N/A
¡He vuelto después de tanto tiempo!
Lamento haberme desaparecido pero hubieron algunos problemas, vuelvo con muchas historias y realmente espero me apooyen en cada una de ellas.
Esta historia personalmente es un poco complicada y divertida, bueno en lo que considero divertida, espero les guste mucho y me apoyen.
Las personalidas son distintas en ambos personajes, es un Universo Alterno.
Gracias por leer.
Disclaimer:
Prince Of Tennis no me pertenece.
Resumen:
¿Has tenido esa sensación de perder algo qué nunca tuviste? Así se sentía él... nunca la tuvo, ella solo era su amiga pero nunca estuvo en su poder no enamorarse de sus gestos, se enamoro perdidamente de ella, no es su culpa ni la de nadie, es el destino... ¿has creído que no tienes más lágrimas?,
él lo cree justo ahora... para ella son solo amigos solo que hay un pequeño problema... ¿cómo puedes ser amigo de la persona qué esta esperando un hijo tuyo?... - No podemos ser solo amigos Sakuno - ... en nueve meses pueden pasar muchas cosas, se desarrollan sentimientos que pensaste nunca tener o te
das cuenta de que siempre estuvieron allí solo que por miedo nunca les prestaste atención sino que simplemente los ignoraste pensando que desaparecerían solo que sucede que nunca desaparecen, solo están allí para despertar y darle un cambio a tu vida...
No Podemos Ser Solo Amigos
Capítulo I
Descendio las escaleras de prisa viendo a Sakuno hacer lo mismo pero con más rápidez - ¡Sakuno, Sakuno, espera! - le grito tratando de que se detuviera pero ella siguio bajando de prisa las escaleras, finalmente estuvo detrás de ella y la sujeto del antebrazo para que no siguiera avanzando - ¡N-No, dejame ir, a-alejate! - algunas lágrimas se deslizaban de sus ojos y él simplemente odiaba verla de esa manera, le molestaba demasiado hacerla llorar o verla llorar, más si él era la razón.
- ¡No, no pelees conmigo, dejame hablar! - le pidio y la cobriza negó con la cabeza mientras intentaba soltarse pero él simplemente quería abrazarla pero ella lo empujo con fuerza mientras lloraba aún más y lo señalaba con el dedo - ¡T-Tú, tú me hiciste esto... estoy embarazada de ti, de mi mejor amigo! - le grito como respuesta mientras lo empujaba hasta hacerlo chocar contra la pared, tomo aire tratando de tranquilizarse y no subir la voz - ¡No soy tu mejor amigo, te dije mis sentimientos y terminamos haciendo el amor así que no me vengas con que no sientes lo mismo que yo! - le espeto subiendo por completo el tono de voz, sin importarle nada.
- ¡N-No siento lo mismo que tú... n-no lo s-si... - no la dejo terminar al tomarla de la mano derecha para abrazarla con fuerza mientras ello lo golpeaba en la espalda, al final se rindio y simplemente lloro en sus brazos con fuerza, la sujeto de la cintura para llevar una de sus manos a su espalda y trazar círculos en
la misma queriendo que se calmara - Todo estara bien, no pasara nada, estare aquí Sakuno, no los dejare - aseguro con una leve sonrisa, poco a poco la solto, espero que ella lo golpeara o algo pero solo la vio asentir a lo que acababa de decir.
Bueno después de todo tenía dos meses de embarazo, seguía sin entender como era que no se hubiera dado cuenta de su embarazo pero no pensaba decirle nada, no deseaba hacerla enojar aún más de lo que ya estaba - Q-Quiero helado - pidio la cobriza y asintió de inmediato mientras limpiaba sus lágrimas con los pulgares, nunca había estado en sus planes enamorarse de ella mucho menos tener un hijo con ella pero la amaba y estaba seguro de que todo iba a estar bien o al menos iba a intentar que todo estuviera bien.
Tomo su mano con suavidad tratando de que lo siguiera, bajaron las escaleras con suavidad observando que ella lo hacía de manera más lenta, antes de darse cuenta estaban en el área de maternidad y ella se detuvo un poco cansada - No dormí muy bien, deja que descanse un poco - asintió mientras la cobriza tomaba asiento por lo que hizo lo mismo sosteniendo su mano, miro a las mujeres que estaban sentadas, sus embarazos se notaban mucho, algunas se veían cansadas, daban el aspecto de un completo zombie y él sinceramente esperaba que ella no se viera así.
