¿Qué pasa cuando alguien se duerme escuchando La Rondalla de Saltillo? XD pues como resultado tiene ideas locas y se levanta con ellas y viene plasmarlas en un fanfic, juas, juas, juas.
Ósea... no se ustedes pero eso de que Rei siempre sea el que se tiene que acercar a Kai y quitar su mascara de chico duro ya me canso... ¿Qué tal si lo hacemos a la inversa? Podría resultar interesante. Vamos a ver como le hace este corazón de hielo contra uno de roca XD
"..." diálogos
'...' pensamientos
(...) cuando me meta para decir alguna cosa
CRCRCRCRCR cambio de escena
Ahora los datos del fic:
Titulo: Corazon de Roca. Si han escuchado la canción entonces se les hará linda para el fanfic...ooia... ahora que lo noto todos mis fics de Beyblade tienen títulos de canciones XD
Genero: AU, Shonen-ai, yaoi... ya hasta me canso de pedir paciencia.
Parejas: Kai y Rei y alguna otra que vaya a salir después, si es que encuentro la oportunidad.
Disclaimer: Beyblade le pertenece a Aoki Takao y no me estoy ganando nada por hacer este fanfic, brincos diera de ser así.
Capitulo I: Si ni siquiera has querido mirarme...
Un nuevo día comenzaba en la preparatoria privada B.E.G.A (jajajaja XD) localizada en una de las tantas calles de Osaka, de hecho y para ser mas específicos un nuevo ciclo escolar iniciaba, y con el nuevos compañeros transferidos de otras escuelas, nuevos maestros, nuevas y aburridas materias.
'Que fastidio' -pensó un chico apenas si llego al salón escolar, el cual por ser tan temprano estaba completamente vació-.
En realidad era un chico que no podía ser pasado por alto. Su cabello alborotado tenia dos extrañas combinaciones de colores, azul y un azul mas oscuro, y como si eso fuese poco poseía unos impactantes ojos rojizos y en sus mejillas, cuatro marcas azules lo distinguían de cualquier otra persona. Para el no era nada nuevo estar en ese maldito y aburrido salón de clases, el mismo en el cual había estado asistiendo desde que era un chiquillo de diez años... y claro, teniendo que convivir con los mismos idiotas que tenia por compañeros desde los mismos años, claro que algunos de ellos se marchaban y nuevos entraban pero resultaban ser igualmente solo unos mocosos inútiles y estúpidos a su alrededor.
Se fue hasta el último rincón del lugar y se dejo caer en la última silla pensando en que aun le faltaban todavía muchos años para librarse de ese infierno tedioso. Suspiro fastidiado mientras su vista se perdía en la amplia ventana que tenia al lado.
CRCRCRCRCR CRCRCRCRCR CRCRCRCRCR CRCRCRCRCR
'Que horror' -pensó apenas entro en el edificio... tenia el presentimiento de que las cosas le iban a resultar tan difíciles como siempre-.
Suspiro y siguió caminando entre pasillos y escaleras, buscando su dichosas sección y su dichosa aula de clases. Subió dos pisos y dio vuelta hacia la izquierda para llegar a la última aula y junto a ella terminaba el corredor con una ventana. Si, ese era el salón. 4-G.
Abrió la puerta y se dispuso a entrar, aun era temprano y el llegar a esa hora le ahorraba bastante tener que soportar las miradas de sus nuevos "compañeros" a las cuales sin duda no quería estar tan expuesto.
Escucho la puerta abrirse y ya se esperaba que alguno de los estudiosos que siempre llevaban temprano todos los días entrase por esa puerta, de hecho iba a regresar su vista hacia la ventana cuando fugazmente noto que se había equivocado en sus suposiciones. Tenía recargada su mejilla izquierda sobre su mano, y su codo sobre la butaca.
Apenas si abrió la puerta se encontró con un salón bastante amplio y a la vista lo suficientemente agradable como para no hacer de su estancia en clases algo tan tedioso, ya solo faltaban los profesores y los compañeros y esos sin duda serian su principal problema. Más se asombro al ver que alguien ya estaba ahí, y había enfocado su mirada sobre su persona.
