Bueno, como prometí, aquí está la continuación de "Felices fiestas". Como siempre, espero que lo disfruten ^^.
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Aún hacía frío, pero ya no nevaba, lo cual, hacía mucho más fácil, la tarea de caminar. Kurenai, se dirigía a su departamento, el cual, aun que últimamente no lo pareciera, compartía con Anko.
Y es que, desde la fiesta de fin de año, hacía unas dos semanas, casi no le veía el pelo a la peli-lila. La verdad es que, últimamente, Anko se había estado comportado de una forma extraña… Incluso se levantaba antes que ella misma, cuando, normalmente, tenía que arrancarla de las sábanas y arriesgar su físico, para poder ir caminando con tranquilidad al trabajo.
Eran las 12:30 de la mañana cuando, por fin, llegó a casa. Abrió la puerta y se encontró… a nadie…
-¿Anko?-preguntó en voz alta la mujer de ojos rojos, sin obtener respuesta.-¡Ay!-golpeando con frustración el suelo con el pie derecho.-¿Dónde demonios se mete últimamente?
¿La respuesta? Muy sencillo…
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-Hey Kakashi, ¿qué quieres comer hoy?-preguntó la Mitarashi, acercándose a él, que estaba bebiendo un vaso de agua, apoyado en la encimera.-
-Mmmm, no sé… Mira que hay en la nevera-sugirió el peli-plateado.-
-Vale- abrió la nevera y sacó de la misma, una bolsa.-Mira; aquí hay carne picada.-dijo la kunoichi.-
-Carne picada, ¿eh? Suena bien-comentó el Hatake sonriendo mientras dejaba el vaso en el fregadero.-
-Entonces, ¿hacemos albóndigas?
-¿Por qué hablas en plural?-preguntó el shinobi sonriendo de medio lado.-
-Si no cocinas no comes Hatake-dijo ella mientras le pinchaba con el dedo índice en el pecho.- ¿O acaso esperas que cocine para ti?-
-¿Y darte la posibilidad de envenenarme, para dejarme indefenso y poder abusar de mí?-inquirió Kakashi, mientras le cogía la mano con la que, ella, le estaba dando los golpecitos.-¿Dónde hay que firmar?-dijo a la par que tomaba, también, su otra mano, para acercarla más a él y poder abrazarla por la cintura; ocasionando que, Anko, riera por el comentario y correspondiera la acción, abrazándose a la espalda de él, con su cabeza en el pecho del Hatake. Se quedaron un ratito así, hasta que ella rompió el silencio-
-Kakashi…-dijo en voz baja a la par que se separaba un poco de él.-
-¿Mmmm?-la miró mientras aflojaba un poco su agarre.-
-Coge harina que yo bato los huevos.-se separó del todo; riendo por la cara que se le había quedado a él.-
-Le quitas la magia a todo…-dijo con el ceño fruncido, cual niño pequeño.-
Abrió uno de los armarios de la cocina y sacó un paquete de harina. Se fue hacia la encimera, al lado de Anko, y se dispuso a abrir el paquete.
-Anko, dame un plato para la harina, por fa.
-Ah, espera Kakashi, han cambiando el formato del paquete. Si lo abres por donde no es podrías…-el Hatake no terminó de oír la frase y, cuando tiró de los extremos para abrir la bolsa, esta, se partió, esparciendo harina por toda la cocina y, por supuesto, por encima de Anko y él.-Romperlo…-finalizó la Mitarashi mientras se quitaba la harina de la cara.-
-Bueno mira el lado positivo… ya no necesito el plato…-y con esta última frase ambos estallaron en carcajadas.-
Después de quitarse la mayor parte de harina que tenían encima y barrer la que había por el suelo, volvieron a empezar a hacer la comida, solo que, esta vez, era Anko la que se encargaba de la harina y Kakashi batía los huevos.
-No entiendo por qué lo abriste por arriba…-comenzó la Mitarashi.-En el extremo pone claramente : "Abrir Aquí".-finalizó enseñándole el paquete de harina.