- ¿Cuánto tiempo tienen? - giro la cabeza para ver a una mujer de cabello castaño con un vientre enorme que los miraba con una leve sonrisa, pensaba contestar pero Sakuno se adelanto al sonreirle a la mujer - Dos meses pero él no es mi pareja ni nada, solo mi amigo - sintió horrible en el pecho por lo que solto la mano de ella y comenzo con su camino hacía la salida importandole poco si estaba siendo descortés, no tenía porque decirlo de esa manera sobretodo porque era el padre del bebé que estaba esperando, era cruel que no fuera considerada.
- ¡Chotarou, Chotarou! - siguio con su camino sin mirar atrás, miro su reloj, tenía una junta importante en su empresa en una hora pero estaba allí, con ella y ella decía algo como eso, que se fuera muy lejos entonces, sintio que ella lo detenía por la camisa de vestir por lo que detuvo sus pasos, la observo con un leve sonrojo en sus mejillas y los labios entreabiertos - ¿Qué quieres? - pregunto enojado viendo como ella lo miraba sorprendida por el tono de voz empleado pero ya le daba lo mismo, si ella iba a ser así prefería no estar ni siquiera cerca.
- ¿A-A dónde vas? - le pregunto mientras bajaba un poco la cabeza, sostuvo la mirada en su persona reprimiendo el sentimiento de querer matarla en esos momentos - Tengo una reunión en una hora... si vas a ir por ahí diciendo que soy solo tú amigo esto no va a funcionar, ¡soy el padre del bebé que esperas! - le grito mientras se revolvía el cabello en un gesto de cansancio, la observo alzar la vista mientras se mordía ligeramente el labio, odiaba que hiciera eso porque siempre terminaba sintiendose culpable cuando no lo era y era cruel que actuara de esa manera.
- S-Solo somos amigos - aseguro ella y él desvío ligeramente la cabeza mientras sonreía un poco, ella tenía que estar de broma con respecto a ese tema - No podemos ser solo amigos Sakuno - ataco mientras su celular sonaba, maldijo por lo bajo aquello, ya estaba desesperado e iba a empezar a gritarle a todo el mundo si no se calmaba en ese mismo momento - ¿P-Por qué no podemos ser solo amigos? - pregunto Sakuno viendolo directamente a los ojos y él solto una suave risa, era de verdad medio tonta o solo lo decía para molestarlo.
- ¡Porque estas esperando un hijo mío Sakuno! ¿Sabes qué? No voy a discutir contigo en este momento, irás conmigo a la empresa, vamos - la tomo de la mano para comenzar a caminar, tenía que empezar a cuidarla porque después de todo era la madre de su hijo o hija así que era su responsabilidad velar por su bienestar, solo esperaba que ella en algún momento lo amará como él hacía con ella.
Sentía una leve agitación en el pecho debido a que el peliplateado estaba sosteniendo su mano, siempre que él hacía eso se sentía de esa manera, era algo que nunca entendía y que nunca lograba evitar - Entra - Ootori abrio la puerta y ella abordo el deportivo descapotable, él rodeo el mismo para subir y ajustarse el cinturón de seguridad - ¿Por qué quieres que vaya contigo? - pregunto mientras el auto emprendía la marcha, lo menos que quería en esos momentos era tener que lidiar con los amigos de su amigo aunque en esos momentos era el padre de su hijo o hija.
- Vas a ser la madre de mi hijo, es más que obvio que tengo que cuidarte, no quiero que nada malo le suceda a ambos, te quedarás en mi oficina mientras yo estoy en la sala de conferencia, no le abras la puerta a nadie - asintió ante la órden dada, solo esperaba que él no se tardara demasiado aunque era inevitable porque después de todo era el presidente de una compañía mundialmente famosa, miles de marcas mundiales luchaban por un contrato con su empresa, era muy famosa y obtenía muchas ganancias al año, no por nada él era el millonario número uno en el mundo.
- ¿T-Tardarás mucho? - pregunto mientras trataba de que su cabello no se desacomodara, él era rico y ella era de clase media, se estaba dando una idea de lo que todo el mundo iba a decir cuando se enteraran de su embarazo - Tengo una junta con una empresa que esta afiliada a la mía, presentaran un nuevo producto, espero no tardar, ¿porqué la pregunta? - pregunto este mientras giraba y checaba algunas cosas en los aparatos que tenía el auto, se mordio un poco el labio al ver que se acercaban a su destino.