Kai observo fijamente al chico que estaba en la puerta y lo desconoció, seguramente era uno de los nuevos que este año entraban, mas no cambio de aquella posición que tenia recargando su cara sobre su mano. Se miraron fijamente sin apartar la mirada y cuando Kai pensó que este podría tener la idea de preguntarle algo cambio su mirada a una mas fría y penetrante, un mensaje claro que decía "Aléjate de mi" y con eso esperaba desde ahora causarle temor al chico y así desde el principio este sabría quien era quien mandaba en ese lugar. Mas sin embargo el recién llegado le sostuvo la mirada sin un solo rastro de temor o nerviosismo en aquellos ojos dorados que poseía, y después sin mas lo miro desdeñosamente y le ignoro mirando el resto del salón buscando un lugar adecuado. Sin más se fue también hasta la última fila, camino hasta el último lugar y se sentó. Claro que ambos se encontraban de esquina a esquina.
El chico nuevo tomo su maletín (ósea los japoneses usas maletines, yo prefiero mochilas XD) saco un libro y después lo acomodo junto al que el había declarado "su nuevo lugar". Una vez mas al levantar el rostro su mirada choco con aquellas orbes rojizas que lo miraban todavía fijamente, con ese brillo de enojo que asustaría a cualquiera pero no a el. Sostuvieron de nuevo las miradas por unos instantes y nuevamente lo miro con indiferencia para abrir el grueso libro que había sacado y comenzar a leer como si el otro no estuviese en el lugar.
Cuando se vio ignorado Kai parpadeo con algo parecido a la sorpresa en su rostro...
'Dos veces... soporto mi mirada dos veces...' -el hecho en si era algo que jamás había pasado antes-.
Kai lo examino detenidamente. Sus rasgos claramente eran orientales y muy finos, su cabello era de un negro que jamás había visto antes por ser tan oscuro y brillante al mismo tiempo, y por lo que había visto muy largo ya que una extensa trenza negra caía por su espalda. Y sus ojos... esos ojos que habían sido capaces de mirarlo sin emoción alguna eran de un intenso dorado, con rasgos tan extraños que le parecieron exóticos.
Pero recordando lo que había pasado con el chico nuevo bufo molesto y se volteo hacia la ventana, fuese quien fuese ese chico iba a aprender que a Hiwatari se le debía respeto y mucho.
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Los molestos mocosos ya habían llegado al salón uno a uno, las clases no tardarían en iniciar, y de nuevo ahí vendría su martirio de todos los años rodeado de esos tontos.
"¡Pensé que no llegábamos!" -grito un chico que entraba al salón suspirando agitado- "Y para colmo todavía tenemos tiempo".
"¿Querías llegar mas tarde acaso?" -pregunto un chico saliendo detrás del recién entrado-.
"No Maxie, pero no me gusta correr" -rió tontamente el peliazul- "¿Y tu que dices sobre el salón?"
"No se ve tan mal" -respondió el rubio examinando aun desde la entrada todos los lugares que ya casi estaban ocupados por sus nuevos compañeros-.
"Oye... ¿Qué ese no es Rei?" -le pregunto el ojimarrón al otro-.
"Si... creo que si" -sonrió el rubio al ver hacia donde estaba apuntando su amigo- "¡Hey Rei!" -grito emocionado agitando su mano y llamo la atención de muchos del salón-.
Al fondo, unos ojos dorados se enfocaron en ellos. Sonrió ligeramente al ver a los recién llegados despegando su vista del libro por primera vez en todo el tiempo que tenia ahí. Levanto la mano a forma de saludo y los otros dos chicos caminaron hacia el.
"¡Rei que gusto!" -exclamo el rubio quien pasaba filas-.
"No pensamos que nos tocaría juntos" -le siguió el peliazul que venia tras el con una enorme sonrisa en los labios- "Que suerte tuvimos".
"Hey chicos... ¿Qué tal las vacaciones?" -pregunto cuando ambos llegaron hacia el-.
"Pudieron ser mejores si fuesen mas largas" -soltó Takao-.
"No le hagas caso¿Qué tal las tuyas?" -pregunto el rubio sentándose en el lugar de al lado que estaba vació y sonriendo-.