-No me gusta acatar órdenes de objetos inanimados…-dijo el Hatake con las palmas de las manos extendidas hacia arriba.- Tenía que demostrar quién es el jefe-acabó señalándose con el pulgar de su mano derecha.-
-Ya no veo normal que entres en guerra con una bolsa de harina, pero que encima la pierdas-dijo Anko con un tono burlón, mirando de reojo la reacción del peli-plata.-
-Bueno perder, perder… Yo creo que ha sido un empate, al fin y al cabo no soy yo el que acabó en la basura, solo estoy manchado.-dijo mientras batía los huevos.-
Anko simplemente rió con los comentarios del shinobi, mientras iba amasando la carne, junto con el ajo y el perejil que había añadido, en un bol.
-A todo esto-dijo Kakashi mientras veía lo que hacía la chica.-¿para qué es el huevo?-preguntó.-
-Para remojar la miga de pan que se le va a añadir a las albóndigas.-contestó ella, sin levantar la vista del bol.-
-No tenía ni idea de que supieses cocinar-comentó incrédulo el Hatake.-
-Bueno, llevo viviendo casi 2 años con Kurenai y tampoco lo sabe.-dijo con un tono divertido, el peli-plata solo rió.-
Para cuando acabaron de cocinar ya era la una y media. Se sentaron a comer en la cocina, uno en frente del otro, hablando de misiones y trabajo en general, películas,… Acabaron de comer cerca de las 2:30.
Anko había hecho prácticamente todo cocinando, así que, le tocaba lavar los platos a Kakashi.
-Será mejor que me vaya yendo, Kurenai debe estar preguntándose donde estoy…
-Que sepas que te aplastará el peso de tu propia conciencia por ocultarle lo nuestro.-dijo Kakashi, esbozando una sonrisa, al ver la cara de Anko, quién se mordía el labio inferior (cosa que solía hacer cuando estaba nerviosa, frustrada o cabreada).
-¡Eh! Ocultar y no decir, son cosas diferentes.
-Vale, vale, tú sabrás… Deberías marcharte ya, no vaya a ser que Kurenai ya no esté en casa…-observó Kakashi, mirando la hora.-
-Sí… oye, seguro que no te molesta que no se lo diga, ¿no?-preguntó ella para, luego, morderse el labio.
-Seguro. Yo no tengo ningún problema con eso.-dijo mirándola a los ojos con una sonrisa cálida, para luego pasar a mirar sus labios, ahora con el inferior enrojecido, de tanto morderlo; haciendo que, a los ojos del shinobi, fueran irresistibles.- "Bendita manía"- pensó el Hatake a la par que se acercaba a ella, para despedirla en la entrada, con un beso suave y largo; apretó sus manos en ambos costados de la chica, mientras ella pasaba, una mano, por la espalda de él y, la otra, que descansaba en su pecho, iba subiendo a medida que avanzaba el beso, acabando así, en el cuello del shinobi. Se separaron un rato después y, antes de marcharse, ella depositó un ligero besó en el hoyuelo de su mejilla derecha (acción que era casi como otra manía).-Nos vemos luego.- dijo Kakashi.-
-Vale, pero mañana cocinas tú.-dijo guiñándole un ojo y volteándose para ir directa a su casa.
-Por mí sí, pero que sepas que vamos a acabar yendo al Ichiraku…-fue lo último que dijo antes de meterse, de nuevo, en su departamento.
Anko, por su parte, solo pudo atinar a reír, y comenzar a pensar en lo que le diría a Kurenai al llegar a casa.
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Llegó al departamento, un poco pasadas las 3. Podía ver por la ventana a Kurenai, sentada en el sofá, mirando la tele. Hacía frío, por lo que decidió entrar rápido.
-Hola Kure.-dijo sonriéndole a su amiga, y yendo a la nevera a por algo de beber.
-Hola, Anko. ¿Dónde estabas?-preguntó entrecerrando los ojos.
