IT'S ALL OKAY
Tori se removió entre las blancas sábanas intentando retener el sueño. Poco a poco abrió los ojos y se acostumbró a la luz. Levantó un poco la cabeza intentando reconocer el lugar en dónde estaba. Lo había hecho de nuevo. Se había liado con quién sabe quién y ahí estaba ella. En un elegante y moderno departamento desnuda bajo las sábanas e intentando recordar lo que había hecho la noche pasada.
Una chica entró a la habitación de pronto. Vestía un traje para dama Armani. Sus pantalones de vestir se cernían a sus piernas dejando poco a la imaginación lo que se escondía bajo ellos. Tenía un buen trasero, uno de los mejores que Tori había visto. Su camisa sin mangas blanca y cuello negro mostraban la perfecta forma de sus senos sin llegar a ser vulgar, sino refinada. El cabello le caía sobre los hombros en forma de cascada. Era color negro y caía en ondas. Tori recargó su brazo bajo su mejilla para verla mejor. Su piel era blanca como la nieve y parecía suave. Sus labios rosados tenían la forma perfecta para ser besados y acariciados. Pero lo que más le impactó a Tori fueron sus ojos. Azules como dos lagunas. Aunque también parecían verdes con la luz. Tori decidió que serían zafiro.
La chica buscaba algo entre sus cosas, si es que eran de ella. Sus tacones sonaban por la habitación pero sin hacer demasiado ruido. La chica por fin pareció encontrar lo que buscaba porque dejó de buscar. Se giró y su mirada se encontró con los ojos chocolate de Tori.
-Oh, despertaste.-Su expresión mostraba sorpresa
-Eso parece.-Tori sonrió
La chica mostró una sonrisa que a Tori le encantó. Era entre divertida y malvada. Algo que a Tori le encantaba.
-La ducha está en esa puerta.-Señaló la puerta frente a ella.-Dejé tus cosas dentro, pero puedes tomar cualquier otra cosa de ese clóset.-Señaló de nuevo.-Estaré fuera.-Caminó hacia la puerta pero se detuvo como si hubiera pensado en algo.-Por cierto, soy Jade, Jade West.-Y volvió a sonreír para después seguir con su camino.
Tori se sentó en la cama arrastrando la sábana con ella para taparse y sonrió. Esta vez sique había acertado en algo bueno. Más que bueno. Ella era hermosa. Había estado con muchas chicas y chicos antes, pero ninguna se le comparaba con la chica que hace unos momentos tenía enfrente.
Se levantó y enredó la sábana en su cuerpo. Caminó hasta el ventanal y se sorprendió. Todo Los Ángeles se veía desde ahí. Se giró y entró al baño. Era elegante. Al igual que en la habitación, todo era blanco. Había una gran bañera en el centro y la ducha en una esquina. Había varias toallas en un estante y algunos productos de baño. Tori miró la bañera y después la ducha. Moría por disfrutar de un baño relajante, pero al final se decidió por la ducha, prefería volver a ver cuanto antes esos ojos zafiro antes de disfrutar de la bañera.
Tori caminó entre los pasillos del departamento intentando encontrar a la dueña de dicho lugar pero era imposible, era enorme.
Entró a la sala y la pantalla plana de por lo menos 50", estaba encendida pero nadie la veía. Caminó entre los pasillos un poco más y escuchó una voz. Se dirigió hasta ella y encontró a Jade sentada frente a su despacho hablando con alguien con un aparato en su oreja.
-No quiero que Parker se meta en esto, lo quiero fuera del proyecto, punto.-La voz de Jade se escuchaba tan profesional que Tori pensó que tal vez tendría una gemela.-Este trato no se cierra hasta que Parker salga del asunto, ¿Quedó claro?-Se quitó el aparato dando por finalizada la llamada-¿Te perdiste?-Se dirigió a Tori
-Algo así, este lugar es enorme.-Tori recorrió el estudio con la mirada.
-No cuando te acostumbras.-Se levantó de la silla y comenzó a caminar hacia Tori.
De pronto Tori se sintió nerviosa. No es como si nunca hubiera repetido con alguien lo de la noche anterior, pero Jade intimidaba. De la buena manera.
