Hay heridas tan grandes, que puedes creer que van a sanar, pero en realidad nunca cierran, pueden pasar años y seguirás atormentandote por lo mismo. En el fondo desearías solamente dar un grito al aire, soltar toda esa desesperación y arrojarla fuera. Buscar que todo sea como antes, y soñar en vano por cosas que ya no serán...

Un nuevo día empieza, puedo escuchar risas alrededor mío. Es hora de despertar, salir al patio a jugar con mis hermanos, ver a mamá esperándome para bañarme.

Salgo al patio a buscar a mi perrita, su nombre es Peluza, ha estado en la casa desde que tengo memoria y en la tarde nos la pasamos durmiendo encima de ella con mi prima, a mi pequeño hermanito lo invitamos a jugar con nosotras, o más bien, se ríe de los juegos que vamos inventando. La casita de muñecas guarda tantos secretos, desde muñecas, cajas de cereales cola cao vacías (que nos robábamos de las compras semanales y nos la comíamos allí), gusanos y chanchitos de tierra que recolectábamos para nuestra colección y que al día siguiente escapaban.

Luego nos llaman a almorzar, comemos entre risas para seguir jugando, ver a distintas tías que nos visitan de vez en cuando. Luego espero la tarde con ansias, no quiero irme a acostar, porque se que papá llegara en cualquier momento, espero ansiosa, el escuchar el característico sonido de las llaves tintineando luego del crujido de la puerta al abrirse.

Muchas veces me quede dormida esperando a que llegara, pero igual entre sueños, lo sentía cuando iba a visitarme a mi cama. Lo extrañaba tanto, esperando todo el día con mamá a que él llegará y jugáramos con mi hermanito.

Hoy a llegado más temprano, con cautela me escabullo detrás de un mueble que queda al lado de la puerta principal, soy pequeñita así que no tengo problema en pasar desapercibida, contengo la respiración al escuchar un golpe sordo.

Las llaves tintinean.

Escucho un paso, luego otro.

Una sombra pasa por mi lado sin notarme.

Un segundo más.

Salto

Lo logré!, logre asustarlo, estoy orgullosa de mi pequeño triunfo.

Me río mientras me sujeta y me hace cosquillas.

Ya es hora de ir a la cama.