Hubiera...
Ella hubiera querido que las cosas fueran diferentes en su mundo. Ella hubiera querido que el amor incondicional fuera una realidad, aun en ese mundo de dolor, enfermedad y constante muerte. Ella hubiera querido tener su propio cuento de hadas en el que vivir feliz para siempre... Pero desde muy pequeña había entendido que no podía tener eso.
Ella había pasado parte de su vida besando sapos que se convertían en príncipes azules ante sus ojos, pero ese encanto era momentáneo y los príncipes-sapos siempre volvían a ser sólo sapos.
Ella había sonreído ilusionada por encontrar un príncipe azul en su propio mundo, porque ella había querido que fuera así cuando él estuvo cerca de ella, pero la verdad era que los príncipes azules no eran eternos
Ella hubiera que las cosas fueran diferentes, que las cosas fueran más fáciles, que el príncipe azul hubiera sido de verdad, que no tuviera que besar más sapos sin sentido... Ella hubiera querido que las cosas fueran diferentes, de no ser pos una simple cosa... Ella ya era feliz así.