Sintió la mano de Jade levantando su barbilla y después sus labios sobre los de ella. Era un beso lento y suave. No como los anteriores. Porque Tori había recordado todo mientras se duchaba, oh claro que lo recordaba.
-¿Desayuno?
Tori simplemente pudo asentir después de ese beso.
Jade sonrió y depositó otro besó rápido en sus labios y después tomó su mano saliendo de la habitación y comenzando a caminar.
-No soy buena en la cocina, así que pedí que trajeran algo.-Habló cuando llegaron al comedor dónde había comida para un ejército completo, tal vez dos.
-Vaya, eso es mucha comida…
-Lo sé, siempre traen más de la que necesito…-Hizo un gesto con la nariz que hizo sonreír a Tori.
Las dos se sentaron en el espacioso comedor, una frente a la otra.
-¿Hoy no irás a la oficina?-Preguntó Tori mientras partía a la mitad su Hot Cake.
-Te dije que estaría libre hoy.-Respondió mientras imitaba a Tori.
Tori asintió y comenzó a comer. Era cierto, Jade la había dicho que era la dueña de una importante empresa de arte y que todos los días se la pasaba el día entero dentro de su oficina, si no era viajando. Justo cuando salían del lugar dónde se habían conocido Tori le había preguntado si estaba bien que se fueran juntas, por eso de que tenía que levantarse temprano, a lo que Jade rió y dijo que era la jefa, podía faltar cuando quisiera.
El silencio predominó hasta que las dos terminaron de comer y se levantaron.
-Creo que…es hora de irme.-Dijo Tori
-¿Irte? Pero aún falta el postre.-Jade se acercó a ella.
-¿Postre? Pero si…
Jade la calló con un beso salvaje tomando su mandíbula con su mano derecha e intensificando el beso. Como era de esperarse Tori respondió de la misma forma.
Las dos caminaron entre besos hasta llegar a la sala dónde Jade dejó a Tori en un sofá sin parar de besarla y colocándose encima de ella sin llegar a apoyar su peso. Sus manos recorrieron el camino que ya se había aprendido la noche anterior después de repetirlo más de dos veces y Tori sintió una oleada de placer cuando Jade comenzó a besar su cuello.
-¿Alguna vez te han dicho que eres hermosa?-Preguntó Jade antes de volver a besarla
Claro que se lo habían dicho, y varias veces, pero Jade le hacía olvidar a todos los demás.
Sintió la mano de Jade desabrochando sus jeans y Tori soltó un gemido. Las manos de la gótica volvieron a subir por su abdomen acariciando suavemente provocando que la excitación de Tori creciera más. Jade bajó los besos por el cuello de la morena mientras sus manos buscaban deshacerse del molesto sostén.
-Dios, me alegra haber ido anoche con Cat a ese lugar.-Susurró Jade.
Levantó a Tori del sofá y la sentó en su regazo quitándole la playera y aventándola en algún lugar de la sala. El sujetador también desapareció dando a Jade una gran vista. Tori tomó su rostro entre sus mano levantándole la vista y volvió a besarla.
-No debería estar todavía aquí.-Susurró Tori
-No deberíamos estar haciendo esto.-Contestó Jade mientras pasaba sus manos por la espalda baja de la latina.
Pero sin embargo, a pesar de las palabras dichas, las dos siguieron besándose hasta que la respiración se les cortase.
-¿Quién es Cat?-Preguntó Tori cuando se separaron pero sin dejar de besar el cuello de la chica pálida.
-Gato en inglés.-Contestó con la respiración agitada-¡Ouch!-Dio un pequeño salto al sentir la mordida de la latina.
-Dije quién no qué.-Le dijo la latina como respuesta al mordisco.
-Es una chica.-A penas podía respirar por los besos de la chica que estaba encima suyo.
-No me imagino a un chico con ese nombre.-Sonrió sobre los labios de la pelinegra antes de besarla-¿Y?-Se separó un poco antes de volver a besarla-¿Quién es?-Siguió preguntando dejando de besarla solo para hablar.
