Una historia mas. Muy común y no deseo que sea demasiado larga. Claro que eso depende solamente de vosotras.

Los personajes de esta historia no me pertenecen. La historia es mía.

SEMILLA DE ODIO

Prólogo.

-Bella he conocido a una mujer.

Mi mente se desconectó de mi cuerpo y miles de agujas se clavaron en mi corazón. Yo ansiaba desesperadamente alguna probabilidad de que todo se arreglase. De que papá y mamá limaran asperezas y volvieran a estar juntos. Pero aquellas palabras mataron mi esperanza dejando solo retazos rotos de dolor.

-¿Me escuchas…hija?

-No quiero saber nada papá. No me interesa saber eso.

El silencio al otro lado de la línea telefónica fue agónico. Pude oir como papá, suspiraba levemente.

-Queria decírtelo yo; antes de que te enteraras por otras personas.

Un pensamiento brillante cruzó de repente por mi cerebro y sonreí. Podia hablar con él, quitarle aquella absurda idea de la cabeza. Él me habia dicho que seguía queriendo a mamá, tan solo dos meses antes. No podia perder la esperanza. Todavía no.

-Papá…habia pensado en ir a verte, el fin de semana que viene. Me quedaré contigo y hablaremos. Te haré una tarta de cumpleaños. Lo celebraremos juntos.

-Bella…me parece que no va a poder ser….

Mas negativas.

-¿Por qué? Tú nunca me has negado que vaya a visitarte papá…..

-Ella….ella viene este fin de semana Bella. Y creo que seria mejor que estuviésemos solos.

-¿Solos?

-Si.

Andaba por la calle. No sabia para donde caminaba, habia perdido la noción del tiempo y la orientación. Iba de camino a mi casa y en aquel momento me sentía perdida.

-¿Bella?

Le colgué.

He intentado interceder por mis padres todo este largo tiempo, limar asperezas.

Si he de ser sincera. Reneé no está por la labor de volver con él, pero sé que sigue amándolo. Ellos dos son demasiado diferentes y siempre han discutido mucho. He vivido con sus disputas toda mi vida y he asumido que era un rol que tenia que aceptar viviendo en casa.

Cuando papá era joven habia dejado a mamá los fines de semana sola, en multitud de ocasiones. Se largaba de fiesta con sus amigotes a puticlubs y bares de alterne, olvidando que en su casa lo esperaban su joven esposa y su hija Isabella.

Cuando volvia, casi siempre de madrugada y borracho, arremetía contra mamá y la maltrataba. Yo escuchaba todo desde mi habitación, tapándome los oídos y cerrando los ojos fuertemente. Al dia siguiente mamá tenia algún moratón en el ojo o el labio algo hinchado.

Cuando digo que aprendí a vivir con eso. Es que lo hice, y no quiero oir a nadie que me recrimine que hice oídos sordos; porque no los hice.

Mi padre me enseñó a temerle. Con una sola mirada me lo decía todo y bastaba solo eso, para dejarme acobardada delante de cualquier persona.

Mamá, aún maltratada lo seguía amando ; aunque a veces caminara prendida de mi mano sin rumbo fijo y con los ojos empañados en lagrimas.

Pero una noche, me desperté con los gritos de mi madre cerca de mi puerta. Decidí que aquello se habia acabado, que no quería que la maltratara mas y me levanté para interponerme entre ella y él.

Cuando abrí la puerta de mi cuarto, un estremecimiento hizo agitar mi cuerpo de niña. Mamá estaba casi desnuda y mi padre la amenazaba con un grueso cuchillo en sus manos.

-Por favor Charles…Bella…la niña…- Mi madre habia reparado en mí, pero yo solo podia ver la expresión enajenada de mi padre, que con una sonrisa endemoniada miraba a mi madre sin pestañear. Se movíó un poco y rajó a mi madre en el brazo, ella comenzó a gritar y yo me lancé sobre él, sin importarme si podia hacerme daño o no. No me lo hizo, parece que aquello lo sacó de su transitoria demencia, pero allí no acabó todo.

A partir de aquel dia, Charles se volvió mucho mas arisco conmigo y con mamá.

Cuando nos juntábamos con alguno de sus matrimonios amigos, si tenían hijos y estos hacian alguna gamberrada, era yo, la que automáticamente pagaba el pato y me llevaba dos ostias bien dadas. Aquello comenzó a ser usual y fui adquiriendo una fortaleza mental y física que era tan débil como el papel de fumar.

