Nota: Solo unos pocos de los personajes me pertenecen (la majoria de los personajes incluidos por mi son extras), los demás son del gran creador de Naruto y Naruto Shippuden.

Las lágrimas

Era un día lluvioso y triste. Yo estaba en mi ventana, mirando al exterior y a toda aquella gente que asistía al funeral de mi tío. Llamaron a la puerta, era mi primo NejiHyūga junto a mi hermana pequeña Hanabi Hyūga. Yo miré la cara de mi primo, era él que estaba más triste por la pérdida de su padre.

En cuanto miré los ojos de mi hermana supe que era la hora de despedirnos, así que bajamos todos juntos las escaleras de nuestra gran y antigua mansión, y abrimos la puerta que daba al exterior. Allí nos esperaba un coche de color negro, el cual nos llevaría al entierro.

Mientras miraba por la ventana, derramé una pequeña lágrima, quería pensar que esto no era más que un sueño, que mis lágrimas no existían, que seguía dormida en mi cama. Pero no, iba con mi vestido negro, llorando, y junto mis seres queridos para ir a despedir a mi tío. En ese momento lo que más quería era volver a una semana antes, con mis amigos, celebrando el cumpleaños de Sasuke Uchija, el mejor amigo de mi antiguo amor, Naruto Uzumaki. Pero como dije antes, eso no era posible. En ese momento me pareció una tontería el preocuparme por que Naruto estuviera allí. Luego en la declaración de amor que le hice, y que por su puesto él no aceptó. Me sentí estúpida.

En cuanto me dí cuenta ya estábamos allí, al lado de la tumba mirando el cuadro que habían colocado enfrente nuestro. Las palabras dedicadas a mi tío, fueron preciosas, y al acabar nos quedamos solos mi primo y yo. Pero él necesitaba estar solo, para pensar. Y yo también.

Caminé durante mucho tiempo por aquel cementerio, luego corriendo, tenia el sentimiento de que si no corría no podría salir de aquella pesadilla, pero de pronto choque contra algo, o más bien contra alguien. La vista se me empezó a difuminar, pero logré ver una figura de hombre de pelo castaño y ojos negros. Después todo se tornó negro.

Cuando desperté, miré a mi alrededor, era mi casa. Me encontraba sola, ni siquiera los empleados estaban allí. De repente escuche como si estuviera lloviendo, cosa que era así pero...Algo me pareció extraño, de verdad, quizás el funeral, fuese un sueño. Pero era todo verdad, como en el coche había dicho. Tenia la prueba en mi vestido y en que allí no había nadie. En eso pensé "¿quién me ha traído? Y lo más importante (al menos para mi) "como sabía que esta era mi casa". Quizás todo eso lo sabría al día siguiente, que todo sería mejor.

Subí las escaleras para ir a mi cuarto y escuchar música. Me quedé poco después dormida. En mis sueños nada me hacia daño, pero la realidad tampoco lo haría. O a lo mejor si. No sabia que pensar.

Mientras no sabia que algo me iba ha cambiar la vida. Mejor dicho alguien. Y esa persona era conocida y querida por mi. Esa persona me revelaría unos secretos de la vida que no se desvelarían solos. Me estaba preparando para ver que los días tristes están para que luego salga el sol.