-¿De qué hablas?
Tori rió y se separó un poco.
-¿Es tu novia?-Se acercó peligrosamente a la chica.-¿La estás engañando conmigo?-Sonrió maliciosa.
Jade comprendió por fin a lo que se refería la chica y sonrió malvadamente antes de tomarla del trasero y levantarla consigo.
-¿Me crees capaz de engañar?-Preguntó con una ceja alzada mientras caminaba por el pasillo.
-No lo sé, a penas te conozco.-Pasó sus brazos por detrás del cuello de la gótica.
-¿Y? ¿Te inspiro confianza?
La latina se quedó pensativa un momento antes de hablar.
-No mucha, la verdad.-Sonrió maliciosa.
-¿No mucha? ¿Y por qué aceptaste venir anoche a mi departamento en aquel bar?-Continuó caminando hasta toparse con la puerta de su habitación.
-¿Te has visto en un espejo? Cualquiera aceptaría ir contigo así sea al mismísimo infierno.-Le sonrió.-Además, eres muy fuerte.-Volteó la vista hacia abajo señalando cómo la cargaba.
Jade soltó una carcajada y le dio un pico.
-¿Entonces?
-¿Entonces qué?
-¿La estás engañando conmigo?
-Y si así fuera, ¿te irías en este momento?-Alzó una ceja.
Tori la miró y vio esa sonrisa maliciosa que comenzaba a fascinarle, subió un poco la vista y observó su nariz. Fina y pequeña, perfecta. Se fijó en sus perfectos pómulos femeninos y delgados. Por último, su mirada se centró en lo que más le llamaba la atención de ella, sus ojos.
La miraban con gracia y un poco de suspicacia, centrándose completamente en ella. Advirtiéndole en lo que se estaba metiendo; algo oscuro y complicado. Algo que estaba segura valía el riesgo.
No lo pensó dos veces y se lanzó sobre sus labios devorándolos completamente, sintiendo el sabor a miel, que previamente había probado. Jade sonrió mientras se besaban y sostuvo más firmemente a Tori con sus fuertes brazos.
Tori no supo a qué hora habían entrado a la habitación y Jade la había dejado caer sobre la cama posicionándose sobre ella y comenzando a dar pequeños besos y mordiscos en su cuello. Volvió a subir a sus labios y comenzó a besarlos con la misma pasión que antes, pero agregando un poco de agresividad. Tori atrapó en labio inferior de la gótica entre sus dientes e hizo un poco de presión obligando a la chica a separarse colocando sus dedos en sus labios con una expresión de dolor, pero a la vez, excitación.
-Está sangrando.-Dijo al verse los dedos.
-Ése era el punto.-le mostró una sonrisa cargada de maldad y excitación. Sonrisa que correspondió la pelinegra antes de lanzarse de nuevo a sus labios.
Tori gimió al sentir el sabor a hierro en su lengua al rozarla con los labios de la gótica pidiendo permiso para entrar a su boca. Permiso que le fue concedido sin rechistar.
Las manos de la gótica no se quedaban atrás con el movimiento de su lengua. Exploraban cada parte al descubierto que tenía de la piel de Tori. Separó sus labios de los de la morena bajando los besos por el cuello. En un rápido movimiento, su boca se posicionaba en sus pechos, dándole tanto placer que su garganta ya dolía con los movimientos en sus pezones.
-Ja-Jade.-Gimió
-Me encanta mi nombre cuando sale de tu boca en forma de gemido.-Dijo antes de succionar su pezón.
-N-No creo a-aguan-tar m-mucho-A penas pudo pronunciar esas palabras.
Jade rápidamente dejó lo que estaba haciendo a lo que Tori soltó un gemido de frustración.
-Jade, ¿Por qué te detienes?-Preguntó con un poco de enfado.
-Quiero que te corras en mi boca.-Respondió como si Tori le hubiera preguntado por el clima.
Tori se quedó sin aliento y su excitación subió más (si es que era posible), y Jade se encargó de quitar sus jeans de un solo jalón.
-Dios, estás tan mojada.-Gimió la gótica al ver las bragas de la latina.