Con los años todo fue yendo a peor. Mi adolescencia marcada por una sensibilidad a flor de piel y la inseguridad, me hizo sentirme algo peor que una mosca. Me sentía intimidada por cualquiera y me daba pena entrar en conflictos. Ya tenia bastante con lo que tenia en casa.

Fui creciendo con aquello, haciendo una mella en mí incuantificable, ahora doy cuenta de ello y de que también, si hubiera sido un hombre no hubiera dejado a mi padre llegar a los limites donde habia llegado.

Comencé a salir con chicos …y mi padre necio. No me dejaba salir de casa, haciendo que las pocas amigas que tenia ,salieran repelidas de mi. Era una inadaptada social y no hacia falta que lo gritara, ya lo hacia él, cuando se me ocurria traer alguna chica para hacer los deberes a mi casa. Salia aterrorizada, por sus gritos y represalias en contra de mi madre.

Cuando todas las chicas de mi edad comenzaron a maquillarse, a mi se me cortó el grifo antes de ser abierto. Me advirtió muy seriamente que si me pintaba los labios o los ojos me los iba a borrar de un puñetazo. Yo no quería mas problemas y sobre todo no los quería para mamá, ya que era con ella con la se cebaba.

Por otro lado, sabia que mi padre me quería. Era su niña. Y cuando algunas veces estaba sobrio; porque era ese su mayor problema. Me decía que me quería y que yo, seria su salvación el dia de mañana. ¿Qué salvación? Despues de una vida de martirio y sufrimiento.

Con el tiempo fui viendo como mi madre se iba envejeciendo prematuramente y como yo, iba ganando terreno en valor con respecto a mi padre.

Tuve una etapa de rebeldía, como todas. En las que profería palabras malsonantes y dialogaba con mis conocidas de manera barriobajera. En una de esas conversaciones, me escuchó mi padre y esperó pacientemente a que colgara el teléfono para arrastrarme de los pelos por el piso y pegarme en la cara de la manera mas brutal. Me revolví contra él y peleamos. Yo no de una manera física, pero si de dialecto. Le dije todo lo que pensaba de él. Y fue en ese mismo instante, en que mi padre abandonó la bebida, el juego, las salidas nocturnas y se centró en su familia y nuestro bienestar. Pero ya era tarde…muy tarde.

Mamá estaba cansada de esperar.

Se marchó de casa, y con ella se lo llevó todo. Pero no me llevó con ella. En una nota me explicó que yo debia seguir estudiando y que ella no tenia medios económicos para hacerlo. Primero debia de encontrar trabajo y establecerse, entonces yo decidiría lo que hacer.

Papá y yo limamos asperezas; pero siempre con la sombra de lo que hizo en el pasado.

Pasaron los años y yo me acomodé en un piso de soltera. Habia estudiado jardín de infancia, y trabajaba en una guardería a las afueras del pueblo. Papá seguía con su trabajo de policía y mamá, en un pueblo no muy lejano limpiaba oficinas. A mamá la veía todas las semanas y a papá casi todos los fines de semana. Tenia mi vida consagrada a ellos. No tenia amigas; tampoco las echaba en falta; nunca las habia tenido, ni novios que me adularan.

Vivia consumida en los problemas de ellos. Pero ahora…..despues de tanto tiempo, las cosas parecía que podían arreglarse. Papá me habia dicho que seguía queriando a mama y yo se lo habia dicho a ella. Reneé no me hizo mucho caso, pero eso hizo que la chispa de la esperanza brillara en mi.

Porque papá habia cambiado lo suficiente para darle a mamá una vida de dicha; aquella que jamás le dio en el pasado. Yo lo habia perdonado. ¿Por qué no podia hacerlo ella?

Y ahora después de todo….

De todas las ilusiones…

.

DOS AÑOS Y MEDIOS DESPUES…..

Isabella Marie Swan.

Es un honor para nosotros invitarles al enlace de:

Charles Swan

Esme Platt

Rompí la invitación con asco, repugnancia y violencia. Al final, después de todo…se casaria con ella. Con aquella mujer sin rostro que odiaba con toda mi alma . Le daría una casa llena de amor, junto con aquel hijo que ella tenia de su anterior matrimonio. Ellos serian dichosos, cosa que nunca lo fuimos nosotras. Odiaba a mi padre, odiaba a la tipeja y mucho mas odiaba al maldito hijo de puta que me quitaba a mi padre. Con él, seria amoroso, servicial ….y yo solo podia sentir odio y asco por aquello.

Continuará…..

Besos nenas. Espero que os guste. La seguiré tanto si tiene mucha aceptación como si no. Esta historia puede parecer común; pero os diré que para mí no lo es. Os quiero.