Los personajes de OUAT no me pertenecen
hola chicas les traego una historia de mi autoria que espero les agrade es la primera vez que me animo a subir una historia mia asi que disculpen si no es buena y tiene errores espero les guste :)
Las dejo leer no sin antes recomendarles algunas muy buenas escritoras por acá fanclere con historias muy originales, franchiulla con muy buenas traducciones, The Little Phoenix para aquellas que le gusta lo sexoso
Disculpen los errores
DISFRUTEN DEL CAPITULO
En la vida aparecen personas de alguna parte que te marcan la existencia. Es un juego del destino que coloca en tu camino a gente que por arte de magia o sin ella influyen en tu comportamiento y hasta te hacen cambiar tu forma de ser. O con una mirada logran traspasar barreras que creías imposible romper.
eso fue lo que me sucedió a mí , una típica mañana de noviembre y tan sólo una mirada logro poner mi mundo de cabeza , quien en su sano juicio podría creer que yo Regina Mills , la Dama de hielo, o como todos me llaman la Evil Queen , estuviera sintiendo estas cosas por alguien a quien apenas conocía ,me sentía como una adolescente colada por su cantante favorito , nunca en mi vida una persona había logrado llamar de tal manera mi atención , claro a excepción de una sola pero que por azares del destino logro lastimarme demasiado , pero de eso ya hace 23 años en donde yo si que era una adolescente estúpida que creía perdidamente en el Amor.
Pero vamos quien no miraría algo como eso o mejor dicho a alguien así.
Me fue difícil no poder contemplar su hermoso cabello rubio que ondeaba en sincronía con el viento y que brillaba gracias a los rayos del sol, esa cara tan angelical, cubierta por esos lentes de montura negros, que le daban un toque infantil pero sexy a la vez.
Oh! y sin olvidar sus esquicitos labios rosados porque eso es lo que me parecieron una exquisitez y por los que mataría en probar , por perderme en su boca y explorar cada rincón de ella, pero -!Dios! No era más que una niña, de unos veintitantos a lo mucho, sin duda una niña, pero que niña! , en cada una de sus facciones pude ver algo, algo que me pareció familiar, como sí llevará años conociéndola, claro eso era imposible ya que en mi vida la había visto, pero esa familiaridad se acrecentó justo cuando ella levantó la vista y nuestras miradas se encontraron.
Me perdí en su mirada aguamarina, esos ojo, esa mirada de la cual me vasto un segundo para que me hipnotizaran por completo y me hicieran transportarme 23 años atrás, reviviendo tiempos buenos y malos que creía enterrados en lo más profundo de mi mente pero esos ojos me llevaron justo a el momento en que me encontré con aquella persona que cambio mi vida, esa persona a quien creía olvidada.
Pero eso era imposible, no podía conocerla de ningún lado, no podía esa chica con su mirada provocar aquello, no cuando apenas la había visto en la terraza de aquel café.
Era imposible, me negaba a creer lo que mi cabeza maquinaba en aquel momento. Varias imágenes pasaron por mi cabeza, se me hizo insoportables aguantar más tiempo en aquel lugar, recogí mis cosas, un poco apresurada y pude observar que ella me miraba con el ceño ligeramente fruncido por lo precipitado de mi huida.
Al terminar de recoger mis cosas no pude soportar dar una última mirada a esos orbes color verde azulados y comprobar que me estaba equivocando que eso que estaba en mi cabeza era imposible, pero eso solo sirvió para confirmarlo cuando recibí de ella una tímida sonrisa una copia exacta de aquella persona que en su tiempo me tenía loca.
SQ
Ha pasado una semana desde el día en que la vi en aquella cafetería y nunca he anhelado nada tanto como he anhelado volver a verla ver esos hermosos ojos.
El día continuó y no dejaba pensarla, frecuentemente miraba a través de la ventana recordando viejos tiempos. Después de tanto decidí que ese día no tenía cabeza para nada mas , así que me levante del escritorio y me dirigí a el área de ascensores sin dejar de pensar en la tormentosa semana tratando de olvidar aquellos recuerdos que creía olvidados y que no me dejaban pensar con claridad, a mi cabeza venían recuerdos del día en que conocí a la persona que cambio mi vida y la cual creía enterrada en lo más profundo del corazón.
-Estas ciega o qué? Maldita sea!-espeto con rabia quitándose el helado que había caído justo en su blusa nueva
-Lo... Lo siento no fue mi intención -fue lo único que alcanzo a decir la muchacha
-Es lo único que vas a decir? Lo siento? , Después de haber estropeado una blusa nueva de 100 dólares? Un simple lo siento? -dijo asombrada
La chica abrió los ojos como platos al escuchar como esa simple blusa puede costar tanto pero después de ver a la dueña de esa blusa claro que podía costar eso y más
-Oh .. No por supuesto que no es lo único que voy a decir -dijo la chica con una sonrisa en los labios - también te diré que te han estafado, yo te puedo conseguir esa misma blusa en 10 dólares En una tienda no muy lejana de acá.
