Título: Hoy.
Claim: Yaten.
Palabras: 592.
Summary: Hoy es un momento de cambio para ti, Yaten: disfruta y esfuérzate por tu imperfecto pero amado hoy.
Disclaimer: Si Sailor Moon fuese mío el Seiya/Serena sería canon, de modo que obviamente no soy Naoko Takenouchi. Este fic no tiene ánimos de lucro, mas está prohibida su copia parcial o total.
Notas: Respuesta al reto "Imperfección" para el foro "Retos Ilustrados" (link en mi profile).
—Sabía que debía haberle hecho caso a mamá.
Esas palabras de su hija aún resonaban en su mente, recordaba el momento en que ella las pronunció con tanta o más decepción hacia él, como la que ahora sentía por sí mismo. Es que ella no lo entendía, el tenía un compromiso muy importante aquel día que podía ser la oportunidad de su vida, no entendía por qué se sentía tan mal consigo mismo, no era su culpa que no pudiese ir a la boda de su hija.
Seguramente era culpa de Mina, su madre, siempre le llenaba la cabeza a su hija con cosas malas acerca de él. "Persevera y triunfarás" era la frase que siempre había estado en su cabeza desde el momento en que se había planteado aquella meta que con tanto ahínco ansiaba desde hace tanto tiempo. ¿Por qué ella no era capaz de comprenderlo? ¿Por qué ni siquiera él no era capaz de comprenderlo?
Ese mañana que tanto ansiaba estaba a pocos centímetros de las palmas de sus dedos, sólo un poco más. No podía culparlo por querer alcanzarlo. Sí, era su momento especial; pero ¿y el de él? Vamos que los matrimonios ni que duraran tanto, el suyo con Mina apenas había durado un par de años.
Mina…
— ¡Porque cansada de esta vida y que tu sueño esté por encima de todo! Piérdete en tu mañana y déjame tranquila, yo también tengo sueños, eres un maldito egoísta, Yaten. Jamás tomas en cuenta a los demás, sólo miras el futuro, importándote un bledo el presente. No lo soporto más. ¡Yo me voy!
—Tú nunca entiendes nada— recordó haberle dicho un segundo antes de que ella saliese dando un portazo.
Le había dolido la separación de Mina; pero entendió que ella no era la mujer indicada, ya que si lo fuera lo hubiera entendido y ahora podría disfrutar con él ese futuro.
En ese momento, sintió una especie de dèjá vu.
—Tú nunca entiendes nada.
Ahora que lo recordaba le dijo las mismas palabras a su hija cuando le vino a decir que se casaba, que a Mina cuando lo dejó. Pero, ¿en verdad eran las demás las que no entendían o era él el que no entendía que debería haber disfrutado los años de su juventud? Ya tenía más de 40 años y ¿qué había hecho toda su vida? Buscar aquel sueño casi imposible y que haría su vida perfecta, que haría su futuro perfecto; pero…
¿Cuánto futuro te quedaba ahora?
Y entonces cayó en cuenta de que tú eras en realidad el que no entendía, hoy es el momento importa, debería haberlo disfrutado. En el ayer había perdido a su esposa, en el ayer había perdido a sus hermanos, en el ayer había perdido a sus amigos, en el ayer había perdido a su hija. Todos por los que había buscado ese futuro ya no los tenía y cuando lo alcanzara, no sería nada, porque no tendría con quien disfrutarlo además de con su gato, ¡ah! No, espera, se había escapado la semana pasada.
¿Entonces para qué rayos continuaba buscando aquel perfecto mañana?
Ahora ya no se veía tan perfecto como antes; pero tal vez podía cambiar el hoy si se lo proponía, hoy podía recuperar a su familia, hoy podía recuperar a sus amigos, hoy podía recuperar a su hija. Tal vez no sería aquel perfecto mañana; pero estaba dispuesto aquel imperfecto hoy.
Y con aquel pensamiento comenzó a marcar los botones del celular llamando a su hija.
Tal vez la imperfección no era tan mala.
No estoy convencida x.x
Espero que les haya gustado más que a mí.
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