-Pues comiendo, ¿dónde si no?-contestó Anko, sentándose junto a ella en el sofá.
-Ah…-Kurenai hizo una pausa y, viendo como Anko se relajaba bebiendo el refresco, continuó, en un tono un poco más alto que el anterior.-¿Con quién?-cuestionó mirándola directamente a los ojos, haciendo que la peli-lila escupiera el refresco que tenía en la boca.-
-P-pues con los de siempre…-consiguió articular la Mitarashi.-
-¿Te refieres a Genma, Shizune, Asuma y el resto?
-Sí…
-Es curioso, yo comí con ellos y no te vi, adem…-Kurenai cayó por un momento.-¿Tienes harina en el pelo?-preguntó con cara confusa.-
-¡Ay! ¡Ya vale Kurenai!-gritó Anko, ya cansada del interrogatorio y algo roja, al saber el por qué tenía el pelo lleno de harina.-
-¡Pues dime con quien comiste!-dijo en el mismo tono que había usado du amiga anteriormente.-
-…-se quedó pensando un rato en que decirle a Kurenai, hasta que se decidió, y contestó.-Bueno… en la fiesta de fin de año, estuve con… alguien, lo pasamos bien y, bueno, nos estamos viendo desde entonces…-dijo la Mitarashi más roja que un tomate mirando al piso.-
-Entonces… ¿estás saliendo con alguien?-la kunoichi asintió, todavía mirando al suelo.-¿Con un hombre?-Anko la fulminó con la mirada.-Vale, vale, tranquila… Y, ¿quién es?-preguntó con una sonrisita imborrable en la cara.-
-Ya te dije bastante…-dijo Anko aún un poco roja mientras secaba el refresco que había escupido momentos atrás.-
-Veamos dices que os visteis en la fiesta de fin de año, allí, Genma estuvo toda la noche con Shizune, y Yamato junto a Yugao, Asuma conmigo-al decir esto también se le colorearon las mejillas.-y Kakashi-al oír su nombre Anko se tensó, pero, por suerte para ella, Kurenai estaba demasiado entretenida jugando a los detectives como para notarlo.-se fue de la fiesta temprano y ya no volvió, por lo tanto no es nadie que conozca… dando por hecho que ni te acercarías a Gai, claro…-por la expresión que puso Anko, estaba claro que no era el caso.-
Anko daba mentalmente las gracias a que a Kurenai estuviese tan ocupada pensando en quién estuvo en la fiesta, que ni se acordara de que a ella no la vio desde las 11 hasta pasadas las 12.
-Puedes no decírmelo si quieres pero, acabaré sabiendo quien es… -le dijo la peli-negra mientras ponía otro mantel sobre la, ahora seca, mesa.
-Lo que sea…-dijo Anko entre dientes.-"Al menos no cree que puede ser Kakashi…"-pensó aliviada.-
-Y dime, ¿es guapo?-inquirió sonriendo la de ojos rojos.-
-¡Kurenai!
-¡Te estás poniendo roja otra vez!-observó la kunoichi comenzando a reírse.-
-¡Cállate!-escupió Anko al tiempo que le lanzaba un cojín a su amiga, dándole en todo la cara.- ¿Ves por qué no te dije nada? ¡Me estás sometiendo al tercer grado!
-Venga dime eso y ya te dejo en paz.-suplicó la Yuhi.-
-Sí-comenzó Anko después de dar un suspiro de cansancio.-es guapo…-contestó finalmente, más roja que antes, contentando a su, cotilla, amiga; pudiendo así, mirar la televisión tranquila.
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Kakashi caminaba por las calles de Konoha a paso lento, leyendo su característico Icha Icha, dirigiéndose a la Torre Hokage, seguramente le asignarían una misión.
Suspiró, no le apetecía nada estar con Naruto hablando sin parar, preguntando cuando pararían a comer y a Sakura… bueno Sakura molestaría a Sasuke. Después de un rato andando, llegó a la torre y se fue directo a la oficina de Tsunade. Cuando llegó Sasuke y Sakura estaban allí, solo que, la de pelo rosa, estaba detrás del escritorio, junto a Tsunade.
