Chapter 1:
By: Setsuka Heel
Esta historia es creación propia, tome a los personajes de fairy tail puesto me encanta la serie y manga.
Manga de exclusivo derecho de HiroMashim.
Lo dicho acá, no lo repetiré en los otros cap así que ¡ojo! con recordarlo sip minas!:
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*o*o*o*o*o*o*o*o* (separación de tiempo o lugar)
Pensamientos.
*Flash back*
Llamadas telefónicas.
- Diálogos.
Narración
(Podría poner caritas, no siempre… *o*).
Besos y espero disfruten sip =D….
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CUANDO UNA VES HUBO AMOR…
- ¡Capri!... ¡Mi oobentou! Voy tarde en mi primer día! – dijo una chica de hermosos cabellos rubios y largos, ojos color café, buen cuerpo y una hermosa sonrisa – ¡aaahhhh voy tarde!
- Calma señorita Layla es su primer día y según mi reloj va muy bien en la hora, el chofer la esta esperando – dijo Capricornio con un tono de voz armonioso.
- ¡Nooooo!…. Quiero irme sola caminando, es primavera los cerezos están en flor, es una de mis estaciones favoritas así que me voy sin chofer – con una sonrisa angelical, salio a toda marcha corriendo de la propiedad – ¡debo llegar a tiempo!…. – se alejaba gritando alegremente.
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- Uhmm! – Suspiro – Nada interesante pasara en el primer día... Debería saltarme las primeras clases jejeje… – un joven de cabellos Rojos desordenado, unos ojos color ámbar con una mirada felina, fornido y de muy buen estado físico - ¡Oh… dios que pase algo genial o moriré! – grito al viento de camino al instituto mas renombrado de la ciudad, sin saber que sus deseos se cumplirían siguió su camino.
- ¡Layla corre… si no corres no llegaras! – se decía a si misma antes de doblar en la esquina de la ultima calle, antes de llegar a su destino.
…
Ni siquiera se dio cuanta, cuando giro a su derecha; y de la nada vio a un chico cabellos rojos aparecer de quien sabe donde. Choco Y callo sobre él, cosa que asusto a todos los transeúntes que pasaban cerca o en la acera de enfrente.
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- ¡Ohh perdone, no me fije cerré los ojos cuando gire!... lo… la… lamento mucho, por favor discúlpeme – decía la rubia mientras hacia unas reverencias una tras otras pidiendo perdón (sobre él).
Esta situación causo un gran sonrojo en el pelirrojo quedando su rostro tanto o mas que el color de su desordenado cabello.
- … … - no logro responder al instante… si la situación y los movimientos de la joven no hubiesen sido tan efusivos, él podría haber respondido de inmediato – Aush… eso realmente dolió sabes… debe… - no pudo terminar la frase puesto se quedo embobado con dicha chica – tu… acaso por casualidad… eres…. Uhm…
- ¡Si! – Algo que caracterizaba a Layla, era que respondía antes de escuchar las preguntas completamente - Soy nueva en la ciudad aun no se mucho, perdóname… Mucho gusto soy Layla Hirano (N/A: use Hirano para su apellido de soltera, es el apellido de su seiyu) – le sonrío extendiéndole la mano con calidez, esperando respuesta.
- ¡Dios! ¡Que se trae esta chica, habla demasiado!– Pensó el joven – Uhm… Si mucho gusto, mi nombre es Igneel… Igneel Dragneel, voy al instituto que esta aquí mismo jejejje… – señalando con el dedo la entrada de dicho lugar.
- ¡EH! – Grito la joven – ¡Es una coincidencia muy grata!... yo igual me matricule aquí mismo jejej…. El lugar se ve enorme, Magnolia si que posee lindos lugares y enormes – miro a los ojos al joven con brillo en sus ojos, demostrando que era muy sincera en sus palabras, él por su parte le sonrío como un ángel y esto causo un gran sonrojo en ella.
- ¡Esto es mentira!... Como una chica puede tener este grado de torpeza, inocencia y aire angelical al mismo tiempo… ¡No Igneel!... te juraste no fijarte en chicas como esta o tendrás problemas de nuevo…– se decía mientras se abofeteaba el rostro mentalmente, cosa que no fue tan así, puesto que se golpeo de verdad.
- ¿?¿?¿?¿ necesitas ayuda? – Y Layla lo abofeteo – así era como tenia que ser¿?¿?¿
- Qu… que ¡crees que ases! ¡locaaa! Eso dolió – dijo enojado – bueno ya levántate ya sonó la campana y la verdad estas muy pesada como para poder seguir soportando tu peso... y sin mencionar que acabó de escuchar sonar la campana de entrada. – dijo el con una gotita al estilo anime resbalar de su nuca.
