Dolor.

Eso era lo único que Leo podía sentir en su cuerpo.

Dolor.

El quelonio gimió como trató de levantarse, aunque segundos después su intento fracasó ya que el dolor empeoró y sus brazos le fallaron, por lo que terminó estrellándose contra el frío y duro techo de concreto.

El joven líder cerró los ojos,tratando de recordar cómo es que había terminado solo y con su piel totalmente magullada, al borde de la muerte.

Un rugido, eso era capaz de recordar, un rugido.

Cómo el de un felino, se le hacía muy familiar, como si tan solo lo hubiese escuchado semanas atrás.

Gruño al mismo tiempo en el que un horrible dolor de cabeza lo asediaba, instintivamente se llevo sus manos hacia el origen del dolor para calmarlo, para su mala fortuna solo consiguió sentir el dolor en sus brazos, por lo que dejó de moverse.

El dolor cesó, así que decidió tomar respiraciones profundas para tratar de calmarse, aunque lo único que el guerrero logro fue que el dolor apareciera en su pecho, cerrando los ojos y apretando sus dientes con fuerza enterró su cara entre sus brazos, esperando a que el dolor desapareciera..

Leo no quería llorar, no le gustaba al menos no frente a su familia.

Odiaba que Mikey y Raph lo molestaran cuando se daban cuenta que había estado llorando, aunque la mayoría de las veces terminaban preguntándole que es lo que le pasaba.

El siempre respondía que nada.

En estos momentos deseaba fervientemente que lo que estaba experimentando fuera un sueño, que para cuándo volviera a abrir los ojos se encontraría con su familiar habitación y entre sus reconfortantes y mullidas sábanas.

Pero el sabía que no era un sueño, que en realidad se estaba muriendo.

Al menos deseaba que su familia estuviese con él, su presencia sería reconfortante en estos momentos.

Pero sabía que no llegarían a tiempo, de alguna forma sabía que seguían peleando contra el Kraang y el Clan del Pie, no había forma alguna de que llegaran a tiempo, ya podía sentir como la oscuridad amenazaba con arrastrarlo.

No quería dejar a sus hermanos ni a su Sensei por lo que realizó un último intento para levantarse.

Su cuerpo se volvió a inundar de dolor, pero aún así continuó levantándose, podía sentir como comenzaba a faltarle el oxígeno en sus pulmones y cómo sus extremidades latían por el esfuerzo y el dolor.

El quelonio de azul gruño y apretó los dientes dejando escapar las lágrimas que se había esforzado por mantener a raya.

Se cuerpo se desplomó de nuevo y Leo se esforzó por contener un grito de dolor.

Se estaba muriendo.

Y todo esto era culpa de Tigerclaw.

Leonardo comenzó a recordar lo que había sucedido para que su cuerpo terminara en ese estado, aunque una horrible jaqueca hizo una aparición en su cabeza, Leo se esforzó para recordar que había sucedido.

Si iba a morir estaba dispuesto a saber su causa de muerte.

La noche había comenzado bien.

El cielo estaba despejado, la luna y las estrellas brillaban como nunca antes lo habían hecho.

Los cuatro guerreros se sentían bien, relajados y con libertad.

Patrullaron un rato por los techos pero al ver a la ciudad en un estado tan tranquilo y pacífico decidieron ponerse a jugar, o como a Leo le gustaba llamarlo "Entrenamiento a la intemperie".

Jugaron a las atrapadas, se podía distinguir fácilmente como cuatro figuras corrían en los tejado, se podía notar la felicidad en su movimientos y las risas y carcajadas se escuchaban a lo lejos.

Entre salto y salto Donatello logró divisar al Kraang.

Y ahí es cuando todo salió mal.

Rafael bajó sin pensarlo dos veces y comenzó a atacar al Kraang causando que comenzaran a dispararle, Miguel Ángel le siguio girando sus nunchakus y gritando su famoso Booyakasha.

Donnie volteó a ver a su líder, en sus ojos marrones se podía leer nerviosismo e incertidumbre.

Presentía que algo malo iba a suceder.

Leonardo le dijo unas cuantas palabras tranquilizadoras antes de bajar para ayudar a sus hermanos.

El también podía presentir que algo malo iba a suceder.

Eso era algo que compartía con su hermano, de alguna forma ambos eran capaces de presentir cuando algo malo iba a suceder.

Donnie se sentía nervioso y sudaba cuando tenía esos presentimientos, en cambio Leo sentía una picazón en el cuello y nuca y su cuerpo temblaba ligeramente.

Era algo que los unía desde pequeños.

Leo y Rafa entraron al depósito de donde habían estado saliendo los Kraang hace minutos, dentro se encontraron con una emboscada conformada por Razhar, Karai, Fishface, Kraangs y Footbots.

Leo logró distinguir una mirada de tristeza y arrepentimiento en los ojos de Karai.

El quelonio se extraño por esto aunque de pronto quedó en el olvido.

La pelea comenzó, pronto ambos guerreros se vieron en apuros por la gran diferencia de números, a pesar de que los menores entraron a ayudar no lograron mucho y los cuatro se vieron obligados a subir a los tejados.

Los hermanos terminaron divididos, para su sorpresa Razhar y Fishface atacaron a Donatello y Mikey mientras que Karai atacó a Rafael ayudada de varios bots.

Leo al principio pensó que su batalla era la más sencilla, poco a poco comenzaron a aparecer más bots y más Kraang, separaron a Leo de sus hermanos.

Después de un tiempo los atacantes del quelonio comenzaron a desaparecer hasta dejarlo solo.

