í llega el equipo Aristeros
Naturalmente, tenía que llegar tarde a la ceremonia de graduación de la Academia Ninja de las Aldeas. No había logrado dormirme en toda la noche y me quedé dormido mientras desayunaba. No era muy honorable para un ninja llegar tarde a su graduación de la Academia.
Esta academia fue fundada por los 5 kages en el centro exacto del mundo. Allí, son elegidos adolescentes de cada aldea al azar para ser entrenados. Luego de exámenes imposibles, peleas duras, maestros exigentes y el hecho de no tener ningún amigo, logré graduarme con vida.
Mientras corría por el campus de la academia, a lo lejos, sonaba la música de la graduación tropecé con una chica. Inmediatamente me levanté y la ayudé a ella a levantarse. Lo que ví me deslumbró. Una joven rubia con un abanico gigante en su espalda.
-Ten más cuidado la próxima vez- me sonrió- o tendré que matarte.
Debió ver mi cara de susto porque añadió:
-Es una broma, jovencito. ¿No deberías estar en la academia?
-Ehm… me he quedado dormido y…
-No digas más.
Se dio vuelta y sacó su abanico. Giró muy rápido y un tornado me envolvió. La corriente de aire me elevó y me llevó rápidamente al salón de actos de la Academia. No pude preguntarle su nombre.
-Y los integrantes del último equipo conformado enteramente por ninjas zurdos- se rió Kakashi Hatake, un Junin de primerísima calidad- al que llamaremos equipo Aristeros (N.E. Aristeros en griego significa izquierda) son Violeta de la Aldea Oculta del Sonido.
Una chica de rulos pelirroja se acercó al escenario. Su cabello tapaba su ojo derecho. Mientras canturreba una canción sin sentido, movía sus dedos como si tocara esa melodía en un instrumento de cuerda.
-Matilda de la Aldea Oculta Entre las Hojas.
Una corpulenta chica vestida de negro con una sonrisa que no encajaba con su vestuario. Parecía muy distraída, como si no supiera donde estaba. Su mano se movía dibujando sobre una hoja un bonito y muy exacto boceto de Kakashi.
-Y… Guido de la Aldea Oculta de la Arena.
Nadie se levantó.
-Ehmm, no se presentó. Eso podría derivar en una suspens…
Dramáticamente entré volando al campus y me detuve en el medio de mis dos compañeras.
-Pre-Presente.
Debo aclarar que hasta el día de hoy me llaman Brisa del Campus.
-Bien- siguió Kakashi- no quiero saber. Ustedes conforman el equipo Aristeros.
Miré al resto del escenario, mis compañeros, los demás equipos. Todos ya teníamos nuestra banda puesta. La mía era un reloj de arena.
A una orden de Kakashi, todos bajamos del escenario.
-Bien,-prosiguió- como sabrán, ya se han son Genin pero son Genin de alta categoría. Fueron entrenados con el rigor de todas las aldeas y están más capacitados que los Genin normales. No necesitan un Junin de tutor. Pueden cumplir misiones de rango C y pueden llegar a recibir una misión de rango B. Debido a los recientes acontecimientos del Inicio de la Cuarta Guerra Mundial Shinobi, su radio de misiones se distribuirá equitativamente entre las Aldeas de los miembros de cada equipo- nos miró a todos con orgullo- Buena suerte.
Las fiestas de graduación siempre se desbarrancan y esta no fue una excepción. Los graduados se descargaron de todo el estrés anteriores. Un experto en jutsus explosivos creó fuegos artificiales que iluminaron todo el cielo. Un ninja de la Aldea Oculta en la Cascada mezclaba diferentes bebidas. Los demás bailaban. Mi equipo y yo… digamos que eramos los nerds sin amigos. Mientras los demás se divertían, Matilda dibujaba, Violeta componía una sinfonía para kunai y orquesta y yo repasaba jutsus y más jutsus.
De repente, las luces se apagaron. La música cesó. La gente dejó de bailar.
-¿Qué pasó?- preguntó una voz cercana a mí.
-Yo- le contestó una voz mucho más grave.
Afuera del salón, un ninja nos aguardaba. Tenía una frente muy grande y sus ojos eran oscuros. En ambas manos tenía enormes shurikens. Las arrojó hacia nosotros y, a un movimiento de sus manos, se dividieron en más shurikens que se dividieron en más shurikens. Cada una, se transformó en una réplica perfecta del ninja original. Había en total, 32 copias y 1 ninja original. La cantidad de Genins recién graduados.
-Soy Toroi, el ninja magnético. Sus profesores han tenido una pequeña… sorpresa- una explosión sacudió a lo lejos las habitaciones de los profesores- A mí me han encargado deshacerme de los nuevos estudiantes. Esto será fácil.
Las copias empezaron a atacarnos. No eran simples clones, estos peleaban, eran físicos. Mi equipo era un desastre. Matilda parecía muy asustada. Violeta seguía como si nada, escribiendo su sinfonía con cara de aburrida. Yo corría de un lado al otro sin saber muy bien que hacer.
Poco a poco, nuestras fuerzas menguaron. Nuestros compañeros caían agotados. Sólo quedó el equipo Aristeros de pie, rodeado de las fuerzas enemigas.
Violeta terminó de escribir y me miró.
-¿Puedes defenderme mientras uso mi jutsu?-preguntó.
-Ehm, seguro.
-Matilda- la llamó- necesito que te concentres y liberes a Toroi. ¿Recuerdas el sello tan lindo que dibujaste? ¡Repítelo!
Matilda levantó su lápiz, dispuesta a ayudar.
Yo me situé cerca de Violeta con mi kunai en alto.
-Jutsu Escudo de Luz- dije mientras movía mis manos formando un cuadrado, luego un dragón, conejo, cuadrado, triángulo.
Mi dedo índice brilló tenuemente. Tracé un círculo alrededor de Violeta. La luz parpadeaba, no serviría de mucho. Violeta sacó un violín de madera y un arco. Extendió su sinfonía y empezó a tocar. Era una melodía suave pero, a la vez, metálica. Nuestros enemigos dispararon sus kunais, shurikens y otras armas que chocaban contra el escudo de luz y desaparecían. Yo escudaba a Matilda con mi propio kunai pero cada vez me sentía mas cansado.
De repente, los clones empezaron a vibrar, el poder de Toroi se veía afectado. Las shuriken volvieron a su forma original. De alguna forma, la sinfonía de Violeta afectaba el magnetismo de Toroi. Desaparecieron todos los clones hasta que sólo quedó uno, el original.
En ese momento, Matilda corrió hacia Toroi. Con su lápiz, dibujó un sello blanco en el aire que atravesó de lado a lado a nuestro enemigo. Inmediatamente se desmoronó. Nosotros nos caímos también, habíamos usado demasiado chakra en poco tiempo y mal.
Kakashi llegó corriendo. Vio toda la escena y entendió en un segundo. El cadaver de Toroi, el sello blanco cerca de matilda, mi escudo de luz, el violín de Violeta. Todo concordaba. Llamó a los médicos que llevaron a todos los graduados a descansar.
Lo último que ví antes de desmayarme fue una shuriken diminuta en el suelo.