- ¡Que!... ¡No puede ser!... – Layla se paro rápidamente y de paso le piso en cierta parte (N/A: todas las mujeres sabemos donde golpear, apretar o lo que sea; si queremos que los hombres en general sientan un dolor interminable xD) y corrió a la entrada – Nono… no… ¡no puedo llegar tarde! – se iba gritando.
- ¡AHHHHH!…. – se soba su entre pierna mientras chillaba de dolor - Esta loca de donde salio, a pesar de ser guapa, ¡Aush! Es una torpe…. – decía mientras seguía sobándose donde le dolía – Pero lo que tiene de guapa y torpe… lo tiene ¡DE LOCAAAA! En el mismo grado…. – grito corriendo de igual manera hacia la entrada del instituto.
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- Igneel, te vez de mal aspecto, jajajaja seguro que tu cerebro no funciono hoy como querías jajajajaj – se burlaba un joven de cabellos rubio oscuros, con mirada de superioridad. – ¡Ara! Pero mira la pisada que tienes ahí jajajajaj seguro que eso fue de alguien que te rechazo el primer día jajaja que patético – seguía riendo a carcajadas el rubio. Pero esto se vio interrumpido con un gran silencio.
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Todo el salón se largo a reír desbordantemente, hasta que el profesor entro al salón y dio una mirada de furia a todos – ¡Sentados y en orden! – grito con fuerza. Mientras se dirigía a su mesa seguido de una Rubia muy hermosa.
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- Alumnos hoy tenemos una nueva Alumna en nuestra clases… por favor preséntate – le indico el profesor jefe.
- Uhm si.. – dijo la joven.
- Preséntate por favor, se que pueden parecer un rebaño de delincuentes, pero no te harán nada – dijo muy confiado en sus dichos el profesor.
- Hola mi nombre es Layla Hirano, tengo 17 años y espero llevarme bien con todos, por favor cuiden de mi – con una reverencia y una sonrisa finalizó.
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Todos los chicos embelesados con la acción de la chica, y chicas quedaron con un aura de pocos amigos. Pero sobre todo uno en dentro de todos lso chicos en particular, Igneel, la reconoció de inmediato… supo que esa sonrisa era y seria inconfundible.
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– Algo tiene, no puedo dejar de mirarla… ¡diablos!... Sal de mi mente Layla, la loca– se decía el joven mientras que otro chico ponía una mirada de posesión sobre la chica.
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La joven se sentó justo frente a Igneel, y este hecho junto con otros más marcaría un destino trágico, para estos tres jóvenes.
*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o*AL PASAR EL TIEMPO*o*o*o*o*o*o*o*o**o*o*o*o**o*o*o*o*o*o**o*o*o*
3 año de instituto… Estaban a una semana de finalizar… De ese lugar, no solo saldrían hijos prodigios… sino que del mismo modo las cabezas de distinguidas familias. Los estudiantes estaban felices, desbordando alegría… era invierno, las lluvias se podían oler en el ambiente, estas se podrían parecer a las lágrimas… las lágrimas que una chica derramaba en brazos de su mejor amigo y amante, a quien amaba desde el fondo de su corazón. Su llanto era producto de algo que Jude Heartfilia, le había hecho saber minutos antes.
- Layla no te pongas así por favor… veras que no pasara nada si… le diré a mi padre esta misma noche, para que vaya a tu casa si… pero no llores – Igneel la consolaba
- Igneel… ¡Waaaaa!… snif snif… - apenas podía modular – Yo no quiero esto…. No quiero casarme con él, no con él ¡Waaa!… yo… yoo…. – no se atrevía a decirlo
- Lo se – la abrazo fuertemente – Yo te amo de la misma manera Layla, no dejare que nos separe… Jude no te alejara de mi, te lo prometo – mientras hizo una mirada de furia, marcando su rostro, sombría, algo inexplicable. El sabía de sobra que Jude también quería a Layla y ese hecho mas el odio que este ultimo sentía por él era una bomba que estaba por estallar.
El sabía que los separaría en esos momentos, pero no quería asustar a Layla. Solo podía esperar por un milagro y que su impulso, amigos, y sobre todo su plan salieran bien… lo que habían sabido horas antes le daba el valor necesario para arriesgarlo todo…
- Valla… valla… valla… ¿Se están despidiendo? Por que supongo que sabrán que una vez Layla sea mi esposa no permitiré que se vuelvan a ver jeje je – dijo Jude con una mirada sombría y soberbia.
