Hola! Antes de comenzar a leer este pequeño one-shot quiero presentarme, mi nombre es Mimy, y honestamente soy nueva por aquí, nunca había subido alguna de mis historias a fanfiction y espero que las que suba sean de su agrado! Bueno este pequeño one-shot esta basado en una pequeña historieta que vi y me encanto, dejo aquí la pag por si quieren verla (toriitorii en tumblr) , además que ahí pueden encontrar otros dibujos muy buenos sobre Ladybug y Chat noir, sin más los dejo leer. :3 (cualquier comentario es aceptable)

Habían pasado algunos años después de haber derrotado a Hawk Moth, y aquel día a comparación era agitado, en aquel hospital las personas iban y venían, enfermeras y doctores corriendo en direcciones contrarias, personas esperando en los pasillos, llantos de felicidad y de tristeza, todo era un caos, más en aquella habitación en la zona de maternidad, todos estaban ansiosos, hacía más de cinco horas Marinette ahora Agreste había entrado en labor de parto, Adrien no se apartaba en ningún momento de la azabache, tomaba su mano y le daba palabras de aliento, mientras ella pujaba con fuerza, más en cada esfuerzo que hacía sentía que se quedaba sin aliento, se sentía demasiado cansada, pero hacia todo por ver la carita de su pequeña, aquella que tanto ella como Adrien habían esperado tanto desde el primer momento que ella se dio cuenta que estaba embarazada y ahora había llegado el momento.

Tomo una larga bocanada de aire, apretó de nueva cuenta la mano de Adrien y de pronto se escuchó, tan dulce como la miel y a la vez tan melancólico.

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Cinco años después del nacimiento de la pequeña Emma Agreste, Adrien se encontraba en un pequeño parque, sentado, leyendo y a la vez cuidando de su pequeña hija, tan idéntica a Marinette, a excepción de esos llamativos ojos verdes.

Ya pronto oscurecería, así que decidió era momento de regresar a casa.

-Ok Little Lady, es hora de ir a casa.

Se acerco a paso lento a su pequeña que se encontraba de rosillas en el césped y la tomo en brazos.

-¡Papi! ¡Hice un nuevo amigo!

-¿De verdad?

Su hija se giro y alegremente se despidió de la pequeña mariposa blanca que revoloteaba delante de ella.

-Bye, bye pequeña mariposa.

Adrien vio irse a la mariposa y millones de recuerdos llegaron a su mente.

Un nudo se formo en su pecho al recordar el día del nacimiento de Emma, cuando Marinette por fin dio a luz, y pidió ver a su pequeña, él recuerda como la coloco con sumo cuidado en sus brazos y como ella sonriendo beso su frente y con voz queda le dijo.

-Hola Emma.

Y después de eso se desvaneció y ya no despertó. Y ahora era como si pudiera verla una vez más, ahí delante de él estaba su compañera y gran amor, ahí estaba Marinette en aquella pequeña mariposa.

-Bye, bye pequeña mariposa.

Repitió Adrien en un susurro, mientras una traicionera lagrima caía de su mejilla.

Abrazó con fuerza a su pequeña y regreso a casa…