Capitulo I.- Comienzos
Tessa estaba recostada en el sofá que daba al ventanal de la gran casa.
Miraba el atardecer y acariciaba su ya, gran barriga de embarazada. Eran ya dos años de su boda con Jem, Dos años de su felicidad y de amor incondicional. Estaban en París cuando cuando él le había susurrado al oído en mandarían "Cásate conmigo Tess"
Para ese entonces ella ya entendía y hablaba con fluidez el idioma natal de Jem e incluso otros más que el mismo le había enseñado.
Acepto sin pensarlo dos veces; esta vez estaba más que segura de querer compartir su vida con el para siempre.
La boda fue pequeña, con invitados íntimos pues todos a los que hubiesen invitado en otro momento ya habían muerto siglos atrás.
Ese día Jem lucía extremadamente atractivo con su traje de novio, Su rostro brillaba bajo la luz del umbral y sus ojos la miraban con la mayor ternura y admiración el novio más hermoso de todo el mundo.
La ceremonia de matrimonio había sido la tradicional de los cazadores de sombras pues Tessa por ser mitad nefillim podía llevar las runas de la unión.
Pasaron la luna de miel en Shangai. Ella deseaba conocer el país natal de su esposo. Visitar los lugares en los que el había crecido y aprender más sobre esa nación.
La puerta de la habitación se abrió y saco la saco de sus pensamientos. Jem sonrió cuando ella poso su mirada en él. Siempre la miraba con devoción y amor.
-Como te encuentras?.- preguntó besando su frente primero y después su barriga.
-Cansada e inútil. No me deja hacer nada este bebé.-murmuró
Jem se agacho y susurró a su hijo: Wo ai ni pequeño Casrtairs, eres la segunda persona que más amo en el mundo.
Tessa acarició la mejilla de Jem. En algún momento había sido frágil y enfermizo, ahora era la persona más fuerte y valiente que hubiese conocido.
-La primera eres tú, Mi Tess.
-Y tu la mí ó ella besándolo dulcemente.
Amaba sobre todas las cosas a sus esposo.
-He pensando en llamar al bebé como tu padre. Me gusta ese nombre.
Jem la miro con dulzura y asintió.
-Es el primer Carstairs de esta familia. Nuestro legado Tess. Tu puedes elegir el nombre que quieras.-
-Lo sé. Tengo en mente muchos, pero quiero que tu también lo elijas. Después de todo el o ella ya es perfecto por ser tu hijo.-
Los dos se besaron tiernamente, intercambiando una media sonrisa,
-Wo ai ni. susurró el a su oído.-Soy el hombre mas feliz del mundo desde que te casaste conmigo.
-Te amo James. Zbe shi jieshang who shu zui ai ne dei.
-Tu mandarín es demasiado bueno.
-Tú eres demasiado bueno replicó Tessa.
Eran felices; a pesar de todos los años que estuvieron separados, el amor seguí ahí en sus corazones.
Siempre había permanecido tan fiel y puro, que no se podía imaginar tanto amor.
"Cuando dos personas son uno en lo más profundo de sus corazones, rompen incluso la dureza del hierro o el bronce"
Eso había dicho Jem mucho tiempo atrás y Tessa no había comprendido totalmente esas palabras.
Pero ahora eran una sola persona de todas las maneras posibles y no existía nada en el universo que ella necesitara más que Jem.