Ella no estaba vestida como para pisar el gran edificio, de alguna u otra manera se identificaba en aquel libro que era mundialmente conocido, ella era la chica de media clase que había conquistado a Grey - P-Por nada - contesto bajando la mirada mientras jugaba con sus dedos, el auto se detuvo delante del edificio y este bajo, de inmediato sintió las miradas de todo el mundo, este abrio su puerta y la tomo de la mano para salir del auto - ¿Estás bien? ¿Te sientes mareada? ¿Quieres comer algo? - de inmediato la inundo de preguntas que lejos de querer contestarla solo la hicieron sentir más incómoda de lo que ya estaba.
Las miradas de las mujeres le molestaban demasiado, él era su amigo nada más así que no tenía porque pensar en esas cosas - Q-Quiero helado - le señalo y este asintió para comenzar a tirar de su mano hacía dentro de su empresa, la recepción estaba llena de hombres y mujeres de negocios que lo miraron de inmediato y por ende la miraron a ella - Ootori-sama, la junta empieza en diez minutos, la recorrí porque los empresarios salen esta misma tarde de vuelta a su país - una mujer hermosa pelirroja los intercepto antes de llegar al elevador.
La misma la miro con un poco de alteza lo que provoco que apretara de más la mano de Ootori que descendio su mirada para verla - Estare allí, asegurate de que compren helado... ¿de qué lo quieres Sakuno? - alzo la mirada y lo observo sonriendole, la pelirroja se sorprendio al escuchar eso, sentía que las palabras no salían de sus labios, era imposible que contestara a esa pregunta cuando su corazón parecía querer salirse de su pecho, sentía sus mejillas arder, trataba de hablar pero las palabras no salían... ¿porqué su corazón latía de esa manera?.
Sonrió levemente al ver que ella no reaccionaba, se inclino para tomarla del mentón - Tu favorito es el de vainilla ¿verdad? - pregunto y ella asintió con ese hermoso sonrojo que siempre lo había cautivado, desde que la había conocido la había amado, beso suavemente sus labios importandole poco que lo estuvieran viendo - Asegurate de que le den helado de vainilla, cuídala en mi oficina, en cuanto termine la junta volvere... cuídala con tu vida después de todo esta esperando a mi heredero - le pidio a su asistente que asintió efusivamente mientras soltaba la mano de la cobriza para empujarla con suavidad al elevador.
Observo que las puertas se cerraron y él simplemente abordo el otro elevador, tomo un poco de aire antes de entrar en este, tenía que asegurarse de que nada malo le sucediera, tendría que hacer varias llamadas para que instalaran las cosas de ella en su mansión porque no pensaba dejar que viviera sola cuando estaba embarazada, solo esperaba que ella no hiciera todo demasiado difícil, su celular sonó y miro el número de su amigo, sería gracioso cuando se enterara de que ella estaba embarazada.
Las puertas del elevador se abrieron y fue su turno de sorprenderse al ver a Keigo delante de él con su celular en la mano - ¿Alguna razón del porqué no me contestas? - pregunto este y él solo sonrió mientras se encogía de hombros, caminaron hacía la sala de conferencias, él no tenía nada que hacer ahí ya que
dirigía su propia empresa pero siempre le gustaba molestarlo antes de algo importante - Tengo una noticia importante - comento mientras se detenían en la puerta de la sala, el castaño se acomodo los lentes mientras se recargaba en la pared de la sala.
- ¿Qué es? - pregunto este y él sonrió como un niño pequeño a punto de hacer una travesura - Sakuno tiene dos meses de embarazo... esta esperando a mi hijo - comento esperando la reacción del castaño que sonrió mientras lo abrazaba efusivamente - ¡Felicidades, por fin lograste conquistarla! Espero sea un sobrino, no más que eso, sere su padrino - aseguro su amigo con una enorme sonrisa, le dio algunas palmaditas a su espalda mientras se separaban - Solo hay un problema - añadio y Keigo lo miro no entendiendo de que hablaba, sinceramente él tampoco sabía como le iba a decir.
- Sakuno me ve solo como su amigo, dejo en claro que no quiere verme como algo más, aún cuando esta esperando a mi hijo - comento observando que los miembros restantes del grupo que iba a ver entraban a la sala no sin antes hacer una reverencia ante él que simplemente los saludo con una inclinación de cabeza - Eso si es un problema, veo que estas ocupado, ¿te parece si vamos a un bar esta noche y platicamos? - asintió abriendo la puerta de la sala de conferencia llamando la atención de los presentes que de inmediato se levantaron de sus asientos - Yo te llamo - Keigo asintió antes de marcharse y él suspiro un poco, necesitaba con urgencia un consejo de parte de su amigo, él amaba a Sakuno e iba a hacer todo lo que estaba en su poder para conquistarla.