-Pero que te crees, que yo iré a comprar en una de esas tiendas de quinta? -escupió despectivamente
-mira niña de papi! Ya te he pedido disculpas no puedo hacer nada más, fue un accidente. -se estaba molestando.
Regina estaba que echaba humo, estaba pasando el peor oso de su vida con esa gran mancha en su blusa en medio de la feria, sus amigos la estaban esperando y no sabía qué hacer y ya era muy tarde para regresar a casa y cambiarse de blusa.
Al ver que la niña de papi no decía nada se le ocurrió una idea- mira lo único que puedo hacer en estos momentos es darte mi blusa para que tu no pases vergüenza con esa gran mancha de chocolate en tu pecho, lo tomas o lo dejas? - la miro con una sonrisa falsa, es chica la estaba sacando de quicio con sus actitud de niña rica, pero no podía dejar de notar lo hermosa que era - tú decides
Regina no se creía lo que estaba por hacer, tenía que hacer algo rápido o su novio y sus amigos llegarían y la vería. De esa manera, no le quedó otra opción que aceptar. Se dirigieron al baño más cercano de la feria y entraron, la chica cerró la puerta y reviso cada cubículo para luego ponerle seguro a la puerta del baño y desvestirse ahí mismo.
Regina la miro extrañada por lo que estaba haciendo y aparto la mirada
pero qué demonios haces?!- pregunto horrorizada.
- Que crees que hago? -contesto con tono obvio - quitándome la blusa para poder dártela, dah
-Sí pero para eso hay demasiados cubículo para que te metas en uno de ellos.-dijo extrañada
-No me vengas con ese cuento, somos mujeres las dos, no creo que tengamos algo diferente, así que quítate la blusa de una vez para que te puedas limpiar.
Regina no contesto sólo se quedó mirando como esa chica insoportable se quitaba la blusa y dejaba al descubierto un lindo top que le llegaba a mitad del abdomen, lo que hacía que se le notarán sus perfectos músculos abdominales, Regina trago saliva y no se dio cuenta que la chica lo estaba viendo un una sonrisa de lado
-Ves algo que te guste? - pregunto con una sonrisa picara
Regina al sentirse descubierta se sonrojó y carraspeó para ocultar haber sido pillada viendo esos perfectos abdominales.
-por favor, ya quisieras – contesto Regina un tanto nerviosa.
-vale lo que tú digas -dijo la chica con una sonrisa burlona.
-bueno te quitarás esa blusa o nos quedaremos acá esperando que esa mancha se quite sola?-pregunto moviendo las cejas divertida.
Regina la fusilo con la mirada y accedió a hacer lo que la chica le decía sin antes pedirle algo.
-vale está bien, pero date la vuelta - dijo Regina algo tímida
-Ok. , como quieras -dijo levantando las manos en señal de rendición, no sabía cómo una chica como ella podía ser tan confiada en algunas cosas pero tímida en esto.
Regina se disponía a desabroche su blusa sin darse cuenta que la chica causante de tal desastre la veía a escondidas, contemplando el hermoso y perfecto cuerpo de esta, Regina de vez en cuando volteaba a ver si la chica la espiaba sin llegar a descubrirla en el acto, cuando término de limpiar sus pecho ya que el helado había traspasado la tela extendió la mano en dirección a la chica
-Bien ya puedes darme la blusa - dijo en tono algo exigente
-perdón? Decías algo, no te escuche-pregunto la chica poniéndose la mano en la oreja simulando no haber escuchado.
-Puedes darme tu blusa por favor? - contesto con un rollo de ojos y remarcando la última palabra
-eso cambia las cosas, toma -le dijo extendiendo la prenda hacia ellas.
-gracias
-De nada
-por cierto lindo tatuaje - le dijo la chica a Regina guiñando le un ojo.
Regina abrió los ojos como platos, nadie había visto su tatuaje, aquel que se había hecho en un acto de rebeldía y esta chica viene y la mira como si nada cuando le dijo específicamente que se volteara.
-Me estabas viendo? pervertida- pregunto un poco enojada
-la vista es natural y mira que ese tatuaje está en un lugar visible, no es mi culpa –sonrió despreocupada.
-Si no fuera porque necesito tu blusa te mandaría a volar ahora mismo-dijo Regina con el ceño fruncido.
-Relájate, jajaja yo también tengo un tatuaje en el mismo lugar como ya te habrás dado cuenta después de tu sutil escrutinio anteriormente. -Dijo la chica con una sonrisa coqueta
Regina se sonrojo por eso, porque era verdad que se había dado cuenta del pequeño tatuaje de cisne que la chica tenía justo en cadera izquierda, Regina se pasó los dedos por el cabello largo y moreno y desvió la vista avergonzada.
-Calma no me molesta que me vean en lo absoluto y mucho menos alguien tan linda como tú -sonrió viéndola a los ojos
A Regina se le fue el aire momentáneamente al ver los hermosos ojos de esa chica por primera vez, esos hermosos ojos verde azulados la cautivaron, y por primera vez pudo apreciar lo hermosa que era esa chica, a pesar de lo insoportable que era, con esos rizos castaños y esa sonrisa boba, desde ese momento Regina supo que aquella chica cambiaría por completo su vida.