- Mierda… lárgate imbecíl, si no fuera por tus millones esto no estaría pasando… si no fuera por que los padres de Layla están en banca rota… ¡Mierdaaaa!– se decía mentalmente Igneel, abrazando mas fuerte a Layla.
- Igneel… por favor, como puedes ser tan despiadado Jude… Él solo me quiere como un trofeo de guerra… la guerra contra los Dragneel…– pensaba Layla entre lágrimas que resbalaban sobre sus mejillas.
- No me mires así querida, mejor vamos nos esperan – y tomando del brazo a la joven, la separo de su caballero de brillante armadura. – Lo siento Igneel nos vamos, nuestros padres nos esperan je jeje – se río llevándose a Layla.
*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o**o*o*o*PASARON LOS MESES*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o**o*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o*
- Padre dame el dinero es una emergencia – suplicaba Igneel a su padre
- Basta hijo… olvida a Layla, eso ya no puede ser. Sus padres no aceptaron mi propuesta y no aceptaré que seas cometas una locuras por un amor juvenil – le dijo su padre
- Eres un…
- ¿Como dices Igneel?!... eh hecho todo lo posible para complacerte, tu primo metalicaza no hace pasar estas cosas a su padre, tu tío - dijo severamente el padre de Igneel – debes entender que Layla ya fue vendida, recibieron su dinero y han gastado en lujos y excentricidades, como crees que podrán pagar todo eso si disuelven su trato con los Heartfilia. – decía Drein Dragneel a su hijo con un aire desanimado, en el fondo el sabia que su hijo estaba profundamente enamorado, y el no poder lograr que su amada fuera devuelta a su único hijo lo tenia mal… pero el no podía mostrar esa debilidad frente a su amado Igneel.
- Padre Layla es la mujer que amo, solo necesito el dinero y nadie sabrá hasta que estemos muy lejos, por favor… - ahora Igneel estaba de rodillas frente a su padre.
- ¡Que no!... Además tu compromiso se realizara esta noche, se anunciara que tu amiga de la infancia, Grandine, será tu esposa. – dijo esto ultimo firmemente, pensaba que al establecer esto podría hacer retroceder a Igneel.
- ¿Es broma verdad?... Yo no me casare con nadie que no sea Layla, me oíste padre… ¡Con nadie!... – y saliendo del despacho a paso veloz azoto la puerta tras él.
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Salio de la casa tomando su motocicleta... Igneel lo que tenia de agresivo lo tenia de arrebatado y sin cerebro, cuando se ponía así, muchas cosas podían ocurrir… y ese era el temor de su padre. Que sus arrebatos y locuras momentáneas acabaran con una tragedia… pero una vez que encendió la motocicleta escucho una voz.
- Igneel – se escucho una voz femenina tras el – Yo… - Hizo una pausa - se que no me amas… que no me podrás amar jamás, pero aun así yo deseo hacerte feliz, veme al menos como tu amiga… como tu mejor amiga – ella era Grandine – toma esto… escuche sin querer que pedías dinero a tu padre y este te lo negaba… no se para que lo deseas…. Pero si esto logra llevarte a tu felicidad, por favor tómalo - y extendiéndole la mano y un sobre con una cantidad considerable de dinero espero que el recibiera su ayuda.
- Grandine… - la miro con amabilidad, tristeza y amistad. Si bien ellos eran amigos desde niños, podía estar 100% seguro que si Layla no existiera ella seria a quien amara… pero el destino siempre es sorpresivo. - Esto no es nada en contra de ti... Eres una chica muy guapa con grandes virtudes… no mereces estar atada a alguien que jamás podrá amarte – bajo la cabeza – Además en un futuro encontraras a tu príncipe que…
- No Igneel, yo de verdad te amo… y es por eso que sabiendo que amas a otra chica, solo me conformo con estar a tu lado escuchándote incluso si la nombras en sueños, solo no hagas una tontería que pondrá en peligro tu seguridad, la de tu familia y sobre todo… a la mujer que amas – dijo sabiamente la mujer.
- Ella tiene razón… - pensó Igneel - Si hago esto la pondré en peligro, Jude seria capas hasta de… no… no quiero ni pensarlo… ¡Diablos! Si tan solo fuéramos igualmente de poderosos que su familia o incluso más esto no seria de esta manera ¡Dios! Ayúdame a protegerla y salir bien de esta arriesgada travesía– Igneel bajo el rostro pensando todo esto… luego de unos minutos… Levanto la mirada a su hogar, para luego girarse a ver a su amiga de la infancia y así se despidió de ella, mientras esta lo miro con unas traviesas lágrimas rodando por su banca piel.
