Ok genteee este es mi primer fic de OUAT y elijo un Evil Charming! Hahaha soy fan acérrima del Outlaw Queen pero debo de confesar que el Evil Charming es mi placer secreto hahaha hace mucho que no escribía un fic, asi que espero no haber perdido mi toque XD, no entretengo más y espero que lo disfruten.
-por fin! –Regina sonrió a Snow y Charming. -esto es lo que necesitamos para derrotar a esa maldita bruja, lo único que tenemos que hacer es lanzarle esto y se habrá ido. –sosteniendo la poción que acababa de hacer.
Mientras tanto Zelena quien ya había sido alertada de que su hermanita estaba preparando una poción para acabar con ella, mezclaba ingredientes en un gran caldero para lanzar la maldición.
-todos están tan contentos por derrotarme, no se imaginan lo que les tengo preparado.
-Regina, mira! –Snow grito- es eso la maldición? –cuestiono luego de observar por la ventana como el humo característico de la maldición se aproximaba.
-no puede ser! –mientras se acercaba a mirar.
No pasaron más de unos minutos cuando Zelena hacia su entrada en el castillo.
-me extrañaron? – decía burlona – Regina avanzo hacia ella y le tiro encima la poción que había preparado viendo sorprendida que esta ni siquiera le había tocado un pelo. –ohh eso… hermanita siento desilusionarte pero ya conocía ese movimiento, me he hecho un escudo protector, te molesta?.
-que rayos es eso? –cuestiono molesta Regina.
-tu sabes exactamente que es, es la maldición querida, volverán a ese pueblo, como se llama? Ohh si storybooke verdad?, me he dado cuenta que eres buena hermanita y te necesito un poco más indefensa para mis propósitos, he lanzado la maldición e iremos exactamente a donde tú los enviaste hace años, solo que la condimente un poco, espero que no te importe –guiñando el ojo- llegaran sin recuerdos, bueno excepto los que les habías dado en un principio, fue difícil ser tan precisa en la maldición pero he sido una muy buena estudiante y algunos de sus "amigos" –movió los dedos. –han sido particularmente cooperadores para darme esa información y bueno debo admitir que robar su memoria sirvió de mucho, en ese mundo no recordaran quienes son y… tu –señalando a Snow- te tengo una sorpresita, no voy a arriesgarme a tener el beso de amor verdadero para romper la maldición.
-tendrías que ser la alumna estrella para lanzar esa clase de maldición y dime que corazón utilizaste? –enarco las cejas Regina.
-bueno te lo dije, yo era muy buena estudiante, lástima que no te darás cuenta y no recordaras nada, vivirás en la ignorancia hasta que decida deshacerme de ti –sonrió – en cuanto al corazón… hice una visita a Oz, resulta que quería más de lo que me imaginaba a ese borracho que me crio… pero basta de pláticas, dejen de perder el tiempo conmigo, deberían estarse despidiendo, hasta luego hermanita nos veremos en Storybrooke! –y salió de ahí volando con su escoba.
-es verdad Regina? Todo lo que ha dicho? –cuestiono rápidamente Charming.
-no lo sé… espero que no, de lo contrario sin Emma y sin nuestros recuerdos estaremos perdidos.
Snow se abrazó de Charming entre lágrimas mientras la nube de humo los envolvía.
Eran las 6:30 am cuando el despertador sonó en la recamara de Regina, escucho un quejido y sintió unas manos por su cintura mientras la alarma seguía sonando, -es hora… -decía con voz adormilada –tenemos que ir a trabajar.
– un minuto más cariño –mientras enterraba la cara en su cuello.
-David… -se volteo sonriendo –soy la alcalde de este pueblo, tengo que dar el ejemplo. –apago la alarma.
- en serio? –mientras la besaba sosteniéndole las manos.
-porque tengo que tener un esposo tan terco? –fingió molestia.
-porque le encanta alcalde Mills. –seguía besándola.