"Lo mismo de siempre" -el chico de ojos ámbares se encogió de hombros-.
"Oigan... ¿A que hora creen que sea el almuerzo?" -pregunto el ojimarrón sentándose frente al rubio puesto que ese lugar también estaba vació-.
"¡Takao!" -dijeron ambos chicos al mismo tiempo a modo de reproche-.
"¿Qué?" -el aludido pregunto inocentemente-.
"Nada, olvidado" -suspiro resignado Max- "Tu sin comida no puedes vivir".
"Oye nadie puede vivir sin comida" -refuto Takao ciertamente teniendo razón-.
"Pero en especial tu" -sonrió con inocencia-.
"¿Qué estas insinuando¿Qué como demasiado?".
"No lo se" -el otro despintadamente miro hacia arriba-.
"¡Oye!" -se quejo al instante el peliazul-.
El chico de ojos dorados sonrió ligeramente al ver como sus "amigos" comenzaban a pelear en algo típico. Su expresión volvió a ser aquella indiferente y regreso su atención al libro que permanecía en sus manos.
Mas no noto que un par de ojos rubíes habían estado observando la escena con bastante disimulo, para después mirar por su ventana de nuevo.
'Así que se llama Rei' -el bicolor seguía con su gesto serio, ya vería ese tal Rei-.
Cuando por fin iniciaron las clases vino la costumbre de todos los años cuando había alumnos nuevos, presentaciones, leer el reglamento y los maestros especificaron su forma de trabajo, en fin este parecía ser un año mas y comenzaba igual que todos los demás.
Al fin sonó la campara para el primer receso (oigan, mi hermano tenia dos recesos ¬¬ mientras que yo solo sigo teniendo uno, argh) y todos comenzaron a salir del aula de clases, aunque en realidad no habían tenido ninguna ya que el tiempo se había ido en presentaciones y formalidades. Algunos ya habían hecho nuevos amigos y otros mas seguían con sus amigos anteriores.
"¿No vienes?" -pregunto el rubio hacia el chico chino que tenía al lado mientras que se ponía de pie-.
"No Max, me quedo" -negó suavemente el ojidorado-.
"¿Seguro viejo? Te perderás la comida, y además podríamos ir a conocer la escuela" -propuso entusiastamente Takao-.
"No tengo hambre y conoceré la escuela después" -los otros dos chicos ya se esperaban algo como eso-.
Compartieron un par de palabras más y los dos mas chicos salieron después de un rato. Nuevamente el pelinegro solo tenía vista y atención para su interesante lectura. La cual fue interrumpida cuando sintió la presencia de alguien más.
"Hola" -saludo la chica que se sentó en el pupitre que estaba delante de el, volteándolo a ver- "Eres Rei ¿No?" -pregunto la pelirosa-.
"Hmm" -el otro no despego su vista del libro- "Si".
"¿No quieres que te enseñe la escuela?" -propuso ella, pues el chico le había gustado mucho y digamos que Mao no era la más recatada de las chicas-.
"No gracias" -corto el, leyendo todavía-.
"Vamos no seas tímido ¡Te gustara mi compañía!" -ya había empezado con sus jueguitos de coqueteo-.
"Lo dudo" -susurro el pero la chica lo escucho-.
"¿No te agrado acaso? Porque yo le agrado bastante a muchos" -dijo ella, con doble sentido en sus palabras-.
"Mira... eh... como te llames" -al fin Rei despego su vista del libro que tenia en sus manos- "Agradezco el interés que pones en mi, pero te seré franco... no me interesan las niñas sosas ¿Por qué no te vas a buscar chiquillos inmaduros de tu edad y me dejas tranquilo?" -dijo el, sin ninguna aparente expresión en el rostro, tan sereno y tranquilo-.
"¡Pero que grosero eres!" -la pelirosa se puso de pie completamente enojada al ser rechazada de esa forma tan directa y poco delicada-.
"Hmm" -regreso su vista de nuevo al libro- "Para lo que me importa" -se encogió de hombros despreocupadamente-.