-Jade, no estoy para juegos previos ahora.
La voz desesperada de la morena la hizo reaccionar y enseguida sonrió.
-Créeme que yo tampoco.
La respuesta de la gótica hizo sonreír a Tori y sintió las manos de la chica acariciando sus piernas hasta subir al borde de sus bragas.
Comenzó a bajarlas lentamente hasta que terminaron tiradas en el suelo de la habitación.
Jade levantó la vista encontrándose con la mirada penetrante de la latina. Tori notó que el brillo que le daban color a los ojos de la gótica había desaparecido, sustituyéndolo por uno lleno de lujuria.
La gótica alejó su vista de Tori para centrarla en su sexo. Sonrió antes de acercarse peligrosamente y depositar un suave beso, a lo que Tori soltó un gran gemido y sus caderas se removieron.
La lengua de la gótica comenzó a moverse marcando un ritmo con la cadera de la morena mientras los gemidos de ésta rompían en silencio del lugar. Mismos gemidos que incitaron a Jade a seguir con lo que hacía. Su lengua buscó el clítoris de la castaña haciendo que ésta levantara las caderas indicándole que estaba a punto. Sus dedos serpentearon hasta la entrada de la chica penetrándola sin previo aviso haciendo que la morena estallara con un gran gemido desgarrándole la garganta.
-¡Dios! ¡Jade!
Jade se bebió los jugos de la chica gustosamente y depositó un último beso en esa zona mientras subía dando pequeños besos en el plano abdomen, cubierto de una fina capa de sudor de Tori hasta llegar a su boca. La latina la tomó del cuello besándola salvajemente, probando su propia excitación, mezclado con el sabor propio de la gótica.
Se separaron con la respiración agitada (Sobre todo Tori) y sus ojos conectaron. Jade le lanzó una sonrisa, de esas que Tori amaba y comenzaba a acostumbrarse, y besó la punta de su nariz. Se separó de ella y Tori extrañamente comenzó a extrañar el cuerpo de la pelinegra sobre el de ella.
Nunca le había pasado eso, nunca. Y menos con una persona que acababa de conocer hace menos de 24 horas. Tori comenzó a temer lo peor.
Jade se levantó y Tori pudo notar que ella aún estaba vestida con su caro traje, un poco arrugado, por no decir mucho, pero aún tenía la ropa puesta. De pronto el pecho de la latina comenzó a doler.
Cuando Tori comenzó a pensar que todo se acabaría y Jade le daría las gracias y le dijera que tenía que ir a trabajar y nunca volviera a buscarla. Ésta comenzó a desabrochar los botones de su camisa. En menos de dos minutos la chica estaba completamente desnuda, mostrando el perfecto cuerpo tonificado que tenía. Levantó la vista, volviendo a sonreír con esa sonrisa que era su marca personal.
Tori le devolvió la sonrisa y la gótica se acercó a ella. Tomó una sábana y se recostó a su lado. Rápidamente las cubrió a las dos y pasó su brazo por el abdomen de la latina atrayéndola hacia ella. Tori sonrió y recargó su rostro en el pecho de ésta.
-Es mi mejor amiga.-Rompió el silencio la gótica.
Tori levantó la vista confundida.
-Cat, es mi mejor amiga.
-¿Cat?-Preguntó desorientada Tori.
-Me preguntaste si ella era mi novia, pero es mi mejor amiga.
Tori sonrió y volvió a recostarse sobre el pecho de Jade.
-Me alegra.
Con esas últimas palabras, y una sonrisa de parte de las dos, se rindieron bajo los brazos de Morfeo.
Nuevo One-shot de nuestra pareja favorita Jori :3
Hace tiempo tenía esta idea y la había comenzado, pero la inspiración se había ido y nunca la terminé hasta ahora. Espero les guste.
Sé que el nombre de la historia no tiene nada que ver, pero es que no tenía título, y justamente estaba escuchando esa canción de Liz Gillz, así que por eso el nombre.
Una cosa más, puede que la historia tenga uno o dos capítulos más, ¿les gustaría?.
Dejen su opinión en un review :)
¡AGUR! :3