-ok… la oficina puede tardar unos minutos.
Rápidamente las manos de David la soltaron y pudo estar en una posición más cómoda, David recorría su cuerpo con las manos mientras ella rodeaba las piernas en su cintura, por lo que recordaban eran uno de los matrimonio más sólidos en Storybroke, Regina sonreía mientras le pasaba las manos por el pelo besándolo con pasión. –querido vas a tener que ser más rápido, no tenemos mucho tiempo. – mientras guiaba su mano a su miembro. –tan ansiosa estamos? –se burlaba de ella. –sin perder tiempo David subió su camisón y bajo sus panties, paso sus dedos por su intimidad haciéndola gemir. –ohh si cariño. – respondió ante las caricias Regina, cuando David noto que estaba más que húmeda y lista para él, dio la primera embestida haciéndola dar un grito de placer, David la observo con cuidado, amaba verla así, con las mejillas rojizas del placer que estaba obteniendo, las embestidas subieron de ritmo y ambos gemían, luego de unos minutos ambos llegaron al orgasmo. –eso estuvo muy bien –mientras la besaba con cariño. –es una muy buena forma de empezar el día señor Nolan.
Pasaron más de un mes donde David y Regina seguían viviendo en su ignorancia como un matrimonio feliz, constantemente se topaban con Zelena porque esta era la "secretaria" de Regina, habían saludado en ocasiones a Snow a quien solo la conocían como la maestra de la escuela, dado que Henry no estaba no había ninguna excusa para interactuar con ella, era algo de lo que Zelena estaba muy orgullosa, mientras David y Regina vivían felices esto le daba tiempo para preparar su hechizo y volver el tiempo sin problemas.
-lo mismo de siempre? –cuestiono Rubí al ver a Regina sentada en la mesa de la cafetería.
-sí, agrega una hamburguesa, refresco, aros de cebolla y papas.
-David viene? –cuestiono sonriente la camarera.
-si… mi esposo se unirá pronto. – con una sonrisa fingida, el que David y Regina fueran un matrimonio feliz no quitaba el hecho de que a ella le resultara un tanto difícil convivir con los demás.
Luego de unos minutos David se reunía con su esposa.
-has ordenado? –cuestiono ansioso mientras se sentaba en su mesa.
-tu qué crees? , Rubí estaba particularmente emocionada al saber que vendrías.
-acaso estoy notando celos ahí? –preguntó burlón.
-cierra la boca! –le dio un manotazo en la mano.
-Regina, te has visto al espejo? Eres la mujer más hermosa que yo he visto y te amo más que nada en mi vida. –le tomo las manos.
-lo siento… no sé qué me pasa últimamente, me siento diferente.- sonrió apenada.
Luego de estar comiendo hacían su entrada al lugar Emma Swan, Garfio y Henry.
-Regina! Por dios santo estas aquí, hola… -se abalanzo la rubia dispuesta a darle un abrazo.
Regina por instinto se puso de pie y se alejó un poco. –disculpe, la conozco? –cuestiono un tanto asustada.
-ohh estas bromeando no es así? – pregunto Henry sorprendido.
-tu no me conoces?, no lo conoces a el? –señalando a Henry.
-disculpe, creo que mi esposa le acaba de decir que no la conoce –intervino David.
-tu esposa? Amor, eso esto se está poniendo cada vez mejor- decía Garfio burlón.
-hagan el favor de identificarse yo soy el alguacil del pueblo –dijo molesto David.
-oyee hey… lo siento, empecemos de nuevo, creo que me confundí, buscábamos a la alcalde para un proyecto, pero no queremos interrumpir su comida, si está bien con usted –refiriéndose a Regina – me gustaría pasar mañana temprano a su oficina para discutir eso.
-está bien, no hay problema. –contesto Regina aun desconfiada.
Luego de alejarse de ahí.
-te lo dije amor, lo que decía en el papel tenía razón, hay una bruja metido en esto, ellos no recuerdan quienes son.