"¡Eres el colmo!" -se quejo ella largándose del lugar indignada- "¡Tenemos a otro Kai Hiwatari aquí!" -sin embargo se llevo las manos a la boca tapándosela al ver que el dichoso Kai aun seguía en el salón y le había escuchado- "Yo... lo siento" -murmuro ella bajando la vista sumisamente ante el ojirojo-.
Desde su lugar, Kai aun la observaba de una forma tan intimidante que el resto de los chicos que estaban ahí y que lo conocían, temieron por la tal Mao, mas sin embargo desvió la mirada hacia la ventana nuevamente y todos supieron que esa era la primera advertencia, otra mas y la pelirosa lo pagaría.
No soportando tanta tensión la chica salio del salón al igual que los demás chicos, quienes no consideraron seguro quedarse.
Y ambos quedaron solos de nuevo, parecía que esa aula estaba completamente vacía pues ninguno de los dos hacia el mejor ruido.
Sin encontrar mas que hacer, Kai se puso de pie, camino por las filas y se dirigió hacia la salida, pero apenas y si llego a esta un liquido le cayo encima del chaleco y la camisa, manchando incluso la corbata desanudada que traía, volteo rápidamente hacia el frente para ver que imbécil había sido, y se topo con un estúpido mocoso de cabello azul, quien aparentemente había tropezado y derramado soda sobre el.
"Oye, lo siento" -dijo apenas cuando vio el desastre que había causado-.
Pero si creyó que una insulsa disculpa iba a salvarlo estaba tan equivocado, noto que era un chico nuevo así que entonces era hora de darle una lección y enseñarle a recordar el nombre de Kai Hiwatari para temerle y respetarle.
"¿Tienes idea de lo que hiciste?" -siseo, y repentinamente lo tomo del cuello de la camisa y lo estrello contra la pared- "Vas a arrepentirte de esto".
Al lado del chico, un rubiecito con graciosas pecas veía todo asombrado y con una expresión de miedo en el rostro.
"¡Fue un accidente!" -replico el agredido casi con terror-.
"No, esto será un accidente" -y lo estrello de nuevo contra la pared-.
Pensaba en arrojarlo al suelo, justo cuando una mano se cerró con fuerza sobre su muñeca derecha haciéndolo girar el rostro y encontrarse con una intensa mirada ámbar.
"Suéltalo" -ordeno Rei apretando mas la muñeca del otro-.
"¡Este no es tu asunto!" -replico Kai, dirigiéndole una de sus miradas mas mortales (ash, exagero XD)-.
"No lo volveré a repetir" -tanta indiferencia y serenidad en el rostro del ojiambarino provocaban una clase de intimidación que Kai no conocía- "Suéltalo a-ho-ra" -ordeno, y sus orbes doradas no demostraban sentimiento alguno, ni siquiera enojo-.
Kai estaba a punto de irse sobre aquel estúpido que se había atrevido a retarlo por segunda ocasión, mas no pudo hacerlo. Se vio reflejado a si mismo en aquellas cuencas doradas y eso basto para impedírselo, algo dentro de su interior se agito de la nada. Soltó al chico y sintió como el otro dejaba de mantener presión sobre su mano sin embargo este no lo había soltado aun.
"Nunca" -hablo Rei- "Te metas con ellos" -advirtió, y la expresión de su rostro se volvió de una dulce serenidad mientras soltaba su mano-.
E ignorando por completo al bicolor giro su vista al chico que estaba al lado.
"¿Estas bien Takao?" -sonrió un poco-.
"Eh... yo..." -el otro todavía estaba paralizado por lo que acababa de suceder-.
"Si, estas bien" -confirmo-.
Kai aun estaba de pie en el mismo lugar, agradeció que nadie viese lo que acababa de ocurrir o eso podría traerle problemas con su reputación, quería desquitarse con el pelinegro, quería hacerle pagar su insolencia pero sentía que no podía y peor aun ¡No sabia porque!
Rei volteo a verlo, y nuevamente un duelo de miradas se dio. Los ojos escarlatas del bicolor aun permanecían con el brillo de furia, sin embargo los del chino poco podían expresar y para sorpresa del otro, sonrió ligeramente dándose la vuelta para irse de nuevo a su lugar.
