun estaba viva.

Con solo pensar en la muerte de su amada, un vació y un dolor, recorría todo su cuerpo, dándole punzadas en su estomago y corazón.

Como a los 15 minutos que empezó todo, un doctor se le acerco y le pregunto- ¿es usted familiar de la señorita Waterflower?

Ash levanto la mirada- Si… soy su novio- contesto- ¿Cómo esta?- le pregunto rápidamente.

-Por ahora esta estable, logramos reanimarla, pero esta muy delicada- diagnostico con seriedad.

-No…- sollozo Ash al momento que se tapaba la cara con las manos.

-Tiene muy pocas probabilidades, necesita descansar, venga mañana- le recomendó.

-Esta bien- dijo con voz quebrada.

Estaba por retirarse cuando se topo con las hermanas de Misty. Las puso al tanto de lo acontecido. Después de derramar unas cuantas lágrimas, Ash emprendió camino hacia afuera.

-Ash… espera ¿adonde vas?- le interrogo Daisy, al momento que lo alcanzaba cerca de la puerta del ascensor.

-A cumplir lo que me pidió Misty- sin más que decir, cerró la puerta del ascensor y se marcho.

Por un momento perdió el equilibrio de la moto, al habérsele empañado los ojos. Trato de retomar el control. Lo logro, pero decidió que era mejor serenarse. Bajo la velocidad y se arrimo a un costado de la carretera. Paro la moto, calzo el pie y la dejo apoyada mientras se bajaba. Se quito el casco y lo dejo colgando en el manillar. Pikachu seguia dormido, al parecer no se percato de que la moto estaba parada y apagada.

Se dirigió hacia el pastizal, se tiro en la hierba, se cruzo de piernas mientras agachaba la mirada. Dio un sollozo. Empezó a respirar más profundamente para tratar de serenarse, alzo la vista hacia adelante, pero vio el llavero colgando sobre el tablero de la moto. Ese llavero era la mini-misty, el señuelo que la pelirroja le regalo, solo que él lo adapto para que sea un llavero.

Al ver ese llavero de nuevo, empezó a llorar, mientras en su mente, revivía la última llamada que recibió hace unas horas. Daisy lo había llamado para informarle que Misty entro en coma. Con solo decirle eso, fue más que suficiente. Ni siquiera dejo que le terminara de contar. Salio disparado del C.P. el pequeño Pikachu apenas tuvo tiempo de ponerse su casco y sujetarse de su asiento. Ash había salido a toda velocidad.

-Haría lo que fuera… por poder salvar a Misty- dijo en un susurro.

Fue en ese entonces que sintió un fuerte graznido. Pensó que podría ser un Fearow. Estaba a punto de tomar la pokebola de Staraptor cuando alzo la vista al cielo ya casi ennegrecido por la ocultación de astro rey. Entonces vio…

-Ho-oh- exclamo con asombro al ver al pokemón legendario.

La legendaria ave Fenix iba en un vuelo majestuoso en el cielo, brillando en colores de arco iris, mientras pequeños destellos salían cuando el abatía sus alas, Ash lo miraba cautivado por la magestuosidad del pokemón dios.

Fue como una señal, capaz tenia una oportunidad- Ho-oh… por favor, ayuda a Misty, haré lo que sea, solo… por favor, protegela de esa enfermedad y de todo- dijo entre llantos esa suplica.

Ho-oh dio otro fuerte graznido, dio un quiebre en el aire y se dirigió hacia Ash. Este vio como el ave se dirigía hacia él.

El ave aterrizo cerca de él. Embelesado, Ash dio unos pasos acortando la distancia entre ellos.

Ho-oh levanto su ala sobre Ash, una aura roja rodeo al joven mientras lo hacia arquearce en el aire hacia atrás- asi que harás cualquier cosa por salvar a esa mortal ¿no es asi?- le pregunto el ave con eco en su voz. Ash que tenia sus ojos cerrados no dijo nada, pero asintió con la cabeza- Muy bien, a cambio de tu alma, la protegeré de esa enfermedad y de cualquier otra cosa- Ash sonrio y asintió- Muy bien… a cambio, deberás alejarte de ella, hasta que yo decida que sus caminos se crucen de nuevo. Debes irte y no acércate más hasta que yo te llame- le ordeno con mucha autoridad. El trigueño solo se limito a asentir satisfecho- desde ahora… tu alma me pertenece- un rayo salio del cielo y se metió en Ash, haciendo que brille todo su cuerpo.

Mientras el aura roja seguia rodeando al joven, unas pequeñas centellas recorrian de pies a cabeza su cuerpo. Todos sus huesos brillaron y se notaron en su piel. Con los ojos entrecerrados y blancos, emitio un pequeño aullido de dolor.

Cuando el brillo ceso, Ho-oh lo hizo levitar hasta quedar recostado en la moto. Después el pokemón legendario emprendió vuelo de nuevo, pero antes volteo su mirada hacia el joven que estaba dormido sobre el vehiculo- desde ahora... serviras para mi causa, estaras a mi disposición y cumpliras todos mis mandatos, estate pronto "elegido", muy pronto seras enviado detener a los seres malignos de este mundo, muy pronto seras... el Maestro Vengador Fantasma- sin más que decir, se alejo, desapareciendo entre las nubes.


Hola aca yo SilverGhosT con nueva ocurrencia.

Bueno que les parecio? es malo verdad?

dudas quejas, criticas, tomatazos, dejenlos en los reviews

saludos

Disclaimer: Pokemon no me pertenece, le pertenece a Satoshi Tajiri y a Nintendo. No me demanden porque no tengo ni una moneda partida a la mitad.