-mi mama está casada con David… ewww –mientras hacía gestos.
-lo se chico, estuve a punto de hacer lo mismo hace un momento, si fueran otros tiempos pensaría que esto es obra de Regina, pero ella ha cambiado y pese a todo, nunca te negaría, ella te quiere más que a su vida. –esto hizo sonreír a Henry.
-entonces que hacemos? –cuestiono preocupado.
-aún hay suficiente poción para una persona y dado que Regina es la única con magia, ella sabrá mejor que hacer.-decía Emma mientras el trio se alejaba de ahí.
Luego del encuentro tan confuso que habían tenido Regina y David volvieron al trabajo, Regina estaba muy ansiosa y nada tenía que ver con cosas de oficina o el encuentro con Emma.
-ya llegue amor! –grito David anunciando su entrada a la mansión.
-estoy aquí.-decía una Regina nerviosa.
Había puesto la mesa de manera impecable, David se chupo los dedos y la miro extrañado.
-eso estuvo delicioso, eres la mejor cariño… no quiero abusar de mi buena suerte pero, hoy te esmeraste demasiado… hay algo que estemos celebrando? –cuestiono curioso.
-te importaría pasar a la sala? –mientras le servía una copa de vino.
Ambos pasaron a la sala, Regina evito el vino cosa que se le hizo por demás extraña a David, si de por si tanto misterio le estaba poniendo nervioso también.
-David… hemos estado casados por años y hemos sido muy felices.-decía con voz nerviosa- pero las cosas cambiaran un poco por aquí.
-Regina de que estas hablando? No me asustes.
-me he sentido un poco rara últimamente así que fui a la farmacia –se levantó y saco de un estante con manos temblorosas el objeto que la tenía tan nerviosa. –estoy embarazada. –dijo casi entre lágrimas.
-lo estás? –abrió los ojos sorprendido tomando la prueba en sus manos.-dios mío! –se abalanzo a Regina riendo como loco y casi cargándola. –cariño estoy tan feliz.
-de verdad? Estas feliz? .
-estas bromeando? Soy el hombre más feliz de la tierra. –mientras la llenaba de besos.
Luego de una noche de pasión, a la mañana siguiente Emma Swan hacia su entrada a la oficina de Regina, había dado un nombre falso por lo que Zelena no se había inmutado siquiera.
-buenos días alcaldesa –mientras se sentaba frente a ella. – disculpe tendrá algo de beber? Un café? No quiero ser una molestia pero amanecí fatal.
-Zelena, trae un café para la señorita y un té para mí. –decía al altavoz.
-usted no toma café? –dijo Emma curiosa, desde que conocía a Regina era bien sabido que no podía sobrevivir sin su taza de café en las mañanas.
-no… en estos momentos no me apetece.- sonrió tocándose el vientre sin querer. –y bien de qué clase de proyecto estamos hablando?
Emma dijo una sarta de tonterías que empezaban a aburrir a Regina, en ese momento Zelena hacia su entrada con las bebidas, luego de que salió.
La rubia dio un trago al café para luego hacer una mueca exagerada –ohhh disculpe la molestia pero no tendrá un poco de azúcar? –esto hizo que Regina rodara los ojos y se dirigiera a un estante, justo en ese momento Emma rápidamente vacío la poción en el té.-gracias.-respondió cuando regreso Regina.
Luego de unos minutos en los que ignoraba el tiempo que tardaría en hacer efecto, pudo notar cuando exactamente Regina recobro su memoria, los ojos de la morena estaban casi horrorizados y de pronto lágrimas empezaron a desbordar sin poder controlarlo.
-Regina, estas bien?-cuestiono preocupada.
-yo… recuerdo señorita Swan –llevándose una mano al vientre.
CONTINUARA…?
Espero que les haya gustado, me divertí mucho escribiéndolo, sus comentarios y criticas serán muy bien recibidas y de mucha ayuda para ver si debo o no continuar con la historia, gracias por leer!