Kai se sintió desconcertado ¿Se estaba burlando de el? No, esa sonrisa no parecía una de burla sin embargo había sido demasiado hueca, como todas las anteriores sonrisas que había observado en el ojidorado hasta el momento.
Los otros dos pasaron a su lado claramente con miedo y asustados y casi corrieron a refugiarse a sus lugares, los cuales estaban juntos con el del pelinegro.
Bufo molesto por lo sucedido y se fue por la puerta no sin antes azotarla con tal fuerza que Takao y Max se encogieron de hombros cerrando los ojos, más Rei permaneció sereno leyendo como si no hubiese escuchado tal ruido.
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En fin, su primer día de escuela había sido como suponía que seria: Un desastre, bah ya se lo esperaba así que no había porque sorprenderse o incomodarse, estaba acostumbrado a todo aquello.
En su mano izquierda llevaba su maletín y en la otra un libro abierto, el mismo que había captado su atención todo el día y que aun caminando iba leyendo, claro que era cuidadoso para no tropezar o accidentarse, después de todo ya tenia bastante practica con eso.
Rei estaba tan metido en su mundo que no noto como desde la lejanía un par de ojos rubíes observaban fijamente su persona mientras salía de aquel instituto el cual seria su nueva escuela, aparentemente por mucho tiempo.
Kai dejo de mirarlo cuando este salio por la entrada principal de la escuela y desapareció de su campo de vista. Se sentía confundido... el chico lo había hecho confundirse, no estaba enojado con el, no lo odiaba, no sentía nada de rechazo hacia el pelinegro y la pregunta era ¿Por qué? cualquier otro que se hubiese atrevido a hacer lo que el ojidorado hizo ya estaría a las puertas del cielo, y sin embargo no actuó como era su costumbre con el. ¿Por qué se mostró tan blando? .¿Por qué se dejo someter? .¿Por qué no le había hecho nada? .¿Por qué ni siquiera le dijo algo? No comprendía, pero estaba seguro de que el chino tenía algo... algo y no sabía que era ese "algo".
Pero si estaba seguro de una cosa, los ojos dorados del pelinegro habían despertado algo en su ser, ver tanto... vació, tanta carencia de emociones, tanta falta de sentimientos había hecho que algo se inquietase desde lo mas profundo de su persona, impulsándolo a querer, a desear, a buscar, a necesitar... ¡Pero no sabia que cosa era! No sabia hacia donde estaban encausadas esas ¿emociones? .¡Como se llamasen! No lo sabía.
El bicolor se recrimino a si mismo la sarta de estupideces que estaban pasando por su mente, y decidió que sencillamente era la oposición y la valentía del chico al enfrentarlo lo que lo tenia tan ofuscado en ese momento, nadie mas lo había hecho nunca y era algo que lo había tomado por completa sorpresa, si seguramente eso seria. Para el día de mañana las cosas volverían a la normalidad y entonces le demostraría a Rei con quien se había metido.
Claro que... ni siquiera el mismo se creía esas palabras.
Continuara...
CcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcC
O.o ¿.¡Que demonios es esto!.? .¡Ni yo se! XD la verdad solo quería sacarme ideas de la cabeza y me resultaron en este capitulo. Rei es un tanto... ¿frió, insensible, indiferente, extraño? Si lo se, no es el neko que todas conocemos y amamos, pero ¡Lo necesito así para la historia! ósea ya me canse de que sea el kot el que siempre tenga que acercarse a Kai, no señor, ahora será Kai quien tenga que acercarse a Rei, lo cual estará difícil porque ambos se cargan actitudes similares, iguales de cerradas y frías, pero he ahí lo divertido de este fanfic XD dudo mucho que a alguien le agrade y lo entiendo, es muy raro ¬¬Uu pero si alguien llega a leerlo entonces le agradezco a ese alguien el perder el tiempo con mis tonterías n.n nos vemos en el siguiente capitulo de mi nueva locurita.
Atte. Celen Marinaiden. "En el mundo solo hay victimas y victimarios... yo pertenezco al segundo grupo..."