Se llevo a la boca una cucharada de helado mientras miraba por la ventana de la enorme oficina del peliplateado, estaba sentada en la silla de este, la chica pelirroja era la asistente de Chotarou y en esos momentos estaba fuera haciendo sus deberes, le había dicho que si quería cualquier cosa solo la llamara, ella lo único que deseaba era entender algunas cosas de los ultimos sucesos - ¡No puede pasar, señorita, no puede pasar! - giro en la silla para observar que la puerta se abría dejando ver a una mujer rubia que vestía elegantemente, estaba usando unos lentes negros y al verla la miro con verdadera odio.
Ella ni siquiera la conocía así que no tenía porque mirarla de esa manera - ¡Maldita, ¿cómo te atreves a estar con Chotarou?! ¡Él es mío así que te quiero fuera de aquí en este mismo instante! - la chica acorto la distancia para tomarla del antebrazo y bajarla de la silla provocando que cayera al suelo, un quejido salio de sus labios al golpearse la cabeza con el escritorio - ¡¿Qué crees qué estas haciendo Anabeth?! - reconocio la voz de Chotarou, escucho algunos pasos pero solo sintio como la rubia la miraba con más odio que antes mientras alzaba la mano.
Por instinto cerro los ojos pero el golpe nunca llego, abrio lentamente los ojos y miro a Ootori que veía con instintos asesinos a la chica rubia que lo miraba dolida - Intenta tocar de nuevo a la madre de mi hijo y te mato, ya llame a seguridad, no quiero verte de nuevo en mi edificio, ¡largo de aquí! - la chica rubia salio llorando, no sabía que había sucedido pero algo en el pecho le estaba doliendo, ¿eran celos?, no, no podía sentirlos porque eran solo amigos después de todo, escucho un suspiro de parte del peliplateado que de inmediato la miro preocupado.
- Vamos, te llevare al hospital, quiero asegurarme de que no sea nada malo - se acuclillo ante ella y antes de darse cuenta estaba en sus brazos empezando con el camino a la salida, se sujeto de su cuello sintiendose un poco mareada, el vómito estaba a punto de llegar a su destino por lo que jalo el cabello de Ootori que gimio de dolor - U-Un baño - le susurro y este de inmediato abrio una puerta que estaba a mano derecha del elevador, se encontro con un baño muy fino pero no era momento de admirar esas cosas.
Fue depositada cerca del inodoro y vómito sintiendo el ardor en la garganta además del sudor en su frente, algunas lágrimas se deslizaron de sus ojos mientras seguía vomitando, Chotarou la sostenía por la cintura mientras frotaba círculos en su espalda tratando de calmarla, finalmente termino y él la levanto con suavidad para acercarla al lavabo y ayudarla a limpiarse - ¿Te duele la cabeza? - negó ante su pregunta referente al golpe de hace unos momentos, finalmente quedo más o menos presentable y él la cargo con suavidad para abordar el elevador que emprendio la marcha.
- ¿Q-Quién era ella? - sentía la garganta medio atascada después de vomitar, el elevador se abrio y salieron, se acurruco en su pecho tratando de relajarse y olvidarse de las personas que en esos momentos los estaban viendo - Llevo enamorado de ti desde que te conozco, eso fue en la preparatoria Sakuno, conocí a Anabeth en una de las fiestas que mis padres organizaban, una cosa llevo a la otra y termine acostandome con ella, la volví a ver unos meses después y paso lo mismo, durante un tiempo estuvimos así hasta que acepte que estaba enamorado de ti, entonces deje de verla pero ella no quedo muy bien - apreto el agarre en su cuello enojada con lo que había pasado entre ambos pero no debía ser así y estaba demasiada confundida por ello.
Miro a Sakuno recostada en la cama mientras el doctor procedía a revisarle la cabeza con sumo cuidado, de verdad iba a matar a la rubia por hacerle eso a la madre de su heredero porque estaba seguro de que sería un niño - No es nada malo, solo un sangrado leve pero para prevenir que algo malo te suceda ahora que estas embarazada toma esta pastilla, solo por hoy durante la noche - el médico procedio a escribir una receta mientras él simplemente observaba a la cobriza hacer un mohín con una mano en la cabeza, seguramente donde estaba el golpe.
