Peligro. Este fic puede herir sensibilidades. Si eres una exagerada escandalosa pro-USA/Alfred y pro-China/Yao, no lo leas.
Advertencias. Los personajes de esta historia derrochan estupidez. Si esperas que haya riqueza lingüística, llegaste al lugar equivocado. Ah, y además es terriblemente incoherente. No te culpo si no entendiste; yo no comprendo nada y es porque no he estudiado para la prueba de física (y es mañana, me cago)
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Estados Unidos es un país estúpido
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La tontera americana puede llegar a límites insospechados.
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1.
China llegaba atrasado/a la reunión con Estados Unidos. Le era raro caminar por calleas tan amplias y despejadas, ya que en China todo está apretado. Caminó rápidamente, rezando a su dios chino (soy tan inculta que pienso que le rezan a un dragón estilo Pokemón) (Y soy tan genial que no sé si en Pokemón hay dragones) para que Alfred no se diera cuenta de su atraso.
Sin embargo, le cayó un rayo en pleno día soleado y le llegó una iluminación "¡Gracias dios dragón Pokemón chino!".
―¡Ya sé, aru! Me detendré-aru y llamaré-aru a la casa-aru de Alfred-aru para-aru visarle de mi-aru atraso-aru ―sonrió por su magnífica idea e hizo lo que dijo que iba a hacer.
―Jiraaafa~ ―su jirafa jiravisó (esto es, cuando una jirafa suelta un sonido).
―¡Oh-aru, jirafa-aru, verdad que gracias a ti me atrasé-aru. Pesas mucho-aru! ―le dijo.
China ató a la jirafa con su coleta a una farola que estaba al lado de la cabina telefónica. Ahora parecía una chica. Se dispuso a hablar.
―¡Aló-aru! ¡Sí-aru! Por culpa de mi jirafa-aru llegaré cuarenta y siete horas atrasado/a-aru ―explicó―. Sí, sí-aru, es difícil practicar el Kamasutra homosexual con la jirafa-aru, pero cuando lo logras-aru, es indescriptible. Oh, bueno-aru, como tú digas-aru, mi amor capitalista-aru Alfred-aru. Sí, también te sobo el escroto-aru. Adiós-aru.
China colgó el teléfono y cuando abrió la puerta de la cabina, observó con total sorpresa que ya estaba Alfred frente suyo.
―Yao, mi amor secreto e imposible, ¿dónde está la jirafa?
―A tu derecha-aru.
Alfred se dirigió a su derecha.
―¡TÚ, JIRAFA ESTÚPIDA! ¿CÓMO TE ATREVES A TOCAR A MI CHINA HERMOSO!
―No te olvides de la slash-aru.
―¡MI CHINA HERMOSO/A! ―chilló gringamente.
La jirafa jiravisó, muuuuy sublevadamente.
―¿Ah? ¿Me estás tratando de estúpido? ¿A mí, a los Estados Unidos de TODA AMÉRICA?
China estaba a punto de llorar porque no sabía cómo solucionar esta situación: su amor, corazón CORAZÓOOON CARIÑITO Alfred estaba a segundo de enfrentarse a un duelo fatal contra su jirafa. De pronto, otro rayo le cayó encima, dándole una idea.
―Wait-aru, wait-aru! ―habló su idioma favorito― Cosita-aru, ¿por qué mejor no solucionas esto pacíficamente-aru, como siempre-aru solucionas-aru todos los conflictos-aru?
Alfred sonrió y se tiró al suelo, rodó un poco y se incorporó, mirando a China con una expresión muy tonta.
―¡Excelente idea! Me alegro que HAARP sirva de algo.
Estados Unidos sacó su arma y mató a la jirafa. Luego, sobornó a todas las personas que vieron eso (fue en pleno día) para que no dijeran nada. La caca de la jirafa estaba llena de tallarines.
Finlandia se resignó y empezó a lavar su ropa a mano, como una buena mujer machista.
Y desde ese momento, en Atlanta va contra la ley atar a una jirafa a un poste telefónico o a una farola.
FIN.
-se tira contra la pared-
es tan podidamente rico hacerlo. Espero que se hayan mojado como China se mojó al practicar las posiciones del Kamasutra gay con la jirafa.
Todos los países están locos. Yo igual. Eso me hace ser un país. Yuuuuuuuuuuhu~, ahora podré escribir fics acerca de mí, ¿no es genial?