-Llegas tarde Hatake-dijo la Hokage mirándole.-
-No quería quitarte la ilusión de echarme la bronca como cada lunes.-dijo sonriente.
-Mmmm, ¿gracias?-preguntó con su, ya, más que conocida vena asomando en la frente.-
-En fin, no soy el que más tarde llegó, Naruto aún no está aquí.
-Es que Naruto no viene-intervino Sasuke-.
-Es cierto-continuó Tsunade.-solo vais Sasuke y tú.
-¿Mmmm?-Kakashi puso cara de no entender.
-Naruto se fue a entrenar con Jiraya y Sakura se queda a practicar jutsus conmigo. De todas formas es una misión fácil, solo tenéis que entregar un pergamino, no creo que os suponga mayor problema, además confío plenamen…
-En resumen-interrumpió Sasuke.-no tiene a nadie más a quien mandar y tenemos que salvar el implacable culo de la jefa.-Kakashi rió y Sakura intentaba calmar a Tsunade para que no matara al niño Uchiha.
-Tomad el mapa y el pergamino-dijo la líder de la aldea mientras lanza un objeto a cada ninja.-saldréis mañana a las 7 de la mañana junto con otro grupo.- completó una más calmada Tsunade.-
-¿Otro grupo? Creía que era una misión fácil-dijo Kakashi.-
-Son misiones diferentes, pero van a una aldea que está al lado de la vuestra. Es más cómodo que vayáis juntos.-aclaró la rubia.-Podéis retiraros.
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Tan pronto salieron de la oficina de Tsunade, Kakashi y Sasuke se fueron a casa, ya era tarde y solo querían cenar algo y meterse en la cama.
Aún estaba a unas cuantas calles de llegar a su casa, cuando se encontró a Kurenai y Anko. Y, aun que la peli-lila no parecía muy dispuesta a pararse a hablar, Kurenai sí:
-Hey Kakashi, ¿Cómo tú por aquí?-preguntó la de ojos rojos.-
-He salido hace un rato de la oficina de Tsunade; mañana tengo misión.-dijo el Hatake, intentando no reírse por la cara de tensión que tenía Anko.-
-Anda, ¿no me digas que tú eres parte del grupo que sale con nosotros mañana?-al oír esto, la Mitarashi, miró a Kakashi fijamente, con los ojos, ligeramente más abiertos de lo normal-.
-Pues eso parece, no hay más misiones programadas para esa hora; al menos por lo que yo sé.-dijo el peli-plata, divertido por la actitud de Anko, quien parecía, ahora sí; decidida a hablar.-
-Por tu propio bien, más te vale no llegar tarde Hatake-dijo la peli-morada con un tono amenazante y autoritario.-
-Lo intentaré-contestó sonriendo.-Bueno, será mejor que me vaya, chao chicas.
-Chao-dijeron ellas al unísono.-
-"Genial, esto era lo que me faltaba"-pensó la Mitarashi.-"Si al menos fuésemos solos, la misión podría ser divertida"-la de ojos chocolate se abofeteó mentalmente tan pronto ese pensamiento, tan inapropiado como tentador, pasó por su mente.-"Bueno solo será la mitad del camino, malo será que no podamos actuar con normalidad".-y con ese último pensamiento se tranquilizó lo suficiente como para escuchar lo que Kurenai le estaba diciendo.-
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Bueno, terminé el primer capítulo, tómenselo como mi regalo de reyes, no sé si en otros países lo tienen por tradición, pero, en España sí ;)
Una vez más, gracias por leer y, ya saben, críticas, ideas, simples comentarios, lo que quieran compartir, adelante ^^
Y otra vez gracias a Natsumi Anko por seguir la historia y, por los halagos claro ^/./^
Una vez más gracias, y nos vemos en el próximo cap.
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