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Al pasar un par de horas… llego a casa de los Heartfilia, donde ahora moraba su amada. Espero pacientemente hasta verla salir y la siguió un par de cuadras la vio entrar a la iglesia que estaba a no muy lejos de su hogar, ágilmente estaciono la motocicleta donde nadie pudiese reconocerla (N/A: la casa de Igneel quedaba al otro extremo de la ciudad, es decir: casa residencia o mansión estaban en extremos opuestos).
Entro y se encontró con ella llorando junto a un sacerdote que estaba en ese minuto, este lo miro y algo dijo puesto que Igneel noto que movió los labios, fue entonces que Layla levanto el rostro… se giro y lo vio ahí estático, como si ni siquiera un huracán lo podría mover. Ella dijo algo al padre y se levanto tras darle una reverencia, camino… más bien corrió a Igneel y en un fortuito y muy fuerte abrazo quedaron por algunos minutos.
Al pasar de los minutos y estar sentados en la parte mas oculta del recinto, donde hablaban de algo que nadie podía escuchar Igneel choco su frente frágilmente con Layla y le sonrío, esta a su vez le respondió de la misma forma… para luego despedirse e irse el primero… de lo que hablaron nadie sabe, pero si fue algo que los dejo mas unidos que nunca…
*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o*Y TRANSCURRIERON OTROS MESES MAS…*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o*
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- ¿Nadie sospecho? – pregunto Igneel expectante.
- No nadie… debemos apresurarnos cuando Jude se de cuenta, no se que será capas de hacer… - dijo Layla tristemente.
- Grandine esta distrayendo a mi padre, reservó un par de boletos con estas identidades, ten míralas jejejej – la sonrisa de Igneel era muy fresca y brillante, mostraba de lleno su dentadura blanca y fuerte mientras que su cuerpo cada vez se hacia mas fornido y atlético.
- Ella… ella debe de odiarme Igneel… eres su prometido… en una semana ust… - pero los labios de Layla fueron callados por un profundo, calido y apasionado beso, proporcionado por Igneel.
- Ella desea vernos feliz, no te preocupes….
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¡CRASH!... ¡Piiiiiii!... ¡Pfff ¡!
¡Nooooooo…..!
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*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o*SEMANAS MAS TARDE*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o*o*
Nadie jamás lo había visto llorar de esa forma; solo ella… su amada… a quien no podría tener entre sus brazos nuevamente… la vería por una ultima vez y esa era la única, donde podría mirarla… mas no así abrazarla tocarla, no nada de eso seria otra ves posible; su padre se lo advirtió aquella vez y no presto oído a lo que ocurriría.
Al pasar las semanas el matrimonio de Jude y Layla se realizó. Un mes después, fue el turno de Igneel y Grandine. Pasaron un par de años e Igneel comenzó a trabajar de lleno con su padre, haciendo grandes negocios; en solo 2 años ya tenían el recurso financiero que tenían los Heartfilia. Por todo esto y por los problemas entre Jude e Igneel ambas familias se hicieron mas enemigas aun. Al término de ese tercer año de duro trabajo, Grandine dio a luz al heredero de la fortuna de los Dragneel.
- Igneel-sama es un hermoso varón solo véalo – decía una enfermera entregándole a su hijo recién nacido.
- Si es guapo como su padre y madre jejejje… ¿verdad que serás todo un rompe corazones? – una enorme sonrisa se le dibujo en el rostro. Con el tiempo Igneel se enamoro de Grandine; no como estuvo y esta de Layla, pero le otorgo un gran espacio en su corazón… no como amiga, sino como la mujer que era, la madre de su ahora ya hijo en el mundo.
- Hace muchos años que no te veía sonreír así Igneel, espero que seas feliz al recibir mi regalo – digo una débil Grandine, el parto no fue para nada sencillo… hubo que hacer Cesaria, puesto que el bebé tubo mas de una complicación.
- Te lo agradezco Grandine, no solo por el hermoso bebé que ahora tenemos, sino que de la misma manera por nuestra familia, nuestro hogar… y siempre estar a mi lado, a pesar de que esto no debería haber comenzado de la manera que inicio… así que te lo agradezco… eres una gran persona, no una gran mujer, amiga y amante – le sonrío. (N/A: en el término de amante se refiere al buen sentido que se le da a esa palabra).
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Continuara...