Hola!
Bueno, soy nueva aquí (: aunque no con las historias; Siempre me ha agradado escribir, y bueno, siendo que se me ocurrió esta -a mi parecer- fascinante realidad alterna de GG, se las he traído. Acepto desde felicitaciones hasta recordatorios familiares ): ojalá no reciba muchos de los últimos. En fin, la historia comienza después del capítulo 2x13, pero no puedo decirles más por que arruinaría la sorpresa u.ú
Esto es solo una probadita, mientras se vienen los verdaderos capítulos. La verdad soy un poco tardada así que no esperen que actualice muy a menudo, pero lo haré tan pronto me sea posible!
Disfruten!
Esperó a que se quedara dormida. No podía dormir con ella, no esta vez. Había muchas cosas rondando la cabeza de Chuck Bass, sorprendentemente, ninguna de ellas incluía quitarle la ropa a ese montoncito de perfección del que estuvo enamorado desde… bueno, desde hacía bastante tiempo. Estaba dubitativo; había esperado tanto por ese momento, tanto… pero estaba claro que él no era para ella. Blair se merecía algo mejor que Chuck Bass. Se desasió de sus brazos y buscó algo para escribir en el escritorio de Blair, tratando de no despertarla… Si lo hacía, si lo veía… no le quedaría valor para lo que estaba a punto de hacer. Escribió con la perfección de sus letras, dos frases, dos frases que determinaban todo…
Lo siento por todo, tú mereces algo mejor.
No intentes buscarme.
-Chuck
Dejó la nota en la almohada, justo frente a la cara de Blair, se dirigió a la puerta y le dio una última mirada. Quería recordarla así… si alguna vez volvía, sabía que no iba a perdonarlo. Entre sueños Blair murmuró algo, como, si de algún modo, le hubiera leído la mente.
"Dilo"
"Siempre lo estuve, siempre estaré"
Salió de su casa, antes de que todas sus dudas nublaran su mente. Él sabía que era lo mejor… al menos, para ella. Volvió al Palace por un par de cosas, Lily estaba dormida, había sido un día largo.
Guardó algunas cosas en una maleta, y tomó tanto efectivo como tuvo al alcance.
"¿Chuck? ¿Qué haces?"
"Serena, vuelve a la cama"
"No estarás planeando irte"
"Esta ya no eres mi familia"
Serena estaba ahí, con el rubio cabello recogido en un chongo medio deshecho, recargada en el marco de la puerta de la habitación, con las manos cruzadas sobre el pecho para mantener la bata de satín dorado cerrada. Miró hacía el piso, pensando, al final volvió la mirada a Chuck y asintió lentamente. Quizá el necesitaba tiempo, se dijo, aunque no creía que fuera lo mejor, todo lo que podía hacer era apoyarlo…
"¿A dónde irás?"
"No lo sé… S, no trates de averiguarlo"
"No lo haré"
Chuck tomó la maleta y se dirigió a la puerta, justo antes de salir, intercambió una última frase con S. Tal como lo hizo con B.
"Chuck... Cuídate"
"Lo haré"
Jamás había pisado una terminal de autobuses. Se preguntó como haría para sobrevivir como Humphrey y sonrió ante la comparación. No, él sabría manejar el asunto y de algún modo, volvería a tener las comodidades a las que estaba tan acostumbrado. Era solo esa vez, que tendría que prescindir de la limousine para no ser encontrado. Tomó el autobús a los ángeles, y partió solo treinta minutos después.
