Disclaimer: nada es mío, todo es de J. K. Rowling.

Advertencia: este será slash, o sea, chico/chico, si no te gusta, date la vuelta.

Sentado en su sillón favorito junto al fuego de la chimenea, Draco Malfoy paseo su mirada por la sala común de slytherin maravillándose del ambiente alegre y distendido que puede llegarse a formar en un día sin complicaciones.

Hoy como cada viernes los slythering de los dos últimos cursos habían recibido correspondencia privada de sus padres con el contenido de siempre: amenazas y más amenazas contra Harry Potter y contra ellos mismos si fallaban o los descubrían y promesas de reconocimiento y gloria cuando se unieran a las filas del señor tenebroso.

A pesar de la correspondencia, toda la sala común vibraba con entusiasmo mientras jugaban. Draco suspiro, si sus padres las vieran ahora mismo, seguramente les freirían a cruciatus, escandalizados con tantas risas.

Un fuerte ruido le hizo girarse hacia su derecha y estallo en carcajadas viendo como Gregory Goyle estaba cubierto de pies a cabeza de purpurina rosa brillante, a su lado Vincent Crabbe aguantaba como podía su ataque de risa mientras Greg le asesinaba con la mirada intentando quitarse la purpurina.

Draco sacudió la cabeza, desde luego que los sortilegios Weasley eran fabulosos.

Paseo su mirada por el resto de la sala común, había estudiantes de todos los años mezclados entre si, jugando por todas partes a juegos mágicos y muggles, si sus padres se llegaran a enterar los matarían, suspiro de nuevo; pero, era en el colegio, con la seguridad de su sala común, donde se dejaban ver como realmente eran.

Era allí donde no tenían que preocuparse por magos tenebrosos, padres estrictos, apariencias o castigos demasiado duros, era allí donde realmente podían ser lo que realmente eran, niños, niños con un futuro incierto que tendrían que madurar demasiado rápido y de forma dura.

Draco volvió a observar el ambiente de la sala deseando poder unirse él también a la alegría y los juegos pero aun le daba vueltas a las noticias que le había hecho llegar su padre, por lo visto tanto su padre como el señor oscuro pensaban que era el momento de demostrarles lealtad y le habían elegido para ser el artífice del secuestro de Potter; según ellos, era el mayor de los honores que un mago oscuro podía recibir.

-¿Cómo demonios se las iba a arreglar para secuestrarlo? – pensó.

El jodido niño que vivió no estaba solo nunca, siempre había algún Gryffindor pegado a su culo y vaya culo que tenía el cabron. De toda la escuela era sabido que el niño dorado tenia predilección por los chicos y últimamente los estaba eligiendo rubios; quizás eso podría ser un golpe de suerte para él, podría ligárselo, follarselo hasta el cansancio y cuando menos se lo esperaba entregárselo a su padre.

Meneo la cabeza, no, eso no era una opción, si su padre le veía en plena acción, descubriría que le gustan más los chicos y podría acarrearle muchos problemas.

Algo llamo su atención a la izquierda, Theo y Pansy vitoreaban a Blaise por haber ganado al ajedrez a un chico de séptimo, no pudo evitar sonreír al comparar las diferencias entre estos chicos y los que le visitaron en el verano en la mansión; estos chicos reían felices y bromeaban mientras que los del verano eran altivos, silenciosos y educados; todos ellos habían recibido una educación tremendamente estricta a base de cruciatus y otras diversas disciplinas y castigos de los que no quería ni acordarse.

Frunciendo el ceño a modo de disgusto recordó un párrafo de la carta en el que su padre le decía que sacrificar a Potter por el bien de los sangre pura era lo mejor que se podía hacer.

Sacrificar a uno, uno por el bien de todos… si, había que sacrificarle y él sabía cómo hacerlo, y lo haría; no debía de tardar mucho para que todo saliera bien decidió mientras observaba con cariño como Blaise intentaba meter mano a Theo mientras este corría haciendo aspavientos por la sala común.

Continuara…

Nota de la autora: siempre he creído que estos chicos deberían haber tenido una infancia difícil debió a lo sádicos que son sus padres y así lo he querido plasmar en mi fic.

Espero que os haya gustado y queráis leer la continuación.