IN YOUR DARKEST TIMES

● Disclaimer: BNHA no me pertenece, sniff. Únicamente lo hace la debrayante forma de redacción de este ficu que está hecho con todo mi amor para Josita, porque ella es súper dúper y sus fansubs son la leche.

● Advertencias: mundo alterno y OOC,debido a que no he visto el anime y sólo me guío con el manga, del cual me enamoré desde que salió y woah me alegra que llegase a ser tan popular.

● Aclaraciones previas:

—Este fic tendrá un total de doce capítulos, cada uno estará ambientado en un mes distinto.

—Dados los gustos de Josita, el fic es multipairing, así que una disculpa si tu ship parece estar presente pero luego… ya no, ¡lo siento mucho!

En fin, eso sería todo, así que a leer :D

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MES 1

Yu Takeyama exhala pesadamente ante el creciente bullicio de la clase D; en ocasiones como esa todavía experimenta una suave oleada de celos respecto a las nuevas generaciones y la creciente fama que poseen.

Si bien, es justo decir que los héroes en ciernes se han ganado sus laureles plantando cara a seres cada vez más poderosos, los cuales no han dudado ni un segundo en herir de formas irreparables tanto a civiles como a las figuras heroicas que se les han llegado a enfrentar.

Aprieta los puños, trata de alejar su mente del quirk que alguna vez fue suyo y ahora ostenta una villana. Además, ahora posee una nueva meta, auxiliar en la formación de los protagonistas de la nueva era de héroes.

Y, entre ellos, se encuentran esos tres.

—Continúen, así no podrán conocer a sus superiores— manifiesta con seriedad a sus revoltosos estudiantes, quiénes de inmediato disminuyen la intensidad de sus bisbiseos. —Así me gusta— sonríe la blonda fémina, rescatando con ello un poco de la antigua belleza que le fue arrebatada. —Entonces, ¡déjenme presentarles a los tres grandes de nuestra U.A. High School!

La mujer señala dramáticamente al umbral que pronto es atravesado por la triada que ha estado dominando tanto los medios digitales como las calles de esa metrópoli.

Ellos son los puños, mente y corazón de las nuevas generaciones: Shoto Todoroki, Katsuki Bakugo e Izuku Midoriya; siendo éste último quién más nervioso aparenta estar con la situación, puesto que desconoce cómo dirigirse a sus compañeros de nuevo ingreso, pues a él se le figura estar en su posición apenas unas semanas atrás y no años como es en realidad.

—¡Tadoroki está más bueno de lo que imaginé!— exclama una chica de cabello cobrizo a la que pronto sus compañeras secundan con poco disimulados chillidos de emoción.

—¡Peleemos, Bakugo!— tres adolescentes sentados al frente del salón se alzan con tal de desafiar al rubio, el cual les dedica una ufana sonrisa. —¡Ya verás, cabrón! ¡Te demostraremos que somos más fuertes que tú!

Pronto, la presidenta de la clase se incorpora de su asiento para exigir un mejor comportamiento por parte de sus compañeros, sin embargo, basta que su mirada se enlace durante unos segundos con la de Deku, el heredero de All Might, para que el nerviosismo la lleve a activar su impetuosa habilidad especial.

Del cuerpo de la estudiante se libera energía en forma de ondas, lo que comúnmente habría causado un sismo si no fuese porque el actual número uno de la Academia lo contrarresta con una simple pisada, al tiempo que se impulsa de un salto a alcanzar a la joven que se derrumba en sus brazos.

—Tu quirk es formidable— halaga Izuku a la adolescente, —¿el resto de ustedes también nos mostrarían sus habilidades? — alza la voz, más seguro de sí mismo al rememorar cómo fue que Togata consiguió inspirarlos a ellos; aunado a que los puños de Ka-chan y las flamas de Todoroki podrían ser más efectivas que cualquier vocablo.