El guerrero volteó a todos lados, solo para darse cuenta de que sus hermanos no estaban a la vista, ni siquiera podía escuchar los sonido de la batalla, se encontraba demasiado lejos.

Fue en ese momento cuando escuchó el rugido.

Al principio Leo volteó un poco confundido, pero cuándo lo escuchó por segunda vez reconoció que su dueño era Tigerclaw.

Atacó desde atrás.

Leo trató de huir, sabía cuál era su límite y esta pelea sobrepasaba sus habilidades, su mejor opción era llegar a dónde estaban sus hermanos o en su defecto, llegar a una alcantarilla.

Dirigió su mano a su cinturón para tomar una bomba de humo, le ayudaría a escapar y para su malestar se dio cuenta que no tenía ninguna, se le había acabado.

El quelonio de azul comenzó a correr con todas sus fuerzas, estaba nervioso y sostenía sus katanas con tal fuerza que sus nudillos se volvieron blancos.

No llegó muy lejos.

Tigerclaw le disparó una cuerda provocando que sus brazos fueran atados a su cuerpo, sus manos se vieron obligadas a soltar sus katanas y perdió el equilibrio cayendo sobre su caparazón.

Tigerclaw se le acercó y puso uno de sus pies sobre su pecho mientras le apuntaba con su espada a su cuello y le miraba directamente a los ojos.

-Hogo shinaku natta chinasa kabu. ( El pequeño cachorro ya no tiene quién lo proteja.)

Leo frunció el ceño, quizás sus habilidades no fueran las mejores, pero no necesitaba que lo protegieran!

-No te tengo miedo y si piensas que matarme mientras estoy indefenso tiene algo honor ¡estás mal!

El tigre mutado entornó los ojos como si lo estuviera pensando finalmente cortó las cuerdas y aventó sus katanas al suelo

-Lucharás por tu vida, si intentas huir te dispararé, si me demuestras que eres capaz de luchar contra mí serás libre de irte

Leo no se dio cuenta que mentía, Tigerclaw lo mataría de una forma o de otra.

El guerrero de azul atacó primero, pero Tigerclaw bloqueó su ataque y le asestó una fuerte patada en el estómago sacándole el aire.

Tigerclaw le atacó con su espada, apuntando directo al pecho, El quelonio esquivó a trompicones el ataque, aunque el felino logró quitarle una parte de su plastrón superior izquierdo.

Un pequeño hilo de samgre bajó por su plastrón, instintivamente Leo se llevo una mano a la herida.

-Genial, ahora me parezco a Raph.-Pensó amargamente.

Leo esquivó un par de ataques más pero finalmente Tigerclaw logró asestarle un golpe cuándo Leonardo saltó para esquivar, fue tal la fuerza con que le golpeó que el caparazón de Leo se agrieto y cayó con fuerza sobre su pecho.

El aliento se le escapó y desesperadamente trató de llenar sus pulmones de aire.

Lo último que recuerda con claridad es un fuerte golpe en su cabeza, sobre su bandana, después de eso todo lo demás es confuso.

Lo siguiente que logró ver con claridad fue en estos momentos, cuando se dio cuenta que estaba solo.

Por más que quiso levantarse no lo logró.

-Los amo mis queridos hermanos, perdóneme Sensei, no logré ser lo suficientemente fuerte, los quiero a todos.-Leonardo susurró antes de que la oscuridad lo sucumbiera.

Una luz blanca.

Leonardo abrió los ojos, ya no sentía dolor, estaba un poco confundido, no sabía dónde estaba.

-Vaya, ya despertaste.

El quelonio se sobresaltó un poco al escuchar una voz femenina detrás de el, por lo que se volteó.

Frente a él se encontraba una mujer joven, su cabello era negro como el azabache, completamente lacio y muy largo, sus ojos eran ambarinos como los de Karai, tenía puesto un kimono rosado y su rostro se mostraba amable.

Leonardo sintió una oleada de confianza, como si ya la conociera.

-¿Quién eres?

La tortuga se sorprendió al descubrir que su voz era aguda y chillona, como cuando era niño.

Dirigió su mirada hacia abajo para ver su cuerpo y comprobó que enefecto tenía seis años, o al menos eso parecía,sintió algo en su cuello por lo que se llevó la mano hacia él y sintió su bandana de color azul oscuro colgando ,una pequeña risita lo sacó de sus pensamientos y se volvió para ver a la chica.

-¿Qué sucede?¿Quién eres?

-¿No me reconoces?-Fue la única respuesta que obtuvo.

El pequeño niño entornó los ojos mientras la observaba detenidamente.

De hecho le era familiar, se parecía bastante a Karai, de eso estaba seguro, en ese momento recordó.

-¿Tang Shen?

La mujer solo sonrió y asintió.

-¿Qué pasa?¿Porque estoy así?

-Tranquilo hijo mío, todas las respuestas vendrán a su tiempo, por el momento ¿Porqué no vienes conmigo a tomar una taza de té? Te responderé todas tus preguntas.

-De acuerdo... Mamá.

Los tres hermanos menores saltaban apresuradamente de tejado en tejado buscando a su hermano mayor, mientras gritaban su nombre con nerviosismo y un ligero toque de temor.

No les prestaron atención a los espíritus de una mujer y una pequeña tortuga que caminaban juntos mientras se iban desvaneciendo, solo alcanzaron a escuchar una pequeña voz que decía "Te quiero Mamá"

Espero les haya gustado este one-shot, no esperaba que fuera tan largo, acepto sugerencias y una cosa, les gustaría que ponga una continuación de esto? Tengo un par de ideas, pero no estoy muy segura n.ñ