Le encantaba verla ser como una niña, en menos de dos minutos los dejaron irse por lo que se apresuro a ayudarla a bajarse de la cama tomando su mano con suavidad, la sostuvo de la cadera mientras salían del consultorio - Ordene que llevaran tus cosas a la mansión, lo que te haga falta lo compraremos en esta semana, no quiero que estes sola ahora que estas esperando a nuestro hijo - comento él mientras la jalaba para que siguiera caminando, ella estaba absorta por lo que acababa de decir, no tenía derecho alguno a hacer algo como eso.
- ¿C-Cómo te atreviste? - pregunto en un susurro y él se detuvo para mirarla sin entender porque preguntaba de esa manera - ¿De qué hablas? Lo hice por el bien del bebé - aseguro como si fuera lo más obvio del mundo y lo era de hecho porque deseaba que nada les faltara, no había sido desconsiderado ni nada de eso - ¡N-No tenías el derecho de hacer algo como eso! ¡T-Todo mundo dira que estoy contigo por tú dinero... por eso... por eso eres solo mi amigo! ¡D-Deja de tomar las decisiones por ti solo! - le grito mientras soltaba su mano.
Los ojos de ella estaban llenos de lágrimas mientras lo miraba con verdadera furia, la jalo del antebrazo importandole poco si estaba siendo demasiado rudo - Basta, no tome la decisión por mi mismo, ¡lo hice por los tres!, no soy solo tu amigo, ¡soy el padre de tu hijo!, deja de pensar en ti y empieza a pensar en los tres, no eres una niña, eres una mujer madura que en este momento esta esperando un hijo así que deja de ser egoísta, ¡te amo más que a mi vida y simplemente pense que estaba haciendo algo bien, no puedes culparme por eso! - le espeto mientras la soltaba furioso, esa situación lo estaba sobrepasando.
Se llevo una mano al cabello despeinandolo mientras trataba de calmarse, tenía que poner las cosas en claro en esos momentos - No va a funcionar sino dejas de hacer esto Sakuno, ¿no puedes amarme por solo un día o por un momento? - pregunto mirandola con dolor y ella simplemente descendio la mirada, eso solo quería decir que no lo quería ni lo amaba, solo le tenía cariño de un hermano - Si no puedes amarme esta bien, ya da lo mismo pero estas esperando a mi hijo así que espero que sigas mis órdenes, tengo una cita con una empresaria así que te llevare a la mansión y después me iré, vamos - él comenzo a caminar pensando que le seguiría el paso, lo mejor era colocar distancia antes de salir más lastimado, solo quería un poco de descanso en esos momentos.
Sakuno lo miro avanzar y se mordio el labio, no quería que la dejara sola en la mansión, no lo deseaba en lo absoluto mucho menos si era para ir a una cita con una mujer que seguramente era más hermosa que ella, avanzo de prisa donde él para sujetarlo por la muñeca deteniendo su andar y dejo de pensar en todo lo que la estaba atormentando para jalarlo de la corbata y unir sus labios en un beso necesitado, lo sintio dudar pero esto se esfumo al tomarla de la cintura para levantarla, por instinto enredo sus piernas en su cintura jalandolo por el cuello aumentando la intensidad del beso.
Chotarou abrio una puerta y la cerro mientras sus manos tanteaban su pantalón, las manos de ella desanudaron su corbata, se separaron un poco para buscar aire mientras él desabrochaba su pantalón, antes de darse cuenta este cayo al piso, poco le importo donde estaban, simplemente quería hacer el amor con él, quiza era que no solo lo veía como un amigo sino como algo más, su blusa fue levantada mientras ella desabrochaba el pantalón de vestir de Chotarou.
- No tienes idea de cuanto te amo Sakuno - y antes de darse cuenta él estaba dentro de ella, reprimio un gemido mordiendo su cuello - C-Chotarou - lo llamo entre la nube de placer en la cual se encontraban, las embestidas empezaron siendo necesitadas, rasguñaba su espalda al sentirlo moverse, no quería ser demasiado ruidosa, se aferro con fuerza a su cuerpo mientras él seguía moviendose, el placer termino y ambos gimieron el nombre del otro, lo miro un poco notando que estaba sudando levemente mientras sus piernas temblaban un poco - T-Te a-am... - guardo silencio al morderse el labio, no podía decirlo, no podía, él parecio no escucharla y se alegro por eso, lo observo besar su frente con suavidad - Conseguiré que me ames así que preparate, ¿de acuerdo? - la sonrisa de él la deslumbro y solo atino a sonreir un poco, quiza era que él tenía razón y no podían ser solo amigos pero eso el tiempo lo diría.
N/A
Gracias por leer.
Gracias por su apoyo.
Saludos a todas las que se preocuparon por mí. Las amo 3
