Hermione y Draco ya eran adultos jovenes, maduros, responsables y enamorados. Llevaban un año juntos pero seis meses de una relación oficial y formal anunciada a los cuatro vientos personalmente por Rita Skeeter (no se como se escribe)

Vivian los dos en el departamento de Hermione, a pesar de que el de Draco estuviera al lado mismo. Solo que el rubio argumentaba que le gustaba más estar rodeado de el aroma de su novia. Si, y ella lo único que hacía a eso era ruborizarse.

Pero al parecer este día. 24 de junio. Le salió el tiro por la culata. O mejor dicho... la excusa por la culata.

Porque... digamos que Hermione no estaba de muy buen humor, o eso supuso Draco cuando ella le grito.

- ¿Que haces aquí cuando tienes tu departamento al lado? esto es invasión a propiedad privada - le dijo cuando estaban en el sillón rojo escarlata de la chica.

- Hermione, sabes perfectamente que me gusta estar aquí, me siento más cómodo y esta impregnado de tu olor - respondió mientras le besaba suavemente el cuello.

- ¡No me vengas con tus malditas excusas Draco Lucius Malfoy! - el estar con Ginny le hacía mal... ya le esta pegando sus costumbres. Pensó el rubio - ¿¡Es que acaso a tu departamento solo llevas a tus amantes!?

- ¿Eh? - pregunto el rubio no entendiendo al ver a su novia parada con los brazos cruzados, el ceño fruncido y ¿alegando que a su departamento llevaba a sus amantes y por eso no la llevaba? ... nadie entiende a las mujeres. Pensó Draco pensado que ya se le pasaría.

- ¡No te hagas el inocente! - grito enfadada. Pero de un momento a otro empezó a botar lagrimas asustando a Draco - ¡Si vas a dejarme hazlo ahora!¡Se que ya te has aburrido de mi maldito rubio oxigenado!¡Y no podrás negarmelo por que es verdad!

Se estaba volviendo loca.

"Enserio... ¿que les pasa a las mujeres?" se pregunto extrañado y profunda mente preocupado.

- Hermione... ¿de que diablos hablas? - se atrevió a preguntarle estando ya de pie frente a ella y tomandola por los hombros.

- ¡De eso!¡de que me dejaras por que te has aburrido de mi!¡porque soy una aburrida! - gritó llorando más y más fuerte.

Draco quedo perplejo... procesando la información.

"Seguramente ya le bajo" pensó como una posibilidad y se atrevió otra vez.

- Hermione, cariño... ¿ya te bajo? - pregunto sin vergüenza alguna.

La castaña lo miro y pudo notar que su atrevimiento la había hecho enfadar.

- ¡Como te atreves!¡Mejor vete con tus amantes y déjame sufrir tranquila!¡Sin vergüenza! - Gritó entre enfadada y avergonzada.

- ¡Pero que demonios te pasa! me estas preocupando - le dijo el rubio.

- ¿¡Preocupándote?! ¡Anda a preocuparte de tu abuela!¡De tu perro!¡de tu madre!¡pero no me mientas y me digas que estas preocupándote por mi! - gritó.

Draco iba a hablarle otra vez pero la chica se tapo la boca de repente. Con los ojos bien abiertos y estaba muy pálida.

- Hermione...¿que...?

Y no alcanzó a preguntar porque la castaña partió como alma que lleva al diablo hacia el baño.

A vomitar.

Draco se apresuro a seguirla. Y cuando entro al baño, la chica estaba vomitando en el inodoro.

Se le acercó y comenzó a sobarle la espalda.

La chica levanto la mirada. Tenía los ojos rojos e hinchados. Se le lanzó a Draco y empezó a sollozar.

Y Draco como buen novio, la abrazo y la reconfortó.

Ya sabrían lo que le pasaba a ella.