Ante esto, la ex Mt. Lady abandona su puesto para ir con el director, porque no se va a interponer en tal demostración, pero al menos tiene que avisar acerca de los futuros arreglos que se requerirán en el gimnasio especial…

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…

Al final del encuentro, Midoriya se enfrenta a una encrucijada: ir detrás de un malhumorado Katsuki o permanecer junto a los lesionados, en lo que Recovery Girl va sanándoles. Finalmente, el varón de cabellos bicolor pone fin a ese breve debate mental, ofreciéndole una satisfactoria solución:

—Ve— aconseja en sosegado tono, ya que la mayoría de alumnos sólo tiene heridas menores que se hicieron entre ellos mismos al haberse emocionado por la posibilidad de combatir mano a mano con sus actuales ídolos. —Me quedaré con ellos y te enviaré un mensaje cuando todos se encuentren fuera de peligro.

—Gracias— asiente antes de girar el torso para emprender la carrera en pos del temperamental rubio, —¡siempre eres muy confiable, Shoto!—exclama a la distancia, con la mano en alto y el mencionado simplemente desciende su mirada, aquél pequeño halago le significa bastante.

Mientras tanto, Bakugo ni siquiera ha apurado el paso, es consciente de la presencia del imbécil de Deku en su dirección y desea que éste le dé alcance porque tienen una deuda pendiente y no sólo por su creciente popularidad o la manera en la cual el idiota destacó en el último enfrentamiento contra la Liga de los Villanos.

Es más, un asunto personal…

—¡Ka-chan!— el hijo único encorva su mano sobre sus labios para proyectar su voz en pos de que ésta sea escuchada por su compañero de batallas, —¡no tenías por qué haberte ido así! — reclama como no se hubiese atrevido apenas meses atrás. —Quedamos en que…

Silencio.

Katsuki ha actuado lo suficientemente rápido no sólo para ir al encuentro de la figura heroica más representativa de la Academia, también ha penetrado las defensas de Izuku con relativa facilidad haciéndole impactar en contra de las duelas de aquella área de entrenamiento; lugar en donde por vez primera se enfrentaron de igual a igual.

Y, como extra, el rubio ocupa ahora los labios que estuvo persiguiendo con la mirada durante aquél interminable día. Ajá, tal vez en aquél colegio cada uno cuenta con su propia habitación privada, sin embargo, ambos poseen amigos con demasiado tiempo libre y ganas de meter su nariz en tópicos que no les conciernen.

Asuntos que únicamente les competen a ellos dos, tal y como aquél apasionado ósculo o su relación que vacilantemente se ha estrechado y evolucionado.

—Ka-chan— Izuku acaricia con dulzura el pómulo de su amado, enternecido por cómo éste ha buscado crear un momento para ellos, y está claro que no va a desperdiciar esa oportunidad.

El malhumorado muchacho no rechaza aquél toque, tampoco lo corresponde pues en su interior se libra una batalla entre la aversión y el anhelo; ganando este último cuando Deku principia a recorrer el rostro ajeno a ínfimos besos que van adquiriendo vehemencia conforme reinventan el perfil del blondo varón.

Y es que en diversas ocasiones el raciocinio de Bakugo ha dudado en permitir cercanía a Izuku, empero… su cuerpo es otra historia, pues pronto evade toda preocupación al recorrer a palmas abiertas la trabajada espalda de aquél cuya entreabierta boca es más que una tentación.

Deku no tarda en estremecerse ante aquél contacto y pronto exige más de aquél ósculo, mucho más; así como, apega su cuerpo al ajeno en pos de apreciar las inferencias físicas de la ávida ansiedad por deshacerse de toda barrera, de las prendas que orgullosos portan como alumnos de la mejor escuela de héroes.

El deseo impera en sus acciones, en la ruptura del precinto de la sudadera deportiva de la Academia y también en la forma en la cual Midoriya demuestra la fortaleza de sus piernas al aprehender con éstas la cadera de su contraparte, consiguiendo con esto que el rubio descienda uno de sus brazos por la cadera del de glaucas orbes.

Y ni siquiera el inesperado carraspeo cerca de ellos los detiene, por lo que Shota Aizawa no duda en incrementar el rango de su voz:

—Saben, tienen…— suspira, haciéndose a un lado para evitar la casi certera explosión que cierto rubio le dedicó con enfado, —tienen sus propias habitaciones— declara calmadamente, aunque no por ello baja su guardia.

