-Ya te he dicho que estoy loco por las morenas?
Desbordada de alegría incontenible Rapunzel lo abrazo fuertemente, el a su vez la abrazaba como sino quisiera dejarla ir nunca mas, no podía describir la dicha que sentía de esta nueva oportunidad que la vida le brindaba de empezar de cero, solo que esta vez ella estaría a su lado.
Prontamente Rapunzel cerro la distancia entre ambos y efusivamente le planto un beso en los labios, entonces Eugene la tomo de la nuca y la guio suavemente en su primer beso.
-Lindo cabello
La joven soltó una risita.
Después de buscar y buscar por todas partes en la torre,Rapunzel encontró las llaves y lo libero de las cadenas
-Que eres la princesa perdida? Lo se preciosa.
-Pero cómo?
-Tu cumpleaños es el mismo dia que el de la princesa,cabello rubio,ojos verdes,no se como no me di cuenta antes.
Rapunzel bajo la mirada por un momento,venían a ella muchos sentimientos encontrados toda su vida había dado un giro de 180 grados de un dia para otro y ahora el futuro de ambos era incierto.
Pero no debía derrumbarse. No no debía,no podía.
Un cosquilleo en su hombro la hizo salir de sus cavilaciones.
-Pascal aquí estas!
-Seras una mascota de la realeza – dijo el joven a pascal
El camaleón se limito a sacarle la lengua.
-Encantador
Minutos después descendieron de la torre.
-Hola Max-saludo la chica acariciándolo
El caballo relincho de alegría al verla.
-Yo también te extrañe-dijo la chica
Pascal salto de su hombro a la cabeza del caballo, Eugene tomo las riendas del caballo y los cuatro se encaminaron a la salida.
Con un suspiro Rapunzel dio una última mirada a la torre. Su casa, su cárcel.
Adiós madre
Mientras caminaban en lo profundo del bosque Rapunzel no podía evitar sentirse nerviosa,ansiosa,jugaba un poco con sus manos o con su escasa melena.
-Estas bien? Le pregunto de pronto
-Aun no puedo creer que sea la princesa perdida…no se como ser una princesa
-Pero lo eres y serás una gran princesa
-Eso crees?
-Lo se-afirmo- claro que tendras que usar una gran y pesada corona sobre tu cabeza.
Escuchando las palabras del joven, ella se imagino usando una corona tan grande que podría usarla de hula-hula.
-No estaras tratando de asustarme verdad?
-Yo seria incapaz preciosa,sabes cuando era niño lei un libro sobre una princesa que tenia una tiara muy especial,cada piedra preciosa incrustada simbolizaba lo que debía ser. Los diamantes eran espíritu de aventura,la aguamarina amabilidad y gentileza,los rubies valentía y el dorado de la tiara sabiduría y liderazgo.
-oh dios
-Recientemente conoci a una chica con un gran sentido de aventura que fue capaz de dejar atrás el único lugar que conocía para seguir sus sueños hasta el final y en el camino mostro valentía, liderazgo y gentileza a todo el mundo.
-Pero hize todo eso cuando tenía cabello mágico, como podre ayudar ahora?
-Siempre hay una manera
De la nada aparecieron tres hombres cerrándoles el camino junto al rio, armados con ballestas.
-Quédense donde están y dennos todo lo que traigan!-ordeno el líder
-Rapunzel corre!- dijo poniéndose enfrente de ella en pose protectora
Pero ella hizo caso omiso y brinco a la espalda de uno de los ladrones y comenzó a jalarle el cabello hasta hacerlo caer al suelo.
-Rapunzel!- grito Eugene, mientras esquivaba un golpe
Un segundo de distracción basto para que el joven terminara perdiendo el equilibrio y cayendo al rio.
Maximus en unas cuantas patadas ahuyento a dos de ellos.
-MAX! – lo llamo la chica que intentaba sujetar al hombre contra el suelo/
-Siéntate max
El gustoso obedeció, mientras el hombre movía sus manos de un lado a otro desesperadamente tratando de zafarse sin éxito.
Rapunzel corrió a buscar alguna rama suficientemente larga que lanzarle, mientras el se aferraba a una roca.
-Eugene!- grito lanzándole la rama,al tiempo que el la atrapo, ella halo con todas sus fuerzas hasta que llego a la orilla.
-Gracias preciosa- dijo pasándose los dedos por su cabello- genial conocere a los reyes empapado de agua.
-oh vamos te hacía falta un baño
-ja ja muy graciosa
Pronto su atención se enfocó en el último de los ladrones que aun forcejeaba con Maximus.
-Levántate max! –le indico el joven,pero el caballo ni se inmuto.
-Vamos pulgoso arriba!
Rapunzel puso los brazos en jarra y le clavo una mirada recriminatoria (esa mirada que le hacía caer rendido a sus pies, aunque claro nunca lo admitiría).
-Que? Era broma!- se defendió
-Arriba max!-le pidió la chica a lo cual el caballo prontamente obedeció.
El hombre se puso de pie.
-Q es lo que estaba pensando?- le regaño la chica, mientras el hombre sostenía su sombrero frente a su pecho avergonzado.
-Todo es mi culpa, se trata de mi hijo está muy enfermo y necesitaba su caballo para llevarlo al médico de la corte, y pues acepte trabajar con ellos.
-y porque simplemente no lo pidió?- las facciones de la chica se suavizaron.
-Donde está el? – interrumpió el joven
En unos minutos llegaron a su casa, en una cama, encontraron a un niño que no pasaba de los seis años de edad, con un aspecto demacrado. La princesa se acercó a él tomando su mano asegurándole que todo estaría bien ahora y que montaría al caballo más veloz y hermoso de todo el reino de corona.
En corona...
Al llegar al castillo los guardias reconocieron a Flynn de inmediato y en un santiamén tenia a casi un escuadrón completo sobre él.
-Suéltenlo, yo soy la princesa perdida y solicito hablar con mis padres los reyes de corona.. Ahora mismo- hablo la joven armándose de valor y mostrando una frazada con la insignia del reino y su nombre cosido en él.
Todos se sorprendieron al escucharla y la hubieran tomado a loca si no fuera porque Maximus haciendo gala de su sutileza y persuasión consiguió que la escucharan, mientras el niño era llevado al médico.
