Memory in Jutsu
Resumen: Un hechizo mal lanzado y la pérdida de su memoria como consecuencia. Draco ya no sabe ni como se llama y su hijo está dispuesto a ayudarlo, pero un secreto bien guardado lo llevara a embarcarse en un viaje para encontrar al padre de Scorp, del que no sabe nada, solo que es un ninja.
Categoría: Harry Potter, Naruto
Personajes: Albus Severus Potter, Draco Malfoy, Gaara, Harry Potter, James Sirius Potter, Lily Potter, Original, Scorpius Malfoy, Teddy Lupin, Uchiha Sasuke, Uzumaki Naruto.
Géneros: Humor, Romance.
Clasificación: .NC-17
Advertencias: AU=Universos Alternos, Chan=Adulto/Menor, Lemon, Mpreg=Embarazo Masculino, Muerte, Tríos, Voyerismo=mirar a otros
Capitulo: 1/15
Completa: Sí
Disclaimers: Los personajes de este fic no me perteneces, los utilizo sólo por mera diversión.
I Capítulo.- ¿Qué cosa?
—Esto tiene que ser un error.
Una sonrisa tranquilizadora se enmarcaba en el viejo rostro del director de Hogwarts. Dentro de su cuadro el cual había sido llevado a la mansión Malfoy a solicitud del último heredero de la familia.
—Scorpius —su pareja lo sujetó del brazo, en una clara señal de apoyo —escuchemos lo que tiene que decir el director.
— ¿Y pretendes que le crea, Al? –La voz del rubio se notaba molesta y lo notó su pareja.
— ¿Tienes otra opción? Porque si es así, me encantaría escucharla —Le recalcó Albus.
—Jóvenes —llamó el ignorado cuadro del director, que divertido miraba la interacción de los adolescentes —lo que trató de explicarles es que deberían buscar ayuda con alguien a quien su padre deseara recordar.
—El director tiene razón, Scorp —lo hizo mirarlo a los ojos para que no se perdiera ninguna de sus expresiones —si somos francos, tu padre te dijo exactamente que no quería verte por el momento.
—Y cito textual –dijo el viejo hombre —"No quiero oírte, ni verte, ni hablarte, por lo menos por un buen tiempo".
—Sabes que no le cayó muy bien el que le dijeras que me dejaste embarazado y nos casaríamos —dijo Albus.
—Exacto, pero luego fue tu padre a hablar con él y terminaron lanzándose cuanto hechizo recordaran.
—Sé que mi padre tuvo parte de culpa, pero el hechizo desencadeno una onda que él no pudo retener y le dio a Draco.
Recordaron que desde ese día, el rubio no había vuelto a recordar nada, con suerte y supo que su nombre era Draco Malfoy, pero eso fue porque los medí magos se lo dijeron.
—Por eso les propuse que estimuláramos sus recuerdos con cosas que hayan sido importantes en su vida.
—Eso lo entiendo director —dijo Scorpius con cansancio —pero nos dijo claramente que deberíamos llevarlo con mi otro padre —su rostro cambio de uno resignado a uno completamente molesto —se supone que ese hombre está muerto.
—Como usted mismo dijo, joven Malfoy. Se supone que ese hombre está muerto y en cierto modo es así.
—Ahora sí que no entiendo nada.
—Yo se los explicare, Director —dijo un hombre de tez morena desde la chimenea —si es que no les molesta.
—Claro que no. Es mejor que lo hagas, hay cosas que mi vieja mente no recuerda y no quiero confundir más a los jóvenes.
—Ahora, lo de tus padres, es un poco complicado —empezó a relatar.
—Los dejo —dijo el retrato del director al tiempo en que se ponía de pie en su asiento pintado haciendo una inclinación de cabeza —nos vemos jóvenes, Harry —salió de la vista de los tres, que en un momento habían dejado de hablar para poner atención a lo que decía el director.
—Bien, papá —dijo Albus —es hora de que nos digas lo que sabes de los padres de Scorp.
—Aunque no entiendo para que —dijo el rubio, obviamente molesto por la situación —si ese tipo está vivo y nunca vino por nosotros, no entiendo en que nos ayudaría ahora.
—Calma, Scorpius —le dijo asiéndolo sentarse de nuevo —tu padre no está aquí y seguramente no ha venido, porque simplemente no sabe de tu existencia.
—Eso es ridículo.
—No lo sabe —le dijo con un tono más fuerte, para ganar nuevamente la atención del muchacho —él no sabe que tú existes, por que Draco lo prefirió así.
—Lo que está diciendo…
—Si. Draco Malfoy nunca le dijo a tu padre que tú venias en camino.
Scorpius se quedó de una pieza. De un momento a otro venían y le decían que su padre, el hombre que siempre odio por haber abandonado a su papá, nunca supo que había nacido.
