Buenas! Este este fic es un fic tipo crossover con otro juego fuera de la linea de los final fantasy, pero igualmente popular. tal vez más de alguno ya se haya imaginado una pelea entre ambos juegos. god of war contra todos los personajes del mundo de dissidia.
En el planeta tierra, uno de los múltiples planetas donde se han librado grandes y múltiples peleas carniceras, ha visto el pasar de grandes enfrentamientos, que han dejado marca en la historia. Pero no todo es la victoria del bien contra el mal.
La era de los grandes dioses griegos vio nacer al asesino de aquellos que se asían llamar invencibles. Todas las bestias caían ante él. Ejércitos se arrodillabon, implorando piedad y misericordia ante los dioses, para que alejara el mal, personificado en el guerrero. Barcos, caravanas, monstruos que parecían ser engendrados desde el vientre del hades eran vencidos por el guerrero.
Pero eso no conformo a los dioses, que estaban sedientos de sangre de todos aquellos que se reusaron a adorarlos. Ares, el dios griego de la guerra hizo del guerrero su esclavo. Hizo que el guerrero sirviera fielmente a su señor, con la promesa de honor, gloria y un lugar en el paraíso, al lado de su esposa y su hija. Todo eso nacido de un ponzoñoso engaño.
El dios de la guerra, aun insatisfecho por las hazañas del guerrero, decido manipularlo para matar a lo único que lo conectaba con los mortales: su familia. Vagando por mares, desiertos y ciudades. Por todo lo ancho del mundo, trajo consigo su marca, su maldición, su más odiados recuerdo, que noche a noche suele susurrarle su pecado. Avivando su ira y cólera con el dios que lo engaño.
Desesperado por perder todos sus recuerdos, la muerte que le dio a su familia, fue en busca de los otros dioses. Fueron años en los que vivió en servidumbre. Cuando Ares se rebeló contra Zeus, al dios de los rayos no le quedo otro remedio que llamar a su guerrero, prometiendole el olvido de sus recuerdos.
Cumpliendo el deseo de su señor Zeus, el guerrero se preparo para perder el recuerdo de sus más oscuros y diabólicos pecados. Pero Zeus solo le dio un lugar en el Olimpo, entre los dioses, como el nuevo señor de la guerra. Un privilegio al que un mortal solo puede soñar vanamente, más no lo que pedía.
Pasado los años el guerrero fue en busca de su hermano, a quien dio por muerto en su niñez. Una vez más, el destino lo empujaba al borde de la locura al saber que su hermano fue confinado en las tierras de Tanatos, un dios al que el propio Zeus le teme. El guerrero pronto descubre el porqué es uno de los mejores guerreros de toda Esparta, su tierra madre, por hijo de Zeus.
Tanatos mato al hermano del señor de la guerra, y este le pago de la misma manera al dios de la muerte. El guerrero ahora estaba deseoso de verter la sangre de Zeus. En su defensa acudieron Atenea, poseídon, Hermes, Hera y muchos otros dioses y semidioses. Pero todos cayeron.
En el enfrentamiento final el guerrero se alió con los titanes, los enemigos de Zeus. Todos fueron cayendo en el combate. Zeus y el guerrero se enfrentaron en una épica batalla, donde parecía que ninguno de los dos podía morir. Pero el guerrero tenía algo que Zeus temía, el poder de la caja de pandora. Con ese poder, Zeus no era más que un mortal, en comparación con el guerrero. La batalla la había perdido Zeus.
Milenios más tarde. La guerra entre los guerreros de Cosmos y Caos. Siempre se repitente en el mismo siclo de guerrera, pero siempre de una manera distinta, causo una distorsión en el tiempo. Zeus, antes de morir envió al guerrero al futuro, donde esperaba que su ira se apaciguara una vez que estuviera en un mundo donde no fuera necesario pelear.
Pero el poder del guerrero fue tal que sintió atraído por una fuerza sobre natural. Fue viajando de universo a universo, hasta llegar a un lugar donde la tierra parece ser un camino de agua, el cielo era más blanco y luminoso. No parecía que fuera habitable. En su camino se encontró con una especie de trono, donde posaba una mujer de apariencia delicada. Custodiada por un caballero.
Aun que su ira había sido calmada con el pasar del tiempo, su anhelo por la sangre permanecía aun latente dentro de él. El guerrero de la luz vio como el extraño guerrero espartano se le acercó a Cosmos. Aun que pudiera detenerlo, Cosmos lo evita, algo en el guerrero le decía que no era bueno empezar una pelea contra él.
-guerrero ¿Por qué has traído contigo la sombra de la muerte? – dijo Cosmos.
-no eh venido a traer muerte y no tengo la intención de iniciar una guerra – el guerrero vio con desprecio a Cosmos. Siempre que conocía a un dios estallaba una guerra.
-entonces porque has venido hasta mis dominios.
-no eh venido por mi propia cuenta. Ahí algo aquí que me está llamando. ¿Quién o que eres?
-soy Cosmos, la diosa de la luz. No tengo nada que pueda ser de tu ayuda. Será mejor que dejes mis aposentos y te marches. Ni tu, ni yo o mi caballero tenemmos algo que nos sea de utilidad.
El guerrero se marchaba. Era cierto, aun que se sentía atraído, no había nada que fuera de su ayuda. Pero Cosmos sintió un inmenso dolor en su interior e intento ayudarlo. Puso sus manos en la cabeza del guerrero e intento apaciguarlo, pero vio algo más. Muerte, dolor, destrucción y caos por doquier en la mente del guerrero. Caos lo reconoció como una amenaza.
Caos lanzo un hechizo en contra del guerrero, pero no parecía haberle hecho algo. El guerrero enfureció. Fuera donde fuera, la guerra lo llamaba, ¿era esa su maldición? Rápidamente el guerrero desenvaino sus hojas del exilio, dos espadas de color rojo carmesí. Intento atacar a Cosmos, pero el caballero de la luz se lo impidió.
Los dos chocaron sus espadas, pero el guerrero era más fuerte y le dio una patada en estomago al caballero.
-detente – le dijo Cosmos al caballero de la luz – su poder está por encima de mi poder.
Pero ya era demasiado tarde. El guerrero tomo al caballero de la luz de su casco e introdujo una de sus hojas en su cuerpo. El cuerpo del caballero de la luz callo al suelo, ensangrentado. Su sangre no era suficiente. el guerrero vio con desprecio a cosmos y se dispuso a ponerle fin.
-no me rendiré fácilmente – dijo el caballero de la luz levantándose y tapando su herida con su mano – mi deber es proteger a Cosmos y lo hare hasta el final.
Cosmos sabio que ella había empezado una pelea que no podía terminar. Si ella se quedaba, moriría en contra del guerrero, seguido de todos sus caballeros, dispuestos a vengar su muerte. Si se marchaba podría evitar que los otros caballeros sufrieran la misma suerte que el caballero de la luz, pero la muerte de su caballero la seguiría hasta el fin de sus días.
Ella habia iniciado una pelea, pelea que podría llegar a a ser una guerra. Cosmos lo sabia bien. sabía que tarde o temprano los otros guerreros buscarían venganza. Ella lo sabía bien, tenia el cuerpo inerte del caballero de luz, sonre un charco de sangre, para recordarle el error que había de cometer.
Espero que les haya gustado esta introducción. todo depende de como sea resivida para darle una continuación rapida. espero sus comentarios.