—O pueden utilizar la nueva ala habitacional, todavía nadie se ha mudado allí— propone Toshinori, quién debería haberlos amonestado por su comportamiento si no fuera porque aquella relación auxilia a Midoriya no sólo a cargar con el peso de convertirse en el símbolo nacional, también a forclusionar la oscuridad tras lo ocurrido con Dark Water.

—Gra-gracias— Deku, ya en pie por cuenta propia, brinda una leve reverencia a sus profesores, los cuales se encontraban revisando los posibles daños en aquella área de entrenamiento tras la sesión matutina de los de segundo año. —No-nosotros, nos retiramos— enuncia Izuku con semejante rapidez con la que sus manos cubren la soez boca de su pareja.

Los adultos los ven partir con cierto dejo de diversión, el que esos dos aún tengan tiempo para asuntos típicos de la adolescencia es un hálito de esperanza frente a las crecientes dificultades que se encuentran rodeándolos al punto de asfixiar a la gran mayoría de los héroes de formación.

—Les consientes demasiado— afirma Shota, —supondré que si pasa algo en el nuevo complejo habitacional, tú pagarás las reparaciones…

El antiguo número uno mueve su mano de un lado a otro con pasividad, puede que muchos de sus ahorros ya fueran invertidos en obras de caridad o auxiliando a la policía tras el gran recorte presupuestal del año pasado, mas, aún guarda una parte de ello y el dinero es lo que menos le preocupa en ese momento.

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…

Aquella misma noche, Toshinori consigue un tiempo a solas con su pupilo, si bien es por mera casualidad y no por haberlo planeado.

—¡All Might!— saluda un sorprendido Midoriya, quién lleva en sus manos un poco de leche caliente para conciliar mejor el sueño.

—Pensé que el joven Bakugo no me permitiría disponer de tu presencia hasta mañana— sonríe cómplice al menor, mismo que sólo atina a sonrojarse por lo que el antiguo número uno está por burlarse si no fuera porque un abrupto acceso de tos detiene sus intenciones; demostrando con ello que su salud no ha mejorado ni un ápice desde su parcial retiro.

Yagi intenta neutralizar aquella muestra de su pésima salud, no por orgullo si no porque aún tiene el egoísta deseo de aparentar fortaleza frente a Izuku, por quién siente un profundo afecto que va más allá de su papel como mentor.

—Estoy bien, estoy bien, es que la noche ha refrescado y eso no es bueno para mi organismo— miente el enclenque hombre con un gesto que no hace más que acrecentar la preocupación del de cabellos verdes.

—No tienes por qué mentirme— mueve ligeramente su cabeza de un lado y luego hacia el otro, —¡yo te protegeré, All Might! ¡Los protegeré a todos— sentencia con seguridad y Toshinori le cree, como también lo hizo cuando su maestra le dedicó similares palabras antes de partir a la batalla que le arrebataría la existencia.

Y es por eso mismo que calla, una vez más, a los repetitivos pensamientos en su cabeza. Después de todo, no hay forma en la cual también vaya a perder a Deku, no cuando éste cuenta con un nutrido grupo de amigos y compañeros que estarían más que dispuestos a seguirlo hasta el enfrentamiento final con All For One.

Más inverosímil sería que éste se transformara en un villano, pese a lo ocurrido con la tal Bolú… sí, esa es una posibilidad aún más remota… o es lo que se obliga a cavilar el agotado hombre.

—¿Quieres que te prepare un poco de té? — propone de improviso el menor, —Yaoyoruzu ha vuelto a traer un poco de té de jazmín, sé que es tu favorito— propone con una sonrisa capaz de alejar todo mal pensamiento de All Might.

Después de todo, así es como un héroe debe sonreír.

—Gracias por la información, pero es mejor que te marches… veo que llevas dos tazas contigo y al joven Bakugo no ha de gustarle la leche fría— da un leve toque en el hombro de su sonrojado estudiante, invitándole a salir de allí, lejos de la cocina y también lejos del mal presentimiento que asfixia su corazón.

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Listop, ahora a ver si puedo editar las siguientes partes con un poco más de rapidez :,D que el fic ya está escrito pero soy una tortuga al revisarlo, sniff.

¡Tengan un fantástico día!