Albus miró a su padre, buscando en sus ojos algo que le dijera que estaba diciendo todo eso para defender al padre de su novio, pero la resolución en la mirada del mayor le dejó claro que no era así.
—Se que es difícil para ti. Debes entender que para Draco tampoco fue fácil.
— ¿No le fue fácil? —Le dijo furioso — ¡¿Cómo que no le fue fácil?!
—Scorpius, cálmate
— ¡¿Y que se supone que haga?! —Dijo apretando los puños —siempre odie a ese hombre y ahora resulta que mi papá es quien no le permitió conocerme.
—Tampoco es como si hubiera tenido la opción de hacerlo —eso logró llamar la atención de los jóvenes —todo pasó en nuestro último año escolar —se puso de pie y empezó a relatarle cómo fue que todo pasó —estábamos en clases de pociones y Neville -como siempre- arruinó una de las pociones que teníamos que estregar y abrió una zona en el tiempo y espacio el cual absorbió a Ron y Draco —se acercó al bar y se sirvió un vaso de Fire Whisky —pasó cerca de dos meses en lo que no supimos nada ellos y de un día al otro, aparecieron en medio de otra clase de pociones.
— ¿Volvieron sólo ellos? —Preguntó Albus y vio como su padre asintió.
—Si, y creímos que se habían vuelto locos. Hablaban de cosas que no lograríamos entender nunca. Ninjas, armamento militar, guerras, chacra.
— ¿Qué es eso?
—No lo se, de hecho creímos de verdad que habían enloquecido, pero los examinaron en San Mungo y se dieron cuenta que realmente ellos habían viajado a otra dimensión y así se enteraron de que Draco venía con una carguita extra.
—Una muy hermosa carga —Albus besó en la mejilla a su pareja que le sonrió por el comentario.
—Ron me contó -a modo de confidencia- que tu papá había conocido un hombre en ese lugar, con el que mantuvo una relación clandestina. Ni siquiera supo el nombre del tipo con que Draco se desaparecía.
Scorpius trató de imaginarse a su serio padre encontrándose a escondidas con un hombre al cual conoció en un viaje que no tuvo planeado.
—Si ese hombre aun está vivo, es algo de lo que nadie podría estar seguro.
—Entonces primero debo saber cómo volver a abrir ese portal, en el lugar indicado
—Exacto —les dijo Harry y luego se puso de pie caminando a la chimenea —yo iré por Ron. Él les puede aportar más datos que los lleven a encontrar en lugar indicado.
Los chicos se quedaron en silencio y solos. Albus fue el que decidió cambiar eso.
—Amor —se puso de pie y se fue a sentar en el regazo de su pareja —sé que es muy difícil de asimilar, pero ahora es necesario ayudar a tu papá. Ya luego podrás pedirle las explicaciones del porque nunca te dijo sobre tu padre. En otra dimensión, pero vivo.
—Lo sé, pero me duele que nunca me lo haya dicho, que nunca me hubiera dicho que él estaba vivo.
—Aunque aún no sabemos si sigue vivo o no.
Scorpius suspiró con cansancio y rogó por que todo fuera un mal sueño.
— ¿Aun siguen aquí?
La voz provino desde la puerta y logró que ambos jóvenes se centraran en esa persona. Abrigado con un abrigo de lana gruesa, que nunca en su vida se habría puesto, a no ser que fuese maldecido para hacerlo, pero esta vez no lo hacía muy a conciencia, ya que ni siquiera sabía cómo se vestía antiguamente.
A Scorpius se le hacía que a su papá quería seguir con el estilo que tenía su abuelo, ya que su cabello platinado llegaba casi a sus caderas, pero ahora se encontraba libre de gomina y caía libre y hermoso. Como si se tratara de fina ceda. Su estatura no superaba la de su hijo, pero lucía muy bien.
—Lamento si te importunamos, pero debemos saber cómo traer tus memorias de vuelta.
—Papá…
—Por favor. No estoy en condiciones de aceptar a que me llames así. Ni siquiera recuerdo tu rostro, como para tolerar que me llames padre —le dijo en un tono dolido —lamento si te duele, pero…
—No te preocupes —Scorpius podía entender que fuera difícil, tomando en cuenta todo lo que había pasado —lo mejor es que descanses un rato. Lo más probable es que debamos realizar un viaje y necesitaras estas lo más relajado posible.
—Bien —los miró nuevamente y vio que Albus se encontraba un poco pálido —quizás él también deba descansar. Un bebé quita mucha magia.
Salió del lugar dejando a los dos confundidos.
—Recordó cuales eran los síntomas de un embarazo, pero no que yo soy su hijo.
—Ay, amor —le dijo el morenito sonriendo y besándolo en los labios —ya encontraremos una solución.
—Eso espero —lo abrazó y luego se puso de pie —vamos a mi habitación para que puedas descansar un rato. Realmente no te vez bien.
—Tomaré eso como un cumplido.
